Natalia Kostrzewa y Eduardo Sánchez

Si eres de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, ni Starway ni Backstage necesitan presentación, pues son toda una institución en la escena rock de Alcalá de Henares. Eduardo Sánchez soñó con montar un negocio hostelero que fuera, a su vez, museo donde exponer las maravillas de su colección; no solo lo consiguió con Starway, sino que, junto a su socia, Natalia Kostrzewa, dio vida a un segundo local: Backstage. Cuando entró en contacto con Eduardo, Juan Destroyer volvió a relamerse pensando en aquella hamburguesa degustada en el primero de los restaurantes.

Por lo que tengo entendido, sois dos socios, ¿verdad?

“Sí, Natalia y yo que, siendo tan distintos, nos terminamos por complementar, sobre todo porque tenemos en la espalda haber pasado muchas calamidades y penurias para que hoy en día los locales puedan continuar abiertos y nosotros haber cambiado nuestra calidad de vida”.

¿Sois alcalaínos de nacimiento o de adopción?

“Pues de adopción. Alcalá es una ciudad maravillosa, impepinable decir que es una ciudad, porque si no, los alcalaínos de nacimiento se enfadan, ¡hay nacionalistas alcalaínos! Natalia es de Tarnów, en Polonia, pero lleva en Alcalá desde los 17 años, y yo, como siempre digo, soy de Vallekas de toda la vida, de Palomeras Bajas”.

¿Cómo has conseguido una colección así? Me imagino que, además del afán personal, también habrás contado con ayudas por el camino a la hora de obtener según qué material.

“Yo ya de jovencito era muy de guardar las entradas de los conciertos como si fuesen un tesoro. Los fines de semana iba a una urbanización donde vivían Paco y Fortu de Obús y, lo que empezó como un conocernos para pedir un autógrafo, acabó en que hoy día Paco es un buen amigo. Fortu se fue a Almería, pero el pasado verano estuve también un par de días allí con él. Para mí, de joven, tomarme algo con ellos era comparable a lo que otros podían sentir si se tomaban algo con Madonna o Keith Richards.

Pues bien, Paco me presentó a su manager, Javier Gálvez, una persona increíble que amaba profundamente lo que hacía y que, por lo que sea, empezó a compartir mucho tiempo conmigo y mi buen amigo Chicho. Javier me hizo muchos regalos increíbles en forma de carteles y otras cosas, y algunos de ellos están expuesto. También empecé a guardar ya no entradas, sino backstages, quizá ese sea el germen de la colección. Lo guardaba todo. Posteriormente, cuando me planteé el proyecto de montar este concepto de bar, quedé un día con Paco (Javier ya había fallecido) y le dije: “Me puedes ayudar a montar un sitio que sea increíble”, y nos pusimos manos a la obra. Pero vamos, que luego ha colaborado muchísima gente que hemos tenido la suerte de conocer, como Santi, de la Banda del Capitán Inhumano, gran amigo, los Mojinos, Roberto Iniesta… ¡¡flipa!! Y muchos clientes que nos han regalado auténticas locuras”.

¿Cómo te hiciste con el cartel del Monsters of Rock de 1988 que en su día estuvo en el Eddie’s Bar propiedad de Steve Harris?

“Puff, no lo recuerdo bien del todo, tenía algo que ver con un club de motos, ya que el Eddie’s bar estaba cerca de Faro, donde se hace una impresionante concentración motociclista. Cuando el Eddie’s Bar cerró, por el motivo que sea, llegó a Alcalá y después al Backstage lo que me dijeron que era una prueba de imprenta de los carteles del Monsters of Rock y una baqueta de la gira de ‘Powerslave’. Es curioso sobre todo que la tipografía de la letra en la que anuncian al malogrado Manzano, la cambiaron para los carteles definitivos”.

¿Qué músicos son comensales recurrentes de Starway o Backstage? Doy por hecho que Paco Laguna de Obús es más que un cliente, incluso te regaló una guitarra.

“Bueno, la guitarra tiene aún más historia, porque durante un tiempo la tuvo Carlitos, que fundó Zinkin’ Prim. Carlitos era un buen tío, y antes de fallecer me dijo que fue la guitarra de Obús, pero también había sido de Zinkin’ Prim, no tiene la misma relevancia, pero lo reivindico, porque Carlitos tenía ese punto de locura sin el cual la vida sería una mierda. Y, comensales y músicos, con mayor o menos frecuencia; Paco de Obús, Santi de la Banda del Capitán Inhumano, Pelos de the Lokos, Carlos Escobedo, Miguel Costas, El Pirata, Leo Jiménez, Jorge Salán, Armando de Castro, Rubén Kelsen y bueno circunstancialmente ha pasado mucha gente desde Iñaki y todos los Extremoduro a excepción de Robe hasta Ryan Roxie de Alice Cooper Band”.

Cuéntame la historia del stand de Sôber del Starway, también el porqué decidiste incluir en él una de las portadas que La Heavy le dio al grupo.

“Es muy obvio, la chaqueta la lleva puesta Carlos en esa portada. El stand es porque Carlos nos la regaló y nos hizo muchísima ilusión, con lo que decidimos exponerla junto a una importante colección de púas de Sôber, que tenemos de todas las épocas, y alguna cosilla más. Carlos es un tío increíble”.

De todos los objetos que tienes, ¿cuáles son tus recuerdos más queridos?

“Especial ilusión por su historia y relevancia tienen la guitarra de Obús o la de Extremoduro. También me parecen destacables el single firmado por Freddie Mercury o alguno de los discos de oro y platino, de Barón Rojo o Ramoncín; en concreto le regalamos un disco de oro a Sherpa cuando supimos que él no lo tenía, el de ‘Larga vida al Rock & Roll’, ya que, según me contaron, se hizo una copia de ese y de ‘Larga vida al Barón’ para una foto y se los quedó el manager Jesús Caja. El de ‘Larga vida al Barón’ lo conservamos. Los discos que tenía Jesús Caja son algunos de los expuestos. Pero como recuerdos más queridos, si hubiese un incendio y sólo pudiese salvar una cosa, me llevaría sin dudarlo un segundo la caja de caramelos pez con las caras de Kiss”.

Más allá de que sean lugares de visita obligada para los rockeros que pasen por Alcalá de Henares, doy fe de que las hamburguesas están ricas. De poco sirve que tengas un museo si no lo secunda el aspecto culinario, ¿verdad?

“Obviamente, lo cierto es que, aunque la competencia es una locura, nosotros estamos centrados en la sencillez y buena materia prima. Tenemos algunos proveedores destacados de kilómetro cero, pero por ejemplo, para poder certificar que lo que vendemos como buey es buey, compramos a la Bodega el Capricho, que ha salido en revistas como Vogue o The Guardian como el lugar con la mejor carne de buey del mundo, e incluso tiene un documental en Netflix donde concluyen que, efectivamente, está allí la mejor carne de buey del planeta. Con esas premisas llevamos ya 13 años, con lo que algo haremos bien”.

Además de poder ir a comer o a cenar allí, también es un sitio en el que puedes tomarte algo escuchando música, ¿qué horarios de apertura tienen los locales?

“De martes a domingo a partir de las 19.00 h. Starway abre a la 13.00 h. también de jueves a domingo, y Backstage a esa misma hora los sábados y domingos. Aunque en los dos puedes ir a tomar algo, sin comer, lo cierto es que Starway se ha desarrollado más como un restaurante y quizá Backstage, por su propia configuración, como una cervecería”.

En el plano de la música que suena y el volumen al que lo hace, ¿hay diferencia entre los dos locales? Por ejemplo, igual uno es más pop y rock y el otro más rock y heavy.

“Bueno, el volumen viene muy definido por las normativas más que por lo que nos gustaría. En los dos locales tratamos de ser muy abiertos de miras, ya que nuestros clientes son de todo tipo, que igual te pueden sonar los Hombres G o La Pegatina, que está sonando mientras escribo esto, y a continuación Soziedad Alkoholika. Revoltijo, pero muchas veces pienso en familias con niños que vienen simplemente a comer y no han escuchado rock en su vida, y se van habiendo escuchado, por ejemplo el “Fuego” de Ñu. La norma que tengo, eso sí, es que en todas las listas están Queen y The Rolling Stones”.

¿Haces conciertos y/o presentaciones en alguna de las dos salas?

“Pues hace tiempo hacíamos acústicos: Silver, Asfalto, Juan Abarca, José Andrëa, Gigatron, Fernando de Reincidentes…pero nos traía mucho trabajo y complicaciones. Siempre está en el punto de mira retomarlo, ya que al final el rock es lo que hace que existan estos dos locales”.

El nombre de Starway entiendo que es un juego de palabras entre star y stairway, ¿de qué viene?

“Sí, pero fue fortuito. Al principio existía otro socio fundador, que fue quien propuso Starway, cuando yo había puesto como condición que el nombre no fuese en inglés. Pero en vez de Stairway, en una servilleta pusimos Starway y la equivocación me pareció graciosa, así que se quedó. Backstage, por el contrario, tenía el nombre puesto antes de existir, y es que los principios fueron tan duros, que en un momento dado, entre el 2012 y 2013, no estaba clara la continuidad de Starway. El otro socio fundador había dejado de creer, pero Natalia y yo creíamos férreamente en el proyecto, con lo que decidimos que, si se cerraba, lo volveríamos a montar y se llamaría Backstage. Años después, cuando abrimos un nuevo local, no hubo que pensar nombre”.

El Starway está montado en una edificación del siglo XVI, me imagino que las tareas de reforma debieron ser arduas hasta dejar el local a vuestro gusto…

“Lo cierto es que fue un palizón, porque era un palomar, pero también anteriormente había habido un asador, con lo que las estructuras del suelo y tal estaban perfectamente. El hecho de ser un caserón viejo nos ha condicionado de muchas maneras, es un local difícil de trabajar, los salones están en un primer piso, pero eso es parte de su magia”.

Si el negocio perviviera otros 500 años, ¿qué bandas te gustaría que siguieran sonando en tus locales en el año 2524?

“The Rolling Stones, Obús y Queen, por ejemplo, pero también cualquier otro grupo que escuche ahora mismo y de cualquier estilo”.

El Starway abrió un 24 de noviembre, aniversario de la muerte de Freddie Mercury, y el Backstage el 5 de septiembre, aniversario de su nacimiento. ¿Alguna vez habéis hecho fiestas temáticas de Queen coincidiendo con esas fechas?

“Lo cierto es que no, pero Freddie Mercury, su infinito talento y su genialidad, así como el modo en el que se enfrentó a su destino, son una potente fuente de inspiración y fuerza. En realidad, últimamente tampoco hemos dado mucha importancia a los aniversarios, ya que nos centrábamos más en el día a día, al final son locales y he aprendido a conceder más importancia a otros aniversarios o eventos que suceden fuera del ámbito laboral”.

Vi en una foto que en Backstage también tenéis por ahí una videoconsola retro a disposición de los clientes, así como mesa de billar. ¿Qué hace que Starway no sufra con su propia competencia? ¿Años de reputación gastronómica y el peso de las piezas del museo rockero quizás?

“Compartimos clientes y amigos. Backstage se abre en una época de bastante bonanza, como respuesta al miedo de tener cualquier problema con el alquiler del primer local. De algún modo puede que algo se haya resentido, pero mínimamente, son dos locales con personalidad propia y muy fuerte. No es el bar que la marca de cerveza de turno te da cuatro cuadros y ya lo tienes montado. Tenemos la suerte de compartir gente que viene a ver los bares con clientes fijos, y esa es nuestra gran satisfacción, ver cómo las caras se repiten una y otra vez. En cuanto a la videoconsola, es un guiño generacional, se repite la imagen de los padres enseñando a los niños cómo funciona. La videoconsola era de Natalia, se la regaló su hermano hace como 30 años, aunque yo me quedo con una radio de los años 50 que vino de Polonia y está dentro de la barra, siempre pienso en qué noticias se habrían escuchado en esa radio”.

Backstage es, además, uno de los lugares con mayor variedad de cervezas de Alcalá, ¿verdad?

“Sí, estamos seguro en el top 3, además muchas cervezas son rotativas y vamos variando con el tiempo, con lo que siempre hay alguna sorpresa”.

Me imagino que habrás estado en los conciertos de muchos de los carteles, pases de backstage y entradas que lucen en los locales, ¿cuáles son los que más recuerdas así a bote pronto?

“Buff, Brian May en Aqualung fue un sinsentido con lo jovencito que era, me preparé un DNI falso para entrar en la sala, y eso que en aquella época entrabas con 16. Los Stones en el Calderón en el 2003 me volaron la cabeza, y solo en esa gira los volví a ver en Bilbao, Zaragoza y Benidorm. Sumaría sin dudarlo a Ennio Morricone en el Palacio de los Deportes o Roger Taylor en Londres”.

¿Tienes un equipo amplio de gente que te permite seguir militando o la hostelería te demanda demasiado tiempo?

“Tenemos el mejor equipo del mundo, si me permites mencionarlos: Álex, Zahira, Ander, Paola, Paula, Maciel, Erika, Dani, Kike y Luci. Y tenemos una buena relación y mucho agradecimiento a quienes nos acompañaron estos años: Palitroque, Sonia, Eva, Jim, Dani, Laura, Iñigo, Katherine... por mencionar algunos que me vienen a bote pronto. Muchos años he faltado a muchos conciertos, pero según avanza la vida estoy delegando cada vez más para poder disfrutar de tiempo libre, especialmente en fines de semana”.

¿Cómo se os busca en redes sociales?

“Lo mejor es buscarnos en la calle Santiago 42 o en Postigo 1, pero nuestras redes NUEVAS, después de un hackeo que sufrimos en el que perdimos todos nuestros seguidores son los Instagram @starwayalcaladehenares y @backstagealcaladehenares. Los Facebook están un poquito olvidados, pero ahí están Starway Alcalá o Backstage Alcalá. Nuestra web es Starwayrockrestaurant.com ”.

En el número 465 de La Heavy encontrarás más información sobre Starway y Backstage, visita obligada para todo rockero con buen apetito que visite Alcalá de Henares o un motivo más para visitar la ciudad. Robe preside este número con una gran entrevista en exclusiva, además encontramos en portada a Iron Maiden, The Offspring, Gun o Seether entre los contenidos destacados de este nuevo número. Corre a tu kiosco o visita nuestra tienda online para no perderte nada.

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