LO ÚLTIMO

Crónica de Blow Up Fest en Bilbao con Wau y los Arrrghs!!!, The Chevelles y The Peawees: Para echar abajo una estación de tren

Hay muchos eventos que no reciben el reconocimiento que deberían. Frente al aplauso gratuito y sectario que abunda en múltiples ámbitos, desde la música a la política, todavía queda espacio para las iniciativas sinceras que se hacen pensadas en los melómanos y no en el máximo beneficio posible. Ya hemos hablado otras veces de lo que llamamos cruzados o activistas culturales, pero nunca nos cansaremos de alabar a esa gente que intenta acercar al público propuestas que de otra manera difícilmente tendrían cabida.

Tal es el caso del Blow Up Fest, una cita ya señera que nos ha permitido ver a leyendas del calibre de The Dictators o The Godfathers, entre muchos otros. Quizás en esta ocasión no hubiera un nombre tan epatante como en años anteriores, pero algunos de los que estuvimos en la última edición del Azkena Rock Festival alucinamos con el bolazo salvaje que se marcaron los valencianos Wau y los Arrrghs!!! en la sauna del Thrasville. Recuerdo que miramos a nuestro alrededor y por la cantidad de conocidos que había en el recinto parecía más bien un concierto de garito que una cita multitudinaria.

Dado ese precedente, la decisión de recurrir a esos chalaos para encabezar el Blow Up Fest de 2025 estaba plenamente justificada, aparte de que llevaban sin recalar por la capital vizcaína más de una década. Y pese a que el panorama pintara desolador en los primeros momentos, al final se congregó en la sala Santana 27 una más que respetable cantidad de fieles amantes del rock n’ roll y géneros aledaños.

The Peawees

Abrieron la velada los siempre efectivos italianos The Peawees y cada día somos más fans de ellos. Ya les habíamos visto anteriormente tanto en el Blow Up Fest como de teloneros de The Hellacopters, algo que cobraba bastante sentido, pues sus melodías y aire power pop parecían bastante del gusto del coloso Nicke Andersson. Elevaron los mástiles como si fueran escandinavos, pero también evocaron el surf rock crepuscular en “You’ll Never Be Mine Again”, que podría aparecer en una peli de Tarantino, se desataron con chulería en “Bleeding For You” y rubricaron el tremendo fiestón que montaron con “Da Doo Ron Ron”, de The Crystals. Maravillosos. Deseando que regresen cuanto antes.

The Chevelles

Lo de los australianos The Chevelles fue una sorpresa total, pues apenas nos sonaba este combo que Little Steven definió como una mezcla entre Ramones, The Who, The Easybeats y el filme ‘Diversión en la playa’. Con dos guitarristas alternándose a la voz, demostraron que lo suyo eran las canciones con mayúsculas como “Out of My Mind” y “Get It On”, pero también evocaron el power pop de Redd Kross en “Girl for Me” o los ritmos contagiosos de The Cramps en la versión de The Stems “My Beach”. Y por si fuera poco, hasta se marcaron un apabullante “Aloha Steve & Danno” de Radio Birdman, toda una piedra angular del protopunk de las antípodas. No reprodujeron al milímetro el incendiario solo de guitarra de Deniz Tek, pero les quedó genial igualmente.

Wau y los Arrrghs!!!, con el simpar vocalista Juanito

Para echar el resto ahí estaban Wau y los Arrrghs!!!, los Sex Pistols del rock garajero, que no defraudaron en absoluto las expectativas puestas en ellos. Esto sí que era un grupo por y para las salas más que para cualquier tipo de festival. A estas alturas de su carrera son toda una referencia en el género y su frontman Juanito es probablemente de lo más salvaje que hemos visto nunca sobre el escenario. Si los movimientos espasmódicos generaban dudas acerca de su salud mental, su tono ronco certificaba su descarada proximidad al punk, un tipo que más que cantar, berreaba, algo que tal vez no sea para todos los públicos, pero si uno no se pone tan digno con Eskorbuto, pues tampoco cabría esperar nada diferente de los valencianos.

No necesitan demasiado para desparramar una sala, únicamente temazos efectivos del calibre de “Delincuente” o “La ciudad no es para mí”, un título muy Paco Martínez Soria. No en vano en su música diría que también está presente el legado de Los Brincos o Los Bravos, el desarrollismo de los años sesenta y hasta ese landismo tan nuestro. Si hubieran salido durante la época del destape, les habrían censurado igual.

Wau y los Arrrghs!!!, poniendo el recinto patas arriba

Se definieron como una banda de “chicos de barrio” mientras desgranaban piezas más chilladas que cantadas como “Hoy no me verás caer” o “It’s Great”. Alguno se quejó de que no se escuchaba bien, algo tan fuera de contexto como esperar punk en un recital de ópera, pero tiene que haber gente para todo, incluso desubicados de ese calibre. Diríamos que en este caso un sonido pobre hasta hubiera sumado, pese a que tampoco se trató de eso.

El simpar Juanito evocó una relación con una holandesa “que medía dos metros” antes de “Nunca la quise” y reivindicó la vertiente más lúdica de la banda en “Copa, raya, paliza”, un auténtico himno que provocó pogos en la afición al tiempo que el inquieto frontman surfeaba entre la multitud. Y consiguieron todavía subir un escalón más con la inapelable revisión de Los Saicos “Demolición”, seguramente el primer tema punk de la historia.

Wau y los Arrrghs!!!, epatando al personal

El vocalista tenía además salidas para todo, pues lo mismo hacía una reverencia diciendo que así saludaban los heavys que soltaba un “Gracias de corazón” como si le hubiera poseído una tonadillera. Se pidió bises a grito pelado y al final condescendieron con un “Viva Link Wray!!!”, con el cantante sin camiseta y dejándose hasta las últimas gotas de sudor sobre las tablas. Esto sí que era entrega y lo demás son tonterías.

Fue un bolazo frenético, para echar abajo hasta una estación de tren, como decía el popular himno de Los Saicos. Cualquiera que tenga en mente al rock garajero como un estilo añejo, sin garra, probablemente no ha sentido de cerca la deflagración sónica de estos individuos. Deberían tocar cada año por estos lares.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MariskalRock.com
Resumen de privacidad

Desde este panel podrá configurar las cookies que el sitio web puede instalar en su navegador, excepto las cookies técnicas o funcionales que son necesarias para la navegación y la utilización de las diferentes opciones o servicios que se ofrecen.

Las cookies seleccionadas indican que el usuario autoriza la instalación en su navegador y el tratamiento de datos bajo las condiciones reflejadas en la Política de cookies.

El usuario puede marcar o desmarcar el selector según se desee aceptar o rechazar la instalación de cookies.