Scorpions: 40 años de "Love at First Sting", el disco que culminó su ascenso a la cima del éxito mundial
27 marzo, 2024 12:11 pm 1 Comentario‘Love at First Sting’, el disco más exitoso de los alemanes Scorpions cumple 40 años, puesto que el 27 de marzo de 1984 llegaba a las estanterías de las tiendas de discos. Se trata de un disco con el que se culminó la transición del sonido original de los chicos de Hannover, la época de Uli Jon Roth, podríamos decir, al sonido más comercial que les posibilitó el acceso a las radios norteamericanas, con todo lo que esto acarrea consigo.
Una transición que empezó con ‘Lovedrive’, disco en el que Matthias Jabs aparece por primera vez en la banda, aunque con ciertas intromisiones de Michael Schenker, que no olvidemos fue el guitarra solista del primer disco del grupo, ‘Lonesome Crow’, allá por 1972, y a quien Rudolph siempre soñó con traer de vuelta. Una vez quedó claro que esto no ocurriría y Matthias se convirtió en la opción ganadora, ‘Animal Magnetism’ y ‘Blackout’ terminaron de dibujar la senda que acabaría en ‘Love at First Sting’.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas. Los problemas empezaron a generarse tras el éxito internacional cosechado tras la gira mundial de presentación de ‘Blackout’, ya que la banda renegoció su contrato con Breeze Music, empresa que poseía los derechos y cuyo dueño era Dieter Dierks, productor de los alemanes desde ‘In Trance’. En dicha negociación, Francis Buchholtz jugó un papel clave, algo que se ve que Dieter Dierks no olvidó. Según Buchholtz, tras la negociación, Dierks intentó sustituirle a él y a Hermann Rarebell por músicos de estudio para la grabación. A este respecto, hay que reseñar que Rarebell también ha comentado que querían sustituir al bajista porque no estaban conformes con su rendimiento. Para liar más la cosa, el propio Rarebell solicitó ausentarse de la banda durante dos semanas alegando que estaba enfermo, aunque años después reconoció que se debió a problemas de alcoholismo.
En esta coyuntura, Klaus Meine, Rudolph Schenker y Matthias Jabs se reunieron con los exmiembros de Rainbow Jimmy Bain, a quien había recomendado Rarebell, y Bobby Rondinelli, según Rarebell a sus espaldas, para llevar a cabo la grabación del disco. Dicha grabación no tuvo lugar en los Dierks Studios como los discos anteriores, ya que los miembros de la banda estaban un tanto cansados de grabar siempre en el mismo estudio. En su lugar eligieron los Polar Studios de Estocolmo, propiedad de los miembros de ABBA.
La mencionada formación llevó a cabo la grabación de todas las pistas en tan solo dos días, pero mientras esto ocurría, el grupo recibió una invitación para tocar en la histórica edición de 1983 del U.S. Festival. Esta invitación obligó a los miembros de la banda a replantearse la situación y a acercar posturas. La actuación en el U.S. Festival se convirtió al final en una serie de siete exitosos conciertos por los EE.UU., tras los cuales las cosas volvieron a la normalidad.
Finalmente, a finales de año, Rarebell y Buchholtz fueron a los Dierks Studios para regrabar las partes de batería y bajo, respectivamente, sin el resto de los miembros del equipo. Sin embargo, posteriormente el resto de las pistas grabadas en Estocolmo también fueron regrabadas en los Dierks Studios, por lo que a la postre ninguna de las pistas grabadas en Suecia fue utilizada en el álbum. Según Buchholtz, “las grabaciones hechas por Dieter Dierks en Suecia fueron un desastre”, y según Rarebell “aquello ya no sonaba a Scorpions”.
La cosa no acaba ahí, el disco fue uno de los primeros grabados digitalmente, algo que se anunciaba abombo y platillo con una pegatina en la portada, sin embargo, fue algo que no gustó demasiado a Rudolph Schenker, quien posteriormente declararía que “el sonido de las guitarras fue muy pobre”. La verdad es que, viendo el éxito que tuvo el disco, cuesta creer todo lo que pasó durante el proceso de grabación.
Respecto a la portada del disco, fue algo que también tuvo su historia. La portada original, diseñada por compañía alemana Kochlowski GmbH, consistía en una fotografía del fotógrafo australiano Helmut Newton, en la que se veía a una pareja abrazada en actitud cariñosa mientras el chico le dibuja o tatúa (no me queda claro del todo) a la chica un escorpión en la pierna izquierda.
Durante un tiempo no pasó nada, pero cuando el disco ya llevaba más de un millón de copias vendidas en EE.UU., la cadena de supermercados Walmart, que a esas alturas de la década de los 80 se había hecho un hueco importantísimo en la distribución de discos en Noteamérica, alegó que había recibido quejas acerca de la portada del disco, según recoge Fred Goodman en un artículo del 5 de mayo de 1984 en ‘Billboard’: "Tratamos con tiendas familiares. Hemos recibido información de que ha habido quejas airadas de los clientes, que no aprecian lo que compran sus hijos".
Tras lo cual PolyGram se apresuró a relanzar el álbum con una portada diferente, tal y como cuenta Eric Nuzum en su libro ‘Parental Advisory: Music censorship in America’. La portada de la nueva edición se limitó a una simple fotografía de los cinco músicos del grupo que ya había sido incluida en el interior de la edición original.
En el apartado estrictamente musical, la cara A de la edición original se abría con todo un clásico, “Bad Boys Running Wild”. La música, como el resto del disco, es obra de Rudolph Schenker, mientras que la letra es obra de Klaus Meine y Hermann Rarebell, y ambos conceptos ya dejan a las claras que hemos evolucionado hacia un estilo uno o dos puntos más comercial que en trabajos anteriores. Aun así, las guitarras, tanto la introducción de Jabs como el riff de Schenker, son dignas de elogio, al igual que los coros del estribillo.
A continuación venía el que fue el primer sencillo extraído del disco, “Rock You Like a Hurricane”, otro tema guitarrero, que empieza con un buen rasgado de Schenker y sigue con un punteo de Jabs (no te pierdas la opinión que recientemente ofrecía de este hit Uli Jon Roth). Después bajamos un punto para que entre la voz y marcamos el riff hasta el estribillo, pegajoso y bien construido. A partir de ahí, la estructura se repite con excepción del solo de Jabs que se intercala después del segundo estribillo.
En definitiva, un tema concebido para ser un hit, y que aunque en la cultura de los seguidores de la banda lo ha sido, no lo consiguió en las listas, con resultados regulares, como los puestos 17 en Francia y 25 en el Billboard 100, e incluso pobres, como el 78 conseguido en las listas británicas.
“I'm Leaving You” fue el cuarto y último sencillo del álbum, aunque sólo fue lanzado en EE.UU. El comienzo del tema, a mí al menos, me suena más a la línea de ‘Blackout’, pero enseguida entra el riff con la voz de Meine y ese pequeño punto comercial diferencial vuelve a ponerse de manifiesto, más si cabe en el estribillo, que en esta ocasión peca un tanto de repetitivo.
“Coming Home” fue el tema elegido para abrir los conciertos de la gira. En los conciertos empezaba a modo de explosión tras la introducción llamada “Countdown”, en la que los miembros de la banda hacían una espectacular aparición. En el disco, por el contrario, comienza con una introducción lenta de casi dos minutos con una guitarra a la que se le une la voz de Meine. Después de eso, la explosión que os comentaba antes nos introduce al tema más rápido del disco. Muro perfecto de sonido que levantan Rarebell y Buchholtz como solían antaño, sobre el que Rudolph ejecuta magistralmente el riff, Jabs dibuja fraseos y pequeños punteos y Meine canta como sólo él sabe hacerlo.
Entre el segundo y tercer pase del tema tenemos el solo de Matthias, pulcro sin más, pero es que el tema tampoco necesita otra cosa. Por último, hay que señalar que, en contra de lo que mucha gente piensa, la letra no habla de volver a casa en el sentido literal, sino de volver a lo que Scorpions consideran su casa y que son los escenarios.
“The Same Thrill” sí que es un tema a la vieja usanza del grupo, rápido y contundente, deja un tanto de lado el punto comercial que gobierna el disco. El protagonismo de Rarebell y Buchholtz es evidente, lo que propicia que las guitarras se puedan desatar, como así ocurre. Meine vuelve a estar brillante en el tema más metalero del disco y por lo tanto el más complicado para él. Gran trabajo de Jabs, tanto en el solo como en los numerosos fraseos y filigranas que nos regala.
La cara B se abría con “Big City Nights”, tercer sencillo que se extrajo del disco y que, según Buchholtz, fue compuesto pensando en las emisoras de radio norteamericanas, con la clara intención de conquistar el mercado yankee. Aunque revestida de un halo de comercialidad, ya desde el comienzo es bastante guitarrera, siendo la voz de Meine lo único que les quita cierto protagonismo a las seis cuerdas. Estribillo bien construido y pegadizo que, tras su segunda entrega, nos lleva al sólo, en esta ocasión de Rudolph, que enlaza con otra entrega de estribillo para concluir el tema.
“As Soon as the Good Times Roll” entra lento y pesado, pero al poco comienza una serie de alternancias entre la parte lenta (el riff) y la alegre (el estribillo), que le da un toque a otra época. Predominio de la sección rítmica durante gran parte del tema, buen trabajo de Meine, y nuevo solo de guitarra a cargo de Rudolph. Le sigue “Crossfire”, que empieza con Rarebell tamborileando, al que sucesivamente se le van uniendo el resto de los miembros, primero Buchholtz con Schenker, luego Jabs, y por último entra Meine, que ya se encuentra el riff dibujado y que nos va narrando una letra con un claro contenido anti militar.
No olvidemos que estamos en plena guerra fría. Mediado el tema, este se convierte en una repetición continuada del estribillo, a mi juicio excesivamente larga, con la sola excepción de un breve solo de Jabs.
La cara B, y por lo tanto el disco, la cerraba “Still Loving You”, la balada por excelencia. En un grupo con una amplia trayectoria dentro del campo de las baladas, “Still Loving You” no sé si será la mejor, pero desde luego es la más conocida. Fue el segundo sencillo extraído del disco y el que mejor trayectoria tuvo, llegando a ser top 5 en Argentina, Francia, Bélgica, Holanda y Suiza, y consiguiendo certificación de platino en Francia y de oro en Italia y España.
Musicalmente, es un claro ejemplo de lo que hoy en día se llama power balad. Guitarras suaves al comienzo, tanto la rítmica como la solista, y entrada también suave de la sección rítmica, que le da un empujón al tono en el estribillo y de manera generalizada en la segunda mitad el tema. Lucimiento total y absoluto de Meine, más evidente según progresa la canción, que se corona con un bonito y sencillo solo de Rudolph.
El disco tuvo una recepción espectacular a cargo de la prensa especializada de la época. Billboard en su Album Reviews del 10 de marzo de 1984 comentaba: “Si los elementos del estilo son ciertamente familiares, los leales al rock AOR podrían dar a la banda una oportunidad de ponerse a la altura de colegas como Def Leppard, Ozzy Osbourne y Quiet Riot”, mientras que la revista canadiense RPM en su número del 14 de abril de 1984 decía lo siguiente: “Una de las pocas bandas alemanas de heavy metal que ha causado sensación en Norteamérica, aunque la acción sigue siendo lenta en Canadá. Los programadores de AOR han dado una exposición justa a varios temas, en particular “Rock You Like a Hurricane””.
En lo referente a certificaciones, el álbum cosechó todos los éxitos que los sencillos extraídos de él no tuvieron, ya que alcanzó la certificación de platino en Francia, Canadá (doble) y EE.UU. (triple), y la de oro en Alemania, Japón y Suiza.
Resumiendo, estamos ante el disco más exitoso de la carrera de los alemanes, el que les puso en la cima mundial del éxito y el que posibilitó que pudieran actuar en los grandes recintos estadounidenses. También ha sido el que más copias ha vendido y el más difundido de su extensa discografía.
Puede que en cierto sector de su audiencia no sentase bien el giro tan claro hacia un sonido mucho más comercial, pero es evidente que dicho giro posibilitó que esa audiencia se multiplicase enormemente. Yo, particularmente, os digo lo de siempre, que lo escuchéis tranquilamente y os forjéis vuestra propia opinión.
F.J. Villasante
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1 comentario
Pedazo de resumen hacia uno de los mejores álbumes de los históricos SCORPIONS en su 40 aniversario junto a sus temas más conocidos y sus cojonudos videoclips. Solo puedo decir que me encantó el gran resumen de tan mitico álbum perteneciente en la última LA HEAVY del mes de Marzo la cual me encantó leermela toda entera.