Foto: Eric Altimis

Crim es una banda que lleva ya más de diez años en la palestra y se nota, pues este ‘Cançons de Mort’, nuevo disco que vio la luz el pasado 10 de marzo, es una auténtica locura en cuanto a calidad musical y mensaje, entre otras muchas cosas. Fede Demarko pudo hablar con la formación al completo, compuesta por Adrià Bertrán (voz y guitarra), Quim Mas a la guitarra, Marc Anguela a la batería, y Javier Dorado al bajo, que nos cuentan planes de futuro y demás detalles acerca de este lanzamiento en esta pequeña charla.

Después de doce años de trayectoria la evolución del grupo ha sido brutal, si echaseis la vista atrás, ¿cómo resumirías la evolución del grupo todos estos años?

(Quim) “(Risas) ¡Bien, bien, joder! Empezamos de coña, como todos los grupos del mundo, para pasar el rato. Hasta donde hemos llegado la evolución es la hostia, nosotros flipamos todos los días todavía”.

(Marc) “No podemos estar más agradecidos de todo lo que nos está pasando y supongo que también es fruto de trabajar y de tener la gente que tenemos atrás, pero también es brutal, es un sueño para nosotros lo que nos está pasando”.

La portada del disco me ha llamado la atención, esa especie de bodegón con un mapache, un perro, un águila y una mantis religiosa. ¿Qué significado encierra esta portada tan original?

(Adrià) “Has pillado lo del bodegón, el concepto de naturaleza muerta. Los humanos, bueno, hombres blancos, y a partir de ahí los otros elementos son parte más de pensar cosas concretas y delirios también. Lo de los animales fue una decisión casi de última hora, pero que acabó de darle el giro que no veíamos a la portada”.

(Javier) "(Risas) ¡Es un halcón, no un águila!"

En "No vull que em calmin", queréis expresar algo como “el mecanismo nos quiere románticos y adictos a lo que nos calme”. ¿Qué queréis decir con esto?

(A)“Bueno, pues que el romanticismo es un poco mantener tu vida como en una especie de lucha emocional, con cosas que no son tú y mantenerte atado a ellas. No solo pasa en las relaciones, se basa también en las relaciones laborales y cómo funciona el mecanismo para estar toda una vida, coño, pues pagándote una casa que no lo puedes hacer nunca solo, tienes que hacerlo con alguien.

Esto de alguna manera va unido a un discurso muy costumbrista y muy de la familia. No sé, va un poco más allá de solo el tema de relaciones. Es un poco que el mecanismo funciona románticamente”.

Hay quien dice que este es vuestro mejor trabajo hasta la fecha, ¿estáis de acuerdo?

(A) “Yo personalmente tuve esa sensación, pero claro, es que es muy subjetivo. Antes de grabar las letras y todo, ya solo escuchando la música e imaginando un poco lo que faltaba, tenía una sensación flipante en la cabeza que costó transmitir, pero que al final se parece bastante. Esta es mi opinión, lo mismo lo escuchas desde cero, te esperas otra cosa y no te entra, yo que sé. Decir generalmente que es mejor, ojalá, pero no seríamos sinceros, creemos en la duda y como con lo que hacemos”.

(M) “Es muy subjetivo, habrá siempre gente dirá que el primero es el mejor, pero para nosotros a nivel de trabajo igual sí que es el mejor. A nivel compositivo y a nivel de esfuerzo a lo mejor sí, hemos trabajado mejor que nunca, porque cada vez intentas mejorar más, cada vez haces las cosas mejor y de una forma que sea más funcional, que sea más óptima, pero es muy subjetivo, cada uno te dirá una cosa. Ahora los haters de siempre te dirán que como el primero no hay nada”.

"Patrimoni Mundial" me recuerda a “Ciutat podrida” de La Banda Trapera del Río en cuanto a lo que queréis expresar, ¿qué nos podéis contar de la canción, que significa Tarragona para vosotros?

(J) “Básicamente esta canción es una crítica a nuestras manías, las fábricas, la contaminación… La dejadez absoluta, que es lo que vivimos en el día a día en esta ciudad”.

(A) “Es como que hacía falta un poco, para ir un poco acordes con la ciudad. Es casi un deber con nuestra ciudad hacer una canción que hable sobre estas cosas”.

Foto: Eric Altimis

Punk rock, melódico, cañero, con tintes de música Oi! y sobre todo con un mensaje positivo y combativo. ¿Creéis que al punk le falta tal vez un mensaje más positivo y menos autodestructivo, que haga que la gente se piense las cosas y tome acción?

(A) “Tampoco sitúo al punk como algo muy negativo, en general o al menos lo que yo escucho o indago o me dejo influenciar. Si hablamos de grupos de punk muy al uso, muy de okupas y muy llevado a un extremo de la autogestión que mantiene un mensaje nihilista y tal, me parece igual de creíble que el nuestro, porque eso es cómo enfocar lo mismo, yo creo.

Tenemos un acuerdo con nosotros mismos de tocar algo que nos mole. Tener un mensaje tan pesimista y repetirlo tantas veces delante de tanta gente creo que nos acabaría afectando. Se puede hablar de la verdad de muchas maneras y esta es una que nos parece justa o real”.

“La veritat és perillosa” supongo que encierra cierto peligro para los mentirosos y embusteros… ¿Qué nos queréis contar en este corte?

(A) “La inspiración fue un poco por lo que pasó con Pablo Hasél y que aún sigue pasando, y partir de ahí es un poco el retrato de esto. Es verdad que no nos mojamos, pero hay una parte en la que hablamos muy claramente de que hay cabezas de turco y que si hicieran revisiones con mala hostia sobre cosas nuestras, podrían llegar a hacer una novela como hicieron con él”.

Foto: Eric Altimis

Me quito el sombrero con la que estáis liando en tierras catalanas a día de hoy, tanto grupos míticos que vuelven a las tablas como conciertos que se montan por ahí. ¿Creéis que se podrá replicar en el resto del estado?

(Q) “¡Ojalá!”

(M) “Bueno, a ver, ¡en el País Vasco nos dan mil patadas!”

(A) “¡Sí, sí, por supuesto!

(M) “Está de puta madre lo que está pasando, hay que envidiar mucho la escena que tienen en el País Vasco, es brutalísimo la que tienen ahí liada, siempre será un reflejo. Vas ahí a tocar y cualquier grupo que empiece tiene mucho más apoyo que cualquier banda que llevase a lo mejor cinco años.

Estamos muy agradecidos, porque nosotros tenemos bastante apoyo y siempre viene mucha gente. Los conciertos que damos son espectaculares en Cataluña, pero claro, esto no es una tónica general. No a todas las bandas les pasa lo mismo. La escena undergorund de punk y hardcore está flojilla por aquí también, según en qué ambiente te muevas”.

¿Cuáles son vuestros planes a corto o largo plazo? ¿Daréis el salto a los escenarios europeos además de los estatales para presentar el disco?

(M) “Sí, sí. La intención ahora es presentaciones por la península y Cataluña. Hacer las capitales, de momento. Tenemos algún festival cerrado, tenemos fiestas populares en el País Vasco, en el País Valencià también hay algo. Después hay algún festival por Europa en verano y nuestra intención es hacer gira.

Una de las razones por las que seguimos haciendo discos es por hacer giras, que nos flipan, o sea, montarte en la furgo y largarte durante una o dos semanas, diez días o lo que sea por Europa y si se puede por Estados Unidos ya sería la hostia. Esto ya es un poquito complicado, porque tienen que sonar muchas campanas y se tienen que alinear muchos astros para que esto salga, pero sí.

Europa yo creo que va a ser seguro a finales de año, o el año que viene a principios va a caer seguro. Hay que trabajar mucho para eso. A lo mejor hacer una gira por Europa, depende de dónde vayas, irán a verte diez o quince personas, pero para nosotros eso no es importante.

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