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40 años de "Walls of Jericho" de Helloween: el primer álbum de power metal de la historia

El próximo 18 de noviembre se cumplen cuatro décadas desde que saliera ‘Walls of Jericho’, debut de los germanos Helloween y también considerado el primer álbum de power metal de la historia, a pesar de que todavía entonces no se utilizaba ese término. En el fin de semana en el que los de las calabazas estarán en la península, en concreto los días 15 y 16 de noviembre, F.J. Villasante recuerda las circunstancias que rodearon tan emblemático lanzamiento.

El 18 de noviembre de 1985 llegaba a las tiendas de discos el primer larga duración del por entonces cuarteto alemán Helloween. Un álbum cuya importancia en el devenir de algunos subgéneros del heavy metal iría ganando enteros con el discurrir de los tiempos. No se trataba de la primera aventura discográfica de esta banda formada en Hamburgo en 1984 por el cantante y guitarrista Kai Hansen, el bajista Markus Grosskopf, el guitarrista Michael Weikath y el batería Ingo Schwichtenberg (tristemente fallecido en 1995), puesto que unos meses antes, en abril, habían editado el EP ‘Helloween’ con cinco temas.

Huelga decir que al término “power metal” le quedaban todavía unos años para ser pronunciado por primera vez. Por lo que en aquellos tiempos el sonido del grupo se asociaba más con la etiqueta “speed metal”. Sea como fuere, decir que ‘Walls of Jericho’ es el primer álbum de power metal de la historia, me parece poco exacto, dado que no cumple estrictamente con los estándares de dicho subgénero ni remotamente. Otra cosa bien distinta es que sea un pedazo de disco de escándalo, y el pilar donde se asienta la trayectoria de Helloween, quienes ciertamente poco después evolucionarían su sonido hacia el power con los espectaculares ‘Keeper of the Seven Keys’, partes uno y dos.

También es cierto que si uno se pone tiquismiquis y puntilloso a bucear en el origen del término, dependiendo si uno considera dos cosas diferentes el power yanki y el europeo, cuál fue el primer grupo de power es un tema confuso, y que en realidad carece de importancia porque, si bien es cierto que puede que Helloween no sea el primer grupo de power de la historia, lo que es indudable es que es el mejor, y ‘Walls of Jericho’ es el álbum con el que empezó todo.

Helloween, en la época de 'Walls of Jericho'.

Otra peculiaridad que tiene ‘Walls of Jericho’ es que es el único álbum de Helloween cantado íntegramente por Kai Hansen, antes de que los problemas que tenía el bueno de Kai por aquellos tiempos para tocar la guitarra y cantar simultáneamente llevaran al grupo a incorporar un cantante. El bueno de Kai no volvería a cantar un tema de Helloween en un disco de la banda hasta 2021 con la publicación del homónimo ‘Helloween’. Aunque está en plena forma, como pudimos comprobar en conciertos recientes.

La portada del disco, obra de  los hermanos Edda y Uwe Karczewski, muestra a una criatura sembrando el caos y destruyendo lo que se supone son las famosas murallas de Jericó. Además, es importante reseñar la aparición en el logo de la banda de la famosa calabaza, un icono que se convertiría en algo representativo para el grupo y que los ha acompañado hasta la fecha en sus portadas y merchandising.

El disco fue grabado entre septiembre y octubre de 1985, en el Musiclab Studio de Berlín y fue mezclado por Harris Johns, que también hizo las funciones de ingeniero y productor. Pese a que en aquellos días solo había producido tres discos y se le podía considerar un productor en ciernes, a día de hoy Harris Johns ha producido cientos de álbumes, y aunque todavía se le puede ver liado en temas de producción, en la actualidad se dedica más a la enseñanza de habilidades de producción musical.

En cuanto a los temas que componen el álbum, la edición original, que es la que hoy está de cumpleaños y de la que vamos a hablar, incluía nueve temas, aunque la llegada del formato CD y su mayor capacidad propició que ediciones posteriores incorporasen temas de los EPs ‘Helloween’ y ‘Judas’, habiendo hoy en día en el mercado ediciones muy apetitosas a precios muy jugosos.

La cara A del disco empezaba con “Walls of Jericho”, una breve pieza instrumental de Hansen y Weikath, que a veces usan en directo en los conciertos, ya que propicia el canto del nombre del grupo, para luego terminar con reminiscencias a ‘2001 Odisea en el Espacio’. No es gran cosa, pero sirve de sobra al propósito de introducir a la salvaje ‘Ride the Sky’, una auténtica delicia. Empieza con una intercalación de guitarreos y redobles, seguida de grito de Hansen para introducirnos a un riff salvaje y rapidísimo. Hansen canta a 78 revoluciones por minuto, pero a veces me queda la impresión de que no está cómodo, que llega justo en ocasiones. Aun así, no para, y salva el trámite con nota, llegando bastante desahogado a los prolegómenos del estribillo, que al igual que este, ejecuta sobrado.

Después del segundo estribillo llega el larguísimo solo de guitarra, mejor dicho, duelo de guitarras ejecutado magistralmente por Hansen y Weikath, y espectacular donde los haya. El duelo nos lleva de vuelta a los prolegómenos del estribillo, y con el tercer paso por este finaliza el corte.

El tercer corte del disco es “Reptile”. Empieza así como un poco atropellada, pero enseguida se endereza dando pie a un riff más pesado y lento que el de “Ride the Sky”, que poco a poco se va alegrando hasta llegar al estribillo, en el que volvemos al paso lento. Tras el estribillo, solo de guitarra seguido de un nuevo estribillo, y este de un coro, que casi es lo mejor del tema, y que nos conduce a un final en la línea del comienzo del tema.

Seguimos con ”Guardians”, otra loa a la velocidad. Empieza con alternancia de guitarreo y batería, que se culmina con un breve pero jugoso punteo de bajo. Acto seguido entran al unísono voz y riff, como digo a una velocidad considerable, que se extiende muchísimo, puliéndose toda la letra, que no se puede decir que sea precisamente corta, hasta estribillo, que me aventuro a decir que ya es casi lo que hoy entendemos por power metal. Después llega una parte instrumental que comienza con una exhibición de sección rítmica, y que da pie a los solos, construidos como digo sobre una base instrumental bastante sólida. A continuación, una nueva pasada por el estribillo y el tema termina con la repetición de la frase “Puppets on a string”.

La cara A se cerraba con “Phantoms of Death”, toda una loa al heavy metal. Es un tema largo, pero no pierde un ápice de contundencia durante su recorrido. En mi opinión, es de los temas que mejor canta Kai Hansen. Lo gobierna un riff poderoso, que intenta dominar las guitarras, pero que en realidad es manejado por la batería, y mayormente por el doble bombo, que no les cede el timón hasta mediado el tema con la llegada de los solos de guitarra, tras haber dado dos pasadas por el estribillo. En el solo tenemos alternancia de guitarristas culminada con una parte conjunta, todo magistralmente soportado por la dupla Grosskopf-Schwichtenberg. Una última pasada por el riff nos conduce a la tercera entrega del estribillo, ligeramente alargada, que cierra el corte.

Helloween, portada del número 473 de La Heavy.

“Metal Invaders” abría la cara B. Empieza Fuerte, con una primera pasada por el riff completamente instrumental. Después entra Hansen a degüello, para mí es el tema rápido con el mejor se desenvuelve, lleva a las mil maravillas el tempo del riff y sortea el estribillo con bastante soltura. Después de una segunda vuelta llega el solo de guitarra, nuevamente ejecutado por ambos guitarristas con gran desenvoltura, y este a su vez da paso a la repetición de las dos primeras estrofas más estribillo, con el que termina el tema.

A continuación viene “Gorgar”, que de entrada mosquea, porque empieza así como con unos fraseos de guitarra con rollo clásico, y de repente te mete un riff de guitarra que no desentonaría en ningún tema de thrash para voltearlo todo completamente. Y ahora sí, entra Kai, y se le nota más cómodo que nunca gracias al ritmo del tema, más pesado. Enseguida llegamos al estribillo, que todo hay que decirlo, es bastante machacón. La estructura se repite una segunda vez y, tras el estribillo, un párrafo intercalado nos lleva a una concatenación de solos, primero de Weikath y después de Kai. Tras los solos, una nueva pasada por el estribillo concluye el tema.

Y en esto que llegamos a “Heavy Metal (Is the Law)”, palabras mayores. El tema empieza con la vacilada de ser en directo, pero nada de eso, simplemente se ha añadido ruido de multitud a la grabación de estudio. Y vaya grabación, ya desde la tamborilada inicial de Ingo Schwichtenberg, aquello promete, pero cuando entran las guitarras y la voz de Hansen es cuando aquello alcanza el grado de epopeya. Velocidad a raudales en un riff vertiginoso que la sección rítmica convierte en demoledor. Casi llevamos medio tema cuando Kai nos abofetea con ese estribillo legendario, que ya es historia del género por méritos propios, y este nos lleva a una concatenación de solo de Weikath, duelo de guitarras, y solo de Grosskopf, todo ello muy acompasado con el público de mentirijillas, que le dejan a Hansen todo a huevo para que cierre el tema a placer. Magistral.

El disco terminaba con “How Many Tears”, el tema más largo del disco. Tiene una entrada demoledora que comienza con una guitarra “rafagueando” a la que se le une la otra guitarra, y después la sección rítmica con contundencia y a la vez acelerando el riff como si no hubiera un mañana. Todo ello en apenas diez segundos. Al poco entra Kai, que se canta todo el texto del tirón, aunque no sea una letra breve que digamos, con excepción del estribillo y una estrofa que viene detrás.

El estribillo, cantarín y bien trabajado, como os decía, se ve continuado con una estrofa que nos conduce al solo, largo y en su mayoría ejecutado por las dos guitarras, pero con una parte central con todo el protagonismo para Weikath. El solo acaba así como muy tranquilo, lo que incrementa el contraste con la demoledora explosión de la sección rítmica, que nos devuelve al riff con contundencia. Para acabar, un repaso al texto desde la frase anterior al estribillo y lucimiento final para la batería del llorado Ingo Schwichtenberg.

‘Walls of Jericho’ fue como una patada en la cabeza para la parroquia heavy de la época, ampliamente difundido por los programas de radio de corte metalero de la época a lo largo de Europa. En una época en que la gente sistemáticamente grababa en cintas los discos que solo unos pocos podían permitirse comprar, obviamente no tiene buenos números en lo que a ventas se refiere, ni tiene certificaciones, ni tiene cifras importantes de ventas. Sin embargo, estamos ante un álbum que ha sido fundamental para el heavy metal tal y como lo conocemos hoy en día, con todas sus vertientes y ramificaciones.

Y en lo que a su influencia en los repertorios en directo de la banda de los últimos años se refiere, en 2017, cuando la reunión ‘Pumpkins United’, una de las partes más celebradas y coreadas durante la gira fue el famoso “Kai’s Medley” que incluía entre otras a “Ride the Sky” y a “Heavy Metal (Is the Law)”, además de “How Many Tears” fuera del medley, como quedó inmortalizado con el lanzamiento de ‘United Alive in Madrid’ en 2019. Circunstancia que se repite en 2023 durante la gira de presentación de ‘Helloween’, en el que el Kai’s Medley incluyó “Metal Invaders”, “Gorgar” y “Ride the Sky”, mientras fuera del medley interpretaron “Heavy Metal (Is the Law)” y “How Many Tears”. Y respecto a la recién iniciada gira, pues no soy dado a mirar los repertorios, me gusta más que me sorprendan, de modo que tendremos que esperar a los conciertos de este fin de semana en La Cubierta de Leganés, en los que a buen seguro ‘Walls of Jericho’ tendrá su hueco.

Resumiendo, estamos ante un disco que no solo es buenísimo, sino que además es fundamental en el devenir del heavy metal en los años posteriores a su publicación, no en vano marcó un antes y un después en el género. Pero más importante que cualquier otro aspecto, es su contenido, que lo disfrutéis.

Como ya hemos dicho, los pioneros del power metal regresan a nuestro país el 15 y 16 de noviembre dentro de su gira mundial “40 Years Anniversary Tour”, que celebra cuatro décadas de historia sobre los escenarios. El recinto elegido: La Cubierta de Leganés, con producción completa y una puesta en escena a la altura de una banda irrepetible.

Ambas citas prometen ser épicas. Las entradas para la primera fecha (viernes 15) ya están completamente agotadas, mientras que para la segunda (domingo 16), solo quedan localidades de grada general a la venta. Si no quieres quedarte fuera, todavía tienes oportunidad de vivir tan irrepetible evento en este enlace.

Ambos conciertos contarán con Beast In Black como banda invitada. El quinteto finlandés, una de las sensaciones del metal melódico actual, calentará motores con su impactante directo cargado de riffs, sintetizadores y coros irresistibles.

Helloween son los principales protagonistas de la portada de La Heavy 473 con su nuevo disco listo para arrasar con todo. Acompañando a Deris y Kiske encontramos a Iron Maiden, Within Temptation, Babymetal, Rise Against y muchos más contenidos que te están esperando. Corre a tu kiosco o visita nuestra tienda online para no perderte nada.

Redacción

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