Crónicas
Lörihen + Philippens: Una acertada elección
«En una noche fría y lluviosa en Madrid, que coincidía también con el concierto de la gira de despedida de Medina Azahara y con un partido de fútbol en lo alto de la clasificación, decidimos apostar por un gran clásico del hard and heavy argentino y acertamos de pleno por las grandes sensaciones que nos dejaron»
16 marzo 2025
Sala Hangar 48, Madrid
Texto: José Luis Martín. Fotos: Mauro Nicolás Gamboa
La mítica banda argentina Lörihen visitaba nuestro país por primera vez en su historia, como parte de su gira mundial “La Magia del Caos Tour 2024/2025”, con paradas en varias ciudades y culminando el pasado domingo en la capital.
Lörihen
Abrían sus compatriotas Philippens, comandados por el guitarrista y cantante Ger, cuyo apellido da nombre al grupo y que militó en las filas de los míticos Arcángel, con los que facturó siete discos, y fue cantante de Paco Ventura en la gira nacional Legend Fest hace cinco años.
En poco más de media hora pudieron mostrar sus credenciales, con un sonido que se movía dentro del hard rock con fuerte carga melódica y con canciones que entraban muy bien a la primera, aunque no estuviéramos familiarizados con ellas.
Temas como “Del tiempo que nos queda”, “Árbol diablo”, “Antiguo labrador”, “Vámonos de una vez” o la muy lograda versión de “Jesus He Knows Me” de los británicos Génesis, junto a “Vértigo y maravilla”, nos dejaron con ganas de más, y eso lo dice todo.
Philippens
Lörihen, nombre adaptado del universo imaginario del escritor británico J. R. R. Tolkien, donde Lórien (o también Lothlórien) es un reino élfico situado en la Tierra Media, dentro de ‘El Señor de los Anillos’, se formaron en Buenos Aires en 1996. El año que viene celebrarán su trigésimo aniversario, con un bagaje de más de una docena de discos, entre sus grabaciones en estudio y en directo, consolidándose como una de las bandas más importantes de la escena del metal latinoamericano.
En una noche fría y lluviosa en Madrid, que coincidía también con el concierto de la gira de despedida de Medina Azahara y con un partido de fútbol en lo alto de la clasificación, decidimos apostar por un gran clásico del hard and heavy argentino y acertamos de pleno por las grandes sensaciones que nos dejaron.
Lörihen
Arrancaban con “Bajo la cruz”, el título homónimo de su disco de 2007, con aquella portada de la monja lasciva, y nos dejaban su huella con un metal melódico de impecable factura, coreado durante toda la noche por los seguidores más fieles de la formación.
Llegaba después “Aún sigo latiendo”, que daba nombre a un fantástico trabajo que cumple ya diez años y que, a la postre, fue la columna vertebral de su repertorio, utilizando hasta cinco cortes del mismo.
El sonido fue muy limpio durante toda la noche, y el quinteto, con el espigado guitarrista y único miembro original Emiliano Obregón a la cabeza, lo completaban el vocalista Lucas Gerardo (ex-Injuria, ex-Cruel Adicción), el bajista Christian Abarca (ex-Helker), el baterista Leonardo “Leo” Dobao (ex-Ian) y el teclista Johan Maximus (ex-Razza Mística).
Lörihen
“Presa fácil”, perteneciente a su tercera placa, ‘Paradigma’, fue el fiel reflejo de su primera etapa más heavy y power metalera, donde Emiliano nos dejaba buenos destellos guitarreros, con unos riffs de guitarra propios del metal neoclásico que hacían las delicias de todos los allí presentes.
Con “Muro del silencio”, “Cuando tus brazos caen”, “El secreto más perverso” y “Espinas en el alma”, incluyendo la intro de guitarra de “Shine On You Crazy” de Pink Floyd, ponían las notas más melódicas de la noche para volver a la intensidad con la más potente “Cadenas de la perversión”.
Una emotiva “Fantasmas del ayer” daba paso a la reivindicativa y maravillosa “Gritos de libertad”, volviendo al power metal inicial con una enérgica “El último eclipse”.
Tras rememorar a los australianos AC/DC, se despidieron con la emblemática y cautivadora “Vida eterna”, dejándonos más que satisfechos por haber sido testigos de una gran actuación del combo argentino, que ha sido toda una rara avis poder disfrutarlos en nuestro país. Deseamos que no pase mucho tiempo para su vuelta.
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