Lo primero, ¿cómo os dio por apostar por el metal instrumental? No es un género demasiado practicado en nuestro país.

(Mario) "Queríamos hacer algo totalmente diferente, algo que tuviera sello y nos identificara como grupo perfectamente. Si bien es cierto que hay algunos grupos instrumentales o artistas instrumentales, nuestra forma de verlo es totalmente diferente. Componemos canciones, con sus versos, estribillos, etc. y a partir de ahí son las melodías de la guitarra las que hacen la función de “voz” principal. No componemos en pro del lucimiento de la guitarra, del bajo o de la batería, cada instrumento tiene su lugar en nuestras canciones. Habrá momentos en que un break o un ritmo de batería te resulte impactante, otras veces será un fraseo del bajo y otras un punteo o solo de guitarra, pero no hay un instrumento que esté de principio a fin por encima de todo haciendo notas sin parar sin ningún sentido.

Ahí radica lo que creemos que es original, que componemos canciones de principio a fin, la canción es lo más importante, no los instrumentos en sí. Obviamente, hay momentos para los riffs agresivos, para los ritmos complejos, para solos virtuosos, etc., pero nuestra idea es que todo suene equilibrado.

Es cierto, no es un género demasiado practicado en España, y te diría que tampoco demasiado fuera de nuestro país. Eso, en cierta manera, es bueno para nosotros en el sentido de que hay un terreno que no está explorado, que no está saturado, y nos da algo de ventaja en cuanto a lo que comentaba antes de la originalidad y que seamos diferentes a lo que normalmente se escucha. Pero tampoco quiere decir que sea fácil".

¿Creéis que es más difícil abrirse camino en el género instrumental que en otros estilos del metal?

(Carlos) "Sinceramente, no. El hecho de tener un cantante no te asegura nada, practiques el género que practiques. Hay muchísimos grupos con muy buenos con cantante o más de un cantante y tampoco lo tienen fácil. Otros llevan más de treinta años tocando con cantantes buenísimos y nunca los ves que sean cabezas de cartel de un festival o que por lo menos estén ahí arriba arrasando. En general, dentro de la comunidad del rock y del metal, todos tenemos varios grupos que escuchamos durante mucho tiempo y nos encantan y no entendemos por qué no están donde se merecen… y tienen cantante.

Al final, todo es música, con o sin cantante, y siempre es difícil abrirse camino. Quizás eso nos impulsara de forma inconsciente a hacer lo que hacemos. Al final, hagas lo que hagas, hay miles de circunstancias y factores que influyen en cómo va a ser tu camino en la música. Hay cosas en las que sí tienes cierto control, otras ya no dependen de ti.

Pero hay una cosa que es innegable, si eres sincero con lo que haces y crees en lo que haces, has asentado unos buenos pilares para ese camino. Nosotros lo vemos en nuestros conciertos cuando la gente tararea la melodía de los estribillos, nos miramos y decimos: "¡Se la saben!" Eso te pone la piel de gallina, porque es ahí donde ves que lo que haces y en lo que estás creyendo funciona. De todas maneras, puedes hacer el paralelismo con la vida misma, la música no deja de ser un reflejo de ella y no sabes qué va a pasar mañana".

Diría que os han influenciado sobre todo Symphony X o Yngwie Malmsteen, pero también el power metal de los noventa. ¿Es así? ¿Qué otros referentes añadiríais?

(Iván) "Intentamos, y eso no es negociable, poner una barrera infranqueable entre lo que escuchamos y lo que componemos. Pero eso también es parte de la magia de la música, que a algunos unas partes les recordarán a algo y a otros, escuchando las mismas partes, les recordarán a algo totalmente diferente. Obviamente, como a cualquier músico, hay ciertas bandas o artistas que te influencian, quieras o no, pero siempre intentas que eso no se refleje en tu música.

Creemos que quizás viene más por el lado del virtuosismo, sobre todo con los dos primeros que citas, y claro, cuando escuchas a Carlos tocar la guitarra, pues es lógico que te vengan a la cabeza esos “aliens”, como el señor Romeo, Malmsteen, Vai, etc... Tenemos una suerte inmensa de tener a tal bestia de las seis cuerdas en Martin Templum Domini, es una gozada verle tocar.

En cuanto a lo que es el grupo en sí, intentamos eludir etiquetas. Es cierto que hay metal progresivo, virtuosismo, toques de neoclásico, etc., pero eso es en esencia el grupo, es decir, cuando componemos no pensamos si esta parte será progresiva, la otra más cañera, etc. Es como nos sale".

Llama bastante la atención la espectacular producción que habéis conseguido en ‘The Dark Matter’. ¿Fue complicado alcanzar dicho punto?

(M) "Desde el principio teníamos muy claro cómo queríamos que sonara 'The Dark Matter', y el resultado final fue espectacular. Iván hizo un trabajo excelente en las mezclas y la masterización final. En definitiva, todos íbamos contribuyendo con ideas para que la producción fuera de gran calidad, pero Iván hizo que sonara tal y como un disco de metal debe sonar en 2024".

Del mismo modo, la portada me parece igualmente lograda. ¿Quién la hizo? ¿Cómo surgió?

(C) "Fue Mario quien la realizó y montó toda esa increíble atmósfera gráfica que rodea al disco. Al final todo queda en familia (risas). No, en serio, tenemos la gran suerte de que, a pesar de que lo hacemos todo con nuestros medios, cada uno, a parte de su faceta musical, tiene conocimientos de un tema en concreto: Iván tiene el tema del sonido muy por la mano, y Mario es una bestia cuando se le ocurren esas ideas en plan "WTF?", y te trae la portada y esas fotos, o los videoclips, que se los reparten entre él e Iván, y te quedas: "Ufff... Esto es Martin Templum Domini al cien por cien"".

(M) "Bueno, intentamos aportar entre todos. Si tenemos buenos conocimientos de algo en concreto, ¿por qué no hacerlo nosotros mismos? Y sí, cada uno destaca en una faceta en concreto. Carlos es un organizador increíble, es el que prepara todas las grabaciones y se mete horas y horas. Iván en el tema del sonido, ahí tienes el resultado, consiguió a la perfección lo que queríamos. Y yo, desde hace mucho tiempo que me dedico al diseño gráfico y artístico. Así es mucho más fácil trabajar todos los aspectos del grupo".

(I) "Totalmente cierto. Hay muy buena sinergia entre nosotros en todos los aspectos. Todo ello facilita enormemente todo. Las composiciones, lo que queremos del sonido, el arte que nos va a representar, etc."

Creo que os habéis inspirado en esta ocasión en los trabajos de Edgar Allan Poe y H.G. Wells. ¿Por qué?

(M) "Cierto. Nuestro primer disco salió en 2020 en formato digital, ya lo habíamos presentado anteriormente e hicimos muchos conciertos antes del estreno. Teníamos muchas fechas y festivales cerrados, incluso fuera de nuestro país, para seguir presentando el disco. Y vino la maldita pandemia. Obviamente, tuvimos que cancelar casi todo lo que venía. Fue un golpe muy duro, no solo para nosotros, también para todos los músicos. Y claro, hasta 2021 no pudimos hacer nada. En ese año hicimos alguna cosa, pero con muchas restricciones, y tuvimos que esperar hasta 2022 para volvernos a reunir en condiciones.

Claro, llevábamos una mala leche acumulada que ni te imaginas. Pudimos salvar algunas cosas importantes, como algunos conciertos o como nuestra actuación en el festival Can Mercader 22. En dicho festival compartimos escenario con Ankor y fue brutal. Sobre todo por el hecho de que, como digo, llevábamos tanta mala leche dentro que cuando nos subimos al escenario y empezamos a tocar la gente se quedó bastante alucinada, porque es que lo sacamos todo allí, literalmente.

Ya teníamos algunos temas compuestos, pero todo lo que había pasado influyó muchísimo en 'The Dark Matter'. A nivel personal, pasamos por momentos muy duros en todo ese tiempo, y decidimos redirigirlo todo y hacer otro disco conceptual que hablara de todo ello. De hecho, cuando hablamos de 'The Dark Matter' estamos haciendo una completa alusión a la depresión y a la ansiedad, y en general a las enfermedades mentales, que eran el pan de cada día en la pandemia y después de ella.

Nosotros lo transformamos en una historia basándonos no solo en nuestra propia experiencia, sino también en los relatos de Poe, sobretodo en “El Cuervo” y en las atmósferas y el “y si... ?” tan característicos de Wells. La historia trata de como los sentimientos negativos, como el odio, la rabia, el sufrimiento, etc. llevan al personaje principal a la peor pesadilla, el miedo.

El personaje de la historia puedes ser tú, yo o cualquiera, y pasa por diferentes etapas. Desde que percibe que algo no funciona en su interior, algo que le hace cambiar, algo que le hace ver el mundo como una distopía, mientras esos sentimientos negativos son inyectados en su mente como un líquido oscuro que le transforma (de ahí lo de “La materia oscura"), lo puedes ver en la portada, el mundo distópico arrasado de Wells y la mente del personaje atrapada en ese mundo del que no puede escapar.

A partir de ahí inicia un descenso hacia la locura más cruda, en completa soledad, algo que se repite constantemente y de lo que no puede escapar. Es una mente totalmente absorbida por el miedo. Nosotros no queríamos dejarlo donde lo hizo Poe, donde su personaje acaba totalmente loco, queríamos continuar la historia y aportar un punto de esperanza y que el viaje no acabara ahí.

El personaje, con toda su fuerza de voluntad, porque aún queda luz en él, rompe esas cadenas forjadas con el miedo, dice basta y toma la riendas, empieza a dominar la situación. En su mente crea un nuevo comienzo, del cual partirá para volver a cambiar, salir de la oscuridad de su propia mente y obtener la redención.

Teníamos bastante claro lo que queríamos hacer, pero el hecho de reencontrarse con Poe y Wells fue fantástico para dar ese toque final, crear esa historia definitiva, envolverlo todo con las atmósfera de estos fantásticos autores. En lo que son los temas en sí, la influencia de Poe es mayoritaria, sobre todo debido, como hemos comentado antes, al poema de “El Cuervo”, la narrativa de ese viaje a la locura es excelente y, cuando lo lees, automáticamente empiezas a escuchar la banda sonora de ese poema, y es cuando el arte inspira al arte, y es magnífico.

En cuanto a Wells, quizás no tuvo tanta repercusión a nivel compositivo como Poe, pero en cuanto a lo visual, es decir, la portada, los videoclips, las fotos, y todo el ambiente que debía rodear al álbum, fue decisivo".

¿Es más complicado componer un tema instrumental que uno convencional con voz y demás?

(C) "Para nosotros no hay diferencia. En estructura lo planteamos igual que un tema convencional, con todas las partes, cambios, etc. Y cuando toda la base está asentada es cuando empezamos a mirar las melodías de guitarra que, al fin y al cabo, son las que hacen de “voz” en nuestra música.

De ahí que,  quizás, las melodías haya que meditarlas más en el sentido de si funcionarán mejor de una u otra manera, porque es lo primero que le va a llegar al oyente, y esas melodías tienen que transmitir sí o sí. Es lo que comentábamos antes, no nos vale sacar algo solo en pro del virtuosismo y ya está, te tiene que llegar. Si además es algo complejo y resulta virtuoso mejor que mejor, pero la melodía es la que va a marcar todo el tema".

¿Hay planes de llevar este proyecto al directo?

(I) "Por supuesto. Estamos cerrando varias cosas, hay algunas más avanzadas que otras, cuando veamos que todo está bien configurado para hacer fechas seguidas y presentar el disco como se merece, no te quepa la mayor duda de que lo anunciaremos. También estamos trabajando en otra cosa que esperamos cerrar pronto, y será muy importante. Pero no adelantemos acontecimientos todavía".

Por último, ¿de dónde viene el nombre de la banda? ¿Carlos Martín e Iván Martín son hermanos?

(M) "(Risas) Son padre e hijo, respectivamente. Si el padre es una fiera, imagina al hijo (risas). Yo los conozco desde hace ya años y, claro, tener a Carlos en las guitarras siendo un maestro y que su hijo sea su discípulo es una pasada, todo es muy cercano. Sobre el nombre, Martin hace referencia a nuestros apellidos e iniciales, y Templum Domini se refiere al “Dome Of Rock”.

Como te he comentado antes, nos gusta mucho todo lo referente a libros y a historia. Está construido en el monte del templo, o el monte de Salomón, mejor dicho, y es un símbolo de la historia de la humanidad. Ha representado tanto a cristianos como a judíos, musulmanes, bizantinos, etc., Está cargado de historia, aparece en la historia de las cruzadas también, nos pareció un elemento que representa un poco a toda la humanidad y a cómo se desenvuelven las historias en el tiempo. Y como en su traducción también está la palabra “rock”, lo teníamos que utilizar sí o sí. Nos pareció que quedaba muy bien, grande, potente, etc. Y de ahí el nombre".

Escucha 'The Dark Matter' en Spotify:

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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