Tal vez el mes de diciembre de 2025 sea, de manera taxativa y con poco espacio para la discusión, el mes más tétrico y deprimente de la historia del rock español. Las inesperadas muertes de Jorge Martínez, de Ilegales, y Robe Iniesta, de Extremoduro, con apenas diez horas de diferencia, han sido una hostia con la mano abierta en toda regla, que dejará una cicatriz imborrable en nuestro panorama. Ahora bien, la única forma de diferenciarnos de los idiotas que ahora lloran a Robe cuando en su día le llamaban guarro, y de los otros idiotas que lamentan la pérdida de Jorge cuando en su día le habrían llamado fascista, es apoyar al talento emergente, y qué mejor forma que ir a disfrutar de sus presentaciones en vivo, donde podemos saborear matices sonoros del legado inmortal de estos dos héroes del rock and roll. Sin ir más lejos, ahí va mi resumen del excelso show que se marcaron Rienda Suelta y Brava, dos combos que nos dejan claro que “lloradito se viene de casa” y que el rock urbano está más vivo que nunca.
Brava: Buenos tiempos para el rock ‘n’ roll
Brava es una de esas bandas a las que he tenido el privilegio de disfrutar prácticamente desde que nació. El cuarteto de Aluche posee todos los ingredientes necesarios para camelar de manera eficaz al gran público del rock urbano en nuestro país: carisma, virtuosismo y un modo de hacer muy claro y directo. Su “rock cañí”, término que ellos mismos han acuñado para describir su concepto sonoro, es una simbiosis perfecta entre la rumba, el flamenco, la copla y el rock urbano al más puro estilo de Leño o Burning. Una absoluta ambrosía sonora capaz de hacer las delicias tanto del público más joven como del más pureta.
Para esta ocasión, dieron el pistoletazo de salida con una versión del clásico de Cucharada, “Desconcierto flamenco”. Seguidamente arremetieron con “Farolero”, uno de sus primeros sencillos y uno de mis temas favoritos. La intro de Jorge a la guitarra es digna de enmarcar. A continuación se animaron con “Muy profesional”, un tema de corte rockanrollero que puso a bailar al personal. En esta ocasión, y como homenaje a Jorge Martínez, hicieron un popurrí con el clásico “Bestia, bestia” de Ilegales. En el repertorio hubo hueco también para sus creaciones más recientes: “Martirio”, sencillo que vio la luz hace exactamente dos semanas, y “Todas mis amigas”, una oda a la amistad y la solidaridad entre mujeres, con un ritmo muy cañero. ¡Ya tengo ganas de que vea la luz en plataformas digitales!
Más temas destacados fueron el divertido villancico “Turrón de Marruecos”, que no habla precisamente de un postre, mi preferida de siempre, “Malos tiempos”, o “17 palos”, que narra la historia de un atraco al más puro estilo del cine quinqui. Pese a algunos cambios de formación, Brava ha sabido consolidar su proyecto musical, y buena prueba de ello es que, cada vez que tengo ocasión de disfrutar de su directo, percibo una mejora significativa en comparación con anteriores conciertos. La inclusión en el combo, a mediados de este año, de Jorge al bajo y del onubense Kike a la batería le ha dado un plus sensacional a los directos. Esperemos que esta formación tenga continuidad y que en 2026 nos brinden su segunda placa de estudio.
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Rienda Suelta: Como potro desbocao’
Cuando una banda cuelga el cartel de “sold out” en un garito, ya sea de pequeño o mediano aforo, y más aún cuando no es local, es motivo suficiente para prestarle atención. Esto se dio en septiembre, en la vallecana sala The Godfather, donde vendieron todo el pescao y dejaron con las ganas a mucha gente. Esta ocasión ha sido perfecta para cerrar por todo lo alto su calendario de directos y dar la oportunidad a muchos de los que se quedaron fuera aquella velada de disfrutar de su potente directo. Para más inri, los sevillanos estuvieron a tres pelos de un calvo de volver a lograr la mencionada hazaña.
El power trío nazareno posee una puesta en escena sobria a la par que llamativa. Un bajo Rickenbacker, modelo “4000 y algo”, colgaba de los hombros de Rucho Linares, su frontman y vocalista, lo cual ya nos daba pistas de que lo que estábamos a punto de escuchar iba a ser cañero de pelotas. Nada más lejos de la realidad. Los primeros acordes de guitarra y bajo retumbaron en Carabanchel entero y parte de Puerta del Ángel. Francamente no me esperaba un sonido tan potente en sus directos, y creo que ese es uno de sus grandes fuertes y una de las razones por las que atraen a tanto público a sus shows.
Los de Dos Hermanas dieron “rienda suelta” a su repertorio con “Ave María”, que no es precisamente una versión de la aberración sonora que David Bisbal dio a luz a principios de este siglo. El arranque fue espectacular. Aporrearon sus instrumentos con una fuerza impoluta, como una suerte de simbiosis entre Motörhead y AC/DC en cuanto a la ecualización de guitarra y bajo, y la potencia en la batería de La Bestia Villagrán. ¡No podíamos esperar menos de un tipo con semejante apodo!
El siguiente trallazo en saltar al ruedo fue “Gobernantes carroñeros”, con una potente introducción de guitarra y una letra que describe a la perfección a la calaña que nos gobierna. No tardó en sonar el éxito de la banda, “La carraspera”. Se ve que el trío es de los que colocan los platos fuertes sonoros al principio. Entre canción y canción, rompiendo un poco con la estética cañera del show, Rucho iba recitando poemas al más puro estilo de Kutxi Romero o del poeta Manolo Chinato en el célebre ‘Poesía básica’ de Extrechinato y Tú. Lejos de ser un aspecto negativo, creo que estas recitaciones aportaban un respiro necesario al concierto.
Me gustaron especialmente cortes como “Virgencita del Rocío”, con un ritmo y una tonalidad guitarrística al más puro estilo de la histórica agrupación argentina Riff. De lo más destacado del show fue el momento en el que pudimos disfrutar, ya en la parte final del concierto, del virtuosismo a las seis cuerdas de Charlie Palacios, que nos regaló un solo impecable, instante que aprovecharon sus dos colegas para tomarse un respiro. El cierre llegó con la divertida canción “Turulo”. ¡Su letra no deja mucho espacio a la imaginación!
A rasgos generales, Rienda Suelta demuestra con sus directos por qué es una de las agrupaciones de mayor crecimiento dentro del panorama del rock urbano. Sin duda, volvería a disfrutar de su potente directo. Sabemos de primera mano que 2026 va a ser un año importante para los sevillanos, por lo que ¡permanezcan a la escucha!
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Aunque dejamos atrás uno de los meses más tristes de la historia del rock español, combos como Rienda Suelta y Brava nos dan esperanzas de que existe un relevo con carácter propio y con ilusión por comerse el panorama. Es nuestra responsabilidad como público apoyar a estas bandas para que no duela tanto el recuerdo de nuestros héroes perdidos.
Desde aquí, mi mayor agradecimiento a cada uno de los miembros de estas formaciones por demostrarnos que aún nos quedan muchos años de buena música en este país. ¡Estaré muy pendiente de su evolución!
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