Crónicas
MxMF Metal Fest con Crisix, Leo Jiménez o Satyricon: Nueva etapa en una CDMX preparada para el metal
«El MxMF Metal Fest llegó a su fin después de dos días de mucho metal, con una organización bastante buena, un sonido limpio en su mayoría de presentaciones y con una variedad de bandas interesante para todos los gustos»
16 y 17 de noviembre
Velódromo Olímpico, Ciudad de México (México)
Texto: Gabriel Gutiérrez. Fotos: Hughes Vanhoucke
El sol de otoño, casi invierno, sucumbe a miles de metalheads que se reúnen en la parte oriente de la Ciudad de México. Algunos han viajado desde Chile, Honduras, Estados Unidos y Canadá, mientras que muchos otros son oriundos de México. Sin importar su nacionalidad, todos tienen algo en común: la sed de metal y de explotar sus sentidos, y el MxMF Metal Fest es el mejor lugar para ello.
Día 1 - 16 de noviembre
Con una puntualidad impresionante, a las 14:05 horas, Leo Jiménez abre el MxMF Metal Fest con el sol de frente y un calor poco característico de noviembre. Leo dominó de principio a fin el lugar, con la energía característica del metal español, y encendió el ánimo de los asistentes. Con interpretaciones épicas como “Mesías” o “Cielo e infierno”, logró que más de uno comenzara a hacer headbanging; sin duda, uno de los momentos más notorios fue cuando interpretó “Vientos de guerra” de Saratoga.
Un momento crítico se vivió recién iniciado el festival, cuando se avisó que Enforcer había cancelado su participación y en su lugar tocaría Voltax, banda mexicana, quienes lograron dar continuidad con su heavy metal al aura que Leo Jiménez dejó en alto. Con canciones como “Acero Inmortal”, hicieron retumbar el lugar; si bien fue un cambio repentino, no mermó el espíritu de los asistentes.
Desde los Países Bajos, Legion of the Damned trajo su death metal técnico hasta los escenarios principales, si bien se percibieron algunas fallas en la ecualización, ocasionando que el brillo vocal de Maurice Swinkels fuera opacado. Aún con este inconveniente, el público recibió con agrado temas como “Cult of the Dead” y “Doom Priest”, logrando efectuar una transición bastante paulatina del sol a la noche.
Los maestros suizos del black metal industrial, Samael, tocaron el escenario con la acostumbrada energía que siempre proyectan en sus presentaciones. Los hermanos Locher, Vorph y Xy dominaron su set con una maestría notable después de más de 35 años de carrera. Dentro de su repertorio, pudimos disfrutar de himnos como “Rain”, “Slavocracy”, “Ceremony Of Opposites”, el ya clásico “Baphomet’s Throne” y un broche de oro: “Black Supremacy”.
Con el atardecer en el rostro y el ocaso aproximándose, Samael cerró su tour en Latinoamérica y se mostró sumamente agradecido con el público. En plática personal con los hermanos Locher, nos comentaron que se sentían muy contentos de la respuesta del público y que están trabajando en un nuevo álbum, el cual será la continuidad del ‘Hegemony’ del 2017.
Benediction, combo británico de death metal, destruyó musicalmente el lugar. Una banda impresionante, potente, con una notable experiencia en el control de los escenarios y del público. Era la primera vez que su servidor los veía en directo y fue una grata sorpresa. Después puede hablar con Peter Rew, guitarrista y fundador de la formación, y le comenté lo sorprendido que estaba con su presentación y que, sin duda, habían ganado un nuevo fan. Dentro de su repertorio, tocaron temas como “Scriptures in Scarlet”, “The Grotesque” y “Rabid Carnality”.
Ya bien entrada la noche, Enslaved, los reyes noruegos del viking metal, hoy fieles portadores de un black progresivo, tomaron el control del escenario con un sonido impecable gracias al toque mágico de su técnico de audio, el francés Sylvain Masure. Lograron cautivar y afianzar a sus seguidores más antiguos, así como ganar nuevos adeptos, con canciones como “Homebound” y “The Dead Stare”, que impactaron a todos los espectadores. No obstante, fue “Havenless”, con esa introducción de himno vikingo, lo que volcó al público en un frenesí que llegó a su clímax con el gran clásico “Isa”.
Siguieron los finlandeses más conocidos del power metal. Sonata Arctica cubrió con una fina capa de nieve los escenarios del MxMF Metal Fest, si bien su ecualización no fue la mejor y el cambio radical de genero apagó un poco los ánimos después de Enslaved. Fue evidente que Sonata Arctica tiene seguidores de años, quienes corearon canciones como “Broken” o “My Land”.
La oscuridad se hizo presente, y poco a poco cada músico fue tomando su lugar para esperar a Satyr quien se erigió en el escenario con una bandera negra que portaba una cruz invertida blanca. Satyricon abrió con “To Your Brethren In The Dark”; un inicio algo lento que sirvió de preámbulo para la locura de “Now, Diabolical”, “Fuel For Hatred”, “To The Mountains”, “The Pentagram Burns”, “Mother North” y el sello del final, “K.I.N.G.”. Sin duda, Frost y compañía saben como moldear al público, y guiar a sus ultras como muchas veces han denominado a sus fans. La ecualización fue buena, aunque la voz en momentos se ahogaba con el viento nocturno.
Los rusos Arkona inundaron el “Trve Stage” de una densa neblina, lo cual, debido al lugar, dificultaba la visibilidad. Sin embargo, la entrega de estos veteranos del black/folk conquistó a cientos de oyentes con sus atuendos típicos y la entonación de canciones como “Ydi”, “Mor” y “Goi, Rode, Goi!”.
Hasta este momento, las bandas se habían presentado en el horario anunciado, sorprendiendo con una puntualidad precisa. Sin embargo, Satyricon se tomó 10 minutos más de lo planeado, lo cual retrasó la actuación de Atrocity, grupo de death metal técnico. Los alemanes ofrecieron grandes canciones como “Fire Ignites”, “Shadowtaker” y “Reich of Phenomena”. Para casi el final de su set, mientras interpretaban “Blue Blood”, los organizadores literalmente apagaron sus luces y amplificadores porque el tiempo se había excedido: algo lamentable.
El día estaba llegando a su fin, y Dethklok, con su death metal melódico, lanzaba una advertencia: "proyectarían un video cuyas imágenes podrían ocasionar ataques epilépticos a aquellos que sufrieran sensibilidad de este tipo". Dentro de su repertorio, interpretó “Birthday Dethday”, “Bloodlines” y “The Duel”. El sonido era ensordecedor y el escenario se mantuvo en penumbras, ya que el espectáculo lo estaba dando la banda digital en las pantallas.
Así terminaba el primer día del MxMF Metal Fest, con una organización impecable, horarios puntuales, y un sonido casi perfecto. Sin duda, un primer gran día para este festival.
Día 2 - 17 de noviembre
El cansancio se hizo presente y se acentuó un poco más cuando nos percatamos que el festival iniciaba más temprano, pero la emoción y las ganas de ver diversos iconos del metal eran más fuertes que los rayos de sol que penetraban la piel.
Siendo las 12:05 horas, los escoceses de Party Cannon dieron rienda suelta a su brutal death metal. Esta fue la primera vez que escuché a los del logo de Toys “R” Us y, muy independientemente de su energía y la variedad de canciones, lo que me sorprendió fue la actitud de principio a fin: incluso organizaron un mosh pit con inflables, lo cual quedaba excelente con el sol. ¡Lo único que faltaba era el agua! Dentro de los temas que ejecutaron, están “Grass Obliteration”, “High Five Ghost” y “Human Slime”.
Los noruegos 1349 serían la segunda banda en el Trve Stage. Poco antes de su show, en una plática dentro del backstage, nos informaron que Frost no sería el baterista para este show (a pesar de haber tocado con Satyricon la noche anterior). Por lo tanto, Kevin Kvale (Gaahl’s Wyrd, Svartelder, Immortal) fue quien se encargó de la devastación de los blast beats. Siendo las 13:30 horas, con un atraso de 5 minutos y el calor infernal debajo de la carpa, 1349 desató la furia con canciones como “Slaves”, “I Am Abomination” y “Atomic Chapel”. Sin duda, los músicos se convierten al usar el corpse paint y subir al escenario; la presencia de Ravn es imponente y la energía te hace sucumbir lentamente.
Si buscamos dualidades y romper estereotipos, el cambio a Alestorm es el mejor ejemplo, ya que fue impresionante cambiar de la oscuridad y brutalidad de 1349 a un patito inflable amarillo del tamaño del escenario y la energía tan divertida de Chistopher Bowes. Dieron continuidad a la fiesta que inició Party Cannon e incluso aprovecharon los inflables, con canciones como “P.A.R.T.Y.”, “Mexico” y “Fucked With An Anchor” hicieron brincar y divertirse a más de un espectador. Sin duda, saben organizar una fiesta.
La primera y última vez (antes de esta ocasión) que vi a Candlemass fue en 2017 en el Netherlands Deathfest en Tilburg, Países Bajos. En ese momento, su interpretación me pareció un tanto sobria y algo monótona. Sin embargo, siete años después, pude ver a una banda mucho más consolidada y madura interpretando temas como “Mirror Mirror”, “Under the Oak” y “Solitude”. Tocaron a más de un metalhead con su doom metal, sumamente profundo.
De regreso al Trve Stage, Orjan Stedjeberg, mejor conocido como Hoest, salió después de varios inconvenientes de sonido a destrozar el escenario con Taake, interpretando varias canciones de sus primeros álbumes, como “Nattestid Ser Porten Vid” y “Hordalans Doedskvad”. La singular energía de Hoest, que portaba su capa con la bandera noruega, dejó en alto al país nórdico, muy a pesar de las fallas en el sonido.
Los suecos de Katatonia me parece que fueron la peor banda del festival. Reconozco que me gustan sus primeros álbumes, pero simplemente en vivo dejaron mucho que desear. Se notaban desganados, desmotivados; nuevamente tocaron sin Anders, y las fallas de sonido, en definitiva, no ayudaron a todo lo anterior. Dentro de los temas que interpretaron, estuvieron clásicos como “Birds”, “My Twin” y “Evidence”.
Desde España, nos visitó Crisix con su thrash metal lleno de humor, energía y una vibra impresionante. En opiniones de varios, fue la revelación del festival: su actitud era fantástica, y su convivencia con el público y la versatilidad dentro del thrash metal los colocaron como uno de los favoritos del segundo día. Con temas como “Speak Your Truth” y “Full HD”, conquistaron a fans y a nuevos oyentes, pero fue con un pequeño cover de “Walk” de Pantera con el que se volvieron locos a los espectadores.
Desde el inframundo de Uppsala, los suecos Watain tomaron uno de los escenarios principales, y fue impresionante ver a estos portadores del black metal consolidarse como la mejor presentación del segundo día, logrando manejar y controlar un escenario principal de la mano de todo su ritual que ya acostumbran y bajo el rugir de sus principales himnos. En plática con Erik y Álvaro, nos comentaron que por temas de la organización del Festival y del recinto, el arrojar sangre al público no sería posible, como suele ser costumbre; sin embargo, lograron “bautizar” a algunos espectadores mediante la mano ensangrentada de Erik, y también, justo al inicio del show, Erik lanzó al público la antorcha aun prendida con la que encendió las velas del altar. Dentro de los temas que ejecutaron, están “Legions Of The Black Light”, “Devil’s Blood”, “Serimosa” y “Total Funeral”, con una introducción en español por parte de Álvaro Lillo. Cerraron con “Malfeitor”; sin duda, el sonido, la iluminación y la ceremonia fue todo un éxito.
Las leyendas nunca morirán, y Dirk y U.D.O. son la prueba viviente de esto. La noche se tornó con nostalgia y magia para muchos asistentes al ver a Dirkschneider tomar el control del escenario y entonar canciones como “Balls To The Wall”, “Love Child” o “Fast As A Shark”. El sonido fue impecable y la actuación de los alemanes hizo sucumbir a cualquier metalhead que estuviera cerca.
Cerrando el festival en el Trve Stage, Venom Inc. dio una catedra de cómo se ejecuta el metal después de tantos años. Con una interpretación limpia, perfecta, un sonido potente y el caos que tres músicos crean, lograron deleitar a los oyentes con temas como “Welcome To Hell”, “In Nomine Satanás” e “Inferno”. La iluminación era sumamente potente; en palabras del propio Mantas, incluso ni ellos podían ver nada, pero sentían la música en el ambiente.
Desde Suecia para el mundo, Peter Tägtgren y sus Hypocrisy nos entregó un cierre de festival brutal de la mano de su compañero fundador Mikael Hedlund. Destrozaron el lugar con canciones como “Don’t Judge Me”, “Warpath” y “Roswell 47”; incluso tocaron un popurrí de “Pleasure Of Molestation / Osculum Obscenum / Penetralia”. El sonido fue perfecto; el único tema fue la iluminación, que los dejo a oscuras como con Dethklok.
El MxMF Metal Fest llegó a su fin después de dos días de mucho metal, con una organización bastante buena, un sonido limpio en su mayoría de presentaciones y con una variedad de bandas interesante para todos los gustos. Sin duda, este festival, que originalmente se celebraba en Monterrey, llega a la capital para quedarse.
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