Enbor Arnasa
Desagertarazitako Iragan Baten Preso
Autoeditado (2025)
Por: Mauro Nicolás Gamboa
7.5
Hay veces que nos encontramos con héroes musicales que nos protegen de las modas actuales que nos tratan de imponer y solamente necesitan de sus acordes y su talento. Este es el caso de Iñaki Espartza y su proyecto Enbor Arnasa. Acompáñenme en un recorrido por un disco de metal experimental en un amplio abanico para todos los paladares.
Abre juego con unas guturales magnificas y la potente “Elkartasun Gabeziak Birrinduk” para confirmar en su quinto trabajo de estudio que la inquietud es lo suyo y que siempre va en busca de más. La segunda bala es “Faltsukeriaren Ondorioz”, con un ritmo atrapante, donde el artista vasco susurra estrofas, mientras en “ZauriHori Josi” enseña su lado más íntimo y personal.
'Desagertarazitako Iragan Baten Preso' se puede traducir como preso en un pasado al que han hecho desaparecer, y durante 23 canciones, que son como pequeñas píldoras debido a su corta duración, EnborArnasa nos conduce por un océano de experimentación impregnado del mejor metal en euskera.
“Zure Nahia” es pura adrenalina. Por la columna vertebral de “Ondorioak Ez Dira Inoiz Errazak” transita el hipnotismo en estado puro, y en “Igusa” nos enseña toda su crudeza. Al tener tantas piezas en el interior de la obra, el artista vasco nos hace transitar por un sinfín de emociones y una pincelada de ello es “Goizari Jarraika”, con una suave melodía de guitarra que conmueve y evoca el canto de las aves por las mañanas para, acto seguido, subir el volumen con “Esnatzen Ari Ginen” y su medio tiempo perfumado con loops.
A destacar son los sonidos limpios de la batería en todo el disco, y ello se percibe muy explícitamente en “Erakutsi Zizuten”, donde el punk y el doble juego de voces cobran vida.
Como una seda que acaricia el alma aparece “Keo” en la placa, y en “Nafarroa Sendo” la batería es la protagonista a través de una áspera voz. Su potente gola va como anillo al dedo en “Wroclaw Oroimenean”, la cual tiene uno de los riffs más incendiarios de toda la placa.
Nos encontramos con una guitarra sin enchufar en “Iraungitze Programatua”, y eso dota de una característica muy peculiar a la canción. La trompeta acompaña sublimemente en “Espetxeko SarrailaItxia”, y las guitarras loopeadas de “BakhitariIkasia” son fuego.
“Antso Indartsua” es interesantísima y en “Guretzat Ezer” nos topamos con pasajes hablados sumergiéndonos en una de las partes más sombrías del disco.
El álbum tiene claras connotaciones de experimentación, y buena prueba de ello es “Bihotzez II”, la cual es una composición que en principio aflora como un crudo rock para luego tomar tintes de jazz igualmente crudo en donde una trompeta afilada toma el mando de la misma. Incendiaria es “Wixarika”, y la voz gutural del músico retorna en “Itzala Ere Transmititzen Da” atrapándonos en una de las más sólidas del álbum.
Trepidante y destinada a una escena de persecución en algún film de Guy Ritchie es “Itze Bat Eta Beste Bat” y “Zauri Berberek Traumaturik” corrobora toda esa creatividad que alberga en su interior el multiinstrumentista, destinada a sanar las heridas interiores.
Pone punto y final a su álbum con “Agurtzeko Ordua” y nos dice adiós dejándonos con el alma reconfortada por un grito final e impregnada de amplitud musical en su lengua materna.
Un artista que nos muestra todo su talento, prolificidad, experimentación y dosis de metal vanguardista en emotivas y contundentes composiciones. Denle al play a 'Desagertarazitako Iragan Baten Preso' y disfruten de un gran disco.
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