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Crítica de Los Nodoyunas: Estamos mal, pero estamos bien

Decía Alejo Carpentier que todo futuro es fabuloso, pero Los Nodoyunas han llegado para rebatir su premisa. Porque, según ellos, “cualquier tiempo pasado fue mejor” o, por lo menos, así lo defienden en “No te mereces esta canción”. Pero lo que sí que nos merecemos es poder degustar un disco de rock, directo, sencillo y sin complejos. Unos adjetivos que definen a la perfección a esta banda valenciana que no pretende cautivar con virtuosismos ni reinventar el género.

Nos dan la bienvenida con la homónima “Estamos mal, pero estamos bien”, donde nos ofrecen un sonido que recuerda al M Clan más añejo, de cuando se decía que eran los Black Crowes españoles, o incluso al de sus paisanos Los Zigarros.

Al escuchar la intro de “Jet lag”, solo puedes pensar en una cosa: AC/DC. En este tema ya podemos comenzar a desengranar a la banda e ir percibiendo cuáles han sido las influencias que han definido su sonido. Sin duda, el legado de los hermanos Young ha sido crucial para la creación de la mayoría de los riffs de guitarra. De hecho, “Dame rock y dime tonto” sigue por esa misma línea, con una intro digna de la crudeza de las seis cuerdas de Malcolm Young en “Let there be rock”. Además, nos brinda algo que siempre esperamos de los discos de este estilo: un solo de guitarra de la vieja escuela, arropado con una grandiosa y aterciopelada línea de bajo.

Ahora es momento de romper esta tendencia de rock clásico con aires setenteros con “Me encanta verte bailar”. Una canción con alma de hit, más comercial y más accesible para el gran público, muy idónea para esas noches junto a barras de bar en las que el cuerpo te empieza a pedir menearte al son del rock and roll.

Uno de los momentos más relucientes del álbum llega con “El enemigo”. Una canción que cumple a la perfección los parámetros de este género. La batería funciona muy bien, sobre todo con las paradas de la estrofa, que dejan respirar a la canción antes de explotar con el estribillo. El bajo vuelve a ser exquisito durante el solo de guitarra y la voz, quebrándose en varios momentos con mucha elegancia, resalta especialmente en esta canción. Además, rompe la dinámica de los temas anteriores dejándonos respirar otra de sus grandes influencias: el rock sureño americano.

Por si nos hemos quedado con ganas de más, esta travesía rockabilly sin pretensiones concluye con dos bonus tracks: “Puñaladas por la espalda” y “Con la música a otra parte”. Esta última tiene una letra muy peculiar con mucho cachondeo. A algunos les habrá recordado que ya se va acercando la navidad, porque “si estás en una de esas cenas familiares donde parecen todos anormales”... ya sabes, Los Nodoyunas te recomiendan largarte con la música a otra parte.

Escucha ‘Estamos mal pero estamos bien’ en Spotify:

Redacción

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