Escuchamos íntegro 'Bienvenidos al Medievo', el nuevo disco de José Andrëa y Uróboros
16 enero, 2019 12:54 pm 5 ComentariosLo vimos reivindicarse de la manera más palmaria imaginable hace unos meses en su actuación estelar en la madrileña Sala Caracol, y el que si ningún género de dudas es uno de los vocalistas más desbordantes que ha parido la escena del metal en castellano vuelve a exhibir un estado de forma de matrícula de honor en ‘Bienvenidos al Medievo’, el nuevo álbum que, junto a su espectacular corte de músicos que deslumbran a cada compás bajo el apelativo de Uróboros, pondrá a la venta el próximo 15 de febrero.
Grabado entre los estudios Flokot “El Sanatorio del sonido” (Mérida), River Rock (Madrid) y Meigasound (Ourense), el nuevo redondo de José de Andrëa y Uróboros goza de un sonido exquisito del que tiene buena parte de culpa la exquisita producción de esa especie de Supermán musical que es “Chino” Flores, el virtuoso guitarrista de la formación, que ha supeditado sus ritmos circadianos al disco en los últimos meses para que después el multipremiado Caco Reflojo pusiera la guinda con la masterización.
El trabajo es un ejercicio de preservación de una identidad sonora, la de ese heavy rock melódico y de tintes progresivos de inspiración añeja, que ha acompañado toda la producción musical de la banda desde su génesis, cuando José Andrëa, el bajista Pedro Díaz “Peri” y el teclista Segio Cisneros “Kiskilla” aún militaban en Mägo de Oz. Pero a la vez supone el mayor reencuentro con la faceta folk que tanto marcó el discurso musical de José y compañía en una banda en cuya época dorada gozaron de una relevancia trascendental. Y ahí está la clave para comprender el eje vertebrador de un disco que, por otro lado, disfruta de una entretenida heterogeneidad: los muy notorios elementos folk están al servicio del núcleo estilístico que define el espíritu de José Andrëa y Uróboros.
La obra comienza sin pelos en la lengua de José cuando, no sin arriesgarse a que la moderna inquisición aceche tras la esquina, afronta la letra de “Matar al rey”, de naturaleza eminentemente contestataria. En lo que parece todo un guiño al “Kill the King” de Rainbow sin ser ni de lejos una adaptación del clásico que defendió en su día Ronnie James Dio, el tema es heredero del universo musical ideado por Ritchie Blackmore, y arranca con un desbocado movimiento progresivo que desemboca en una estrofa trepidante y enérgica que culmina en un estribillo de campeonato excelentemente cantado por José. La fase instrumental del tema deja bien claro que las exhibiciones de virtuosismo por parte de Chino Flores, uno de los mejores hachas de este país para cualquiera con dos dedos de frente, el ex guitarrista de Warcry José Rubio y el maestro Kiskilla serán la tónica del disco, siempre bajo el prisma de una composición diamantina.
“Una fábula de mi yo”, el segundo corte en liza, atesora un buen puñado de melodías logradas y una sobresaliente pegada sobre un tempo que continúa ágil y potente. Las líneas vocales de José siguen haciendo hincapié en una suma efectividad y las guitarras vuelven a desafiar las leyes elementales de la cinética. Llegamos así a la ya archiconocida “Allá donde estés tú”, un corte con el folk en primerísimo plano cuyo aire hímnico pedía a gritos su inclusión en un disco de estudio al uso.
La flauta del también ex Mägo de Oz Fernando Ponce de León y el violín de Santiago Vodkram continúan atesorando un papel indispensable y suenan relucientes en “Huir hacia adelante”, una pieza de vivas y palpitantes melodías cuya letra alude a los migrantes de América Latina que acuden en masa hacia el norte huyendo de todo tipo de penurias. La profundidad de la letra contrasta con el carácter luminoso y abierto de la canción, poniendo quizá de relieve la voracidad por la vida que estos pueblos hermanos poseen y que les empuja a afrontar con una actitud extraordinaria las barreras que este mundo desigual ha puesto en el sendero de su felicidad.
Un precioso movimiento de piano de Kiskilla, que es un genio a las teclas cuya calidad también como compositor nunca estará lo suficientemente gratificada, contituye “Sonata Nº1 (piano)”, a la sazón la intro de una balada, “Ocaso”, en la que Peri abre su corazoncito y se reivindica como compositor de sobrado criterio también en piezas acompasadas. Dulce y triste al mismo tiempo, el corte evoca las consecuencias del Alzhéimer con una letra tan bonita como la música emergida directamente desde los recovecos más sentidos de la condición humana.
El teclado inicial de “Malaestrella” consigue engañarnos haciendo entrever un tema de corte más próximo al AOR, pero nada más lejos de la realidad. Enseguida entra la electricidad y una potencia que no se desvía ni un palmo de la ortodoxia estilística de José Andrëa y Uróboros, si es que tal concepto llegase a existir, sujeta una letra que constituye toda una declaración de intenciones por parte de José. Tanto es así que su estribillo habla de avanzar sin temor, de no dar ni un paso atrás y de que “no hay hogar donde regresar”. A buen entendedor…
Mucho ojo, o mejor dicho, oído, a “Luna negra”, el tema más duradero del álbum y toda una demostración de excelsitud musical que bien podría reflejarse en los Rainbow más sinuosos, los del “Gates of Babylon”, o a los Mägo de Oz más lúgubres (“Astaroth”), pues las pinceladas folkies están al servicio de una atmósfera abrumadora y envolvente. Se trata, a su vez, del corte más progresivo del trabajo, con un nivel instrumental absolutamente fuera de lo común, lo cual redunda en que sea menos accesible, y por ello al terminar se multiplican las ganas de escucharlo de nuevo. Solo así se podrá uno empapar por completo de la magia lúgubre de una canción muy interesante.
Persiguiendo tal vez una inyección de accesibilidad, el disco prosigue con “La canción de los deseos”, originalmente incluida en ‘La ciudad de los árboles’ de Mägo de Oz (2007) e interpretada de un modo muy parecido al que llevaban defendiéndola en directo en los últimos tiempos.
Que José Andrëa a recuperado un nivel vocal impresionante es algo que no se le escapa a nadie que lo haya visto en directo el pasado año 2018, pero es que su actuación en “Alba”, una aria operística en italiano de cosecha propia con unas orquestaciones fascinantes, bordea ya la ostentación y haría palidecer a alguno que otro. Cautivadora y hechizante, es una incursión tan lograda como inesperada por un terreno musical nunca antes abonado de este modo por el cantante madrileño de origen boliviano.
El giro estilístico es de 180 grados al calor de “Bienvenidos al medievo”, ya publicado single del disco al que presta título en el que la accesibilidad del folk rock más desenfadado vuelve a ser protagonista junto a una letra verdaderamente subversiva. Es, junto “Allá donde estés tú”, la más pegadiza. En la misma línea prosigue “Agua y fuego”, un tema más previsible de colorido folk rock en el que José Andrëa se marca un elocuente agudo sin esfuerzo aparente
Asomándonos al final del álbum, “El último jincho” – la palabra jincho significa campesino en este contexto, nada que ver con el significado que posee en los barrios de Madrid – es una versión de una canción popular irlandesa titulada “Follow Me up to Carlow” muy bien traída y que acabará por contagiar irremediablemente con su ímpetu y jovialidad a cualquiera que le preste oídos. Será, cuando menos, eficaz en directo.
El broche de oro lo pone una tierna y preciosa balada titulada, valga la redundancia, “Pequeña balada folk (tal vez la próxima vez)”, una canción que hace honor a la primera parte de su título y termina de por ser una de las más destacadas del compacto, con una letra conmovedora, unas melodías de inspiración irlandesa formidables y una paz absorbente a la que resulta imposible no sucumbir.
‘Bienvenidos al Medievo” debería ser la consagración discográfica definitiva de José Andrëa y Uróboros y un argumento incontestable para que en el campo del directo, el que fuera vocalista de Mägo de Oz y los músicos de extraordinaria categoría que lo flanquean estén en el escalafón que les corresponde: llenando recintos de envergadura tanto en América Latina como, al fin, en el Estado español. Que el destino reparta justicia y vapulee prejuicios.
Jason Cenador
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5 comentarios
Muy buen resumen por parte de Jason Cenador sobre el nuevo y tercer trabajo de UROBOROS con portada muy currada. Que gran concierto dieron en el BARCIA METAL FEST 2017 y yo en primera fila viéndoles y disfrutando de su gran directo.
Excelente , una publicación a gran nivel y como fans de \"Jose Andrea y Uroboros\" , estoy pendiente de cada publicación y de cada paso que da la banda. Estoy emocionado y sobre todo espero con gran paciencia, obtener el disco y escuchar, la gran coleccion de rimas y poesias y melodias que hacen y generan \"Vida\". (Disfrutar de esta vida).
Parece que será un discazo! Pero a la persona que escribió esta crítica... queriendo presumir de tu talento para reseñar un disco, usando palabras grandilocuentes haz escrito una horrible reseña.... a veces menos es más.
Cierto Juandie lo del Barcia. Yo también estaba en primera fila y me sorprendieron, pues no esperaba ver una banda con tanta garra y a un Jose casi como en sus viejos tiempos. Muy grandes. Luego estuvimos con ellos y todavía nos estamos riendo. Gran noche. Esperamos con ansia \"Bienvenidos al Medievo\". Mucha suerte a Uróboros y esperamos verlos pronto en sus directos y que sea un éxito.
Disculpen una pregunta todo el disco es folk metal o algunas canciones