Marty Friedman (ex-Megadeth) reivindica un disco de Queen a su juicio menospreciado: “La gente le hace un flaco favor a Brian May”

4 agosto, 2024 10:16 am Publicado por  – 3 Comentarios

Las múltiples etapas que Queen atravesó, así como su extrema popularidad mundial (propia de una banda que no tiene miedo a buscar los hits y llevar a nuevos horizontes su propuesta musical), convierte al combo británico carne de cañón para los críticos más ácidos. Estos llegan a despreciar álbumes completos, aludiendo en muchas ocasiones a motivos extramusicales, si bien, afortunadamente, la opinión pública puede encontrar una contrapartida más favorable: aquella brindada por otros músicos profesionales, quienes son capaces de analizar en detalle los lanzamientos desde ángulos solo reservados a profesionales de la industria.

Es el caso de Mary Friedman, otrora miembro de Megadeth y feliz habitante de Japón desde hace más de dos décadas, desde donde colabora con otros músicos y explora una carrera en solitario con pistas instrumentales recogidas en álbumes como ‘Drama’ (2024). Y es que, recientemente entrevistado por Goldmine, Friedman no ha dudado en reconocer el valor de ‘The Game’, LP de Queen publicado en 1980 en el que, en su opinión, Brian May realiza un trabajo extraordinario.

Así traslada su visión sobre este álbum, que cuenta con clásicos eternos como “Another One Bites the Dust” y otros cortes menos populares como “Dragon Attack”, una de las canciones favoritas del mismísimo Kirk Hammett de Metallica: “No se reconoce lo suficiente el valor de este disco. Muestra un lado menos orquestado y armónico del trabajo de guitarra de Brian May, y simplemente lo amo. El solo de “Somebody to Love” [‘A Day at the Races’ (1976)] es mi favorito por encima de todos, pero la gran variedad de patrones de guitarra que incluye todo el álbum es asombrosa”.

“La gente le hace un flaco favor a Brian May al menospreciar este disco. La Cara A, por sí misma, cuenta con dos grandes hits y tres hits “monstruosos”, todos ellos con un trabajo de guitarra elocuente. No da ni una sola nota de más, algo raro entre los dioses de la guitarra, y la construcción sónica, la colocación de la guitarra en la mezcla, es impresionante. Cuando la película de Queen salió hace unos años, hice una listening party en una tienda de equipos musicales de alta gama en Tokyo, y escuchar ‘The Game’ en este sistema de calidad de estudio fue una experiencia religiosa. Puedo afirmar, honestamente, que este álbum incluye mi puesta en escena favorita de las guitarras, dentro del contexto de una banda. Cada nota que se toca es bienvenida y ayuda a mantener el foco en estas grandes canciones y en sus arreglos, que son de otro nivel”, continúa Friedman.

El escudero de Mustaine en álbumes como ‘Rust in Peace’ (1990), ‘Countdown to Extinction’ (1992) o ‘Youthanasia’ (1994) disfruta de sus días en Tokyo y, de vez en cuando, cuenta batallitas de su juventud a medios de todo el mundo. Recientemente, Friedman ha desvelado al mundo su “decepción” al ser rechazado para incorporarse a Kiss, cómo Mustaine le dijo que dejara de lado su lado lírico para centrarse en las guitarras de Megadeth o su “fracaso estrepitoso” al realizar una prueba para Ozzy Osbourne.

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