Paul McCartney, sobre el disco en cuya grabación sufrió un atraco junto a su mujer: "Tenía que hacer el mejor álbum desde que dejé Los Beatles"

16 febrero, 2024 6:48 pm Publicado por Redacción – 1 Comentario

Lejos de terminar, la carrera de Paul McCartney ha tenido muchos momentos destacados desde que su etapa dentro de una de las bandas más exitosas e influyentes de la historia, The Beatles, terminó. Uno de ellos ha cumplido medio siglo de vida, el álbum de la banda Wings 'Band on the Run', cuya reedición de 50º aniversario ya está disponible en este enlace, y en este se esconde la historia del atraco que Paul sufrió junto a su mujer y la convicción del músico zurdo de "hacer el mejor álbum desde que dejé los Beatles".

La grabación del disco tuvo lugar entre la nigeriana ciudad de Lagos y el popular estudio Abbey Road de Londres, pero esta estuvo llena de inconvenientes, como el cambio en la formación justo antes de viajar a África, como recuerda el propio McCartney: "Era la noche antes de volar y un par de chicos me llamaron. Nuestro batería, Denny (Seiwell), y Henry (McCullough), el guitarrista, me dijeron: "No vamos a ir". Nunca supe por qué. Quizá pensaron que África estaba muy lejos.

Soy el tipo de persona que se lamenta: "Dios mío, tengo que replantearlo todo". Si voy a algún sitio, me gusta ceñirme al plan. Así que pensé que iba a hacer el mejor disco que había hecho hasta la fecha, desde que dejé The Beatles. Pensé, bueno, tenemos la guitarra de Denny (Laine), la voz de Linda (McCartney), la voz de Denny, mi voz y yo tocaré la batería porque toco mucho la batería de todos modos".

Paul hace gala de su carácter al recordar el mensaje que encontró al volver del agitado viaje: "Fue una locura. Las circunstancias eran salvajes. Creo que cualquier otro se habría rendido porque cuando llegamos el estudio estaba a medio construir. Y tuvimos que ingeniárnoslas. Pero tenía a Denny, Linda y yo. Y Geoff Emerick, que era ingeniero de los Beatles.

Fue gracioso, porque cuando volvimos a casa había una carta de EMI que decía: "Querido Paul, bajo ninguna circunstancia vayas a Lagos. Ha habido un brote de cólera en Nigeria". ¡Lo esquivamos todo! Sólo recibimos esa carta cuando regresamos, de lo contrario no creo que hubiéramos ido allí. Pero fueron tiempos salvajes".

Por si fueran pocos inconvenientes, mientras paseaban por la ciudad, Paul y Linda McCartney sufrieron un atraco que pudo haberles costado incluso la vida: "Habíamos estado visitando a algunos miembros de nuestro equipo en sus casas y alguien nos dijo: "¿queréis que os lleve a casa?". Dijimos: "Hace una noche preciosa, iremos andando". Cuando llegamos a la carretera nos dimos cuenta... ¡nos habían advertido pero no hicimos caso porque estábamos desesperados! Caminábamos por donde nos habían dicho que no camináramos y yo llevaba cámaras, grabadoras, todos mis casetes en una bolsa y Linda también llevaba equipo fotográfico.

Se acercó un coche, un tipo bajó la ventanilla y automáticamente pensé que se ofrecía a llevarnos. Le dije: "No, escucha, amigo, es estupendo. Muy amable por tu parte, pero no necesitamos que nos lleven". Estábamos caminando y se alejaron, cinco o seis tipos locales, parecían un poco desconcertados. Siguieron calle abajo y yo los saludé con la mano y les dije: "Qué amable". Entonces, de repente, el coche se detuvo de nuevo. Esta vez se bajaron todos. Uno de los tipos sacó un cuchillo. Dije, "Santo cielo. Espera un momento, no nos están ofreciendo llevarnos". Cuando me quise dar cuenta el tipo me estaba apuntando con un cuchillo.

Les dimos todas nuestras cosas y volvieron al coche. Se largaron. Se fueron por el camino equivocado, volvieron y dijimos, "oh no, están volviendo. ¡Van a acabar con nosotros!" De cualquier manera, se fueron a toda velocidad. Finalmente Linda y yo caminamos hasta casa. Había un viejo guardia de seguridad en nuestra casa con el rifle más antiguo de la Guerra Civil, no parecía que pudiera hacer mucho para ayudar. Nos metimos en la cama y dijimos, "olvídalo". Y lo hicimos. Al día siguiente fuimos al estudio y el manager nos dijo: "Amigo, tenéis suerte de ser blancos. Si fuerais negros os habrían matado porque les preocuparía que les reconocierais".

Aquel atraco, en el que se perdieron cintas originales de las maquetas del disco, le recordó a Paul una norma que tenía en los Beatles con John Lennon: "Se llevaron los casetes de todas las maquetas caseras. Y, por supuesto, no se darían cuenta de que tenían algún valor o que eran de alguna utilidad para alguien. Estoy seguro de que simplemente grabaron sobre ellas o las tiraron o las vendieron como casetes vírgenes. Así que tuve que recordar el álbum. Y eso estaba bien porque era una regla que John y yo siempre habíamos tenido porque entonces no teníamos casetes ni ningún dispositivo de grabación y siempre teníamos que recordar cosas. Solíamos decir: "Si no puedes recordarlo, ¿cómo va a recordarlo la gente?""

La reedición limitada 50º aniversario del álbum que incluyó tenmas como el propio "Band on the Run", "Jet", "Bluebird" "Let Me Roll It", “Picasso’s Last Words (Drink to Me)” o “Nineteen Hundred and Eighty” se puede conseguir en doble vinilo, doble CD o "Half Speed Master LP".