Todos recordamos que, en los noventa e incluso en los dos mil, hubo una pequeña oleada de metal euskaldun. Bandas como Idi Bihotz o Asgarth quisieron seguir los pasos de los reyes Su Ta Gar o Latzen. No obstante, con el paso del tiempo, ese estilo tan particularmente interesante y atractivo más allá de las fronteras de Euskal Herria se ha visto debilitado desde la perspectiva del resto del Estado. Por todo ello, es un placer que bandas como los guipuzcoanos Basati sigan en la lucha, manteniendo viva la llama del metal euskaldun.
Como sacado de los altos hornos de Vizcaya, “Zure Zigorra” abre el plástico como el buen trallazo de metal vasco que es, preparando el terreno para que “Etorkizun Lluna” no suba el pie del acelerador y nos atrape con su sensacional y sinuoso riff principal. La cosa se vuelve más densa con “Galdurik” y su ritmo pesado, para que “Aske Izateko Desira”, tras un inicio pausado, termine estallando en uno de los cortes más completos de la obra: cañero y melódico a la vez, alberga uno de los mejores trabajos guitarrísticos de Axipu de todo el álbum.
El riff altamente pegadizo de “Beldurra” nos devuelve al heavy metal más clásico, ideal para nostálgicos ochenteros que disfrutan de la excelsa combinación entre garra y melodía. En la misma onda, “Azken Egunean” imprime aún más épica en su composición, para que, de nuevo, el guitarrista de la formación nos conquiste con “Inferura” y su delicioso elenco de melódicos riffs. Destacan también las atractivas líneas vocales de Marcus, que convierten “Zoramena” en una de las canciones más intensas del disco.
El clasicismo de “Egin Aurrera” nos transporta a otra época, mientras que en la recta final la pesada y épica “Ager Zaitez” contrasta con la puramente acústica y bella “Sufrimenduzko Lurretan”. “Orain”, quizá la composición más “experimental” de la obra —sobre todo por determinadas líneas vocales—, cierra un disco sobresaliente que devuelve al metal euskaldun a una posición de la que jamás debiera haberse visto desplazado.
Basati, con su nuevo disco, se ha marcado una auténtica gozada de larga duración para todos los que disfrutamos del mejor y más clásico heavy metal cantado en la preciosa lengua vasca.
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