Crítica de “Scream For Me Sarajevo” con Bruce Dickinson

Bruce Dickinson

Scream For Me Sarajevo

Eagle Vision

Por: Borja Díaz

Reconozco que nunca he seguido la carrera en solitario de Bruce Dickinson y desconocía la celebración de aquel concierto en Sarajevo en 1994. Lo descubrí con las primeras noticias de que iban a sacar este documental. Y después de verlo, creo que puedo afirmar que fue uno de los mejores conciertos de la historia, no solo del rock, sino de la música en general.

Lo especial de aquella noche única no es la música, sino lo que rodeó aquel día en el que Bruce y su banda, Skunkworks, decidieron a viajar a Sarajevo para dar un espectáculo único. Todo ello se consigue plasmar en “Scream For Me Sarajevo”. No esperes un documental que se centre en los aspectos técnicos del concierto, o en si Bruce cantó mejor o peor. Va más allá de lo meramente musical, mostrando lo que significó este concierto de heavy metal que dio esperanza a una ciudad sitiada por la guerra.

Uno de los conflictos más crueles y sangrientos de nuestra historia moderna tuvo un rayo de esperanza gracias a que Bruce decidió tirar para adelante y desafiar los horrores de la guerra en un concierto que transmitió energía desde el minuto uno. Y eso es lo que ha conseguido reflejar en un documental que emociona por momentos, todo ello regado por canciones de toda la discografía del cantante británico.

El relato es construido a través de los comentarios de gente que asistió al concierto o que participó de forma activa en él, y que recuerdan que, durante las horas que duró la música, se olvidaron del horror que se estaba viviendo de puertas para fuera. Por su parte, el director Tarik Hodzic consigue emocionarnos y a la vez darnos esperanza, recordando cómo lograron convencer a la banda para que actuase, cómo vivieron aquellos días (incluyendo una visita a un orfanato) y cómo se siguen emocionando al recordarlo. Incluso cuando en 2015, veinte años después, la banda volvió a Sarajevo al mismo lugar de la actuación.

Documentales de Bruce Dickinson actuando pueden hacerse miles, igual que se volverá a subir muchas más veces encima de un escenario. Sin embargo, ninguno será tan única y especial, y nunca resonará de una forma esperanzadora, como aquel ‘Scream For Me Sarajevo’.