Entrevista a Brava: “Hay más conciencia de clase en "Manolito Gafotas" que en cualquier discursito político”

Entrevistas |Nerea Santotomás y Jorge Montero (Brava)

«Hay más conciencia de clase en "Manolito Gafotas" que en cualquier discursito político»

Por: Borja Díaz

Rock cañí, cine quinqui, influencias clásicas y con sello de barrio, eso es lo que ofrecen Brava en su primer trabajo, ‘Fina estampa’. Si sus canciones trasmiten verdad y sencillez, también lo hacen las palabras de Nerea Santotomás (voz) y Jorge Montero (guitarra), como recoge Borja Díaz en esta entrevista.

Para quien no esté muy familiarizado con Madrid. ¿Qué es el rock cañí y qué importancia tiene con vuestro barrio, Aluche?

(Nerea)“Bueno, el rock cañí es un poco lo que a nosotros nos dé la gana (risas). Más que un estilo musical es una forma de entender la música. Nosotros no entendemos la música sin la reivindicación de nuestras raíces tanto sociales como musicales. Podríamos definir el rock cañí como el rock que se ha hecho históricamente en los barrios obreros. Yo al final termino siempre apoyándome en Aluche porque es mi barrio, el sitio que me ha convertido en la mujer que soy”.

(Jorge)“Sí, al final es una etiqueta que nos permite identificarnos. Música con bagaje cultural, rock sin chorradas”.

Aunque vuestro sonido se podría asociar al cine quinqui, lo cierto es que vuestras letras no hablan solo de robos y delincuencia. ¿Qué temas tratáis?

(J) “Todos los que se nos ponen por delante (risas). Al final creo que tratamos temas muy universales. En Brava se ha hablado de adicciones, de delincuencia, pero también de amistad, de situaciones precarias, de amor, de violencia policial…”.

(N)“Y de feminismo y temas sociales también. Para mí es crucial que exista un hueco para la reivindicación en las letras de la banda. Creo que temas como “17 palos” o “Leña en el barrio” lo dejan bastante claro”.

‘Fina estampa’ podría ser un recorrido por la historia de nuestro rock, desde Leño a Los Zigarros. ¿Qué grupos os influencian?

(J)“Pa nosotros el rock empieza y acaba con Leño”.

(N)“Rosendo ha sido y siempre va a ser un referente para esta banda. También hay mucho de Cucharada, Las Grecas, Azuzena, Rory Gallagher… Hay muchas bandas que nos influencian a día de hoy. A mí, por ejemplo, me flipan las letras de La Bien Querida”.

Volviendo al cine, a la hora de componer, ¿tiene algún peso en vosotros o es el día a día lo que os inspira?

(N) “Yo, particularmente, encuentro mucha más inspiración en la poesía o en movidas que me pasan. Bécquer, José Hierro, Maruja Mallo, Luis García Montero… son algunos de mis favoritos. Pero sí que hay una película que siempre me ha inspirado mucho: "Manolito Gafotas". Y no sólo la película, la saga de Elvira Lindo me ha estado acompañando toda la vida. Hay más verdad y más conciencia de clase en media página de "Manolito Gafotas" que en cualquier discursito del político de turno de hoy en día”.

(J) “Para mí, no mucho, es difícil saber qué es lo que te inspira a la hora de escribir una canción, porque al final es un cúmulo de cosas. Pero si que encuentro mucha inspiración en las cosas sencillas de la vida”.

Foto: Teresa Lemaite

Vuestra música parece sacada del pasado en un Seat 124, pero con un sonido actual. ¿Cómo habéis logrado ese sonido?

(J) “La verdad que nos lo preguntan mucho y, sinceramente, no tenemos ni idea. No es algo pretendido ni buscado, es algo completamente orgánico”.

(N)“Tampoco nos hemos parado nunca a definir a qué estilo, época o artista queríamos sonar. Y creo que eso ha sido la clave. Al final, ese sonido que la gente identifica con nosotros es un hijo sano de nuestras influencias, supongo”.

Estamos acostumbrados a que los delincuentes sean hombres, pero “17 palos” cuenta una historia sorprendente y desconocida. ¿Tiene un punto reivindicativo?

(N) “Totalmente. Yo, si no molesta u ofende, procuro no escribirlo (risas), es broma. Me gustó mucho la historia de Catalina porque, al final, la mujer criminal está asociada a otro tipo de delincuencia, a algo más sumiso, a algo más elegante. Viudas negras, envenenamientos... Pero ella no, "la Catalina" era una tía ruda, macarra, empoderada, yo diría que adelantada a su tiempo en muchos sentidos.

Sinceramente, estoy hasta el chocho de que la rebeldía y el desacato a las autoridades esté siempre asociada a los hombres. Por eso escribí esta canción. Por eso y porque Catalina tuvo un final muy triste, como tantas otras jóvenes de su época y clase social, y creo que se merecía más. Yo no sé si he podido darle más, pero he intentado con todo mi corazón que la gente se acuerde ella”.

El disco acaba con “Malos tiempos”, que trasmite un mensaje de lucha antes los nuevos problemas que enfrentamos. ¿Qué sensación creéis que se le queda al oyente?

(N) “Creo la peña se siente identificada con la letra. Al final, todos nos hemos sentido unos fracasados en algún momento de nuestra vida, pero siempre nos queda un resquicio de esperanza que es el que nos tira palante”.

(J) “Yo pienso que se quedan con la sensación de haber escuchado un temazo como la copa de un pino. Con energía y mala hostia. Puro rock”.

Vuestra música rezuma barrio, calles y sinceridad. ¿Cómo lográis trasladarlo al directo?

(J) “Siendo nosotros mismos, tanto encima del escenario como cuando nos bajamos. No es que nos subamos al escenario y nos convirtamos en otras personas”.

(N) “Yo creo que si vas de un palo que no es el tuyo, al final, la peña te acaba calando. A mí me parece imposible dar un bolo y no mostrarme como soy”.

Ya habéis actuado en varios festivales. ¿Qué horizonte se le presenta a Brava?

(J) “Presentar este disco en todos los sitios que nos dejen”.

(N) “Y en los que no nos dejen también (risas). De momento vamos el 13 de julio a Barcelona, el 3 de agosto al Centenera Rock… Y muchas más cosas que si estáis atentos a las redes de Brava iréis viendo. Difundiremos la palabra de Brava por donde se pueda”.

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