40 años de "Thunder and Lighting" de Thin Lizzy: La dura despedida de Phil Lynott
3 marzo, 2023 7:42 pm 3 ComentariosEl 4 de marzo de 1983, hace justo 40 años, llegaba a las estanterías de las tiendas de discos ‘Thunder and Lighting’, el decimosegundo álbum de estudio, y a la postre el último, de los irlandeses Thin Lizzy.
Un disco diferente, en el que la banda se acercaba claramente a un sonido heavy metal, en detrimento del hard rock que había caracterizado el resto del trabajo del grupo, debido a la incorporación del guitarrista John Sykes y del teclista Darren Wharton. Sykes había entrado en sustitución de Snowy White, quien había abandonado la banda en agosto de 1982, cansado del caos interno de la banda y de las adicciones de Phil Lynott.
La portada del disco, obra del fotógrafo Bob Elsdale, nos muestra una especie de horizonte en el que un rayo está impactando sobre una guitarra eléctrica, mientras que, en primer plano, un puño surge de un suelo pedregoso, adornado con una muñequera de remaches y un puño americano. Por su parte, en la contraportada se ve una imagen similar, con una fotografía de la banda tocando en directo en el centro, esta vez obra del fotógrafo Denis O'Regan.
El disco fue grabado en tres estudios diferentes: Los estudios Lombard de Dublín, los estudios Power Plant de Londres, y los estudios Boathouse Studios de Twickenham. La producción corrió a cargo de Chris Tsangarides, y la formación que lo llevó a cabo fue la compuesta por: Phil Lynott al bajo y voz, Scott Gorham y John Sykes en las guitarras, Brian Downey en la batería, y Darren Wharton en los teclados.
En lo que a la música se refiere, la cara A comenzaba con “Thunder and Lightning”, el tema que da título al disco, y segundo sencillo extraído del mismo. Es en uno de los temas donde más se nota la influencia de Sykes y esa aproximación a un sonido más heavy metal.
Empieza con un doble punteo de bajo y guitarra muy guapo y enseguida entra toda la banda con contundencia. Lynott canta a toda mecha, a resultas de lo cual en poco más de un minuto ya hemos pasado dos veces por el estribillo, y justo después tenemos una parte instrumental con un buen solo de guitarra, todo ello, insisto, a todo trapo.
Volvemos a zona cantada y después del tercer estribillo le toca el turno a Wharton, que se curra un solo que enlaza con el segundo solo de guitarra, que a su vez enlaza con el cuarto estribillo. Otra parrafada a mil por hora de Lynott y terminamos con un fraseo instrumental. Comienzo de locura.
Seguimos con “This Is the One”. Menos heavy y más en la línea clásica de la banda. Lynott va cantando sobre un riff muy marcado de guitarra y de repente cambia el tono melódico para cantar el estribillo. Repetimos la estructura y la batería nos introduce a un extenso solo de guitarra, probablemente compartido. Vuelta al riff y al estribillo y, después de darle un par de vueltas, se cierra el tema.
“The Sun Goes Down” es más lenta. Empieza con unas líneas de bajo alternando con los teclados. Después entra con suavidad la voz y va desarrollando el riff con florituras de teclado en segundo plano. El estribillo tiene un toque oscuro, pero les queda bastante bien, al igual que la forma de relatar más que de cantar de Lynott.
Mediado el tema, tenemos un solo de guitarra que rompe un poco la tonalidad de la canción y que, nuevamente, se extiende un montón antes de volver con otra estrofa de voz. Y de ahí hasta el final, repetición del estribillo con leves variaciones del tono y con florituras de teclado, entre las que se intercalan un par de frases sueltas de Lynott. Fue el último sencillo de la historia de la banda.
“The Holy War” cerraba la cara A. Empieza con un bajo potente, al que primero se le une una batería muy rockera y finalmente guitarras y teclados para dibujar el riff sobre el que Lynott canta magistralmente hasta llegar a un estribillo coral y muy trabajado.
Después de repetir la estructura riff-estribillo, tenemos un buen solo de guitarra que desemboca en un nuevo estribillo. Después no volvemos al riff, sino que primero Lynott se canta una variación de este con una voz aparentemente femenina de fondo y adornos de teclado, y después recuperan protagonismo las guitarras en una pasada por riff y estribillo con la que termina el tema. Temazo curradísimo.
“Cold Sweat” abre la cara B. Fue el primer sencillo del disco, y en él volvemos a tener la influencia heavy de Sykes a la vista. Entra con una guitarra guapa a la que enseguida se le une el resto de instrumentos para dibujar el riff.
Al poco entra la voz de Lynott, que se va calentando poco a poco y, sin darnos cuenta, estamos en el estribillo y lo hemos dejado atrás, breve donde los haya. Seguimos con el riff y Lynott creciéndose y, después de otro fugaz estribillo, entra un potente solo de guitarra, probablemente compartido. Volvemos al riff y a la voz de Lynott y, sin darnos cuenta, el tema termina.
Seguimos con “Someday She Is Going to Hit Back”. Una entrada que casi parece un final, básicamente de batería y teclados, acaba estallando en un redoble con el que empieza de verdad el tema, que es puro Thin Lizzy.
No sólo eso, la estructura es muy curiosa, ya que Lynott canta una línea de texto y antes de terminarla los coros de Sykes, Gorham y Wharton cantan el título de la canción. Curioso, curioso.
Ahí llegamos a lo que podríamos llamar el estribillo, que se superpone sobre un solo de teclados y otro de guitarra. Vuelta al riff con la estructura del inicio, aunque cambiado la frase del coro en una primera estrofa y, después, repetición de la estrofa inicial para cerrar el tema. Insisto, curioso donde los haya y para oírlo detenidamente con la letra delante.
Le sigue “Baby Please Don’t Go”, que por su título podría hacernos pensar que es un cover, pero nada más lejos de la realidad.
Empieza con fuerza, con todos los instrumentos amagando con que aquello estalle, pero es la batería la que hace que empiece el tema. Es otro tema rápido que Lynott canta con algo más de alegría de lo habitual.
La primera pasada por el estribillo, si no estás atento, te la pierdes, porque está incrustado en el riff, y la segunda casi, pero como da paso al solo se diferencia más. El solo, bastante rápido, nos devuelve al riff, en el que se mezclan líneas de texto y líneas de estribillo con punteos de guitarra de fondo en plan locura que se va precipitando hasta el final. Una locura de tema, por lo bueno y por lo caótico.
Después venía “Bad Habits”, que empieza con una guitarra guapa a la que tras un silbido se van incorporando instrumentos. El último que entra es la voz de Lynott, que os diría que es hasta jovial.
Sin darnos cuenta estamos en el estribillo que, si no fuera por la repetición, apenas se distinguiría del maravilloso riff de guitarra. Mediado el tema, sorpresivo cambio de ritmo y de estructura con el que al poco empieza el solo de guitarra, guapo, guapo.
Se para todo y se queda Lynott gustándose con una guitarra de fondo en otro efecto que les queda de diez y que enlaza con otra pasada por el estribillo que alargan hasta el final. Temazo de los gordos.
El disco terminaba con “Heart Attack”, un tema gobernado por un riff de guitarra y, más que por la voz de Lynott, por la letra. Un comienzo de guitarra nos lleva al riff, que empieza por lo que podríamos considerar el estribillo.
Lynott va cantando la letra que, como digo, es lo que marca el tema y, una vez que se ha despachado todo el texto, entra el solo de guitarra pasado ya hace rato el ecuador de la canción, de modo que cuando termina el solo, volvemos al pseudo estribillo y termina el tema. Un final, cuanto menos, curioso.
El disco fue bastante bien recibido en líneas generales, alcanzando un meritorio cuarto puesto en las listas británicas y consiguiendo la calificación de disco de plata en el Reino Unido. Incluso llegó a entrar en el Billboard 200, aunque sólo logró alcanzar el puesto 159.
Mientras que en lo que a la prensa especializada se refiere, ha habido siempre una gran división de opiniones, tanto hace 40 años como en el siglo XXI. Por ejemplo, Gregg Prato, de AllMusic le da sólo tres estrellas sobre cinco al álbum. Aun así, en su opinión, “’Thunder and Lightning’ fue su álbum más consistente desde ‘Black Rose’ de 1979. El guitarrista John Sykes reemplazó a Snowy White, y la nueva sangre ha debido inspirar a Lynott y compañía a escribir algunas de sus mejores composiciones en años”.
Sin embargo, el prestigioso Martin Popoff en su “TheCollector's Guide to Heavy Metal: Volume 2: TheEighties”, le otorga un 10/10.
Con toda la confusión interna, pese a que Phil Lynnot había grabado y editado dos discos en solitario, no está claro si los músicos de la banda sabían o no que este sería el último lanzamiento de material original de Thin Lizzy. En cualquier caso, fuese cual fuese la realidad, el resultado fue un disco espectacular, o como dice Taylor Carlson de ZRockR Magazine: ““Thunder and Lighting” no es solo un álbum fantástico, ¡es uno de los mejores álbumes que Thin Lizzy haya hecho jamás!”, algo con lo que yo estoy bastante de acuerdo. Que lo disfrutéis.
F.J. Villasante
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3 comentarios
Muy buen y currado resumen hacia uno de los mejores álbumes de los históricos THIN LIZZY en su 40 aniversario junto a algunos de sus temas más conocidos.
Un album cojonudo y uno de los mejores del rock heavy metal.
Para mi imprescindible en la discoteca particular de todo metalero.
Un album de 10 !!!
Joer! 40 ya! Vaya recuerdo!
Qué grande!
Muchas gracias por la reseña de un disco que cambió mi vida.