LO ÚLTIMO

Entrevista a Dünedain: “Es bonito ver que cada vez la cosa va a más y no hemos muerto en el intento”

Uno de nuestros nombres imprescindibles del heavy/power metal de los últimos años es Dünedain. Con una larga trayectoria que ya abarca dos décadas (18 años en concreto desde su primer álbum oficial, ‘La luz de mi oscuridad’), están de actualidad presentando su nuevo disco, ‘Érase’. Portada ensoñadora y literaria mediante, el LP salió el 7 de noviembre y se trata de un nuevo testimonio musical de primera línea que les mantiene en posición preponderante de nuestra escena.  Dirigiendo la banda desde el principio, es el guitarrista, segundo cantante y compositor principal, Tony Delgado, el que nos visitó recientemente en la redacción para mantener con David Esquitino esta interesante charla de viejos amigos y compañeros del metal durante tantos años. Érase una vez una entrevista…

Hola Tony, a punto de viajar a México, y empezamos por ahí. No es la primera vez, pero imagino que hay ganas… (ndr: recordemos que la entrevista se hizo la semana pasada, y precisamente en estos días el grupo está tocando ya en el país azteca).

“Deseando llegar, que hay muchas ganas. Estamos un poco agobiados con el tema de mover el equipo desde aquí, que no es fácil por el tema de los aeropuertos, pero regresar a México es volver a un sitio que en su día nos apoyó muchísimo, y el público allí es increíble”.

Aunque sea un tópico, aquello para vosotros es como una segunda casa, os tratan genial y aprecian mucho a la banda. ¿Cómo es la reacción de los fans latinos con Dünedain?

“Es una locura, y hay que verlo. Cuando fuimos allí la primera vez no nos lo creíamos, incluso nos sentíamos raros porque parecía que la gente estaba esperando para otra gente, nosotros estábamos mirando atrás tipo a ver quién era el famoso que andaba por ahí… (risas). No, pero es genial, un país increíble y la gente nos trata impresionante en México”.

Pasamos a hablar del nuevo disco, después de cinco o seis años casi desde ‘Memento Mori’ (2019), y ya tenemos aquí ‘Érase’, con ese título casi literario (y sin el casi). ¿Qué ha pasado entre un trabajo y otro? ¿Por qué tanto tiempo?

“Pues estábamos en plena gira de presentación de ese disco, nos estaba yendo genial con ‘Memento Mori’ y de repente vino la pandemia y lo tiró todo. Entonces, sinceramente te digo que yo aproveché para montarme un negocio que requería bastante tiempo y dedicación, y he estado con eso a tope. Es un criadero de halcones, que de hecho tenemos contactos con Emiratos Árabes, Dubai y alrededores, que hay un gran mercado para esto, y estoy trabajando mucho desde entonces.

Así que me metí de lleno, que lo llevaba aplazando un tiempo precisamente por cosas como la banda, pero en la época de la pandemia lo vi claro y me lié la manta a la cabeza. Entonces, todo el tiempo que he dedicado a eso, ha sido en detrimento de Dünedain en cierto modo. Bueno, no tanto de la banda en sí, pero sin duda del tiempo que le podía dedicar al grupo”.

Pero el grupo no ha parado la actividad ni ha dejado de funcionar, ¿verdad?

“Nunca lo he dejado ni hemos parado en sí, siempre he estado componiendo y haciendo cosas de Dünedain, pero ahora que todo se ha establecido por fin después de la pandemia y que todos estábamos más libres de nuevo, hemos arrancado totalmente otra vez. Es que yo no quería hacer conciertos en aquel momento con gente sentada y a medias, esos rollos no me iban mucho,  prefería esperar a cuando pudiéramos hacerlo bien otra vez.

Era imposible no volver a dar conciertos sudando juntos y oliéndonos los sobacos porque si no el rock y el metal se muere. Entonces, cuando ya hemos visto que se puede, pues sacamos el disco y vamos a tope. Hemos pasado del blanco al negro, ahora vamos a piñón. Empezamos la gira en México, y luego a tocar en España, estaremos dos años sin parar”.

De hecho, este verano ya habéis hecho varios conciertos importantes…

“No, y los años anteriores hemos estado tocando también desde cuando ya se pudo con normalidad. De hecho, la gira de ‘Memento Mori’ la hicimos entera, que se pudo retomar y acabar. Hicimos 12 bolos antes de que nos cerraran, y después hicimos otros 20 o 25”.

Sí, sí, me refiero que ahora, muy reciente, este verano habéis tocado en el Gineta, en el Leyendas, en Burgos… Y ya con el nuevo disco, pues eso, primero México y luego a seguir por España.

“Afortunadamente los promotores siguen contando con nosotros, independientemente del festival y el evento que sea. Eso es genial, pero a la vez es trabajo que como banda tienes que trabajar, porque si no, esto no tiene sentido”.

Foto: Daniel Cruz

Pasamos a hablar de ‘Érase’. Aparte de la obviedad del título, ¿a qué hace más hace referencia?

“La temática esta vez la he enfocado un poco similar, es cierto, que sobre todo la propia canción de “Érase” la he visto como un cuento. Es decir, esta vez se me metió un poco en la cabeza el rollo de los cuentos, y lo estuve comentando con el portadista también, en plan de qué hacíamos o hacia dónde tirábamos. En un primer momento yo le pasé las canciones así en papel, como algo conjunto para ver qué le sugería, y él me dijo precisamente eso, que era todo como un cuento y que las canciones estaban presentadas así.

Al final el disco lo he enfocado como si fueran nueve cuentos, que son nueve canciones, y lo he titulado ‘Érase’ un poco por eso también. Y luego es que me ha gustado mucho porque es un título como sugerente, ¿no? Y aparte es bonito, queda artístico, que no es “Muerte total” o yo que sé…” (risas).

Además, te abre un poco la puerta a descubrir más… ¿Érase qué?

“Sí. ‘Érase’ es inspirador y suena bien, me gusta”.

Aunque sea un tópico, pero en este caso te lo digo como algo positivo, musicalmente empieza el disco y es inmediato pensar que esto es Dünedain. Ni moderneces, ni probaturas ni nada, luego tiene variedad y sus particularidades, pero de primeras queda claro que ‘Érase’ suena a Dünedain.

“Claro, primero porque es lo que me sale de dentro, yo no voy a forzar una canción para que suene distinto, ni tampoco igual, es que me sale así. Y si me gusta, no lo cambio, una canción para meterla en el disco me tiene que emocionar, y le tiene que llegar a la banda también. Además, en este caso, son temas que he ido haciendo desde la pandemia hasta ahora, y he tenido más tiempo para elegir y trabajar en las canciones tranquilamente”.

Me ha llamado la atención mirando las fechas, aunque sea con pandemia de por medio, pero Carlos (vocalista) lleva desde 2015 con el grupo. Al principio cantabais Jacin (primer bajista) y tú, después tú solo, y ya desde que entró Carlos compartís tarea, pero él aporta mucha personalidad, protagonismo vocal y actitud en la banda.  ¿Cómo lo ves diez años después?

“¡Pues muy bien! Como cantante, como frontman y como amigo, estamos muy contentos de tenerle. Aunque suene a tópico, lo que mejor va en Dünedain en la actualidad es el rollo que tenemos entre nosotros. Que discutimos también, y si hay que tirarnos los trastos a la cabeza, lo hacemos, ¿eh? Pero es lo bueno de esto, que tenemos tanta confianza que se hace en el momento y sin tapujos. A día de hoy nos llevamos muy bien y eso se nota en todo.

Por otro lado, yo creo que Carlos está a gusto en Dünedain, aunque tiene sus cosas, como yo las mías, y cualquiera, pero en el fondo todos estamos felices en la banda. El rollo y la química está ahí y no hay putadas ni rollos ni historias, como ha pasado en otras bandas cuando de repente llega algo de pasta o lo que sea. En nuestro caso, todo funciona, somos amigos antes que músicos, y todo va bien”.

Y cuando haya millones ya veremos…

“Nada, no hay problema, me lo llevo yo todo que está a mi nombre y ya está” (risas).

Siguiendo con Carlos, me ha llamado la atención que en este disco hay más acople de las dos voces aquí. Es decir, él es voz protagonista, pero estáis muy bien mezclados y equilibrados en el disco. Hay más simbiosis que nunca entre Carlos y tú, o al menos es algo que me ha llamado la atención.

“Sí, porque ‘Pandemonium’ (2016) fue un disco de Carlos totalmente, al 90% al menos, yo en aquel canté cuatro chorradas, casi nada. En ‘Memento mori’ tres cuartos de lo mismo, que también es un trabajo muy de Carlos en ese sentido, pero en este sí he metido yo algo más de zapatilla. Y nos hemos acoplado muy bien, como dices, posiblemente sea un mitad y mitad esta vez”.

A mí me ha dado esa impresión, que está muy equilibrado.

“Sí, pero ha coincidido así, tampoco ha sido algo buscado o por nada en especial. También hemos grabado de una manera que nos ha comido un poco el tiempo, teníamos que terminar el LP porque se nos venían las fechas en directo. Quizás eso ha influido, aunque ha sido bastante natural, pero sí, yo diría que quizás este es el disco más “de dos cantantes” en la historia de Dünedain: 50% yo y 50% Carlos. Y posiblemente lo siga siendo, en los siguientes yo me voy a relajar otra vez en este sentido (risas). No, este ha salido así por la forma de hacerlo, pero en realidad ha coincidido. Para el siguiente, en el que ya estoy trabajando, seguramente Carlos sea protagonista vocal otra vez”.

Este es el séptimo disco del grupo, octavo si contamos las dos partes de ‘Buscando el norte’ (2009), veintitantos años desde la creación del grupo. Sois ya una banda clásica del heavy metal y el rock duro de aquí, ¿lo piensas alguna vez?

“¡Claro! Es cierto que yo empiezo a contar desde 2007, digamos, que es cuando salió ‘La luz de mi oscuridad’, y para mí la banda empieza realmente desde ahí. Antes de eso llevábamos un tiempo juntándonos como amigos, haciendo versiones, y de hecho sacamos ya un disco en 2004, autoproducido, que llegó a manos de Txus de Mägo de O) y fue el que nos metió en Pies Records, aunque esa compañía desapareció poco después y estuvimos funcionando a nuestra bola ya con ‘La luz de mi oscuridad’.

Ya digo que empiezo a contar a partir de ahí porque fue cuando nos dimos cuenta de cómo funcionaba el pescado y toda la movida de la música. Antes, nosotros pensábamos que nos iba a venir a buscar alguien con 50.000 euros al garaje, en plan: “Voy a apostar por vosotros”. Y no, esto no funciona así. Desde entonces, cuando ya vimos lo que era salir de gira, e ir a tocar a algún sitio y que te pagaran con cervezas, ya dices… ¡Hostia!

Y bueno, aún molaba, porque entonces le añadíamos también una botella de whisky y tan contentos. Pero, bromas aparte, te das cuenta de cómo es la cosa y cambia el tema, y por eso empiezo a contar a partir de ahí. O sea que podemos decir que llevamos 18 años en activo de verdad, siendo carne de carretera y funcionando ya como banda. Y es bonito ver que cada vez la cosa va a más y no hemos muerto en el intento”.

No sé si tenéis expectativas concretas con el nuevo disco, o si veis opciones reales de dar ya ese paso arriba potente que ha podido faltar hasta ahora.

“Mira, para mí una banda referente actual es Angelus Apatrida, ellos están donde están, pero a base de trabajo. Nadie les ha regalado nada y son conscientes de que hay que chupar carretera y carretera. Además, ellos tienen un estilo que, dentro del metal, está muy bien aceptado, y encima más o menos de moda, en el sentido de que es un thrash metal muy dinámico, muy fuerte y personal. Y luego, que lo hacen de puta madre, se mire por donde se mire.

Entonces, si lo haces de lujo, tu música gusta, eres trabajador, y no es que esté de moda, rectifico la afirmación, sino que me refiero a que le guste ese estilo a quien va dirigido, llegas a subir ese peldaño”.

Es un buen ejemplo, y vosotros también estáis trabajando bien desde siempre, así que, ¿por qué no?

“Nosotros estamos a punto, y si tiene que llegar, que llegue. Por ejemplo, hemos empezado a trabajar con nuevo management, Calle Underground, y estamos atendiendo a las cosas que creemos que hacen falta para subir otro paso más hacia arriba. Es decir, hemos invertido mogollón en infraestructuras, en equipos y en cosas varias, porque si tú quieres ofrecer un show de primera división, tienes que tener un equipamiento de primera división.

Y para hacer un disco de primera, pues hay que trabajar con gente de ese nivel. Luego, si lo vales, llega, estoy convencido… y si no vales, no vales y punto, no pasa nada. Es que no puedes comprar un triunfo, eso no se puede hacer, no puedes meter pasta sin más y ver si funciona”.

Hablando de inversión, y de hacer las cosas bien, para este trabajo habéis echado el resto. Es más, habéis hecho un gran trabajo grabando en los estudios Sonido XXI, que son geniales, con Dan Díez y con Leon Zervos, un gran nombre a nivel internacional.

“Esto fue cosa de David Sanz, el mánager. Él conocía a este hombre, que había masterizado a Maiden, a Lenny Kravitz, a Aerosmith o a Guns N’ Roses, y nos lo recomendó porque es impresionante lo que hace con el sonido de los discos. El resultado se nota, ¡madre mía cómo suena esto! De hecho, el propio Dan Díez, nuestro productor habitual, nos dijo que era imposible igualar a este tío y que aquí no había un equipo igual para lograr esos resultados.

Si nos hubieran preguntado hace años, pues no te lo crees que iba a masterizar un trabajo nuestro un tipo que ha masterizado un disco de Maiden o del puto Lenny Kravitz. Luego encima es un tío superserio y trabajador, que le mandas el tema y a los dos días lo tienes terminado perfecto, con la masterización hecha completa. El caso es que los guiris funcionan de otra manera para esto”.

Vamos a comentar las canciones. Es curioso que el álbum comienza con unos cuatro primeros temas que son Dünedain completamente. Cada uno tiene su matiz, pero el principio del disco, hasta que llega “Silencio” y la cara B digamos, ya es diferente. El inicio, los cuatro primeros temas es Dünedain 100% para que no haya dudas. Desde “Oh yeah!” y para adelante.

“Sí, porque las primeras del disco son con las que la peña viene a juzgarte, “a ver lo que han hecho estos cabrones”… Y escuchas estas cuatro primeras canciones y ya te da un poco igual lo que viene, que luego en estas otras cinco a mí me gusta experimentar, y ponerme más meloso incluso, que también es bonito, porque a un tipo no le puedes meter diez canciones seguidas de power metal. Pero si las primeras son así, ya luego el oyente está más abierto a la variedad, aunque si le pones de primera “Hilo rojo”, por ejemplo, te van a decir que si te has vuelto glam… (risas). Por eso tengo que decir que está bastante pensado en ese aspecto”.

Desde “Silencio” cambia un poco el rollo, que es una canción más a medio tiempo o lo que sea, pero “Hilo Rojo” que comentabas, precisamente tiene ese puntito hardrockero que también mola y que a la gente le gusta, y que tiene bastante rollo. Luego está “La herida” y “Ave Fénix”, que vuelven a ser más Dünedain, pero menos power y más heavy clásico a lo mejor. Y finalmente “Némesis”, que es totalmente Héroes del Silencio, para que no te puedas escapar más de cuando te he mentado a Enrique Bunbury como influencia...

“No, no, ¡si a mí me encantan los Héroes del Silencio! Y “Némesis” es un guiño, claro, no buscado a posta, pero que me salió así. Es lo bueno de esta canción, que está muy bien que te digan que te pareces a Héroes. Lo malo es que te dijeran que te pareces al Bad Bunny o Daddy Yankee o algo así… (risas), entonces me tiro al contenedor, por mucha pasta que ganen. No vale todo, con lo que, si me dices que me parezco a Héroes del Silencio o a Iron Maiden, pues es un honor, y de puta madre. Así que en este caso tienes razón, no te quito ni un ápice”.

Hablando de México de nuevo, estáis a punto de volver, y encima habéis hecho una edición especial del disco con la portada un poco retocada…

“Sí, poniéndole a la chica del cuento la cara de la Katrina. Se fabrican y se venden allí, y se han hecho también para promover esta gira, claro”.

Y luego ya volvéis a España a retomar los escenarios del país. ¿Cómo van a ser estos próximos conciertos del grupo?

“Pues mira, yo creo que es la oportunidad de disfrutar de la banda en el mejor momento. Estamos mirando todo tipo de cosas, de escenario me refiero, y donde se puedan hacer cosas, las haremos, que por ejemplo tenemos un equipo de pirotecnia nuevo de puta madre, los telones… y podemos hacer un show bonito, sin duda. Luego aparte, vamos a hacer cosas en recintos más grandes, ¡a ver qué tal sale!

Por ejemplo, ahora a la vuelta de México vamos a empezar la gira en el Andén 56, de Burgos, que es una sala ya potente. Y luego vamos al LAVA (Laboratorio de las Artes de Valladolid), que es una sala de mil personas, que ya es una cosa grande. Así que a ver qué tal está de salud el público metalero español, pero nosotros tenemos que tirar el órdago. Por nuestra parte, hemos sacado el mejor disco que podíamos sacar, y vamos a ir a tocar a las mejores salas que podamos porque el público se lo merece. Es nuestra ilusión y estamos hasta arriba de ganas”.

¿Y de la gira como tal? ¿Qué nos cuentas?

“Ya tenemos 14 fechas cerradas, irán saliendo más, y volveremos a Latinoamérica dentro de un año otra vez, pero yendo seguramente a Chile y Colombia también. Y en España estaremos sin parar de girar hasta 2027. La idea, al menos es lo que quiere nuestra promotora, es acabar entonces en una sala grande aquí en Madrid, ya sea La Riviera o lo que sea, una apuesta fuerte”.

Cerramos Tony, para terminar la entrevista, con lo que usted quiera.

“Nada, siempre es un placer veros, y por supuesto quiero mandar un abrazo muy fuerte a todos los lectores. También decirles a los seguidores que no fallen a los conciertos, que es la única solución y el único motivo por el que las bandas existen. Sin la gente no somos nadie y literalmente no existimos, así que a los que no nos conocen les pido que le den una oportunidad al disco, y los que nos conocen, ya saben lo que hay y que no les vamos a fallar”.

David Esquitino

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MariskalRock.com
Resumen de privacidad

Desde este panel podrá configurar las cookies que el sitio web puede instalar en su navegador, excepto las cookies técnicas o funcionales que son necesarias para la navegación y la utilización de las diferentes opciones o servicios que se ofrecen.

Las cookies seleccionadas indican que el usuario autoriza la instalación en su navegador y el tratamiento de datos bajo las condiciones reflejadas en la Política de cookies.

El usuario puede marcar o desmarcar el selector según se desee aceptar o rechazar la instalación de cookies.