LO ÚLTIMO

A Ozzy Osbourne no le gustó esta mítica canción suya cuando fue compuesta: “¿Quién te crees que soy, Frank Zappa?”

Ozzy, si se tenía que poner en modo diva, se ponía. Es el beneficio que le otorgó una carrera escribiendo historia del rock con Black Sabbath y haciendo a hordas disfrutar de su siempre interesante carrera en solitario. Podías tener el honor de trabajar mano a mano, pero también te enfrentabas a sus afilados comentarios, en los que el siempre sutil humor británico afloraba.

Bob Daisley vivió de primera mano esta vertiente del malogrado vocalista. El bajista, que formó parte de su etapa clásica en solitario, participó muy activamente en las labores de composición de álbumes como ‘Blizzard of Ozz’, ‘Bark at the Moon’, ‘The Ultimate Sin’ y ‘No Rest for the Wicked’. Su última contribución fue con ‘No More Tears’, si bien no llegó a promocionar el esfuerzo discográfico dado que le sustituiría Mike Inez en aquella nueva etapa.

Efectivamente, nos dejamos un lanzamiento fuera; concretamente, el protagonista de esta historia: ‘Diary of a Madman’ (1981). El disco estaba casi terminado, pero todavía faltaba el corte homónimo que diera empaque al lanzamiento. Así ha recordado recientemente aquellos días el propio Daisley en una entrevista con Johnny Beane: “Por aquel entonces, habíamos escrito un montón de las canciones de ‘Diary’. Se me había ocurrido llamar al disco ‘Diary of a Madman’. Pero todavía no teníamos esa canción, la que daría título al disco: “Diary of a Madman””.

Daisley trabajó activamente en la canción junto con el batería Lee Kerslake y el guitarrista Randy Rhoads. Todo seguía según su curso: “Randy tenía todas las partes. Había estado practicando una composición clásica que su profesor le había mandado, llamada “Étude”. Y él usó algunas de esas partes, o por lo menos se inspiró en ellas. Así empezamos a trabajar en “Diary of a Madman”. Pero todavía la canción ni tenía título, ni letra ni melodía vocal. Éramos nosotros tres los que estuvimos trabajando en ella”.

Por supuesto, una cosa es lo que se curraran Daisley, Kerslake y Rhoads, y otra cosa lo que decidiera hacer Ozzy. Llegó el momento en el que tuvieron que exponer su trabajo al vocalista. La reacción fue un poco diferente a lo que se esperaban: “Ozzy no estaba presente por aquel entonces. Muchos días participaba en los ensayos, pero muchos otros no. Cuando volvió y le enseñamos lo que habíamos hecho con esa canción, no le gustó. Nos dijo: “¿Quién os creéis que soy, el maldito Frank Zappa?”.

Afortunadamente, hubo final feliz: “Entonces, Lee le enseñó cómo encajaría la parte vocal y ese tipo de cosas. Y le pareció bien”. Y ahí fue cuando Daisley tuvo la revelación: “En ese momento me dije: “Bueno, esta podría ser “Diary of a Madman”. Es rara, tiene unos tiempos extraños y es un poco una ida de olla”.

Ozzy se ha ido, pero el mundo del rock y del metal sigue recordándole en decenas de entrevistas. Las historias afloran, como esta que os acabamos de trasladar, así como los homenajes, ya sea en el Wacken Open Air o en los conciertos de Gus G., Extreme u Opeth. En paralelo, la maquinaria cinematográfica se ha activado: la película de la vida de Ozzy y Sharon ya se está cociendo.

PARA LEER MÁS:

Redacción

Un comentario

  1. Interesante anécdota por parte de Bob Daisley hacia este clásico el cual le dio titulo a uno de los mejores álbumes de el histórico OZZY OSBOURNE.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MariskalRock.com
Resumen de privacidad

Desde este panel podrá configurar las cookies que el sitio web puede instalar en su navegador, excepto las cookies técnicas o funcionales que son necesarias para la navegación y la utilización de las diferentes opciones o servicios que se ofrecen.

Las cookies seleccionadas indican que el usuario autoriza la instalación en su navegador y el tratamiento de datos bajo las condiciones reflejadas en la Política de cookies.

El usuario puede marcar o desmarcar el selector según se desee aceptar o rechazar la instalación de cookies.