Primer studio report de 'Finisterra Opera Rock', lo nuevo de Mägo de Oz
5 octubre, 2015 1:18 pm 18 ComentariosNos metemos en el ojo del huracán de un meticuloso proceso de producción de una de las obras más aguardadas del año, que está tomando forma en estos días en los Estudios Cube de Madrid con Alberto Seara, alias “Flor”, en plena faena con los aparatos echando humo. ‘Finisterra Opera Rock’ va camino de ser una realidad que sorprenderá a los fans de Mägo de Oz mucho más de lo que a priori podría esperarse de un álbum que no es sino la regrabación del clásico ‘Finisterra’ editado allá por el año 2000. Nuevos miembros en el grupo, nuevas concepciones del sonido y un 15º aniversario han sido argumentos más que de sobra para lanzarse a por una obra que, hasta donde este redactor ha podido escuchar, no está para nada exenta de ambición. Tampoco de riesgo, pues no serán pocos los que recelen de la reinvención de un disco tan vitoreado e insigne en la discografía de una banda a su vez tan aclamada, pero ese sector de público, en su derecho de recelar, bien debería morder la yugular de este trabajo el 13 de noviembre, fecha de su salida, antes de emitir un juicio definitivo. Que la soberanía del público cumpla su función de ahí en adelante, pero calma, no antes.
Nos recibe en el estudio Txus Di Fellatio, batería y piedra angular de Mägo de Oz, en cuyos ojos brilla la misma ilusión que la de un niño con zapatos nuevos, o a estas alturas de la película debería decir con videojuego nuevo. Hay que ver cómo pasan de moda los dichos. No han pasado de moda esas ganas de enseñar su música a terceros para el percusionista nacido en Bilbao, y es una buena señal para alguien que hace tiempo ya que saboreó a mansalva las mieles del éxito masivo. Seguir sintiéndolo y que las circunstancias, a veces fortuitas y otras veces controvertidas, no erosionen el entusiasmo en un importante paso para continuar creando con garantías.
‘Finisterra Opera Rock’ verá la luz en una lujosa caja que contendrá ambos CDs con las canciones ya por todos conocidas. Pero no solo eso, también traerá consigo la película en 3D de ‘Ilussia’, su último disco de temas inéditos en cuyos shows de presentación fue proyectado el filme, así como las gafas para visualizarla como se merece y un interesante libreto. Las ilustraciones están basadas en el arte de ‘Finisterra’, si bien en ciertos dibujos el pasado y el presente de la banda se entremezclan de una manera la mar de curiosa. Hace tres lustros el protagonista del arte gráfico era un peregrino, y en el último disco, el personaje era un payaso. ¿Os imagináis como casarían los dos? ¡Ya no os doy más pistas!
Txus asegura que han pretendido seguir la línea del sonido de ‘Ilussia’ en este álbum, “cambiándolo todo pero manteniendo el espíritu del disco”. La afirmación no hace sino aumentar las expectativas de uno hacia lo que va a escuchar y, al fin, la música empieza a sonar en los siempre bien acondicionados Estudios Cube, en los que además de Txus, están presentes el mencionado productor del trabajo y el gran Carlos Escobedo, vocalista de Sôber y también responsable del establecimiento, que es un auténtico lujo para músicos y visitantes.
A un ritmo trepidante echa a andar “La cruz de Santiago”, casi irreconocible en sus primeros compases. Lo primero que nos hace abrir los ojos como platos son los sobrecogedores coros sinfónicos en latín que, adosados a unas portentosas guitarras de inusitada agilidad, inauguran el tema. Se antojaba difícil no preguntarse por la melodía folkie capitaneada por la flauta de Josema y el eterno violín de Mohamed que tanto caracteriza la canción, pero antes de terminar de formularnos la cuestión ya está sonando y desbordando los muros de contención de la adrenalina. De buenas a primeras aterriza la primera colaboración del trabajo, y de qué manera. Nada menos que Leo Jiménez presta su voz, en dueto con Zeta, a uno de los temas más heavies del disco, aderezado por una producción sublime, completamente modernizada y realzando los graves hasta unos extremos insospechados. Las guitarras, noqueantes, toman un cuerpo tremendo y las baterías suenan más versátiles y envolventes que hace quince años. En el estribillo destacan las voces dobladas de Zeta y Leo, cara a cara, frente a frente. Pero el ex de Saratoga no es el único músico invitado a este peregrinaje, ya que en el solo de guitarra nos infarta la increíble habilidad de Adrián Phoenix, hacha de los cordobeses Sacramento y artífice de un proyecto en solitario que tiene en ‘New World’ un disco debut que, si aún no lo habéis escuchado, deberíais de dejar aparcado este artículo para darle al play. Antes, Javi Díez ya nos había dejado patidifusos con un “solo de iPad” – emplea este aparato como sintetizador – vertiginoso y powermetalero. Los coros taberneros de la recta final desaparecen por completo y en su lugar, vuelven a hacer acto de presencia unos coros que atestiguan la afinidad de los Mägo de Oz de 2015 por los elementos más épicos y sinfónicos.
Después de un cañonazo tan portentoso, a posteriori el más destacado de los escuchados, el cambio de tercio es considerable de la mano de “El Señor de los Gramillos”, embajadora de la vertiente más desenfadada de un disco que en cierto sentido le da a todo. Aun con todo, vuelve a llamar la atención la densidad y la potencia de unas guitarras omnipresentes que conforman un esqueleto infranqueable para que una melodía más polifónica que la original se adueñe de la canción. En esta ocasión es Carlos Escobedo, presente en la sala y disfrutando de la escucha tanto como un servidor, quien presta su característica voz en comunión con la de Zeta. El corte nos hace entornar la mirada de cuando en cuando con algún toquecito industrial, si bien la extrañeza, buen indicador si lo escuchado era conocido desde hace quince años, es una tónica dado el carácter más duro de la canción. El solo, correcto, es cosa de Antonio Bernardini, también de Sôber.
Aunque robustecida, la segunda canción que escuchamos preserva una mayor fidelidad a su original, algo que se transgrede más en la siguiente, otra de esas que suben el ánimo a cualquiera con su personalidad macarra, fresca y alegre. “Polla Dura no cree en Dios” adopta un aire cabaretero realmente irresistible, con unos pianos insistentes y fluidos que llenan cada fisura dotando al tema de un halo de contagiosidad que culmina el saxofón (sí, saxofón) que incorpora el polifacético Josema, toda vez posa por un momento su flauta. Francis Sarabia es el cantante invitado a una canción en la que, con impecable criterio, han contado con el ilustre Javier Vargas para introducir un solo muy en la onda de su nuevo carácter, el cual no desentonaría en una radio de Nueva Orleans.
Vamos ahora con una de las composiciones más lúgubres y apasionadas del redondo – o mejor dicho, de los redondos –, “Astaroth”. Sin duda, pistas como esta lucen y ganan enteros con la nueva producción, sin por ello restar méritos y sobre todo encanto a la que tenía hace tres lustros, y además el hincapié en su faceta gótica con mayor incidencia en las orquestaciones le viene como anillo al dedo; pero he de confesar que tras el bombazo de “La Cruz de Santiago”, quizá esperaba algo más diferente a la original. Gran tema, en cualquier caso, que tiene formidables alicientes en la participación de Leo Jiménez, de nuevo haciendo hervir su garganta en dúo con Zeta, y Ailyn, la cantante española de los noruegos Sirenia. Esta última destila la belleza de su voz con una tremenda eficacia en el fragmento de voz femenina en el que muchos esperarán a Patricia Tapia. No puedo evitar preguntar a Txus y enseguida me aclara que la también vocalista de KHY tiene completo protagonismo en otro tema del disco, “Kelpie”, la cual canta íntegramente.
Gran parte del álbum todavía está en el horno y es por eso por lo que la penúltima premezcla que podemos escuchar es la de “Los renglones torcidos de Dios”, sin duda uno de los temas más fascinantes de ‘Finisterra’. Buena muestra del relevo generacional es la colaboración de Jorge Berceo, vocalista de una banda en ascenso como es la riojana Zenobia. El bombo de la batería de Txus toma un protagonismo inusual en un tema en el que se vuelve a poner de relieve la producción más contundente que atesora este trabajo y la cierta inclinación más maideniana de la que gozan las guitarras. El solo a las seis cuerdas, por cierto, es de Paco Ventura, de Medina Azahara. Es subrayable las cuñas hardrockeras que se incrustan en una canción de marcado cariz heavy, especialmente cuando llegamos al puente tras el solo.
La inaugural “Satania” – queda la incógnita de cómo será la intro del álbum y de si reaparecerá el niño que daba aquel entrañable discurso – es, paradójicamente, la composición con la que echamos carpetazo a la preescucha. Una vez más, los grandilocuentes coros en latín vuelven a ponernos de buenas a primeras el corazón a cien, retumbando sobre unas guitarras brutales. La canción de canta íntegramente Zeta en lo que es un nuevo terreno fértil para reivindicarse con éxito. Desde luego, el cantante llega perfectamente a los tonos, si bien el agudo inicial no me atrapó tanto como el del tema original. Con José Andrëa en la memoria auditiva de todos cuando se trata de rememorar las míticas canciones de ‘Finisterra’, este trabajo es un reto mayúsculo para un cantante que lidia con coraje y eficacia con su cometido. Los timbres de Zeta y José Andrëa son diferentes, pero, gustos subjetivos aparte, es indudable que el primero es un digno sucesor del segundo (que cuajó un papel inolvidable en Mägo) en el puesto a nivel vocal. Sin esa condición, indispensable, esta revisión de “Satania” no podría emocionar como lo hace.
No tardamos en comprobar cómo Patricia Tapia sigue haciendo de las suyas cada vez que puede, incorporando esta vez unas voces líricas al comienzo de la canción que se clavan hondamente en el oyente. Una vez llegados al interludio, el sosegado pasaje de bajo lo dobla un lúcido piano antes de que una guitarra bluesera se sume al recreo. Dado que lo coral está más exprimido que nunca en la trayectoria del grupo, el fragmento posterior trae consigo coros más pomposos e incluso nuevas melodías que no son sino una advertencia de que esta canción tiene multitud de nuevos elementos por exhibir en la parte del lucimiento instrumental. Perfecto ejemplo de esto es el solo de bajo de Fernando Mainer, uno de esos que quitan el hipo. Esta vez no hay guitarristas invitados, solo Frank y Carlitos haciendo fuego al deslizar por el mástil de sus instrumentos sus dedos a la velocidad del rayo. Objetivo cumplido, “Satania” conserva a lo grande su estatus de tema emblemático.
Concluida la escucha, la sensación es parecida a la que tiene uno al terminar, a media temporada, un capítulo de una de esas series que enganchan. Pero hay que esperar al 13 de noviembre. Cabe señalar algunos detalles más que podemos extraer en materia de colaboradores, como que Sherpa (ex-Barón Rojo) pone su voz en “Hasta que el cuerpo aguante”, Manuel Escudero (Sacramento) hace lo propio en “La Santa Compaña”; o la soprano Pilar Jurado canta en una remodelada “Duerme” (original del tema de Simon & Garfunkel “Scarborough Fair”). El listado completo de invitados lo conforman los vocalistas Jorge Berceo (Zenobia), Israel Ramos (Alquimia), Aylin (Sirenia), Carlos Escobedo (Sôber), Cristian Bertoncelli (Renacer), Leo Jiménez, Tony Menguiano, Pilar Jurado, Sherpa, Francis Sarabia e Israel Hernansaíz; los guitarristas Paco Ventura (Medina Azahara), Alberto Cereijo (Los Suaves), Antonio Bernardini (Sôber), Javier Vargas (Vargas Blues Band), Adrián Phoenix (Sacramento), Manuel Seoane (Burning Kingdom, Bürdel King) y Dani Castellanos (Easy Rider); los baterías Manuel Reyes (ex-Medina Azahara), Manuel Reyes Jr. (Sôber) y Anono (Bürdel King); y los bajistas Niko del Hierro (Saratoga) y Rafa Vegas (Rosendo). Más de una veintena de colaboradores para una nueva aventura discográfica que hay que valorar una vez saboreada. El disco es suyo y suya es la legitimidad para regrabarlo, máxime cuando el espíritu prevalece sin que por ello estemos ante una segunda parte previsible y calcada a la original. Aunque no siempre llueva a gusto de todos, en la música hay que sumar para seguir delante de un modo u otro. Eso lo saben bien en Mägo de Oz, y por eso siguen donde están.
TEXTO Y FOTOS: JASON CENADOR
- Crónica de Sum 41 + Neck Deep en Barcelona: Una despedida a su manera - 21 noviembre 2024
- Crónica de Chino Banzai + Shalom + Davil Fantasies en Madrid: Trío de ases - 21 noviembre 2024
- La razón por la que Nirvana nunca tocaba bises: "A Kurt Cobain no le iba" - 21 noviembre 2024
18 comentarios
Tiene bastante buena pinta de momento por lo que acabo de leer. Pero toca esperar hasta el 13 de noviembre para valorar el disco
Suene muy bien. Grandes músicos de este país aparecen en este disco que ya hizo historia en el mundo del Rock. Esperemos ahora la portada, quien será el ganador del concurso. Deseando saberlo.
Ya quiero!!!! Que ansias!!! Se lee excelente debe de escucharse de lo mejor!!!
pues a mi que ya estan muy repetidos, este disco es otro celtic land, hace apenas un par de años atras acabas de hacer celtic land con 20000 mil invitados, ahora hacen lo mismo pero con finisterra, la pilar jurado se canta solo el tema duerme, paty kelpie, pbre zeta creo que es el que menos canta, lo coros en latin ya estan mas repetidos, pobres
Gran crónica por parte de JASON CENADOR de la que he disfrutao leyéndola sobre esta regrabación de FINISTERRA y los grandes musicazos de nuestro país que colaboran en muchas de las canciones de este mitico álbum.Estoy seguro que merecerá la pena!!!
Patricia Tapia cantando una de mis canciones favoritas, Kelpie, y otras tantas cantadas por MAESTROS del heavy metal. No puedo dejar de pensar que lo voy a tener en mis manos tan pronto.
Yo esperaba que Zeta cantase todo el disco, no que le tuviesen que acompañar en todas las canciones como si fuese un niño tonto (con todo el respeto). A mí escuchar a Leo Jiménez o al vecino del quinto cantar una canción de Mágo, pues... qué quieres que te diga... No me aporta nada nuevo. El cantante de Mägo de Oz es Zeta. Estoy harto de discos de colaboraciones tipo 'Celtic Land'. No quiero oír cantar a otro cantante canciones de Mägo, quiero ír a Zeta cantar Finisterra.
joer el disco de que sonara mejor ni duda , demasiados invitados , si queréis llegar a gente nueva por lo menos graba el disco tu no medio España no engañes a la gente donde queda tanto que txus comenta de esencia y esos truños , ahora meter tanta floritura parafernalia a un disco que en el 2000 fue un plástico mas solido crudo heavy hard al 100% no se , es un arma de 2 filos ,txus tiene tiempo que va a lo gótico oscuro corta venas y repetitivo , en cuanto lo vocal como siempre si zeta no esta a una altura de finisterra que hace en mago (de buen rollo ) nada contra el chaval pero si txus no le pasa la confianza en temas relativamente difíciles es por algo en celtic land paso lo mismo temas difíciles mil invitados para zeta , jose andrea estaba en el 2000 en su mejor época impresionante el mejor d España , en fin veremos que tanta parafernalia y tantos invitados el disco no se pierda en muchos aspectos .....
Ya podrían haber dicho cuando anunciarán al ganador de la portada
Ya podrían decir cuando publican la portada u.u
O FINISS O LUSSIAAAA O FINISSS O LUSSIAAAAA JAAJAJAJAJAJA
Wow suena increible, un cambio que muchos criticaran, pero bueno, mago siempre a sido atacado por sus mismos seguidores desde la ciudad de los arboles, yo muero por escuchar este disco, me promete mucho
La verdad que Celtic Land fue un despropósito, pero más que nada porque no grabaron de nuevos las canciones, sólo las voces, en plan karaoke. Esto es otra cosa. A ver los coros, poque lo que menos me gustaba de Finisterra eran esos coros taberneros.
Aún así, esto es un negocio. Esta gente vive de la música y sacar cada año algo les da de comer -y supongo que bastante bien- porque los directos ya no son lo que eran. Txus dijo en su día que su modelo a nivel comercial y de llegar a la gente era QUEEN. Los británicos no sacaban cada año una historia nueva, pero claro, se lo podían permitir, al ser multimillnarios y llenar estadios. Esto al final es un trabajo para ellos (o Txus), igual que el que va cada día a la oficina.
Lo de la portada, ha sido muy raro. No han dado nada de información según se cumplió el plazo y las bases eran muy ambiguas. Espero que gane una buena obra, de un fan, y que se utilice como portada realmente. Si no habrán engañado a mucha gente que ha gastado horas ofreciendo algo a su grupo favorito, a cambio de nada más que el orgullo de ser el portadista del grupo en este trabajo.
Seguro que hay buenas ilustraciones, desde luego mejores que los últimos discos de este grupo, porque Gaboni, aunque tiene calidad, aburre y tiene una falta de gusto que ya no hace gracia.
Pues yo espero que la cosa pinte bien, y con objetividad estén hechas las reviews y críticas de periodistas y usuarios. Sinceramente llega al huevo a veces cómo estos caraculos se tiran un pedo y los periodistas los alaban. Discos buenos ya, pero no joyas. Que querrán ser como Queen, mas no son Queen.
A de estar genial muy buena por lo que leí hay que esperar ansioso
....Apesta, apesta por todos los lados, con tan suculento elenco de músicos "invitados" les han grabado el disco enterito de arriba a abajo, por lo que he leido suena como si los "colaboradores" se hubieran apoderado del disco entero dejando a los miembro de mago restantes como mera anecdota. Si la banda se empezó a desviar de rumbo hace tiempo ahora ya se han desviado del todo, que dejen de vivir de la gloria pasada y de explotar una formula que es evidente que ya no funciona.
Por cierto el gran Jose Andrea también esta grabando un disco que este si promete ser bueno y no he visto aun ni la mas minima reseña ni el mas minimo "studio report" al respecto. FAVORITISMO: MODO ON...
Toda la razón Neo sobre jose andrea , en Colombia lo peto y nada por a qui , huele a que jose no es amiguete y del disco igual nada de nada en fin.....