Álex Bernal
The Journey
Autoeditado (2025)
Por: Alfredo Villaescusa
9
Cualquiera vale para subirse al carro de la moda del momento o del estilo que lo esté petando en la actualidad, pero pocos optan por nadar a contracorriente, conscientes de que deberán oponerse a muchos elementos y sudar tinta ya solo por asomar la cabecita. Batirse el cobre con el rock instrumental por bandera es una de esas empresas que resulta tan romántica que casi parece imposible no simpatizar con su mero espíritu.
El guitarrista madrileño Álex Bernal empezó con el piano a la tierna edad de seis años y no fue hasta los trece cuando dio el salto a las seis cuerdas inspirado por Queen y Brian May. Este ingeniero en telecomunicaciones especializado en imagen y sonido tocó en combos como Pistolero Zurdo antes de decidir montárselo por su cuenta. Y lo cierto es que se notan los galones y la veteranía ya desde los primeros segundos de este interesante EP llamado ‘The Journey’.
Si siempre se ha achacado a los virtuosos la carencia de sentimientos y el tocar como autómatas, ese no resulta para nada el caso de este músico capaz de emocionar sin pronunciar ni una sola palabra. Basta escuchar la inicial “Awake” para percibir que nos hallamos ante un considerable despliegue de talento, que en esta ocasión rememora un poco el ritmo de “Tie Your Mother Down” de la inolvidable banda de Freddie Mercury, a la vez que aporta unos evocadores punteos marca de la casa para elevarse hasta la estratosfera por lo menos. Y el interludio folk colado hacia la mitad no hace sino engrandecer el producto.
“Before the Blindness” sube la apuesta en el apartado instrumental con una pieza que bien podría haber sido facturada por Steve Vai o Joe Satriani. Diría que si adoras clásicos del rock instrumental como “Surfing with the Alien”, pillarás de inmediato su rollo. “War”, como podría preludiar el título, es la representación sonora de un conflicto, con bases de ritmos potentes y una guitarra que busca abrirse paso como si estuviera en plena jungla con un machete apartando maleza. Que la habilidad de este tipo a las seis cuerdas es considerable lo comprobarás con los monumentales punteos que se casca a lo largo de la canción. Para aplaudir.
“Your Voice” afloja el pistón permitiendo que las emociones se desboquen y no sería descabellado acordarse de alguna de esas baladas que todavía ponen piel de gallina como la primera vez. Otro impecable ejercicio de estilo que engrandece la figura de este madrileño. Y en “The Journey” un teclado juguetón acompañado de ritmos contundentes podría hacer pensar en los Dream Theater del ‘Awake’ en un principio, aunque luego el tema acabe cogiendo vuelo con una versatilidad inaudita.
¿Aburrido de los grupos que puedes predecir por completo? He aquí uno de esos discos que nos lleva de la mano por esquinas poco transitadas, no para darnos el palo, sino para mostrarnos un nuevo universo con las seis cuerdas como indiscutibles protagonistas. Mira que los trabajos de virtuosos no es que sean muy de lo mío, pero se torna obligado rendirse ante tanta maestría y buen gusto.
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