Malaputa
De raíz
El Dromedario Records (2024)
Por: Javier Pérez
8
Segunda puesta de largo de Malaputa, el proyecto paralelo de Eduardo Beaumont “Piñas”, bajista y eventual voceras de Marea. Y ahora se suma al invento otro de la banda madre: Kolibrí Díaz a la guitarra.
La nueva incorporación comentada refuerza el sonido de la banda, acercándolo en ciertos puntos y detalles a los bandoleros de Berriozar. El debut de Malaputa era urgente, veloz, trallero y rasposo, con un deje punkarra y hasta ciertos aires metaleros que le sentaban de cine. Aquí encontramos todo eso, pero mi sensación es que el rocanrol más clásico en esencia ha tomado las riendas durante buena parte de la escucha.
El ambiente Motörhead que supuraban otrora sigue presente; la mala baba, el aroma a urgencias y la tesitura rabiosa no se les va a ir nunca, porque eso es Malaputa: golpe tras golpe, guitarras en tu cara, letras sin pudores ni miramientos. El alma del Piñas aquí vuela más libre. Rugidos es la primera palabra que se te viene a la mente cuando comienza la liturgia.
Todo este envoltorio que os dibujo me sirve de esqueleto para contaros que esto fluye, que saquea lo que pille a su paso y que retoma el sendero donde lo dejaron. ¿Que se han refinado un poco? Pues un poco, quizá, pero, oye, que el traje les va cuadrado. Kolibrí tiene una impronta en su sonido particular y al hacerse presente alarga lo que se hizo, plasmando novedades en el ahora. Y de paso se ha encargado de la producción. El trío lo completa Eugenio Ubasos a la batería y han contado con la colaboración a los coros de Javier Janices “Cordobés”, la voz de Cobardes.
La primera que sueltan es la que da nombre al disco, “De raíz”, que salta con poder machacando con los instrumentos, todos, erre que erre hasta que acaba. Con un aire donde se acentúa ese espíritu retro, aunque brutalmente maquillado de sonidazo, se arma “Gasolina y fuego”. Al mismo ritmo se cuece “Temporal”, con un riff muy Marea y un estribillo bastante interesante en melodía.
“A las dos envido” retoma las velocidades; cabalga con soltura y te devuelve las ganas de mover el pie siguiendo sus andares. Es de las que más me han gustado. No vamos a dejar pasar por alto dos versiones, homenajes o mitad y mitad, como quieras verlo. “Mi altar” es una; y recorren nuestra escena con orgullo. Se sirven de intercalar frases míticas de Rosendo, Los Suaves, curiosamente de Marea, Barricada… Muy resultona. La otra es el final de la obra y es una versión que clavan, porque les viene que ni pintada, del “A toda velocidad” de Barricada. Como curiosidad, en el máster que me ha llegado para esta crítica, mantenía un título provisional: “Boni”, que recuerda que fue la canción que la banda ya aportó al homenaje al añorado cantante y guitarrista de los de la Txantrea.
Es que no hay mucho fallo, gente. A mí esto de tocar a todo volumen, con cada ruido en su sitio, una voz que siempre me sedujo desde tiempos muy lejanos, con agilidad, todo orgánico… pues me flipa.
En el libreto le dan las gracias a Marea por dejarles cacharros y lugares; y por existir. Pero esto va más allá. Vuelve al origen para no reinventar nada; su razón de ser es hacerlo bien, que es lo que les pedimos. Y vaya si lo hacen.
Escucha 'De raíz' en Spotify:
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1 comentario
Me ha encantao ambos temas y videoclips por parte de los navarros MALAPUTA con ese aroma a los históricos MOTORHEAD perteneciente a se segunda nueva placa de estudio con portada muy currada.