Entrevistas |Javier Vargas (Vargas Blues Band)
«Nunca se sabe a dónde te lleva la música y la magia; te puedes proponer metas, pero al final son parte de tu destino»
Por: David Esquitino
Antes de irnos de puente la semana pasada, hicimos los deberes y entrevistamos al legendario guitarrista Javier Vargas para que nos pusiera al día de su actualidad y de sus próximos proyectos. David Esquitino y Javier Vargas estuvieron charlando durante un buen rato repasando desde su reciente periplo australiano hasta el que será su próximo disco, ‘Down Under Blues’, todo ello mentando por supuesto los inminentes conciertos de presentación del mismo (de la mano de Etin Produccions) el 10 de mayo en Cuenca, el 28 en Madrid, el 29 en Valencia, el 30 en Binéfar (Huesca), el 31 en Albacete y el 1 de junio en Barcelona), e incluso acabamos hablando de sus primerísimos tiempos mezclando entonces el rock duro con el blues marca de la casa.
Empezamos hablando de la reciente experiencia australiana. ¿Cómo ha sido?
“Ha sido una experiencia bastante única en mi carrera porque, primero, no se me había ocurrido que iba a acabar tocando en Australia a estas alturas. Todavía hay mucho mundo por visitar, pero yo controlo más el mercado de Argentina, Chile, Venezuela, Estados Unidos, Europa, Inglaterra… Incluso he estado tocando en Rusia cuatro veces, pero nunca se me había ocurrido que alguien iba a poner interés en llevarme a Australia.
Fue a través de una productora, de una persona que le encanta mi música, y ella me ofreció la posibilidad de hacer unos conciertos allí. De hecho, fue la que se encargó de armar la gira, como quince conciertos en los que recorrimos una gran parte de Australia. Bueno, básicamente una zona grande alrededor de Sídney en la que conocí un poco de la escena musical de allí.
Descubrí el país, toqué además en varias jam sessions con músicos locales, y conocí a músicos extraordinarios. Entonces, monté una banda paralela para esta gira, porque ya sabes que moverse a Australia es mucho gasto, que solo el billete y luego sobre todo los visados y los permisos es complicado. Pero al final se consiguieron los permisos digamos de trabajo para poder estar ahí trabajando y estar físicamente allí, que al final hemos estado un mes y medio.
Se vino conmigo mi bajista argentino, Luis Mayo, que es bajista y cantante, y ya ahí fichamos a Adrian Gerber, que es un batería que ha tocado con Richie Sambora, y también ha tocado con gente de los Stray Cats y con muchísima gente más. Ha vivido en Los Ángeles y es un batería de primera división, muy, muy bueno. Después a Glenn Whitehall, que es un cantante y guitarrista que vino con nosotros, y él tocaba también una guitarra extra y cantaba todos mis temas. Es un cantante muy en la línea de ese tipo de voz de rock sureño, ya sabes, un poco Lynyrd Skynyrd y con algunas tendencias a The Black Crowes, o al menos a mí me recuerda.
En fin, muy buen cantante, dos tipos fantásticos, que nos hemos hecho muy colegas, y la verdad que ha ido todo como la seda, súper suave, así que nos lo hemos pasado súper bien. Hemos ensayado con ellos siete días en unos locales de ensayo que había cerca de Sídney, y también hemos conocido a Michael Costello, que es otro guitarrista que anda por ahí, que se vino a hacer jam y le invitamos en algunos de los shows a hacer un par de temas, que a su vez también yo toqué con su banda de invitado.
Conocí también al mítico Frank Sultana, que tocó en algún concierto y festival. Sultana es un bluesman también de la zona de Australia, pero que ha tocado mucho en los Estados Unidos. La verdad que hay muchísimas bandas ahí funcionando, que es una tierra de rock y blues. En definitiva, pude conocer un poco a nivel de la escena musical, pero no todo lo que hay, que hay muchísimos grupos y músicos alucinantes”.
Vargas Blues Band - Gira Down Under Blues - Mayo 2025
Tras comenzar en Bilbao el pasado día 2, los siguientes son:
10 mayo – Sala Directo - Cuenca (entradas)
28 mayo – Sala Villanos - Madrid (entradas)
29 mayo – Sala 16 Toneladas - Valencia (entradas)
30 mayo - ACR (Agrupación Cultural Recreativa) Binéfar 77 – Binéfar (Huesca)
31 mayo – Sala Clandestino - Albacete (entradas)
1 de junio – Jamboree Live Music – Barcelona (dos pases)
Impresionante, y supongo a que nivel vital lo mismo, ¿no?
“La experiencia vital ya como ser humano es increíble el encontrar un país tan grandioso, Por ejemplo, fuimos a las Blue Mountains y sólo ver el vasto territorio, las selvas, las montañas tan gigantescas… Yo sólo pensaba en los aborígenes que vivían ahí y cómo se tenían que desenvolver para poder moverse en esa jungla tan enorme y alucinante, sobre todo cuando te metes en la parte interior de Australia. En la parte donde yo estaba, que es muy larga, estuvimos desde Newcastle (sexta ciudad más grande del país) a Sídney y… hasta pasando muchísimos kilómetros.
Te hablo de horas y horas de coche, que todo es por costa, costa y selva en realidad, porque todo lo que ves alrededor es selva, y en el GPS igual, pero una selva intrínseca que no puedes entrar ahí. De entrada, está prohibido meterse porque es muy peligroso: hay muchas serpientes, arañas, todo tipo de bichos que te pueden… bueno, que no sales de ahí realmente como te arriesgues a meterte sin saber.
Luego todo franqueado con vallas, y entonces está como la selva, por un lado, pero después las zonas residenciales pegadas. Allí hay un nivel adquisitivo muy alto, que la gente vive muy bien, y además hay muchos surferos y playas kilométricas. Son playas preciosas, pero claro, son salvajes en muchos casos, como que no están para bañarse sin más.
A lo mejor tú estás en una zona, y ves una playa solitaria donde no hay nadie, pero sí carteles de que hay tiburones de cualquier tipo, y muchas medusas también, que te pica una y despídete. Pero la gente vive ahí como si no pasara nada. Otra cosa que me llamó la atención de Australia es el sol, porque, como la capa de ozono está más resquebrajada en esa zona, que hablamos del hemisferio sur, me tuve que pillar un sombrero australiano, que no me lo quitaba, o me ponía mucha protección solar”.
Es algo que hasta que no vas y lo vives en persona no lo conoces, supongo.
“Sí, que pica mucho el sol, pero la belleza del país, las visiones de las playas, los sitios, las selvas… es impresionante. Después ves muchos sitios con ranchos, con caballos, y muchos animales de todo tipo en general. Y también hay muchos clubs, sitios que tocan bandas en directo, un poco como los Estados Unidos, pero mucho más tranquilo. Yo lo que noté, al menos en el tiempo que estuvimos, es que la gente vive muy tranquila, es muy hippie, todos van a su bola y no hay tensiones.
Después, me gustó mucho Sídney como urbe, una ciudad súper bonita, muy futurista. Ves unos edificios enormes, la bahía de Sídney, el Harbour Bridge (el conocido puente que hay en la misma), todo lo que es… Te pones a caminar y hay unas partes que subes como en San Francisco (EEUU), vas subiendo escaleras y llegas a la parte alta y está lleno de clubs, de pubs…
Me saqué muchas fotos y tuve la posibilidad también de grabar como cuatro conciertos, en directo en 48 pistas. Tengo ideas de sacar de la experiencia un mini documental, que tampoco es que haya grabado todo, pero tengo muchas imágenes de lo que vivimos y quiero sacar diez temas en directo de los que tocábamos en los conciertos. Bueno, no inmediatamente, pero ahora voy a empezar a revisar las pistas y aprovechar, ahora que lo tengo fresco, para ver cómo suena y lo que se puede hacer. Pero ya te digo, ha sido increíble, un viaje larguísimo, porque son 24 horas de distancia, que por ejemplo la ida es de aquí a Dubái, unas siete horas que son más suaves, pero de Dubái a Australia, ya son catorce horas, y pasas tres franjas horarias, es una locura. De todos modos, no sentimos mucho jetlag, porque duermes mucho en el avión.
No sé, la verdad que llegué y me sentí muy fresco, una sensación muy rara, porque llegas de repente a un continente que está en las antípodas, bajas del avión, estás ahí y dices: “Joder, estoy… lo que me he tirado para llegar aquí”, ya ves. Miraba en mi GPS y estaba a 18.000 kilómetros de casa, como en la canción que he sacado ahora “Long Way From Home”, que habla de esto”.
Sí, efectivamente. Lo primero que voy a preguntarte de todas formas es que nos aclares un poco, porque a principio de años salía ‘Blues the Healer’, pero ya estás trabajando en el siguiente, en ‘Down Under Blues’. No nos termina de quedar muy claro la relación entre los dos discos, en qué se diferencian o qué es cada cosa.
“Son diferentes totalmente. Uno es un disco instrumental, que además ya tiene 800.000 escuchas, nada más salir. El ‘Blues the Healer’ fue un álbum que ha tenido un impacto sorprendente, tiene mucha magia, que a los que lo escuchen les va a gustar mucho... Claro, y el otro es un disco más de blues rock, aunque hay alguna canción instrumental, y también he grabado una canción de Little Ray, ¿sabes? También hay algún tema de fusión, pero después básicamente es un disco de blues rock, donde ha habido colaboraciones de Reese Wynans de Double Trouble, también el batería de los Blues Brothers, y el bajista David Smith de Memphis, que en uno de los temas me grabaron las bases y yo metí la guitarra”.
Escuchando los dos temas de adelanto, que son los que hemos podido escuchar hasta ahora, “Long Way From Home” y “Sydney Street”, llama la atención que son más rocanroleros que bluseros, vamos a decirlo así. O más guitarreros, sobre todo el “Long Way From Home” que acabas de comentar, que tiene ese rollo de rock clásico como lo que hiciste en su momento con Paul Shortino, Carmine Appice y demás. Y el otro es más Bruce Springsteen en realidad.
“Sí, sí, sin duda. Yo tengo influencias de todo esto, Bruce Springsteen y demás. No he escuchado toda la música, pero sí mucho Springsteen, Bob Seger, Eric Clapton, The Allman Brothers, Led Zeppelin… Tengo un cacao musical, porque siempre he sido una persona muy metida en la música a nivel de escuchar, que antes de guitarristas fui fan de todas estas bandas, que a su vez son las que me empujaron a tocar la guitarra.
Seguramente todo eso se ve plasmado en la influencia de las canciones que voy haciendo a lo largo de mi vida, incluso Santana o Pat Metheny. No te podía decir que yo tengo un estilo determinado, pero mi base, mi esencia, es el blues, eso sí”.
Es muy interesante porque, efectivamente, cuando escuchas cualquiera de los discos de Vargas, cada uno va navegando en un estilo: uno es más bluesy, otro más rockero, más setentero o más clásico, pero en realidad todas esas influencias que tú has ido comentando están marcadas. Lo que llama la atención es que, al final, suena a Javier Vargas, y yo creo que te tienes que sentir orgulloso, que desde hace muchos años tienes un estilo propio reconocible.
“Sí, la verdad es que lo tengo, porque realmente hago música de una manera visceral, la plasmo por necesidad vital. Y cuando me pongo a grabar y a concebir canciones surgen muy rápido. Quiero decir que, si tengo la necesidad de componer, la música básicamente va fluyendo de una manera muy rápida. Y he estado todos estos meses grabando nuevas ideas, grabando temas. Ahora, como estoy en el proceso de girar, de tocar en directo, digamos que para un poco. Pero te puedo decir también que tengo muchas canciones grabadas y muchos temas nuevos, que se han aparcado porque hay un momento que dices: “Bueno, ahora me voy a dedicar tocar, a promocionar la música que hago”.
En el futuro próximo voy a recuperar material mío y remezclar cosas antiguas que no se han dado a conocer mucho. Por ejemplo, voy a sacar en el 2026 un álbum que se va a llamar 'Spanish City’. Tengo también la idea de sacar más grabaciones en directo, míos instrumentales, sobre todo. Por otro lado, también saldrá este ‘Live in Australia’ que hemos comentado. Y por supuesto el ‘Down Under Blues’ que ya hemos comentando, que he estado mezclando todavía. Mi idea sería sacarlo en streaming en septiembre, que no lo voy a sacar ahora, sino unos cuantos singles. No voy a sacar el álbum de golpe, sino a esperar un poco”.
Ahora lo primero de todas formas es que te embarcas en unas cuantas fechas para presentar el disco en directo en nuestro país, ¿no?
“Exacto. Yo prefiero tocarlo en directo por ahora, en mayo. Es decir, primero tocarlo en directo, promocionarlo así, y calculo que el 15 de septiembre lo sacaré en streaming. Pero antes a lo mejor lo fabricaré en una pequeña tirada para venderlo en el merchandising. Estoy suave a nivel de lanzamientos inmediatos porque tengo tantos álbumes... Por ejemplo, en el merchan tengo ya el de ‘Blues The Healer’, para el que se lo quiera llevar.
Tengo también una compilación que he hecho muy guapa, que se llama ‘Live on the Road’, que son todas las cosas inéditas grabadas en Alemania y en Estados Unidos. Es un álbum que suena tremendo, y está de Devon Allman, Sugar Blue y Larry McCray.
Para mí es un éxito tener ese disco porque ahí he dejado plasmada una carrera importante en directo de las que era con la Vargas Blues Band. Está Bobby Alexander, está Tim Mitchell... Ya te digo, he trabajado tanto, y tengo un archivo con tanta música, porque hay muchos sitios donde voy grabando, y si no grabo básicamente en directo, me meto en un estudio a probar nuevas historias, como este ‘Down Under Blues’”.
Hemos comentado por encima ya, pero cuéntame algo más de este nuevo disco.
“Es básicamente un nuevo álbum, en el que han colaborado Luis Mayo al bajo, Peter Kunst, que me ayuda con las letras, aunque es batería, y Bobby Alexander a la voz. También está Alfonso Pérez, que era el productor y director musical que ha trabajado mucho con Alejandro Sanz, y es un teclista con el que ya trabajé mucho tiempo atrás. Hizo conmigo ‘Buenos Aires Blues’ en el pasado, y es un teclista tremendo. Me encanta trabajar con él, una bellísima persona, y tiene un feeling que… Mira, además era el que metió las teclas, por ejemplo, en el álbum de Vargas, Bogert & Appice”.
Hablábamos que has venido de Australia ahora, has tocado en Rusia, en su momento todo el tema de Memphis, en Argentina y España todo lo que queramos comentar… ¿Que te queda? Sobre todo en el sentido de pensar “aún no he tocado en tal sitio, me apetece mucho esta nueva experiencia o esta nueva aventura”. No sé si tienes alguna cosa concreta en mente o simplemente seguir.
“Lo que me apetece es tocar en una minigira en EEUU, pero en sitios que realmente molen mucho. Estoy viendo con una amiga de Los Ángeles, promotora de conciertos, y me gustaría volver a tocar en Chicago, New Orleans, e ir a Las Vegas o a Los Ángeles. Ahora mismo tengo un manager ahí que trabaja con Paul Shortino, vamos, que lleva a Paul y a mucha gente, como el antiguo cantante de AC/DC (ndr.: Entiendo que habla de Dave Evans). Es un tipo muy simpático que anda en Las Vegas, y es promotor también. Estoy viendo la posibilidad con él y con esta amiga mía también de Los Ángeles… Me gustaría meterme en ese circuito, o por lo menos hacer unas giras y tocar en algunos festivales, si se puede dar la oportunidad.
Desde luego no me apetece ir a tocar en clubs, ni “hacer Las Américas” sin más, eso, no me apetece nada. Para eso me quedaría tocar en Europa, ¿me entiendes? Si me contratan a festivales y puedo ir a sitios que, aunque no vaya de cabeza de cartel, porque no lo voy a ser, que todavía me voy a dar a conocer, bien.
Aunque hice una entrevista en una radio importante de Chicago hace un año y medio a través de esta chica promotora de conciertos, y el tipo me contó que cuando toqué en el Buddy Guy's Legends, fue al concierto y estaba sold out y no pudo entrar. El concierto lo toqué con Sugar Blue y Larry McCray, y me acuerdo que esa noche fue brutal, porque me tiré casi quince días en Chicago todos los días haciendo jam en ese club mítico, hasta que apareció Ian Taylor, el productor de Gary Moore, contratamos una unidad móvil que era de los Who, y grabamos lo que es “Last Night” de ese concierto en directo. Y esa noche yo me acuerdo que estaba el propio Buddy Guy, estaba Lonnie Brooks… no sabes qué fiestón fue ese día. Me arroparon todas las gentes de Chicago del blues y nos fuimos al club de Koko Taylor después del concierto.
Fue inolvidable y estuve hospedado quince días en el House of Blues. Lo que te quiero decir es que me gustaría entrar en América, y eso sería una cosa buena pero tampoco pierdo el culo por hacerlo. Si sale, pues bien, pero tampoco estoy ahora como “ese es mi objetivo”. Si surge, que sea porque tenía que surgir, como ha ocurrido lo de Australia. Y desde luego, si surge, tiene que ser en unas condiciones que merezcan la pena, porque Estados Unidos es un país que hay muchísimas bandas buenísimas tocando en clubs y mucha gente buena, más prestigiosos o menos, pero básicamente cualquier banda de esas tocan increíble. Tocan en clubs o en garitos o están empezando o lo que sea, pero son gente que lleva toda la vida en carretera, aunque a lo mejor no han tenido esa oportunidad de darse a conocer”.
En su momento supongo que sería tu caso, ¿no?
Yo lo experimenté porque viví en América mucho y después, a través de muchos años, he estado como ocho veces: estuve en Memphis, estuve en Las Vegas, en New York, en Austin, en Fort Lauderdale… Y siempre grabando y todos esos viajes que he hecho a Estados Unidos, he tenido la oportunidad de moverme en el ambiente de los músicos y de ver clubs e ir a los clubs. Solo en Austin, te vas a la calle 36 y es que hay como 90 garitos, y en cada uno toca una banda mejor que otra.
También hay la oportunidad de que, si tú tienes un nombre, que es el caso de mi vida, con 28 álbumes, ya es una carrera importante. Incluso me nominaron para el Grammy, de una canción mía con Carlos Santana, “Blues Latino”, y mucha música mía ha sonado en América. Hice cosas para una película de la productora de Tarantino, metí tres temas míos, y he hecho muchas cosas, pero ya te digo que básicamente, para abrirte camino en ese mercado, una de las cosas que yo vería, si me meto en festivales, aunque sea dentro de ese festival, y tocar en sitios realmente que me empiece a dar a conocer.
Bueno, a lo mejor dar 10, 12 conciertos y vivir esa experiencia nunca se sabe, porque es que nunca sabes cuál es tu destino o a dónde va a llevarte la música. Nunca se sabe, porque yo cuando empecé en el álbum, cuando saqué ‘Madrid Memphis’, me acuerdo que mando un email Michelle Phillips, de The Mamas & the Papas, a la agencia que me llevaba diciendo que le comentaran a Javier que su canción de cabecera era “Del Sur”, que no paraba de escucharla. La cantante de Mamas & The Papas, imagínate, ¿no? Y un poco antes, Jorge Santana me llama para pedirme “Blues latino”, que le iba a grabar, que si podía incluirla en “Santana Brothers”.
Lo que te quiero decir con esto es que nunca se sabe a dónde te lleva la música y la magia. Tú te puedes proponer metas, pero esas metas al final son parte de tu destino, y no sabes si van a ocurrir o no. Yo lo único que puedo hacer mañana es afinar la guitarra, salir a tocar, y dejar que las cosas fluyan, o hacer discos y música, porque lo malo del streaming es que no nos paga nada, ¿me entiendes? Y los músicos estamos en una ruina para músicos de cualquier nivel, bueno, a no ser que seas, artistas que tienen canciones que ya tienen mil millones de descargas, no me acuerdo que leí ayer algo de esto, de alguien nuestro que había llegado al billón de reproducciones”.
El “Jump” de Van Halen fue…
“Correcto, y eso es maravilloso, que a lo mejor ahí sí cobra muchísimo, pero realmente el stream, la única ventaja que yo lo veo es que tú puedes difundir tu música, aunque es difícil, porque es como una aguja en un pajar, pero también es una manera de conseguir más oyentes a nivel mundial y entonces yo creo que hay que hacer música, seguir grabando tus cosas, aunque muchos músicos digan: “Bah, si no vamos a ganar dinero con esto así que no…”, pero ¿qué más da?, realmente la cuestión no solamente es el dinero, es hacer lo que te gusta y darlo a conocer.
Al final la gente que están… los músicos y las bandas y la gente que se mueve en el rock, en el blues, en el jazz o en todo lo que sea similar es porque ama la música. Y si eres un gran artista, un gran músico, seguro te van a salir oportunidades, porque la gente está deseando ver grupos nuevos. Si hay gente que toque y les transmita cosas, le sacan de la rutina y que les hagan soñar, que les hagan mover el esqueleto, el cuerpo, la mente, ¿no?”.
Para terminar, te voy a preguntar brevemente de los primeros tiempos. Los viejos rockeros siempre te recordarán, o muchos te conocimos en los tiempos de Miguel Ríos, haciendo dupla con Salvador (Domínguez) y demás. ¿Ves aquel punto más de rock duro muy atrás o todavía lo miras con cariño? O aún piensas “hostia, pues fueron buenos tiempos”.
“La época con Miguel fue una etapa muy guapa, ¿no? Además, lo de Miguel no solamente fue una gran experiencia para mí, que yo venía de vivir en los Estados Unidos, venía de tocar blues allí porque entré con Canned Heat y mi amor siempre ha sido el blues, a través del blues inglés inicialmente, ¿no? Yo aprendí a tocar el blues a través de Jimmy Page o Peter Green, que esas fueron mis primeras influencias, y entonces yo venía de ese mundo.
Cuando llegué a España y conocí a Miguel, ya empecé a colaborar con él, hicimos “Los viejos rockeros” y metí bastantes canciones en el disco, y después lo siguiente no solo fue una gran experiencia a nivel artístico sino a nivel vital. Recuerdo lo bien que me lo pasé con él, con los músicos, tocando y haciendo giras, y lo que aprendí con Miguel, porque él era un veterano ya en esa época. Sabía muy bien cómo montar un show, y él ha tenido siempre una energía especial, era increíble. Lo que me gusta es que además empecé a ganar bastante dinero, ¿me entiendes?”
Esto te permitió entonces ya vivir de la música supongo…
“Exacto, pero era un dinero que me entraba por una mano y salía con la otra (risas), eso también te lo puedo decir. Pero no solo por juerga sino porque a lo mejor te tirabas tres meses ganando bastante dinero, pero claro, llegaba el invierno y nunca tenías nada. No sabías por qué se había evaporado, y eso es lo que yo recuerdo en esos años. Y después con Salvador, que fue un poco antes, porque yo conocí a Miguel por Salvador, que de hecho él me lo presentó.
Bueno, con Salvador fue increíble, porque además es un tipo que le gusta salir por la noche, y en esa época salíamos por ahí juntos de fiesta. En Madrid había mucho rock y mucho blues y rock and roll, y música de todos tipos, los garitos... En esa época Madrid era increíble, en una ciudad tan grande, no sé si es que éramos más jóvenes o lo vivíamos de otra manera, pero sí te puedo decir que la energía que había era muy buena, muy divertida. Había muchos sitios, y además lugares que se hacían jam session, se tocaba, en “El Poncho”, “El Hongo”…
Eran garitos que la gente no conoce, pero incluso en “El hongo”, que era un sitio que íbamos y nos juntábamos mucha de la escena allí, incluso de La Movida. Bueno, la movida no tanto, pero con gente muy variopinta. Ahí, por ejemplo, la parecía Clen Clempson, el guitarrista de Humble Pie, y yo tocaba con una banda que tenía, todas las noches. O sea, había muchos sitios que tocábamos todas las noches, o si no, nos íbamos de fiesta. Entonces, entre todas esas movidas, yo aparecí por unos locales que se llamaban Falco, y ahí empecé a montar una banda con Enrique Ballester, un batería muy bueno y con Tibu, y montamos un grupo”.
Historia del rock nacional, ¡qué interesante!
“Empezamos a tocar, y ahí conocí a Manolo Tena, porque estábamos justo a la puerta al lado, que estaba él con Cucharada, y me hice muy amigo de Manolo y de la banda, de todos sus músicos. Después ahí conocí también a Rosendo, que estaba con Ñu aún, conocí a la gente de Los Pequeniques, y justamente coincidí más con Salvador, porque él tocaba con esa banda, y tenía cosas paralelas. Yo tenía la banda que se llamaba Banana, y de repente, como salíamos mucho, nos hicimos muy colegas, y dije: “Venga, vamos a montar un Banana nosotros”, y entonces montamos con un bajista que se llamaba Paco Ruiz, que venía de la época mucho antes que nosotros, de tocar con bandas de pop de España, antes de yo vivir en Argentina.
Entonces, Paco Ruiz venía al bajo, que en paz descanse, porque el pobre falleció hace ya unos cuantos años; Chevere, que sigue por ahí en Alemania, que ha sido batería de Dolores y tocó con Paco de Lucía, un gran batería colombiano, que de hecho ha seguido colaborando conmigo, y Salvador y yo.
En esa época, en el 78 o por ahí, y a través de un manager que estaba en Madrid, el manager que después llevaba a Barón Rojo. Jesús Caja, no el otro (entendemos que habla de Javier Gálvez). Bueno, nos montaron unas giras tremendas, ¿sabes? No teníamos ni disco ni nada, y con Salvador empecé a tocar. Entonces, los recuerdos que tengo de esa época, es que, joder, la gente… había una efervescencia, ¿sabes?
Había ambiente y magia, los clubs se llenaban, la gente estaba como loca, mucho rock'n'roll, mucho blues, fueron tiempos geniales… Unos años con una magia especial hasta que desencadenó todo: yo me fui con Miguel Ríos, y Salvador empezó su carrera en solitario, hizo un disco de él, que de hecho tocamos nosotros en su primer álbum. Y el recuerdo que tengo es que nos lo pasábamos muy bien, sobre todo. Había mucha diversión”.
Escucha a la Vargas Blues Band en Spotify:
- Jimmy Page (Led Zeppelin) es denunciado de nuevo a propósito de "Dazed and Confused” - 6 mayo 2025
- Geezer Butler tiene pesadillas sobre el último concierto de Black Sabbath con Ozzy Osbourne: "Todo iba mal sobre el escenario y nos convertíamos en polvo” - 6 mayo 2025
- No Quiero estrena “Tóxico”, quinto adelanto de su nuevo disco, con U2, The Mission o Biffy Clyro como referencias, y anuncia concierto en Madrid - 6 mayo 2025