Nos reunimos en una cafetería adyacente a nuestra redacción con Marcos Fermoselle, guitarrista, cantante y mastermind de los particulares, para bien, Red Moon Yard. Pedimos un café que nos caliente en una fría tarde de diciembre, encendemos la grabadora y arrancamos esta charla entre David Esquitino y Marcos. Todo ello hablando de la actualidad del grupo y su nuevo disco, ‘Intineri’, además del interesante e itinerante viaje tanto musical como personal que supone el mismo. Sin olvidarnos de la presentación del disco el 22 de diciembre en Madrid, en la sala Galileo Galilei (entradas a la venta en este enlace).
Hola Marcos, estamos presentando el segundo trabajo de Red Moon Yard y, para comenzar, me ha resultado muy interesante el paso del primer disco, ‘Pureland’, a ‘Intineri’. Es decir, el hecho de que partimos de la tierra, de la pureza de la tierra, y de repente llega el viaje, con el juego de palabras presente. Cuéntame de ese paso de “la tierra pura” a “Intineri”, que me gusta ese concepto de viaje que musicalmente también se refleja aquí.
“Sí, se refleja porque el primer álbum es más indie, más puro e incluso más sencillo, musicalmente quiero decir. El segundo quizá sea más musical y elaborado, y también es más diverso, o menos homogéneo por decirlo de otra manera. Entonces, realmente es un viaje, pero en los dos sentidos: Primero espiritual y segundo musical, desde luego”.
Estamos hablando de rock, de pop, un poquito de indie también… No sé cómo lo quieres definir, pero sí es relevante el hecho de esa mezcla de la música con luego lo que reflejan los temas. Me refiero a ese punto reflexivo, de vivencias, de viaje… En fin, es muy interesante en Red Moon Yard esa mezcla entre la propia música como tal y el concepto de lo que hablan las canciones.
“Es esencial, porque al final lo que intentamos poner de manifiesto es un proyecto doble, ¿no? Es decir, algo espiritual y musical, que no es solo musical o solo espiritual me refiero, porque si no, estaríamos cayendo en una de las dos partes, o haciendo de menos a una con respecto a la otra. Y en Red Moon Yard intentamos que las dos vayan juntas”.
Como te decía al principio, me gusta esa idea de viaje, de partir de un punto inicial y en el segundo disco dar un paso adelante. Me resulta interesante el concepto, aparte del propio viaje que estamos comentando, y que vemos directamente en las dos portadas.
“Es que eso está pensado también, claro.”
Obviamente no es casual la imagen de “Pureland”, con la luna o el punto rojo como una base de una zona más o menos abstracta, y en el segundo, la portada ya transmite esa idea de viaje, de abrirse al mundo. El concepto lo veo, pero cuéntame un poco más de cuál era la idea, y acerca de la intención de que visualmente también se reflejara.
“Sí, incluso en este segundo hay un camino que refleja un… itinerario, ¿no? De hecho, es el viaje en el que estamos yendo ahora mismo porque, en realidad, aquí estamos todos de viaje. Y musicalmente hablando estamos también de viaje, y disfrutando del mismo. O sea, sin pretensiones, sin ningún tipo de objetivo concreto, pero disfrutándolo a tope. Es lo que estamos intentando hacer, y lo que queríamos reflejar con la portada”.
A nivel musical las bases podemos establecerlas en el rock un poco genérico, ahora profundizamos un poco más, pero hay más cosas. No sé si etiqueta es la palabra, pero ¿cómo expresas esa música que tú haces? Porque hay rock, pop, indie... No sé, ¿cómo te gusta a ti definirlo?
“Lo que pasa es que si te lo digo es un poco pretencioso, jaja. Al final, creo que la música que hacemos es muy diferente, sin más. Tenemos un sonido que puede ser propio, pero me es difícil hacer un paralelismo de esta banda con otras. Hay gente que dice que nos parecemos a Wilco, que si nos parecemos a yo que sé… A unos más o a otros menos, sin decir nombres, pero para mí es difícil. Y cómo me gustaría hacerlo es precisamente diferenciándonos por el sonido, y que enseguida alguien pueda decir: “¡Ah, estos tíos son los Red Moon Yard!”. Eso es lo que realmente me gusta”.
Eso es un punto interesante, porque mezcláis desde música de los 60 y 70, hasta luego referencias más actuales. pero obviamente hay bases, que me he apuntado nombres típicos de The Beatles, Bob Dylan, Van Morrison, Lou Reed o Pink Floyd, por supuesto. Pero luego también te acercas a cosas más de ahora, a Radiohead, Coldplay, Muse o Los Secretos, que obviamente está ahí la referencia con Álvaro Urquijo en uno de los temas.
“Sí, así es, y lo hemos hecho a propósito yo creo, ¿eh? Al final, hemos intentado hacer un disco diverso y que pueda tener referencias actuales y pasadas”.
Claro, es que creo que es una mezcla interesante entre un pop rock clásico y un sonido más actual.
“Es lo que hemos intentado, el poder decir: "Hacemos una canción de una forma, de otra, y de repente nos parecemos un poco a Led Zeppelin o a Pink Floyd, y ahora más a Radiohead o a Coldplay”. Intentamos buscar sonidos también de bandas o artistas como Bon Iver, pero ese es el punto en donde hemos querido estar y creo que se ha conseguido en ese aspecto”.
También me llama la atención el hecho de tirar hacia un sonido o estilo más clásico, más básico. Es decir, el tratar de sonar a propósito con esa base musical de los sesenta, setenta y tal, pero a la vez sonando algo más actual. Quiero decir que ‘Intineri’, aunque tenga referencias clásicas, suena un tanto más actual. ¿Lo habéis buscado o ha sido natural?
“No, no, lo hemos buscado. De hecho, acabamos de terminar una canción nuevamente en español, pero que no ha salido aún, y le hemos dado muchas vueltas hasta que hemos conseguido tener el mismo sonido otra vez. Yo creo que es una obsesión lo de que Red Moon Yard suene como tiene que sonar una banda que se quiere diferenciar”.
Sí, sí, muy de acuerdo. Ahora que lo mencionas, el último tema del disco es en español, "Un mundo sin final", y ahora me dices que la siguiente, la continuación o un nuevo tema en el que ya estáis trabajando, vaya, también es en español. ¿Va a ser un camino para el futuro o ha sido casualidad?
“No, simplemente vamos a hacer algunas canciones que han salido en español. También es nuestro idioma, y poco a poco vamos avanzando en la banda hacia un sitio, ¿no? Y claro que vamos a hacer temas en nuestro idioma, sí, pero tampoco como algo definitivo”.
¿Y por qué empezar con los temas en inglés? Es decir, ¿cuál fue la idea de arrancar la banda en el sentido de empezar haciendo temas en inglés?
“Fue inspiracional, porque al final esto viene de una conexión que yo tenía con un maestro tibetano con el que me relacionaba en inglés. Y esa relación, a modo de inspiración como digo, vino en inglés. Además, yo soy cubano, con lo que es un idioma que me es muy familiar, y al final vino por ahí, obviamente. Pero ya te digo que haremos más temas futuros en español”.
Volvemos a este segundo trabajo, y me llama la atención la mezcla entre una primera cara un tanto más rockera, vamos a decir, y una segunda, bueno, más suave, o más intimista incluso. En fin, ¿por qué dividir el disco así?
“Porque la primera parte creemos que es más… de ámbito comercial, si quieres, o intentamos reflejar esas influencias de las distintas bandas que ya hemos comentado. La segunda parte, o cara B, es puramente conceptual y refleja más nuestra idea interna de la música. Quiero decir que es una reflexión interna más que otra cosa, excepto la canción, en español, que la pusimos ahí para terminar por ser distinta, pero en realidad la parte dos es conceptual para nosotros”.
El primer disco ya lo tenemos aquí en vinilo, y el segundo saldrá también en LP en breve. Es una pregunta que le hago habitualmente, sobre todo a los grupos jóvenes, en plan de la ilusión que le hace a un chaval tener su propio disco en vinilo, pero a los veteranos no sé si es mayor o menor el hecho de decir: “Mi música, mi propio disco en el formato con el que yo he crecido”. ¿Qué significa para ti el tener tu propio disco en la mano en un vinilo?
(Sonríe emocionado) “Pues una joya, jaja... Sí, es una joya total. O sea, yo lo valoro muchísimo, porque crecí (literalmente) en vinilo. Entonces, al final siempre es especial, que ahora incluso veo a alguna hija mía que también los pone. Es muy chulo ver que ha vuelto esto”.
Sí, sí, y cuando coges tu vinilo, y de repente lo pones en casa al lado de Pink Floyd, de uno de los Beatles o de Zeppelin, ¿no?
“¡Tú verás!, pues el mío también. Es impresionante”. (Se le ilumina la cara respondiendo).
Seguimos comentando más cosas del disco, y cuéntanos algo más no tanto de las letras sino del contenido en sí de ‘Intineri’. De ese punto más reflexivo, de viaje, y en qué momento surge la necesidad de contar ese mundo interior, vamos a decirlo así, o esas ideas que queremos transmitir hacia afuera cuando te pones a componer. ¿Desde dónde o cómo surgen las ideas que tú quieres introducir en las canciones?
“Hombre, evidentemente surgen de algún aspecto mental, ¿no? Pero la relación con este segundo álbum tiene que ver más en cuanto al viaje, que creo que es importante pensar que siempre estamos con una carga de futuro, y de planes y proyectos, muy fuerte. Y también, cuando ya somos más adultos, con una carga de pasado también muy grande, ¿no?
Tanto pasado y tanto futuro no deja tiempo al presente, que es donde realmente estás viajando. Entonces, al final es muy importante que el presente se manifieste, que es algo que pienso de continuo, y realmente es donde quiero hacer el viaje, que se produzca ahora. Y “ahora” es en este momento, que es cuando lo disfruto, porque el futuro y el pasado no existen para nada”.
Después de la reflexión, pasamos a cuestiones más mundanas. Y te pregunto por la presentación del disco en Madrid dentro de muy pocos días, el 22 de diciembre. Además, en una sala clásica aquí en Madrid, como es la Galileo Galilei. ¿Qué nos cuentas de ese concierto?
“Bueno, que va a ser muy divertido. Además, es un día muy bonito, el día de la Lotería, el de antes de Navidad… Y luego para nosotros tocar en Galileo es siempre un placer, que ya hemos tocado allí y nos gusta muchísimo la sala. Y por supuesto está el rodearnos de gente que quiera oír las canciones, así que yo creo que va a ser muy chulo.
¿Qué tenéis previsto? Imagino que hay ganas.
“El concierto tiene también una capacidad audiovisual muy potente, que expresa la parte dos que te decía, la que no es solo musical. Ahí aparecen muy bien los mensajes que correlacionan con todo lo que es la música y lo que no es solo eso. Y yo espero que podamos, de alguna forma, dar nuestra música a conocer y también que lleguen a la gente los mensajes que quiero que aparezcan”.
Oye, uno de los conciertos importantes que hicisteis, que lo tenía que preguntar, fue cuando tocasteis en el Botánico, además con Mikel Erentxun, si no me equivoco. ¿Cómo fue esa experiencia? Tocar en un sitio así delante de tanta gente, y un concierto especial, me imagino.
“Sí, el Botánico es que es un sitio precioso, suena muy bien y es uno de los grandes sitios para poder tocar este tipo de música, claro. Nos gustaría mucho repetir allí, y ver si podemos expresar lo que realmente es esta banda, que creo humildemente que las canciones de Red Moon Yard son diferentes, diversas y tienen mucho mensaje dentro”.
Me llama la atención también saber qué tipo de público tenéis un grupo como vosotros. Imagino que variado y ecléctico, pero, ¿cuál es el feedback que te llega a ti? Y luego, cuando estás en un concierto, ¿qué ves delante?
“Bueno, depende de dónde. En el Teatro Príncipe Pío, por ejemplo, vi muchísima gente joven, e hicimos sold out allí, mil trescientas personas. En Joy (NDR.: Teatro Eslava en la actualidad) vi gente más madura, pero también estuvo lleno. No sé, depende del día, del momento, pero hay casi todos los públicos supongo, porque yo creo que a la gente le gusta el rock del pasado y el rock de ahora, o los sonidos actuales, pero bien combinados con lo de antes. Al final, las melodías, cuando gustan, pues le gustan a todo el mundo. Y luego la gente joven está volviendo a los sonidos y a los acordes clásicos, yo creo que sí”.
¿Y el siguiente paso a partir de ahora? Ya tenéis el disco, así que cuéntanos de próximos conciertos, que en breve se anunciarán las fechas de la gira. ¿En qué estáis trabajando aparte de ese tema en español que ya me has dicho?, ¿en un posible nuevo trabajo o ahora mismo paráis a presentar este disco y lo de delante ya vendrá? O todo a la vez, no lo sé.
“Es que es todo a la vez, porque además cuando nos ponemos a tocar algún día, o estamos ensayando y de repente paramos el ensayo, que de ahí siempre sale alguna cosa. Es difícil el centrar el tiro en la música, pero lo que he aprendido en este sector, aunque para mí es un poco nuevo, es que es complicado ser estructurado, jaja. Es que esto es un trabajo tan creativo que al final no puedes estructurar nada.
Ahora mismo, todo va sin mucha planificación mental, y como te decía antes, prefiero disfrutar lo que ocurre ahora. Lo próximo es que tocamos en Galileo, en Madrid, luego tocamos en cuatro o cinco ciudades más ya cerradas. Pero bueno, tampoco somos masivos tocando, en el sentido de no parar de tocar o ir a todos los sitios. O sea, no me es fácil a mí tener, un compromiso fuerte, por mi naturaleza tranquila. Y sí, prefiero tocar, pero estar en lo que esté ocurriendo ahora. Y después ya veremos a ver qué pasa”.
Vamos a terminar la entrevista y lo único, para cerrar, simplemente comenta algo que quieras contar que a lo mejor no te haya preguntado. ¡Ahí tienes el micrófono abierto!, como se suele decir.
“Quería comentar que en el disco hay algún tema especial a destacar. Por ejemplo, hay una canción que se llama “Inner”, que la hice con mi maestro en un retiro budista de quince días. Surgió con el maestro de una forma increíble y por eso es una canción tan especial. Eso sí, estoy hablando de la parte B del disco, donde hay otra canción que se llama “After I Think”, que específicamente refleja lo que yo quiero expresar con esto, en este proyecto quiero decir, y lo que es la banda en sí. Estas son dos canciones muy especiales para mí”.
¿Y en la primera parte?
“Pues en la cara A, después de todas las que han podido oírse y tal, hay una que ha salido menos: “You and I”, que es la dos de la primera parte del disco, y es una canción en la que nosotros tenemos puesta una confianza grande. A nosotros, los que tocamos las canciones, nos gusta muchísimo”.
“You and I” es uno de los temas que más me han llamado la atención también, sí. Bueno, pues terminamos aquí. Gracias, Marcos, y mucha suerte.
“¡Muchas gracias a vosotros!”
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