Gary Holt no entiende por qué Kirk Hammett (Metallica) le eligió: "Era un pipa, ni siquiera afinaba la guitarra"

20 julio, 2025 1:05 pm Publicado por  Deja tus comentarios

A día de hoy, el bueno de Gary Holt es reconocido como uno de los principales pilares que dan forma a Exodus… ¡y eso que no fue un miembro fundador como tal! La realidad es que fue su buen amigo de la infancia Kirk Hammett quien le invitó a formar parte de la formación, ocupando un papel central en el momento en el que el hacha recibió la invitación para convertirse en el guitarrista de Metallica.

En un reciente evento en Rock City Music Company en el que presentaba su nuevo libro de memorias “A Fabulous Disaster: From the Garage to Madison Square Garden, the Hard Way”, Holt ha contado en detalle cómo pasó a formar parte de Exodus. Antes, eso sí, ha relatado de qué forma empezó tocar la guitarra: “Crecí escuchando hard rock, y todo lo que quería hacer era ser como Ted Nugent. Quería ser como él. Cuando era un crío, para mí era como si midiera tres metros. También me fijaba en Angus y Malcolm Young, así como en un millón de otras bandas maravillosas, como Skynyrd, Molly Hatchet, Montrose, Blackfoot o Nazareth. Quería hacer eso. La vida me llevó a conocer a Kirk Hammet, quien me dijo: ¿Quieres aprender a tocar la guitarra? El resto es historia”.

Unos años después, Holt ejercía como roadie de Exodus. Cargaba equipos, se iba de fiesta y se lo pasaba bien. La buena vida: “Era un pipa. No se me podía considerar un técnico, porque ni siquiera afinaba la guitarra. Llevaba el equipamiento a las fiestas y entonces me emborrachaba. Y fumaba mucha hierba (risas). Y, entonces, llevábamos a cabo el concierto. Lo cuento todo en mi libro”.

Y aquí viene la chicha: el momento en el que empieza a formar parte de Exodus. ¿Enchufe puro y duro, o Hammett vio un talento oculto en su amigo? “No sé si vio algún tipo de talento. Simplemente nos convertimos en muy buenos amigos. Y, como sabes, no tenían un segundo guitarrista, y quizá fue algo así como: “Le enseñaré un par de acordes y quizá pueda afinar mi guitarra”. Pero, ya sabéis, seis meses más tarde, ya formaba parte de la banda. Soy el más joven de seis hermanos y mis padres invirtieron dinero en clases de música durante todos aquellos años; nunca pensaron que me iría bien, porque ningún otro hermano lo hizo, pero aquí esto. Supongo que algo se me quedó” (risas).

¿Cuál es vuestra apuesta? ¿Talento, amistad o conveniencia? ¡Os leemos!

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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