Entrevistas |Georgij Makazaria y Engel Mayr (Russkaja)
«Putin podría estar escuchándonos ahora mismo»
Por: Alfredo Villaescusa
En ocasiones se producen acontecimientos que cambian por completo la visión de las cosas, e incluso llegan a amenazar tu misma forma de vida. Es el caso de esta formación multicultural asentada en Austria, que al sacar su aperturista último álbum ‘Turbo Polka Party’ ni siquiera imaginaba que poco después se verían obligados a disolverse por culpa de la invasión rusa de Ucrania. De nada sirvieron sus alegatos a favor de la paz y de la concordia ni manifestar que sus alusiones soviéticas eran un recurso meramente humorístico. El vocalista Georgij Makazaria y el guitarrista Engel Mayr atienden a Alfredo Villaescusa antes de anunciar su despedida de los escenarios.
¿Cómo surgió el título de ‘Turbo Polka Party’?
(E) “Así es como solemos llamar a nuestra música. Queríamos que este disco fuera una invitación a ir de fiesta con nosotros. Lo único que podemos hacer en estos tiempos tan complicados es intentar unir a la gente”.
(G) “En este punto yo me pregunto qué es realmente la humanidad. Para mí, es preocuparse los unos por los otros, extender las manos a la gente y propagar el amor. Y nosotros hacemos esto último a través de la música y de los conciertos en directo. Nuestro objetivo es tocar por la paz y para todo el mundo”.
Ya la primera canción “No Borders” (ndr: sin fronteras) es todo un alegato integrador…
(G) “Claro que sí”.
(E) “Para mí, la música y el arte en general siempre fue algo multicultural. Es un lenguaje universal. Por eso mezclamos varios estilos diferentes, no vemos ninguna barrera o frontera entre ellos. La música debería unir a la gente, sin importar la procedencia de cada cual. Estamos en contra de la violencia y de cualquier mierda de guerra”.
Creo que lo de la invasión rusa os pilló en medio de una gira norteamericana, ¿no?
(E) “Cuando comenzó la guerra, no me podía creer que pudiera iniciarse una cosa así en pleno 2022. Eso precisamente fue lo que me motivó a componer “No Borders” y por eso las primeras frases dicen: “Las bombas vuelven a caer, ¿puedes entenderlo? Es el siglo XXI y nada ha cambiado”. Eso era precisamente lo que estaba en mi cabeza al conocer la noticia de la invasión rusa”.
Precisamente, una de las señas de identidad de la banda era la utilización de elementos soviéticos. ¿Ha quedado ese aspecto dañado en la coyuntura actual?
(E) “Sí, porque todos esos componentes rusos eran con un propósito humorístico. Ahora, de repente, con esta situación, todo eso ha dejado de ser gracioso. De esto último es algo de lo que hablamos bastante últimamente en la banda”.
En este contexto internacional, no han sido pocos los grupos que han anunciado que no van a tocar en Rusia. ¿Cuál es vuestra postura sobre este asunto?
(E) “Bueno, la verdad es que estando totalmente en contra de la guerra dudo que nos llamen para tocar allí…” (risas).
(G) “A mucha gente le gustaría vernos en Rusia, pero ahora sería muy complicado conseguir vuelos. Entiendo lo que quieres decir con esa pregunta, solo espero que algún día podamos volver allí. Sé de buena tinta que tenemos bastantes fans”.
Volviendo al disco, “Russki Style” contiene las principales características de vuestro sonido, ¿verdad?
(E) “Estoy muy de acuerdo, sí”.
(G) “Bueno, esas señas de identidad son también prueba de nuestra diversidad musical. No nos cerramos a la hora de mezclar tantos estilos como nos apetezca”.
(E) “En Austria dicen de nosotros que cambiamos tanto de estilo como de ropa interior” (risas).
“Shapka” se acerca al nu metal de Limp Bizkit. ¿Queríais ampliar todavía más horizontes?
(E) “Es curioso porque mucha gente me ha escrito comparando esa canción con Limp Bizkit y la verdad es que cuando la compuse, ni siquiera pensaba en el nu metal. Georgij y yo crecimos escuchando cosas como Korn o Limp Bizkit, pero nuestra intención no era hacer un tema de nu metal. En realidad pensaba más en música brasileña tipo Chico Science. Esa fue mi principal inspiración. Luego en el estudio queríamos que la voz sonara de una manera distinta, por lo que teníamos una broma dentro de la banda sobre mí cantando como lo haría Fred Durst. Creo que las alusiones al nu metal van por ahí”.
En “Olga von der Wolga” contáis con la colaboración de Micha Rhein de In Extremo. ¿Sois viejos amigos?
(G) “Sí, les conocimos allá por 2011 en el festival alemán de Wacken. Desde entonces hemos compartido giras y algunas canciones, por lo que en esta ocasión nos apetecía invitar a Micha a cantar esta balada de Olga” (risas).
(E) “Hay además nexos en común entre ambas bandas porque tocamos rock y metal utilizando también instrumentos poco convencionales”.
Otro invitado es Benji Webbe de Skindred. ¿Cómo surgió esta coalición?
(E) “He sido fan de Benji y de su voz desde que era adolescente. La primera vez que le escuché fue allá por los noventa cuando apareció en el primer disco de Soulfly. Me llamó tanto su voz que no tardé en investigar cuál era su banda principal, que en este caso era Dub War, conocidos por mezclar metal con reggae. Luego formó Skindred, otro grupo que también me encantó. Tenerle en este disco es todo un sueño para mí”.
¿Qué hay de las piezas con títulos en castellano como “Señales” o “Baila”?
(G) “Bueno, no se tratan de guiños exclusivos hacia los hispanohablantes, el término “baila” creo que lo comprende todo el mundo. Es algo ya internacional. Yo sé algunas palabras en español, mis amigos me ayudaron a hacer buenas frases. ¡Bailar es una manera saludable de canalizar la ira! (lo dice en castellano). Mi hermana vive en Barcelona, así que solemos tocar bastante en España”.
Y lo que pocos se esperarían es una versión paródica de “Last Christmas” de Wham!...
(E) “Es que aquí en Austria somos también una banda familiar (risas). Hay un late night que se emite en la televisión austríaca semanalmente, y hace un par de años, en el programa antes de las navidades, nos pidieron tocar esa canción. Fue genial tocar el tema navideño más odiado y transformarlo en una metal polka al estilo de Russkaja. A la gente le gustó tanto que decidimos grabarla para el disco”.
Siempre habéis sido un grupo con cierta conciencia política, ¿es importante eso hoy en día?
(E) “Bueno, yo no diría que somos una banda política. Tener un mensaje claro en contra de la guerra como en “No Borders” yo diría que no es política, sino humanidad. En realidad a mí no me importa la política, pero estoy en contra de la guerra y de la violencia. Ese no es un mensaje político, sino de humanidad, unidad y paz”.
¿Creéis que Putin y Zelensky deberían escuchar vuestro último disco?
(G) “Podrían estar justo a la vuelta de la esquina” (risas)
(E) “O incluso Putin podría estar escuchándonos ahora mismo…” (más risas).
- Crónica de The Godfathers + Las Furias + The Fuzzy For Her en Bilbao: Inapelable rueda vital - 20 noviembre 2024
- Crónica de Viva Belgrado + Bananas en Bilbao: Un cancionero inmenso - 19 noviembre 2024
- Crónica de Bala en Bilbao: Dúo demoledor - 18 noviembre 2024
1 comentario
Currada propuesta la que se marca esta banda austriaca como son RUSSKAJA a través de todos estos buenos temas junto sus currados videoclips. Una pena que hayan decidido dejarlo por culpa de la invasión rusa a Ucrania debido a sus connotaciones rusas que impregnan su buena música.