Terminal Violence
Moshocalypse
Autoeditado (2024)
Por: Alfredo Villaescusa
9
Nunca me cansaré de repetir que hay que aprovechar más que nunca las certezas que nos proporciona la existencia. Sobre todo después de vivir sucesos dignos de una peli de ‘Jumanji’ como una pandemia o un apagón general en todo el país. Aferrémonos a esas cosas que sabemos que nunca van a cambiar, o que no deberían hacerlo, como si fueran los patos de Central Park que cautivaron al inmortal Holden Caulfield en ‘El guardián entre el centeno’ de J. D. Salinger.
Ya desde la colorida portada uno tiene la impresión de que ‘Moshocalypse’, el primer larga duración de los barceloneses Terminal Violence, es un trabajo old school hasta las cachas. Pero ojo, eso no significa un sonido de la noche de los tiempos, sino una producción apabullante, de esas que te despeina y que diría que es uno de los grandes atractivos de este primer disco que no engaña a nadie. Thrash metal a la vieja usanza, sin vuelta de hoja.
Hay que reconocer en primer lugar que la banda desde luego clava el ya clásico sonido de la Bay Area de grupos tipo Exodus, Slayer, Anthrax, Metallica y un amplio etcétera. En este aspecto, la fidelidad es asombrosa, cualquier fanático del estilo lo podrá escuchar de primera mano, y probablemente alucinará, porque es que este disco a nivel tanto compositivo como instrumental no desmerece en absoluto otras obras del género.
“Sound The Alarm” comienza con una tralla considerable, la suficiente para tomarles en serio y comprobar que disponen de influencias muy bien asimiladas, que van desde el thrash metal de toda la vida hasta cosas más sibaritas o combativas tipo Death o Rage Against The Machine. Siguen dando cera en “Instinct Suppressor”, que podría considerarse otro homenaje a los imbatibles sabores clásicos de siempre. ¿Quién quiere cambiar el mundo teniendo a mano semejantes trallazos para quedarse sin cuello?
“Fuck The System”, como el mismo título anticipa, tampoco se trata de una balada, sino de un corte muy punkarra en el que es posible que te venga a la cabeza la voz de Joey Belladona. No en vano la influencia de Anthrax diría que es de las más predominantes en este redondo, aunque en los solos sobresale su vena Slayer.
Basta escuchar unos segundos de “All Hail Zyon” para hacerse fan por completo de estos tipos y dejarse la garganta cantando el estribillo. Pero tampoco abusan en lo de ir a piñón fijo, para romper la dinámica vertiginosa del disco, ahí tenemos “One Step To The Front”, con diversos cambios de ritmo que hacen que no se resienta en absoluto el contundente concepto del álbum y con algún que otro ramalazo hardcore por ahí.
La colaboración con Guillermo Izquierdo (Angelus Apatrida) en “Smart Is The New Dumb” parece algo muy lógico en términos estilísticos, pese a que ambas voces no sean exactamente iguales, aunque se complementen a la perfección. Ni habría que decir que se trata de una de las piezas más destacadas del conjunto, con un estribillo certero y unos ritmos de apisonadora que deberían hacerte mover la cabeza con entusiasmo.
“Seeds” también reincide en las consabidas directrices de la Bay Area, mientras que “Slaves of Greed”, con su atronador doble bombo del inicio, es un claro ejemplo de lo mucho que puede realzar una gran producción. “Pedal To The Metal” no iba ser pop ni un agarrao, por lo que, en consonancia con el título, he aquí otro futuro himno para que sangren las cervicales, no nos hacemos responsables de posibles daños.
Y “Zombie Mosher” continúa aportando leña salvaje, por si alguno todavía se había quedado con ganas, lo cual se antoja bastante improbable. Encima, la escasa duración, en torno a poco más de media hora, hace que lo de ponerse de nuevo el disco desde el principio se convierta en una posibilidad bastante razonable.
Un servidor acostumbra a decir que este palo en realidad no es el suyo, pero la atenta escucha nos descubre que en realidad este estilo nos gusta más de lo que parece, por lo que pedimos que nadie se cierre en banda, ni aunque sea fan del rock melódico. Grandes composiciones, una producción encomiable y una actitud tan provocadora como contestataria. Son como las lentejas hechas música, las tomas o las dejas.
Las próximas fechas de directo del grupo son las siguientes:
16 de mayo, Zaragoza, sala Utopía
17 de mayo, Soria, Underground Fest
- Crítica de Terminal Violence: Moshocalypse - 30 abril 2025
- Crónica de Morgan en Bilbao: Suite imperial - 29 abril 2025
- Crítica de Sexy Zebras: Bravo - 28 abril 2025