Así afectó a este veterano músico de sesión el auge de Nirvana: “No tenías que ser un guitarrista perfecto”

26 enero, 2025 11:57 am Publicado por  1 Comentario

La llegada del grunge en los noventa supuso tal cambio de paradigma para muchos artistas que algunos como Mille Petrozza (Kreator) confesaron sentirse “aterrorizados”. Pero hubo un veterano músico de sesión al que el auge de Nirvana en particular le afectó de manera diferente, un periodo que recordaba con la siguiente frase: “No tenías que ser un guitarrista perfecto”.

En la década de los ochenta, el experimentado músico Tim Pierce tocó para Kenny Loggins, Bon Jovi, Eric Martin y Rick Springfield, entre otros. Pero con la llegada de la década de los noventa, consiguió otras colaboraciones increíbles, como las de Joe Cocker, Céline Dion, Paul Anka e incluso Tina Turner.

Tal y como apuntaba Pierce en una entrevista para The Zak Kuhn Show, de repente hubo mucha demanda en torno a un enfoque más sencillo, en contraposición a la velocidad arrolladora de antaño. Así lo recordaba: “El ambiente cambió, como he dicho, en 1993. Creo que fue cuando apareció Nirvana. El entorno cambió y yo era el músico de estudio perfecto. Porque yo era el tipo que podía sonar un poco menos pulido, un poco más como un tipo normal de un grupo, pero podía ocuparme de forma fiable de todas las partes por aquel entonces”.

El veterano guitarrista se limitó a aguardar su momento: “Esperé a que la música fuera más sencilla y me involucré con algunos equipos que hacían ese trabajo. Así que fue la perseverancia y el tiempo lo que me metió en el redil”.

Al mismo tiempo, Tim señalaba la importancia de saber para qué trabajo eres adecuado. No se trataba de decir “sí” a todo el mundo, sino de ser selectivo y saber dónde encajan los puntos fuertes en el conjunto: “Dicho esto, evitaba las sesiones para las que sabía que no era adecuado, y la mayoría eran las de lectura” (ndr: sesiones en las que un grupo de músicos de sesión se juntaban para interpretar o grabar varios temas).

Tim atribuía nada menos que a Nirvana y a la forma de componer de Kurt Cobain el haberle ayudado indirectamente a conseguir más trabajo: “Cuando apareció Nirvana y se produjo el cambio de guardia, fue cuando empecé a trabajar de verdad. Porque podía ser el tipo que sonaba lo suficientemente fiable como para hacer todas las partes, conseguir los sonidos, pero sonaba también como si pudiera ser el tipo de un grupo. Querían guitarristas que dieran sorpresas, no tenías que ser un guitarrista perfecto. Así que eso ayudó”.

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