Fields of the Nephilim: La heterodoxia gótica, a punto de llegar a España (30 de marzo en Mon Live). ¡13 curiosidades!

26 marzo, 2018 12:31 pm Publicado por Yorgos Goumas – Deja tus comentarios

Este fin de semana, la comunidad oscura peninsular tiene dos citas imperdibles: el 30 de marzo en la sala madrileña Mon Live y el sábado 31 en la sala Hard Club en Oporto actúa Fields of the Nephilim, la banda inglesa de música gótica que acaso más pasiones levanta, amén de los Sisters of Mercy, entre los seguidores de esta subcultura (no es un término despectivo, sirve como distinción de la cultura popular más mainstream). Yorgos Goumas intenta explicarnos por qué las huestes oscuras están revolucionadas con la llegada de estos vaqueros infernales.

La oscuridad es una de las señas de identidad del directo de la banda

La educación estricta religiosa por parte de su madre, el interés de su padre por la espiritualidad y, probablemente, el misticismo, marcaron de manera indeleble a un pequeño Carl McCoy, quien pronto quedó fascinado por un cierto aspecto del Viejo Testamento: los nefilim, una raza de gigantes que fueron el fruto de la unión de los ángeles rebeldes caídos del cielo y féminas, exterminados posteriormente por Dios en el Gran Diluvio. La lectura y la música fueron sus grandes pasiones, y cuando se topó con el bajista Tony Pettit (McCoy y Pettit son los dos únicos miembros de la formación original que vamos a ver a su pase por la península), la semilla de los futuros FOTN fue sembrada.

A mediados de los 80, el post punk estaba siendo reemplazado por el pop glam en la cumbre de los gustos del público. McCoy siempre tuvo claro que quería diferenciarse en sonido y apariencia, así que decidió expandir el cariz gótico de la banda con sintetizadores a lo Goblin o Tangerine Dream, épicas guitarras pomposas a lo Pink Floyd, voces rasposas de ultratumba, lúgubres pasajes sonoros atmosféricos que acentuaban la temática ocultista/mitológica de las letras y una imagen inspirada en las películas del spaghetti western; era como si Clint Eastwood y Lee Van Cleef vinieran a por nuestras almas para llevarlas al Purgatorio (“Returning to Gehena”) mientras sonaba el Apocalipsis a son de guitarras en lugar de trompetas. Joy Division y Bauhaus ya no existían; The Cure jugaban en la liga grande del pop mientras que Sisters of Mercy jugaban (a menudo de manera irónica) con los estereotipos del rock’n’roll de toda la vida. Por otro lado, The Mission se decantaba por el lado más liviano de la escena gótica (hippy goths, les llamaban). Sin embargo, los FOTN arrancaban al oyente y lo tiraban directamente al pozo de las almas, cual ofrenda a las deidades mesopotámicas o al Cthulhu (ambos sirvieron como grandes referencias para McCoy), así que lo único que tenían en común con el resto de la escena era su vestimenta negra y el humo en sus conciertos. Nunca antes se había visto u oído algo similar y, en breve, empezaron a tener un pequeño pero fiel grupo de seguidores que no paraba de hacer elucubraciones acerca del significado de los temas, mientras les seguían de un bolo a otro a lo largo de giras enteras. Curiosamente, la banda menos convencional de la escena gótica acabó siendo la más venerada por los adalides del gótico más ortodoxo.

Sus directos son lo más cercano a un ritual, una ceremonia, un aquelarre. En ellos, McCoy, cual predicador o sacerdote, invoca desde las tierras del Creciente Fértil y del Oriente Medio, de las profundidades del Océano Pacifico (R'lyeh), los campos Elíseos, el rio Estigia y la finca del Boleskine (casa de Aleister Crowley y posteriormente de Jimmy Page), los espíritus ancestrales, portadores tanto de la Gnosis primigenia como precursores de una nueva era; una nueva era cuya llegada significa la destrucción de todo lo que representa la anterior. Algunos lo llaman la era del Aquario, otros lo ven como la vuelta al Gnosis primigenia, otros como la Inteligencia Artificial. Sea como fuese, los FOTN nos llaman para atender a su misa gnóstica y no vamos a ignorar a su llamamiento. ¿Vosotros?

Carl McCoy en pleno directo.

10 + 3 CURIOSIDADES

Antes de formar Fields of the Nephilim, varios miembros de la banda habían tocado en otra que se llamaba The Mission pero que no llegó a ninguna parte. Cuando Wayne Hussey y Craig Adams se marcharon de The Sisters of Mercy en 1986 (FOTN fueron tachados como copiadores de los Sisters en sus inicios) eligieron como nombre de su nueva banda… The Mission. Aquel mismo año, Ennio Morricone (una influencia tan fundamental para FOTN que el mismísimo McCoy ha llamado humorísticamente a su música como “spaghetti metal”), estuvo nominado al Oscar para la banda sonora de la película de Roland Joffé, ‘The Mission’. ¿Casualidad? Por otro lado, en 2013 por fin las dos bandas hicieron una gira conjunta por el Reino Unido llamada ‘Revelations’.
Según McCoy, su voz de ultratumba característica se debe a que, de pequeño, se quemó la garganta. ¿Cómo? La mala suerte hizo que la comida muy caliente que estaba comiendo se le quedara atorada en su garganta. Se quedó sin poder hablar casi un mes.
Richard Stanley, director de varios videos para Fields of the Nephilim, contó con Carl McCoy, Lemmy Kilmister e Iggy Pop para pequeños papeles en su debut cinematográfico de ciencia ficción post-apocalíptica, ‘Hardware’ (1990). FOTN han versionado en directo el tema “The Passenger” de la iguana y algunos fans del combo se hacen llamar a sí mismos como “zone trippers”, como el personaje nómada de McCoy en la película.
En el tema “At the Gates of Silent Memory” se usa como sampl la voz del famoso ocultista Alistair Crowley leyendo su poema “At Sea”, grabado en un cilindro de cera en 1920. El tema “Moonchild” hace referencia a la homónima novela de Crowley.
La presencia de miembros de los Hell’s Angels en los directos de la banda indica que otra de las pasiones de McCoy son las motos. Se dice que es un mecánico de motos cualificado.
El single “Psychonaut” (1989), cuya versión íntegra es de unos 20 minutos y no los 10 con los que se editó el tema (la otra mitad sigue siendo inédita), está inspirado por el libro del ocultista inglés Peter J. Caroll, “Liber Null & Psychonaut”. En él, se exponen los principios de la Magia del Caos, una corriente ocultista que aboga por el libre uso de cualquier práctica que cada individuo considere oportuno para llevar a cabo sus rituales mágicos para explorar otras realidades y alcanzar el gnosis: desde el chamanismo y las drogas psicotrópicas hasta las religiones orientales, la simbología, la numerología o la privación sensorial. El mantra que se oye en el tema, “zi dingir kia kanpa, zi dingir anna kanpa”, aparece en el “Necronomicon” de H.P Lovecraft y es, supuestamente, una invocación del dios Baal en sumerio. Por otra parte, el disco en directo de los FOTN, ‘Earth Inferno’ (1991), comparte titulo con el libro del ocultista/artista inglés Austin Osman Spare (1886-1956), quien definía al subconsciente como la fuente todopoderosa de toda actividad creativa y usaba la magia para elevar el subconsciente en la superficie. El propio McCoy tiene su organización de ocultismo que se llama Order of the 24th Moment, aunque muy poco se sabe acerca de sus principios.
En 1988, la banda fue arrestada por la policía de Nottingham, ya que la harina (de la marca Mother’s Pride, para los más curiosos) que usan para dar el look polvoriento de su vestimenta se confundió por cocaína. Los fans solían traer bolsas de harina y las tiraban al aire cuando la banda subía al escenario. Después de su concierto, unos fans llevaron unas bolsas hasta su hotel donde una limpiadora la encontró y llamó a la policía, la cual irrumpió en sus habitaciones en mitad de la noche. Estuvieron en comisaria hasta que las pruebas mostraron que, efectivamente, se trataba de harina.
Dada la afición de McCoy al cine (en sus videos y canciones hay referencias en películas como “El Nombre de la rosa”, “Un hombre llamado caballo” o “La matanza de Texas”), el tema “Endemoniada” podría ser una referencia a la homónima película mexicana de terror gótico del 1968.
Entre 1988 y 1989, el periódico semanal Melody Maker empezó a publicar una serie de artículos satíricos basados en las imaginarias vicisitudes del entonces batería ‘Nod’ Alexander Wright, quien sufría las bromas (a veces crueles) por parte del resto de la banda debido a su carácter ingenuo y bonachón.
El disco ‘The Nephilim’ (1988) fue grabado en los estudios The Justice Rooms. Su nombre proviene del hecho que anteriormente era la sede de los juzgados del condado del Somerset, donde se aplicaba la justicia in situ: a los condenados a la horca se les ahorcaba allí mismo.
En el tema “Mourning Sun” del homónimo disco de 2005, cantan las dos hijas de McCoy, Scarlett y Junto a su pareja, Lynn, tiene una empresa de diseño gráfico, Sheerfaith, en la que, además de hacer todos los diseños y el merchandising para Fields of the Nephilim, ponen sus servicios para campañas de publicidad, presentaciones multimedia, diseños web, etc.
Tony Pettitt participa junto a Stephen Carey (This Burning Effigy) en el proyecto gótico The Eden House, por el que han pasado músicos como Phil Manzanera (Roxy Music), Julianne Regan (All About Eve), Monica Richards (Faith and the Muse), Simon Hinkler (The Mission), Lee Douglas (Anathema) o ex miembros de los FOTN, entre muchos otros.
Entre los músicos que han nombrado a los Fields of The Nephilim como influencia o que se hayan declarado fans se encuentran, entre otros, Nick Cave, Pink Floyd (su disco ‘Elyzium’ fue producido por su ingeniero Andy Jackson), Diamanda Galás, Swans, Love Like Blood, Garden of Delight, Solstafir, Katatonia, Enslaved, Behemoth, Watain (McCoy participa en el tema “Waters of Ain” de su disco ‘Lawless Darkness’), Tiamat o, incluso, Robert Plant.