Angelus Apatrida explica la decisión tomada sobre su participación en Resurrection Fest: “¿Alguien dejaría su trabajo para no ser cómplices?”
26 mayo, 2025 3:35 pm 1 Comentario
Foto: Javier Bragado
Angelus Apatrida ha lanzado en sus redes una detallada explicación sobre la decisión que la banda ha tomado en relación con su participación en la próxima edición de Resurrection Fest, uno de los festivales españoles que forman parte de la plataforma Superstruct Entertainment, que desde hace unos meses cuenta entre sus muchos inversores internacionales con una compañía de fondos de inversión fundada por tres estadounidenses de ascendencia judía llamada KKR.
Superstruct reúne a festivales y eventos culturales independientes de todo el mundo como Resurrection Fest, Viña Rock o Sónar en nuestro país. Entre su amplia gama de actividades empresariales, es la relación de KKR con la promoción inmobiliaria en los territorios ocupados por Israel en Palestina la que ha despertado las críticas.
Un buen número de bandas han decidido no volver actuar en los festivales de Superstruct mientras persista esta situación. Tras los comunicados en los que tanto Resurrection Fest como Viña Rock se desvinculan de cualquier acción que puedan llevar a cabo estos inversores, defendiendo su independencia en el desarrollo de sus actividades y condenando “la masacre que está sufriendo el pueblo palestino”, ha llegado el vídeo en el que encontramos a Guillermo Izquierdo, voz y guitarra de Angelus Apatrida, explicando la decisión que han tomado de mantener su actuación en Resurrection Fest.
En este vídeo, en el que Guillermo no deja ni un detalle en el tintero, se expresa la unanimidad del mensaje en el seno de la banda, resaltando el carácter de una formación que siempre se ha mostrado del lado de las causas justas y que se había visto señalada por no salir antes a responder a las informaciones que se habían publicado sobre la relación comentada entre los festivales y sus inversores.
Como decíamos, no han sido pocas las bandas que han decidido lanzar comunicados indicando, especialmente en el caso de Viña Rock, que no tocarán o que no volverán a tocar en el festival si se mantiene esta relación con KKR, una opinión que el mensaje de Angelus Apatrida respeta, como indica Guillermo antes de empezar a comentar que “para ser coherentes deberíamos abandonar todo”, ya que, en este mundo globalizado, son incontables las compañías que están relacionadas con la invasión de Israel y que afectan a nuestro día a día, lo sepamos o no.
“¿Alguien dejaría su trabajo para no ser cómplices?”, se pregunta Guillermo en el vídeo tras citar algunas empresas en las que trabajan miles de personas en nuestro país y detallar cómo la música, y principalmente las actuaciones en estos grandes eventos, es su única fuente de ingresos, para la banda y todo su equipo.
“Nos han puesto en el punto de mira, y no es justo”, comenta el vocalista sobre las acusaciones que han tenido que recibir en las redes antes de asegurar que “nadie está a salvo de los dueños del mundo” y señalar que vivimos “en un sistema ultracapitalista, implacable y despiadado”.
Este es el contenido completo y el vídeo publicado en las redes de Angelus Apatrida: “No queremos que esto se use como arma o medida de presión para otros artistas, y mucho menos como un arma política. Solo queremos que nos escuchéis y, si es el caso, que entendáis tanto nuestra situación como nuestro punto de vista. También queremos mostrar apoyo absoluto a los compañeros que sí se han pronunciado y se han desvinculado públicamente de algunos de los festivales en cuestión, con todo lo que eso conlleva.
Por un lado, y lo más importante, queremos reafirmar la postura que siempre hemos defendido como banda y como individuos y condenar con máxima contundencia el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino por parte del estado sionista de Israel. Siempre hemos estado y estaremos del lado de Palestina, contra la injusticia y el apartheid.
Por otro lado, nos gustaría exponer el caso de Angelus Apatrida a nuestros fans y seguidores, ya que somos una banda de metal que funciona desde hace muchos años en el circuito internacional. Somos una pequeña empresa de trabajadores y autónomos donde la mayor parte de nuestros ingresos proviene de grandes festivales por todo el mundo, especialmente en Europa y, por supuesto, aquí, en España.
Imaginamos que habréis leído los comunicados que han publicado distintos festivales, con más o menos acierto, sobre la implicación que tiene KKR, los socios, las acciones, inversiones, etc. Que quede claro que no estamos aquí para defender a ningún festival ni empresario, ni muchísimo menos. Estamos aquí para defendernos nosotros de ataques y señalamientos y tratar de dar nuestro punto de vista con coherencia y objetividad.
Al igual que ocurre con KKR, también con Blackrock, JP Morgan o Baillie Gifford por nombrar algunas de las firmas más grandes, están presentes en miles de empresas y corporaciones de las que hacemos uso a diario de sus productos y servicios, y contribuimos con nuestro dinero, no solo en la industria musical o del ocio. Por ver algunos ejemplos: Repsol, Amazon, Apple, HP, Carrefour, Iberdrola, Inditex, Naturgy, Banco Santander, BBVA, Spotify, Coca Cola… y así una lista infinita de compañías que tienen de inversores a KKR u otras firmas similares y colaboran de manera directa o indirecta con la industria armamentística mundial, no sólo en la ocupación y genocidio en Palestina, sino en otros territorios del mundo.
Os recomendamos fuertemente, si os interesa, que sigáis las cuentas de BDSMovement… para conocer mucho más sobre esto, así como las acciones globales y coordinadas que se llevan a cabo y cómo puedes ser parte activa contra todo esto.
Se espera y se nos pide que nos retiremos del cartel del Resu y que no volvamos a actuar en ningún festival donde esté este fondo de inversión involucrado, y con los demás festivales y salas, no solo en España, en el resto del mundo, donde también están estos fondos y otros en los que los patrocinadores son marcas, empresas y corporaciones que también son parte directa e indirecta de esto. ¿Qué hacemos? En nuestro caso concreto, para ser cien por cien coherentes deberíamos cancelar prácticamente todo. Deberíamos incluso abandonar nuestra discográfica, la de toda la vida, porque hace unos años la compró una gran multinacional como Sony Music, donde participan sociedades de algunas de estas firmas.
Tristemente, así es como funciona este mundo. Y si por esa razón cancelamos uno, deberíamos cancelar todo. Este es nuestro único trabajo, no tenemos otro curro. Es nuestra principal fuente de ingresos y es un trabajo muy digno, el nuestro y el de nuestros técnicos, montadores, etc. que nos ha costado mucho tiempo conseguir y mantener a flote. Si no, deberíamos cambiar de trabajo y de vida, porque las bandas como nosotros vivimos del directo y de vender merchan.
Ya casi no se venden discos. Nosotros no nos podemos mantener tan solo con los festivales más modestos e independientes. A los cuales aprovechamos para enviar todo nuestro apoyo y cariño y a los que os invitamos a apoyar masivamente para que la escena pueda tener mucha más independencia en el futuro.
Tampoco vivimos de nuestros conciertos autogestionados en salas privadas, donde cada vez se venden menos entradas anticipadas, hay muchísima más competencia, se cancelan más giras, y se hace todo muchísimo más costoso y complicado.
Hacemos también esta reflexión a propósito de las ramificaciones de estos fondos. ¿Alguien dejaría de trabajar en su puesto de dependiente de Repsol o de BP o cajero de BBVA o Banco Santander, o reponedor de Carrefour, dependiente del Zara o el que hace hamburguesas a destajo en McDonalds o Burger King, o el peón de fábrica de Coca Cola o Airbus…? ¿Vamos a exigir que esas trabajadoras y trabajadores dejen sus puestos para no ser “complices”? No, ¿verdad? Claro. Porque no es justo.
Y esto no es como diciendo: “Eh, que tú también lo haces” o “tú más” o “como el mundo es así, todo vale”. No, no, no va de eso. Va de que mucha gente nos ha puesto en el punto de mira y también a otras bandas o artistas por no pronunciarse, por hacerlo pero haberlo hecho “tarde” o por explicar lo que estamos explicando aquí. Y no es justo.
Los grandes festivales nunca han estado libres de las garras de estas firmas, en forma de inversores o patrocinadores, pero siempre han sido un gran altavoz para continuar expresando mensajes y denuncias a través de la música.
En resumen, somos trabajadores que malvivimos de nuestro trabajo, y nadie está a salvo de los dueños del mundo. Este sistema, lamentablemente, es el que es. No es necesario entender cómo funciona a industria musical para comprendrer cómo funciona el mundo moderno en el que vivimos: globalizado, ultracapitalista, implacable y despiadado.
No queríamos decir algo que no estuviese consensuado ni haber actuado en caliente, y quisimos darnos unos días para pensar y ver cómo actuar en esta situación tan complicada en la que nos encontramos. Hablamos con el corazón en la mano. Os agradecemos infinitamente vuestra paciencia y comprensión. Salud y hasta pronto”.
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1 comentario
Toda la razón en dicho aspecto como bien ha explicao el gran Guillermo Izquierdo tanto en este video como en dicho texto.