Marty Friedman rememora una situación extrema antes de su adiós a Megadeth: “Estoy tumbado en Urgencias temblando, que les den a todos y a la mierda la gira”

6 diciembre, 2024 11:44 am Publicado por  Deja tus comentarios

El guitarrista Marty Friedman fue una parte fundamental a la hora de labrar el sonido característico de Megadeth y tal vez por ello el líder Dave Mustaine lo considera el único exmiembro “que ha hecho algo significativo”. Pero antes de decir adiós a esta formación vivió una situación extrema que resumía con estas palabras: “Estoy tumbado en Urgencias temblando, que les den a todos y a la mierda la gira”.

En sus nuevas memorias, ‘Dreaming Japanese’, Friedman rememoraba el punto crítico al que llegó antes de tener que abandonar Megadeth: “De repente, el corazón empezó a latirme con fuerza y cuando me concentré en los latidos, se hicieron más rápidos y fuertes. Sentí como si mi corazón fuera a explotar. Pensé que podría ser una intoxicación alimenticia. Luego, me dolía demasiado como para pensar. Me caí del sofá y no podía moverme. El corazón se me aceleraba como un cocainómano a punto de sufrir un paro cardíaco, y las palpitaciones eran tan fuertes que me dolían los músculos del pecho. Joder, ¿podría ser un infarto?”.

La esposa de Friedman no dejó pasar aquello y tomó medidas: “Tenía la boca tan seca que apenas podía hablar y estaba asustado. No sé cómo Chihiro supo que tenía problemas. No sé si fui capaz de gritarle o si entró y me oyó jadear y gorgotear. Lo único que sé es que llamó al 911. Debí de desmayarme brevemente, a pesar de que mi corazón latía a ritmos normalmente reservados a los riffs de death metal. Lo siguiente que supe es que estaba en la parte trasera de una ambulancia”.

El guitarrista todavía no comprendía lo que le sucedía: ““¿Me estoy muriendo?”, le espeté al enfermero. No contestó. Las puertas de la ambulancia se abrieron, una luz brillante me cegó y me pregunté por un segundo si sería la luz en la que supuestamente entran los moribundos antes de ver a sus seres queridos perdidos que esperan para guiarlos al más allá”.

Cuando se sintió con fuerzas para hablar, volvió a preguntar por su estado de salud: ““¿Qué demonios me está pasando?, pregunté con voz temblorosa. “Estás bien”, respondieron con calma. “Has tenido un ataque de pánico inusualmente fuerte”. Me sentí aliviado, pero solo un poco. No estaba seguro de estar “bien”. Todavía me invadían oleadas de temor. Sentía como una corriente eléctrica que me hacía temblar, a pesar de que la habitación estaba caliente. No podía dejar de temblar. De ninguna manera iba a poder dormir. Pasé toda la noche en vela, temblando y cambiando constantemente de postura en la cama. Era la mañana de Navidad y esperé hasta una hora razonable para llamar a Steve Wood, nuestro tour mánager. Le dije que estaba en el hospital y que era imposible que me reincorporara a Megadeth en unos días”.

Steve Wood, el tour mánager, intentó calmar en un primer momento a Friedman y no se tomó adecuadamente la posibilidad de que el guitarrista tuviera que abandonar la presente gira. El virtuoso trató de que comprendiera la gravedad de la situación con las siguientes palabras: ““¡Tío, no puedo caminar!”, reiteré. Ni siquiera puedo moverme. Estoy tumbado de espaldas en Urgencias temblando como un imbécil en medio del desierto de Arizona, y todavía no tengo ni idea de lo que está pasando. Así que, ¡que les den a todos y a la mierda la puta gira! No la voy a hacer”.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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