Entrevistas |Allison "Sunny" Faris (Blackwater Holylight)
«Todavía no existe una palabra que se pueda aplicar a nuestra música»
Por: Alfredo Villaescusa
Suelen decir que con el primer disco entraron en el coche, con el segundo arrancaron, y con este tercero, ‘Silence/ Motion’, se pusieron en marcha hacia un destino cambiante cada día. Lo cierto es que estas oriundas de Portland (EE UU) cubren un amplio espectro que va desde el black metal a la psicodelia o el shoegaze, por lo que su propuesta no pasa nada desapercibida. La vocalista y bajista Allison “Sunny” Faris deja entrar en su peculiar universo a Alfredo Villaescusa a pocas horas de que comience su gira peninsular junto a los suecos Monolord (30 de noviembre Madrid, Caracol, 1 de diciembre Barcelona, Bóveda). Apúntate a una alocada travesía.
¿De dónde viene el enigmático título ‘Silence/Motion’?
“Es el nombre de una canción del disco que creo que define bastante bien la atmósfera predominante, era también algo muy evocador y que sonaba bien. Estuvimos dando vueltas a otras opciones, pero no nos convencían tanto como esas palabras”.
¿Ha habido alguna progresión hasta llegar a este tercer álbum?
“Diría que es más oscuro que los dos anteriores. El resultado fue bastante diferente en lo que respecta a las armonías vocales, por ejemplo, y también aprovechamos para probar cosas que no habíamos hecho antes. Nos adentramos en nuevo territorio para nosotras, pero nos apetecía dar una oportunidad a esas ideas y experimentar”.
¿Había mucha tristeza cuando empezasteis a grabar el redondo?
“Sí, creo que con el Covid y los confinamientos la mayoría habrá sufrido la sensación de soledad o de estar incomunicado. Se suponía que nos deberíamos haber pasado de gira gran parte del 2020, pero todo de repente se fue al traste. Es duro cuando te impiden hacer lo que más te gusta. Hemos convertido en una especie de manifiesto las siete canciones que hemos grabado”.
¿Os inspiró por tanto la pandemia?
“No de forma directa en el sentido de hablar solo de eso, sino más bien a la hora de preguntarse por qué suceden este tipo de cosas. Era un desafío desde ese punto de vista”.
Quizás este sea vuestro trabajo más melódico, ¿no?
“Creo que sí, pero no me corresponde a mí decir eso, espero que la gente cuando lo escuche decida si es así o no”.
Los contrastes parecen una de las partes fundamentales en vuestra propuesta…
“Sí, seguro. Diría que ese rasgo ha estado presente en la banda desde el principio, a veces se trata de algo intencional y otras simplemente surge así o tiene más que ver con mi manera de componer”.
Habéis trabajado también por primera vez con un productor, ¿cómo fue la experiencia?
“Pues estuvo genial, fue algo muy enriquecedor, porque creo que nosotras aprendimos mucho de él y él también aprendió mucho de nosotras. Era también su primera vez como productor, por lo que pudimos experimentar con varios sonidos. Nos sugirió además cosas de las que no teníamos ni idea, al igual que otros recursos o técnicas de grabación. Repetiríamos sin lugar a dudas”.
Hay colaboraciones como las de Bryan Funck (Thou), Mike Paparo (Inter Arma) o la del productor A. L. N. (Mizmor, Hell), ¿cómo se gestaron?
“El primero de ellos me ayuda en los gritos de la canción que abre el disco, mientras que otro de los invitados se trata del productor, por lo que estuvo bien tenerle en el estudio y que al final acabara prestando sus cuerdas vocales. No era algo planeado, pero pensamos que sería divertido probarlo”.
Muchas de vuestras atmósferas me recuerdan a Pink Floyd, ¿es una de vuestras influencias?
“No especialmente, por supuesto que me gusta Pink Floyd, pero nunca he sido una fanática ni nada por el estilo. No eres el primero que ve esa comparación, ya nos lo han dicho otras veces, y nos sorprende porque no ha sido para nada intencionado. Pero está bien, sí, si algunos lo ven así, no hay problema en absoluto”.
¿El rollo krautrock de “Who The Hell” no estaba tampoco planeado?
“La verdad es que en esa ocasión sí que estaba pensado de antemano. He estado muy metida en el krautrock durante años y siempre habíamos hablado de componer algún tema o sección en ese plan. Nos hacía ilusión incluir una composición de ese tipo”.
Y “Silence/Motion” trata de algo tan duro como recuperarse de una agresión sexual, ¿habéis pasado un trance similar?
“Fue una pieza muy difícil de componer, ya que abordaba algo muy personal, una experiencia muy desquiciante por la que tuve que pasar, pero resultó muy reconfortante ser capaz de afrontar ese asunto y así poder dar voz a los que han experimentado una situación de esas características. Espero que sirva para que muchos puedan seguir adelante y adquirir confianza. En realidad eso era algo de lo que no me apetecía hablar durante bastante tiempo, porque es complicado salir de esa inercia, pero me alegra haber reunido el valor necesario para escribir el tema”.
¿Vais en barrena hacia vuestro destino con este tercer lanzamiento?
“No lo sé todavía (risas). Obviamente, ahora estamos en una etapa muy emocionante, aunque el disco fue grabado hace un año, por lo que para nosotras tampoco es precisamente una novedad. Quizás nos emociona más juntarnos de nuevo y comenzar a trabajar ya en el siguiente, experimentar y seguir expandiendo nuestro sonido. Nuestro destino sería seguir trabajando, componiendo y probando nuevas ideas”.
Es muy complicado describir vuestra música, ¿te atreves a intentarlo?
“Para nosotras también lo es (risas). Eso es algo que la gente nos pregunta constantemente, solemos decir que es una especie de psicodelia, a veces con partes de metal o incluso de krautrock. Habitualmente utilizo las palabras “heavy psych” porque es un género que se amolda bastante a nuestra propuesta, a pesar de que picoteamos también en otros estilos. Quizás el problema es que todavía no existe una palabra que se pueda aplicar a nuestra música, así que podéis ir dándole vueltas (risas).
¿No os identificáis con el término “shoegaze”?
“Me encanta ese estilo, creo hay unos cuantos elementos de shoegaze en nuestras canciones. My Bloody Valentine, por ejemplo, es una de las bandas que más me ha influenciado en ese sentido”.
Tocáis en la península junto a los suecos Monolord, ¿cómo serán esos conciertos?
“No sé (risas). Esperemos que todo vaya bien, ya hemos girado anteriormente con Monolord, son buenos amigos, así que será genial otra vez. Nos hace ilusión tocar en España, por lo que confiamos en que nuestras canciones logren conectar con la gente y que los que vayan se lo pasen genial”.
¿Qué hay acerca de la portada del disco?
“La verdad es que eso fue cosa de la discográfica, lo hacen con todos los grupos y no suele ser normal ofrecer ese tipo de servicio, creo que son los únicos que lo hacen. Elegimos la fotografía y ellos se encargaron del resto, pero me gusta el resultado porque ha quedado una imagen muy luminosa, a la artista original le pareció todo un honor que utilizáramos una de sus creaciones”.
¿Y cómo surgió el curioso nombre de la banda?
“Bueno, por aquel entonces teníamos ideas bastante diferentes acerca de este asunto, pero recuerdo un día que hablé de algo que se veía en el fondo del agua bendita (ndr: holy water) y alguien sugirió que era una luz oscura (ndr: black light), lo mezclamos todo y de ahí surgió. Conocíamos las connotaciones religiosas de esa expresión, pero nos encantó porque era muy raro y describía a la perfección a la banda. Lo adoro, no lo cambiaría por nada del mundo”.
¿Fue complicado montar el grupo?
“Lo cierto es que no, en un principio éramos como un grupo de amigas que se juntaba para experimentar y demás. No teníamos intención de hacer un estilo de música en concreto ni tampoco de girar ni nada de las cosas que hemos acabado haciendo. Se trataba simplemente de un proyecto con unas amigas, que todo al final creciera y se convirtiera en algo grande era algo que ninguna esperábamos”.
¿Todavía sigue siendo complicado para las féminas acaparar la atención?
“No exactamente, pero pienso que por el hecho de ser mujer tienes que enfrentarte a otro tipo de problemas, porque ninguna persona es igual a otra. Cada vez más mujeres se están incorporando al mundo de la música, montan grupos y plataformas para apoyarse y creo que la gente ve esto como algo refrescante y un signo de normalidad. No existe para nada la sensación de competir unas frente a otras”.
Tenéis incluso vuestro propio café con la portada de ‘Silence/Motion’…
“Sí, nos contactó una empresa de California que solía hacer esas cosas también para otros grupos y nos propuso una colaboración que aceptamos, ya que nunca habíamos hecho antes nada similar. Está guay tener tu propio café” (risas).
¿Y con la cerveza no os vais a animar? Quizás sea más habitual…
“Mucha gente me ha escrito al respecto y me ha preguntado por ello, tenemos ya en mente una posible cervecería con la que colaborar, así que es cuestión de tiempo que también suceda”.
En vuestro bandcamp dais gracias a la “hierba”, ¿es un complemento importante para disfrutar vuestras canciones?
“Sí y no (risas). Yo fumo hierba y creo que es alucinante también escuchar música al mismo tiempo, pero eso tampoco implica que solo se puedan disfrutar las canciones de esa manera. No es obligatorio, no” (risas).
- Crítica de José Bosch Balaguer: Mejor estaríamos muertos - 6 noviembre 2024
- Crónica de Paul Collins en Bilbao: Rock N’ Roll del siglo XXI - 4 noviembre 2024
- Crónica de Kokoshca en Bilbao: Radiante juventud - 29 octubre 2024
1 comentario
Ambos temas suenan a balada por parte de estas féminas como son BLACKWATER HOLYLIGHT para su último álbum de estudio el cual tiene que estar bien.