Decir que tengo cariño a esta banda de Madrid es quedarme corto, y es que hemos visto crecer a Hermana Furia, que después de más o menos un año de tener el segundo trabajo en formato físico en un espléndido doble vinilo, lo presentaba en formato digital en la madrileña Sala Siroco, que los vio nacer en aquella fiesta que realizó Entre Botones, y de la que recuerdo la tremenda sensación que me dejó al escuchar "Salem", perteneciente a su primer trabajo.
Con estas premisas, nos volvimos a escuchar el segundo trabajo y disfrutamos del gran avance musical que han mostrado. Desde los primeros acordes de "¿Dónde está?", nos sacuden la espina dorsal con contundencia guitarrera, un sonido potente y demoledor con una letra incisiva que no deja indiferente, y que te recomiendo escuchar y asimilar.
Cambios de ritmo y pasajes musicales densos hacen que la composición sea interesante, prestando atención a todos los detalles, y nos llevan de la mano al tema que da nombre al disco, "Rumias", con una música adictiva y unos coros que personalmente me encantan. Potente, pero sin olvidar el estribillo y la deliciosa melodía que, a mi parecer, marca la composición.
Mientras escuchábamos, ya nos adelantaban que pronto tendríamos la fecha de presentación en Madrid, algo que personalmente tengo muchas ganas de que llegue y que, sin duda, será uno de los conciertos que más disfrutaré. Su canción "Turbo" sigue mostrando el sonido más áspero y crudo de la banda, que nos pone a sacudir el cuello sin parar, contrastando con "Instituto", un corte de sonido más hard rockero que se ha vuelto uno de mis favoritos. "Ya Nadie Sabe Amar… Queremos Despertar la Nueva Revolución", frases que se quedan grabadas en mi cerebro y que demuestran que uno debe prestar atención a sus letras, que son para mí muy importantes y dejan un poso profundo.
Todavía había que esperar a que la banda nos obsequiara con un sorprendente acústico, pero por lo pronto sonaba de manera deliciosa "Vis a Vis", que se arrastra como una serpiente con un sonido más funky que luego aumenta en potencia para llevarnos a un intimista "Eter", otra de mis favoritas, y que contrasta con la salvajada demoledora de "Pero Si Me Atreviera…", oscura y retorcida, escupiendo furia en toda la cara.
Tema a tema, vamos dándonos cuenta de la tremenda versatilidad musical de la banda, que va desde temas más intrincados a otros de corte más directo, como la setentera "Tu Voz", que engancha al instante, al igual que "Tu Verdad", pasando por la crudeza e intensidad de las guitarras y terminando en momentos acústicos e intimistas, muy entroncados con los setenta y la psicodelia en "Amonio". Delicioso.
Tras unas cervezas, nos dispusimos a ver a Hermana Furia en acústico, algo que reconozco me costaba imaginar, pero resultó muy sorprendente y funcionaba a la perfección, a pesar de lo difícil que es llevar las intrincadas composiciones a este formato.
"Rumias" sonó increíblemente fresca en versión "desenchufada", donde los coros quedan sensacionales y no pierde ni un ápice de fuerza, al igual que "Instituto", cuya letra ya comenté y que me deja absolutamente bloqueado, sin olvidarme de "Tu Voz", que al igual que "Rumias" me encantaron por los coros, y una banda disfrutando cada segundo, algo que se contagiaba a cada persona que estaba allí. El concierto terminó con "Vis a Vis" y una tremenda sensación de querer mucho más. Una fantástica noche de pura furia.
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