Hola, Carlos, ¿o te llamo Naoki? Explícanos para empezar de dónde viene el tema del nombre, alter ego o sencillamente esta denominación del proyecto.

“Al tratarse de un contexto más formal, está bien que me llamen Carlos. Naoki d'Hammer es el nombre artístico que utilizo para presentar mi música y los proyectos vinculados a una identidad más conceptual y creativa. Siempre me ha interesado la estética y la cultura japonesa, por lo que quise que mi nombre reflejara esa afinidad. Así surgió Naoki.

En cuanto al apellido, surgió en una etapa en la que estaba buscando algo con fuerza y carácter. En ese proceso fue clave una amiga muy cercana que utilizaba el seudónimo “Lightwood”, inspirado, al parecer, en una serie, lo cual me motivó a pensar en una contraparte más oscura y poderosa. Así nació “Darkhammer”, que luego estilicé como “d'Hammer” para lograr una sonoridad más internacional.

Además, siempre me llamó la atención el uso del “di” en nombres artísticos, como en el caso de Txus di Fellatio, batería de Mägo de Oz, cuyo nombre me parecía especialmente distintivo. Inspirado por ese estilo, decidí incorporar también ese recurso fonético a mi identidad artística. En definitiva, Naoki d'Hammer representa una versión creativa de mí mismo, una figura a través de la cual canalizo mi visión musical y artística”.

Podemos decir que es tu primer EP en solitario, pero en realidad no es cierto ni que sea el primero ni que sea cien por cien en solitario, ¿verdad? Acláranos esto, sobre todo para quien no esté al tanto de tu carrera o tu (aún) breve pero interesante trayectoria.

“Mi concepto de carrera en solitario está estrechamente ligado a la faceta compositiva, particularmente en el ámbito instrumental. Dado que no poseo una voz que destaque especialmente, he optado por enfocar mis proyectos personales en la creación musical, delegando la interpretación vocal a otros artistas. Un ejemplo claro de esta perspectiva sería ‘Legado de una Tragedia’, un proyecto íntegramente compuesto por mí, pero que cuenta con múltiples colaboraciones a lo largo de sus temas.

El objetivo es ofrecer al público una experiencia sonora rica, diversa y fresca, incorporando la participación de artistas, si bien excepcionales, que no siempre tienen la visibilidad que merecen. De esta manera, también busco contribuir a la proyección de músicos y bandas emergentes, convencido de que tanto en ellos como en mí reside el futuro de nuestra escena musical.

Este será el enfoque de mis próximos proyectos en solitario: una propuesta colaborativa con un fuerte componente narrativo y musical, construida desde la composición, pero pensada para ser compartida”.

Me gusta comprobar el buen gusto musical que tienes y los buenos referentes que encontramos. Desde Malmsteen, Giardino o Salán como instrumentistas, a los que tú has mentado como influencias, a bandas como Helloween, Gamma Ray, Dimmu Borgir, el entorno Avantasia, Blind Guardian o incluso Manowar. Explícanos más sobre esto.

“Puede sonar irónico considerando que solo tengo diecinueve años, pero desde muy pequeño he vivido rodeado de música, gracias en gran parte al legado que me transmitió mi padre. En casa, la música siempre tuvo un lugar central, y bandas como Mägo de Oz eran parte del día a día. Esa exposición temprana marcó profundamente mi sensibilidad musical.

A los seis años comencé mis estudios musicales en el entorno de la música clásica, iniciándome con el clarinete. Sin embargo, con el tiempo descubrí que la vida dentro del conservatorio no terminaba de encajar con mi forma de sentir la música. Fue entonces, alrededor de los nueve años, cuando empecé a tocar la guitarra, un instrumento con el que encontré una forma mucho más natural y expresiva de canalizar mis inquietudes artísticas.

Conforme fui creciendo y ganando madurez musical, empecé a explorar con mayor profundidad los géneros que me habían acompañado desde la infancia. Así me adentré en el universo del metal y en particular en el power metal y el metal neoclásico, estilos que me cautivaron por su fuerza melódica y su complejidad técnica.

Comencé a estudiar y aprender temas de grandes referentes del género y guitarristas como Andrea Cantarelli, Olaf Thorsen, Ritchie Blackmore, Giacomo Castellano y especialmente Yngwie Malmsteen y Walter Giardino se convirtieron en modelos a seguir. Lo que más admiraba (y admiro) de ellos es su capacidad para fusionar la técnica del metal con la riqueza armónica y estructural de compositores clásicos como Bach.

Esa fusión entre lo clásico y lo moderno se ha convertido en el eje central de mi propio lenguaje musical. Es un enfoque que sigo explorando y desarrollando hoy en día en mis composiciones, tratando siempre de mantener viva esa conexión entre las raíces musicales de mi infancia y la evolución personal que he ido construyendo a lo largo de los años”.

También encontramos influencias del folk, música celta irlandesa, una melodiosidad y épica muy marcada también. La mezcla es muy rica y genial… Obviamente, “Marbh nan Druidh” tiene ese punto celta y folk con gaitas, flautas y demás. Empezamos comentando el disco por ahí.

“La propuesta de este disco va mucho más allá de lo musical, se trata de un trabajo profundamente conceptual que narra la historia de Saorphear, un personaje que nace como una extensión simbólica de mí mismo. A través de él, doy forma a una narrativa que, de manera introspectiva y autobiográfica, refleja mis vivencias tanto en el ámbito musical como en lo personal.

Este proyecto ha funcionado, en muchos sentidos, como una forma de catarsis, una terapia emocional que me ha permitido canalizar momentos difíciles a través de la música. Porque, para mí, la música no es simplemente una combinación de sonidos, sino una herramienta de expresión, de sanación y de conexión con uno mismo.

‘Tales and Legends I: The Lightning Gods’ funciona como una carta de presentación en la que no solo introduzco este universo narrativo, sino que también despliego un amplio abanico de estilos y lenguajes musicales. Es una obra en la que me propongo mostrar de manera sincera y ambiciosa hasta dónde puedo llegar como compositor e intérprete, explorando distintos géneros con la intención de desafiarme a mí mismo y, al mismo tiempo, ofrecer al oyente una experiencia rica, dinámica y emocionalmente cargada.

Este primer volumen representa el inicio de una saga musical que aspira a crecer con el tiempo, tanto en profundidad conceptual como en complejidad artística”.,

Por cierto, cuéntanos algo más sobre el lado folk de tu carrera, que influye aquí, pero creo que andas metido también en un par de proyectos así, ¿verdad?

“En cuanto a la vertiente folk de mi carrera, esta ha sido una evolución natural influenciada por los géneros clásicos que me han acompañado desde la infancia. El gusto por la estética medieval y la música tradicional se consolidó con la escucha de bandas como Mägo de Oz, Salduie o Saurom, cuyas propuestas mezclan la fuerza del metal con sonoridades folklóricas que siempre me han fascinado.

Tuve la fortuna de colaborar en directo con Saurom y Mägo de Oz en los últimos años, experiencias que no solo enriquecieron mi bagaje musical, sino que también me permitieron profundizar en el uso de instrumentos tradicionales como la gaita, la flauta o la percusión étnica. A partir de este recorrido personal y artístico nace una línea narrativa dentro de ‘Tales and Legends’, concretamente con el tema “Marbh nan Druidh”, que relata un episodio de rechazo por parte de una banda de folk que decide desterrarme de malas maneras.

Este acto, lejos de ser un final, marca el inicio de un viaje de autodescubrimiento. Es en ese punto donde, junto a mi compañero Cristian, fundamos Raebellion Folk, una banda y compañía de espectáculos con una propuesta distinta. Raebellion Folk no se limita únicamente al circuito tradicional de salas o festivales, sino que se adentra en el universo de mercados y ferias medievales, un espacio aún poco explorado por proyectos musicales de esta índole. Con nuestras composiciones originales, buscamos ofrecer al público, incluso a aquel que no está familiarizado con el género, una experiencia inmersiva, dinámica y culturalmente rica. Actualmente, nos encontramos en plena gira nacional y con la mirada puesta en la producción de futuros discos que amplíen este universo sonoro y escénico.

Por último, no podría dejar de mencionar una de las incorporaciones más especiales en esta etapa: mi entrada como teclista en The Groggy Dogs, una banda sevillana de ska-punk pirata con la que me une mucho más que la música. Tras la salida temporal de su teclista debido a motivos personales, tuve el honor de ser invitado a unirme para completar la gira europea de este año. Más que un grupo, los considero ya una familia musical con la que comparto escenario, amistad y una pasión desbordante por llevar la música a nuevos horizontes.

Además, aprovecho para mencionar a mi banda de siempre: Armagedón. Este proyecto representa, sin duda, una de las piedras angulares de mi trayectoria musical. Se trata de una formación que fusiona distintos géneros dentro del espectro del metal, principalmente el metal sinfónico, pero incorporando también elementos del power metal, del metal progresivo y de otras vertientes que enriquecen nuestro sonido de manera natural y orgánica.

Armagedón ha sido, desde sus inicios, un espacio de crecimiento colectivo y personal, donde hemos experimentado, aprendido y evolucionado juntos como músicos y como personas. Actualmente, nos encontramos en una etapa especialmente emocionante: estamos ultimando los detalles de nuestro próximo trabajo discográfico, un material que refleja con fidelidad la madurez y la identidad sonora que hemos ido forjando con el tiempo. A la par, estamos preparando una nueva gira que nos llena de ilusión, ya que representa una nueva oportunidad de compartir nuestra música con el público y seguir construyendo esta historia que tanto significa para todos los que formamos parte del grupo”.

Volvemos al disco, y quizás la más netamente heavy es “The Fire Sword”, aunque “Hymn to the Fallen” no le va a la zaga. Háblanos, desde el punto de vista de las canciones, de esta parte más heavy pura del disco.

“El disco se abre con un enfoque musical que, en apariencia, puede parecer desvinculado del desarrollo conceptual posterior. La elección de comenzar con canciones de corte más tradicional y con estructuras accesibles no es casual, se trata de composiciones pensadas para conectar de forma inmediata con el oyente, buscando la cercanía, la energía compartida y la participación colectiva.

Un claro ejemplo de esto es el tema mencionas, “The Fire Sword”, una pieza que bebe directamente de influencias como “Así soy”, de Warcry, y que está concebida para ser coreada, vitoreada y disfrutada en directo por el público, generando ese vínculo emocional tan característico de los grandes himnos de apertura.

En contraste, “Hymn to the Fallen” marca un punto de inflexión tanto musical como narrativo. Tal como su título indica, esta canción funciona como un himno a los caídos, a los marginados, a los desterrados. Representa a todas aquellas personas que, como mencioné anteriormente, en la realidad y dentro del concepto del álbum, han sido excluidas de ciertos círculos o comunidades y que encuentran en esta música una forma de identificación y pertenencia. Es también el punto en el que nace simbólicamente la rebelión, Raebellion, como un acto de afirmación y reconstrucción frente al rechazo.

Musicalmente, “Hymn to the Fallen” es una canción de batalla, poderosa y desafiante. Se apoya en influencias claras: la velocidad y la intensidad melódica propias de bandas como Dragonforce, combinadas con la agresividad moderna de grupos como Lorna Shore, especialmente en las secciones guturales y los breakdowns. Esta dualidad de estilos busca reflejar la lucha interna y externa del protagonista, así como la complejidad emocional de quienes han sido empujados a los márgenes, pero que deciden alzarse y construir algo nuevo”.

“The Lightning Gods” podría ser un resumen y compendio del estilo del disco, entiendo que por eso también es el tema título. ¿Qué nos cuentas de este tema y de su importancia dentro del EP?

“Este tema ocupa un lugar muy especial dentro del álbum, no solo por su contenido musical, sino por lo que representa en mi trayectoria personal. Fue una de las primeras composiciones que desarrollé para este proyecto, y es también una de las primeras veces en las que sentí, de forma plena, una conexión profunda y total con lo que estaba creando. Fue, en cierto modo, el inicio de todo.

Como dato curioso, tanto este tema como “The Fire Sword” fueron compuestos en el año 2021, momento en el que comenzó a gestarse la idea de este proyecto junto a Carlos Moonchild. En aquel entonces, el enfoque inicial era formar una banda como tal, con una estructura más convencional. Sin embargo, con el tiempo, y debido a distintos factores, decidimos no continuar por esa vía. Aun así, ambos teníamos claro que los temas creados en ese período merecían ver la luz, y así fue como, tras varios giros y decisiones, nació finalmente este disco.

Este tema, por tanto, no solo destaca por su fuerza musical, sino que también funciona como una cápsula emocional que contiene el germen de todo el proyecto: una pieza fundacional que marcó el camino hacia lo que ‘Tales and Legends’ es hoy”.

Es impresionante el trabajo de tu compañero Carlos “Moonchild” a las voces. Entiendo que esto es un proyecto en solitario, pero Carlos tiene presencia e importancia aquí. Háblame de él y de su trabajo en el disco.

“Conocí a Carlos hace ya muchos años, y desde entonces ha sido un verdadero referente para mí. Desde muy joven demostró una determinación admirable y unas ganas inmensas de abrirse camino en el mundo de la música, acompañado siempre de una técnica vocal realmente destacable. Su evolución a lo largo del tiempo ha sido notable, y esto se percibe claramente en el disco: hay una diferencia palpable entre sus primeras intervenciones vocales y las más recientes, reflejo de su esfuerzo constante y su compromiso con la mejora artística.

Carlos ha ido ganando presencia en la escena metal sevillana, formando parte de bandas como Tassma y, más recientemente, Medictum, consolidando poco a poco su lugar en el circuito. Personalmente, me hacía especial ilusión que su voz debutara en un proyecto discográfico con fuerza, y me alegra profundamente que ese primer trabajo haya sido precisamente este. Su participación aporta carácter, emoción y solidez al conjunto, y no puedo estar más satisfecho de haber contado con él en esta etapa tan significativa”.

A nivel de tocar en directo, ¿cómo se presenta el tema? No sé si tienes más en mente terminar y sacar la segunda parte de la saga y ya entonces abordar los conciertos, o ya hay idea de presentar el disco y el proyecto en directo.

“Tuvimos la oportunidad de presentar este disco en directo en un primer concierto que, afortunadamente, salió de forma excelente. Sin embargo, soy plenamente consciente de que este es solo el comienzo. Me gustaría contar con un repertorio más amplio de composiciones propias, tanto con el desarrollo de ‘Tales and Legends II’ como con el próximo gran proyecto en el que ya estoy trabajando y que representa una evolución importante en mi propuesta artística.

De cara a ese futuro cercano, tengo la intención de organizar una gira a nivel nacional que me permita llevar este universo musical a distintos rincones del país, conectar con nuevos públicos y seguir consolidando el proyecto sobre los escenarios. Y, quién sabe, quizá se abra también la posibilidad de cruzar fronteras y llevar esta música a algún país más allá del nuestro. La ambición está ahí, y las ganas de seguir creciendo, también”.

Haznos un resumen, para terminar, de todos los proyectos en los que andas involucrado, aunque en la entrevista estuviéramos centrados en Naoki d’Hammer. Impresionante para un chaval tan joven, he de decir.

“Actualmente, me encuentro inmerso en una etapa de intensa actividad musical, compaginando dos giras simultáneas: una a nivel nacional con Raebellion y otra a escala europea junto a The Groggy Dogs. A pesar del ritmo vertiginoso de los directos, seguimos trabajando con entusiasmo en la segunda entrega de esta bilogía: ‘Tales and Legends II: Echoes of the Highland Steel’. Esta nueva propuesta supone un giro estilístico respecto a su predecesora, abrazando una sonoridad más cercana al folk épico y tradicional. El álbum contará con colaboraciones muy especiales que, aunque aún no puedo revelar, estoy seguro de que no dejarán indiferente a nadie.

En paralelo, con Armagedón tenemos previsto entrar en estudio este verano para comenzar la producción de nuestro segundo álbum de estudio, ‘Testigo del Sol’, un trabajo de corte épico y progresivo que refleja nuestra evolución como banda. Mientras tanto, con Raebellion continuamos la gira por todo el país, al tiempo que damos forma a los nuevos temas que verán la luz a finales de este año o principios del próximo. Este nuevo repertorio explorará aún más el concepto de brutal folk metal, consolidando nuestra identidad dentro del panorama nacional.

Y por último, estoy desarrollando el que será mi primer LP de estudio en solitario: ‘El Legado del Temple’. Este trabajo, firmado bajo el nombre de Naoki d'Hammer, pretende ser una auténtica declaración de intenciones para las nuevas generaciones. Se trata de una obra profundamente sinfónica, con un concepto narrativo sólido y referencias musicales claras a bandas como Stratovarius o Sonata Arctica. Es, sin duda, uno de los proyectos más ambiciosos que he emprendido hasta la fecha.

Tengo muchas ganas de seguir adelante con todos estos caminos que estoy recorriendo, siempre de la forma más eficaz posible, pero también con los pies en la tierra, mirando al frente ante cualquier adversidad. Y además, quiero mandar un mensaje de apoyo a todos esos chavales que sueñan con comenzar su carrera musical profesional: aunque todo se tuerza, mientras tengáis a vuestros amigos y con ello, vuestra propia familia… y un buen par de cervezas, el viento soplará siempre a vuestro favor”.

Escucha ‘Tales and Legends I: The Lightning Gods’ en Spotify:

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