Crónicas

Anarko en Bilbao: Viejos, pero no muertos

«Ya había algún prometedor sencillo como munición muy válida para esta nueva guerra contra el sistema. Elijan su bando.»

7 junio 2024

Kafe Antzokia, Bilbao

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

Mucho se han demonizado los años noventa como aquel momento en el que estilos señeros como el heavy metal tradicional o el hard rock angelino se fueron a tomar por saco. A otros les entró el pánico escénico, y en vista de que podría peligrar su modo de vida, optaron por acomodarse a la situación en la medida de lo posible y por eso se dejaron contagiar por los sonidos en boga entonces. Poco se suele decir, pero a los que vivimos ese periodo en plena adolescencia no nos suele parecer tan horrible como lo pintan. A modo de ejemplo, mencionar que casi en el inicio del nuevo milenio llegarían propuestas tan radicales como las del nu metal o el industrial, que verdaderamente implicaron todo un puñetazo en la mesa en la escena.

Fruto de aquella época, todavía pretecnológica, proceden Anarko, que irrumpieron en el panorama allá por finales de los noventa con un recordado debut que lo mismo fundía thrash metal que retazos industriales o nu metaleros. Con los ojos de hoy en día, no podemos olvidar que este grupo también sirvió de cantera para músicos que posteriormente destacarían en otros combos, caso de Podri o Pinky de Rat-Zinger.

Precisamente, por los compromisos de este último, Pepe Bombs se encargó de las cuatro cuerdas en los Anarko de 2024, entre los que siguen José Luis Arbide a la guitarra o el vocalista más consolidado en la formación, Carlos “Basuras”. La oportunidad única de celebrar el 25º aniversario del primer disco homónimo casi consiguió llenar hasta los topes el Kafe Antzokia bilbaíno, por lo que dedujimos que en otra época del año no tan cercana a la temporada de festivales, probablemente estaríamos hablando de un sold out histórico.

En cualquier caso, Anarko arrancaron con la contundente pegada que caracterizaba a “Voy a disparar” o “Legado criminal”, conscientes de que la noche se asemejaría más a un reencuentro con viejos amigos que a un recital al uso. Eso sí, presentaron al recién incorporado, Pepe Bombs, al bajo, antes de marcarse otro trallazo de la envergadura de “No hay más”.

Como ya hemos dicho, estaba claro que los ánimos iban a alcanzar un pico considerable, por eso no extrañó en el fondo que míticos personajes como Pintu o Rafa Sönambula fueran adquiriendo cada vez mayor protagonismo a lo largo de la velada con sus frecuentes incursiones en el escenario. Otros invitados, o más bien espontáneos, de la noche.

Pepe Bombs (Turbofuckers), el encargado de las cuatro cuerdas.

“Creo en mí” recuperó la reinterpretación religiosa a la manera de Rat-Zinger en “Amén” y “Me está jodiendo la ley” también sufrió una adaptación a los nuevo tiempos acordándose del loco de la motosierra que visitó hace poco nuestro país. Y “Escapar” fue introducida por Pepe como “una balada para las nenas”, pero obviamente estaba de coña, pues su rollo se aproximaba más al de los Hamlet de “Antes y después”. En definitiva, pura vanguardia para una época en la que el metal se iba desprendiendo de unos cuantos complejos atávicos.

Pero para hacer justicia a las diferentes etapas de la banda eran necesarios los invitados. En este sentido, fue espectacular el doble duelo que se marcaron Edu y Mario a la batería, una demostración que tenía más de homenaje que de cualquier atisbo de rivalidad.

A todo esto, señalar que el estado de forma de los diversos componentes era el adecuado para regresar a la escena mañana mismo, si lo desean. De hecho, este bolo bien pudo valer para tomar la temperatura y plantearse retomar su trayectoria en un futuro cercano, como parecieron dejar caer posteriormente durante la noche.

“Insatisfecho” e “Insectofobia” subrayaron la tónica trepidante del recital, al tiempo que reivindicaban un álbum como ‘Degeneración-X’, mientras el vocalista saludaba a todos los conocidos que veía entre el público, normalmente con un adjetivo tan cariñoso como “hijo de puta”. Modo irónico, que nadie se ofenda. Y  “Shock” incitó a la mayoría de los asistentes a mover la cabeza al unísono, otra de esas piezas que en sus tiempos debió de dejar con el culo torcido a más de uno.

Anarko con Eder de Sanngre.

A pesar del evidente matiz nostálgico de la cita, aquello tampoco se trataba de lamerse viejas heridas, sino de demostrar la plena vigencia en la época actual. Para ello sonó “Los nuevos violentos”, un single que precisamente había sido lanzado hace escasas semanas, pero su inclusión en el repertorio no chirriaba lo más mínimo.

Si existe algún grupo en el panorama local influenciado por Anarko, esos eran sin duda Sanngre, así que ahí andaba para echar una mano el vocalista Eder en “Bien machaca bien”, uno de los temas más thrash metaleros de su repertorio. Pero si sobre las tablas lo estaban dando todo, abajo no podría ser diferente, por lo que Carlos espoleó a la peña acusándoles de estar en su “zona de confort” y hasta personalizó los ataques con las siguientes palabras: “Tú que tienes dos metros tendrías que estar repartiendo hostias como panes”. Esto sí que era un motivador, o un personal coach, como se dice ahora.

Carlos "Basuras" con Josu de Parabellum.

Tanto pique ejerció el efecto deseado en “Obligación”, el himno contra ese infame servicio militar que había que aguantar antaño. La línea divisoria entre un Estado medianamente serio y cualquier país bananero. El personal alcanzó el éxtasis, con varios intentos de abordaje del escenario. Rafa Sönambula incluso se quedó en una esquina para contribuir a los coros.

Aquí debería haber acabado el bolo, pues no se podría tocar nada más grande que lo último, pero todavía prosiguieron con un par de piezas más, “Psicoviaje” y “Nación anfeta”, que contó con varios invitados sobre las tablas como Pedro y Josu de Parabellum. Un epílogo que dejó un agradable sabor de boca en esta inesperada resurrección.

Las palabras del vocalista de “Estamos viejos, pero no muertos” certificaron una voluntad inequívoca de reclamar su lugar en los tiempos contemporáneos. Ya había algún prometedor sencillo como munición muy válida para esta nueva guerra contra el sistema. Elijan su bando.

Alfredo Villaescusa
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Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia el gran concierto que se curraron los combativos ANARKO a través de estos potentes y combativos temas junto con algunos amigos músicos invitados en el gran Antzokia bilbaino.

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