40 años de Powerslave de Iron Maiden: ¡La doncella en el sarcófago!

3 septiembre, 2024 5:41 pm Publicado por  6 Comentarios

En muchos aspectos, fue el álbum que cerró la primera parte de la historia de la Doncella con Bruce Dickinson al frente, encumbró al grupo a lo más alto del mundo del heavy metal en los ochenta, pero también sería el disco que pudo haber acabado con el grupo tras la agotadora gira que hicieron por todo el mundo para presentar este disco entre 1984 y 1985. Aún así, siempre quedaron para el recuerdo y la memoria de sus fans canciones sensacionales y un momento de la historia de la banda inolvidable. Cuando se cumplen 40 años tanto de la edición en todo el mundo de ‘Powerslave’ como de sus conciertos del ‘World Slavery Tour’ en Madrid y Barcelona, Mariano Muniesa reconstruye toda la historia que rodeó a aquel álbum y os la trae en este reportaje especial

Los antecedentes

“Habíamos hecho una gira mundial para que Nicko se integrara lo mejor posible en la banda y aunque obviamente él no lo sabía, cada noche estaba pasando un examen”, decía a Kerrang! el bajista y fundador de Iron Maiden, Steve Harris. “Obviamente, el bajista en cualquier grupo tiene que trabajar muy bien y compenetrarse muy bien con el batería. Yo me compenetraba muy bien con Clive Burr, pero a él se le hacía demasiado duro el ritmo de giras tan intenso que Iron Maiden empezábamos a tener y que por supuesto, iba a ser cada vez más largo y exigente, por eso dejó el grupo tras la gira de ‘The Beast On The Road’, dado que no era capaz de rendir a ese ritmo y además él me lo reconoció en una charla que tuvimos hacia finales del tour. Así que en efecto, la gira de ‘Piece Of Mind’ iba a significar para Nicko, su sustituto, una prueba de fuego.

Y la superó con creces. Entonces, percibiendo que toda la banda estaba realmente bien engrasada, compenetrada, sólida, es cuando me decidí a embarcar a Iron Maiden en el gran reto que supuso la gira mundial de ‘Powerslave’, que duraría un año entero sin apenas descansos y en la que demostraríamos al mundo que éramos los más grandes en el heavy metal”.

Dave Murray, Bruce Dickinson, Steve Harris, Nicko McBrain y Adrian Smith en 1984. Foto: Ross Halfin.

Esa confianza se vería reflejada en ‘Powerslave’, el quinto álbum de Maiden y el primero en contar con la misma formación que su predecesor. También estaban en racha creativa. Mientras que sus dos primeros álbumes habían consistido en canciones que la banda había escrito durante los años en el circuito de clubes de Londres de manera casi improvisada, a partir de la grabación de ‘The Number Of The Beast’ siempre reservaron tiempo para centrarse en crear y componer material nuevo con calma y dedicación. ‘Powerslave’ no fue en este sentido una excepción en modo alguno. Se grabó entre finales de febrero y mediados de mayo de 1984 en los Compass Point Studios de Nassau, Bahamas, pero la mayor parte del material se preparó a nivel de escritura, composición y demos de trabajo a lo largo del mes de enero y parte de febrero del 84 en Londres, varias semanas después de terminado el ‘World Piece Tour’ en diciembre de 1983.

“No tenemos ni idea de lo que vamos a escribir para ningún álbum; no hay restos ni “outtakes” de otras canciones por ahí, a pesar de lo que se escribió acerca de que Bruce Dickinson llegó con toda la idea del álbum escrita y perfilada desde su casa”, revela Steve. “Todo es siempre totalmente nuevo y saldrá de ese período que dedicamos a la composición de temas para un disco, porque nunca escribimos en la carretera. Nunca se nos ocurre una dirección o una orientación concreta para un álbum antes de empezar a trabajar en él. Simplemente escribimos un montón de cosas y vemos qué sale a partir de poner en común todas esas ideas”.

“Todo fue aleatorio”, añade Bruce Dickinson en la misma entrevista. “Siempre lo es, aunque nadie me cree cuando lo digo. Hago que mis letras sean lo más visuales que puedo porque pienso de esa manera. Visualizo cada letra cuando la escribo y, la verdad sea dicha, también canto en imágenes. Mientras canto, veo en mi mente la imagen de mí de pie en la cubierta de un gran barco ensangrentado en “Rime Of The Ancient Mariner” o de la destrucción apocalíptica en “2 Minutes To Midnight”. Escribo en mi propio pequeño mundo y luego lo plasmo en la canción en forma de letra”.

Reinventando el antiguo Egipto para dar forma a la madre de todas las giras

A pesar de que ‘Powerslave’ nunca tuvo la intención de ser un álbum conceptual, y de hecho no lo era, a propuesta de Bruce Dickinson, y tomando en cierta manera como “leit-motiv” la canción que daba título genérico al Lp, que hablaba del titánico trabajo que los esclavos de los faraones tenían que realizar para construir las pirámides y los fastuosos monumentos con los que aquella civilización pretendía mostrar su superioridad al resto de pueblos del mundo en la antigüedad, Steve Harris estuvo de acuerdo en dotar a todo el lanzamiento, desde su portada al diseño de la decoración del escenario, de un aire, una ambientación y una evocación del antiguo Egipto que resultaba enormemente innovadora en relación con la estética que había rodeado las anteriores giras de la Doncella.

Además, en este momento era posible llevar a cabo todo eso en tanto en cuanto ahora disponían de dinero suficiente como para hacer crecer la puesta en escena y el espectáculo en directo de Iron Maiden, a través de un show que mostraba a la banda en esa gira tocando en el interior de un antiguo templo egipcio rodeado de sarcófagos y jeroglíficos.

“Bruce fue el que tuvo el concepto de Powerslave”, dijo Adrian Smith a Kerrang!. “Había hecho la gira ‘Piece Of Mind’ leyendo libros sobre el antiguo Egipto, hablaba con todo el mundo sobre ese tema y nos terminó por cautivar a todos por ese mundo, así que no nos costó trabajo imbuirnos de ese ambiente”.

Pero el contenido del álbum solamente tenía algunas referencias más o menos lejanas en relación a esa temática. La capacidad de la banda para contar historias alcanzó un nuevo nivel, ya que exploraron lo sobrenatural desde la poesía (“Rime Of The Ancient Mariner”), la batalla de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial (“Aces High”), la ciencia ficción y una apocalíptica visión del fin del mundo (“2 Minutes ToMidnight”) e incluso el ya mencionado tema egipcio en la canción principal, que también se reflejó en la portada del álbum, la cual presenta otra pintura formidable del creador de Eddie, Derek Riggs.

Anécdotas y recuerdos de la banda sobre ‘Powerslave’

Indudablemente, temas como “Aces High” y “Two Minutes To Midnight”, que fueron los dos singles más afamados que se extrajeron del disco y que a partir de entonces se convirtieron en imprescindibles en cada uno de los conciertos de la banda fueron quizá los dos clásicos más reconocibles del disco, pero ‘Powerslave’ encerraba en sus microsurcos (hablando y refiriéndome a quienes en su día lo compramos en vinilo) temas con mucha historia detrás y que dotaron a este disco de un aura de leyenda que si bien, al menos en mi opinión, no le hacía llegar a las cotas de dureza, calidad e inspiración de sus predecesores ‘The Number Of The Beast’ o ‘Piece Of Mind’, sí le sitúan dentro de la discografía de la Doncella entre uno de sus álbumes clásicos por antonomasia, que les consagró como dioses absolutos del género y que merced a la fantástica gira que hicieron por todo el mundo, rompiendo tabúes y conquistando nuevos escenarios como el de la Europa del Este muchos años antes de la caída del muro de Berlín, les convirtió en los años 80 dentro del rock duro en el equivalente a lo que habían sido en los 70 Black Sabbath, Led Zeppelin o Deep Purple.

Una de las canciones por la que se recuerda ‘Powerslave’ será siempre esa fascinante obra de metal progresivo llamada “Rime Of The Ancient Mariner”, un poema épico llevado al heavy metal por Iron Maiden obra de Samuel Taylor Coleridge de finales del siglo XVIII que el grupo desarrolló a lo largo de casi 14 minutos de duración. "Esta fue una idea loca de Steve", explica Adrian Smith. "En aquellos días solíamos irnos a Jersey, a grabar cosas en este estudio que alquilamos como un grupo de exiliados fiscales, básicamente. Normalmente hacía un clima de invierno horrible, debo añadir. De todos modos, teníamos este sistema por el cual cada uno venía con sus ideas, luego trabajaba con quien fuera para completarlas.

Yo solía trabajar con Bruce en las letras de mis canciones o con Dave Murray en armonías, partes de guitarra y cosas así. Steve suele trabajar solo en sus ideas y, cuando están listas en un 90 por ciento, las presenta a la banda. Esa presentación, si lo prefieres, siempre se hacía al final del día en el área común principal y no siempre era aceptada por todos, pero cuando nos trajo el primer boceto de “Rime Of The Ancient Mariner”, supe que teníamos que hacerlo, porque nunca había escuchado a nadie hacer algo así antes. Steve estaba tan entusiasmado con eso que convenció a todos los demás. Es tan dramático… ¿cómo no te va a gustar?”.

Steve es menos aparatoso cuando habla de la génesis de esta singular obra. "En realidad, no sé de dónde surgió", confiesa en la biografía de Iron Maiden que escribió Mick Wall a finales de los 90. "Escribí la mayor parte en las Bahamas, donde grabamos el álbum. Tuve una idea en Jersey, pero en realidad fue en Compass Point Studios donde todo cobró forma. Lo curioso es que nadie pensó que durara 13 minutos. Todos estábamos tan metidos en hacerla funcionar y la disfrutamos tanto que pensamos que solo duraría ocho o nueve minutos, como máximo. Cuando nuestro productor Martin Birch la cronometró en 13 minutos, todos dijimos: “¡Mierda!”¿podremos tocar en directo una pieza de 13 o 14 minutos?” Y cuando la tocamos en vivo, nunca parece que sean 13 minutos en absoluto”.

Aparte de Steve Harris y Dave Murray, había otra constante clave dentro del equipo de Maiden. Martin Birch había sido el productor de la banda desde que se unió a la grabación de ‘Killers’ y el papel que jugó en la grabación de ‘Powerslave’ fue crucial. “Trabajar con Martin fue muy cómodo en esos años”, añade Steve. “En ese momento nos conocíamos muy bien. Pero él nunca arreglaba nada; siempre hemos hecho toda la composición y los arreglos. Martin estaba allí simplemente para capturarlo y darle la forma adecuada, eso es algo que muchas veces no se ha dicho. Pero fue siempre así”.

El álbum también incluye otra curiosidad: “Losfer Words (Big ’Orra)”. Fue la tercera canción instrumental de Maiden, incluyendo “Transylvania” de su álbum debut, y también es la última hasta la fecha. “Simplemente, y aunque parezca increíble, cuando llegamos al estudio teníamos este tema hecho, pero no teníamos letra para él”, afirma Steve. “Pero cuando escuchamos la canción nos pareció una pena ponerle letra porque la melodía era tan buena que realmente tampoco la necesitaba. Como dije, no tenemos reglas fijas, simplemente nos dejamos llevar por la corriente”.

En cuanto al resto del contenido del álbum, es material en todos los sentidos 100% Iron Maiden; temas de puro heavy metal que podrían haber formado parte perfectamente de ‘The Number Of The Beast’ o ‘Piece Of Mind’ como “Flash Of The Blade” o “Back In The Village”, canciones con una inclinación más épica, más del estilo que posteriormente reconoceríamos por ejemplo en “The Clairvoyant” como “The Duellists” y la exótica “Powerslave”, a la que dotaron de esa sugerente atmósfera oriental que tan bien encajaba con la estética que se adoptó para el álbum.

Sus conciertos en España en la gira ‘World Slavery Tour’ de 1984-85

Aunque el disco se puso a la venta oficialmente en todo el mundo el 3 de septiembre de 1984, la maratoniana gira que tuvo a Iron Maiden en la carretera por todo el mundo a lo largo de todo un año comenzó el 9 de agosto de 1984 en Varsovia, Polonia, rompiendo literalmente con ello el telón de acero que existía aún en Europa en plena guerra fría, haciendo cuatro conciertos más en una Polonia de la que se decía que era tras la toma del poder por el general Jaruzelski en diciembre de 1981 el régimen pro-soviético más cerrado a todo contacto con occidente de toda la Europa del Este. La gira polaca de Iron Maiden demostró que no era en modo alguno así, igual que sucedió cuando días más tarde tocaron por Hungría, la RDA y Yugoslavia.

La portada de Iron Maiden en nuestra revista tras el concierto de Madrid.

Pocos días más tarde, Iron Maiden tocaron en Madrid, el 3 de septiembre en el Estadio Román Valero y el 5 de septiembre en el Palau D’Esports de Barcelona en el marco del primer tramo europeo del tour, teloneados por Accept en ambos shows. Tristemente, hay que decir que bien fuera porque el grupo aún se encontraba poco entrenado, poco engrasado en gira y quizá aún tomándole el pulso a la vuelta a la carretera, así como sobre todo por las pésimas condiciones de sonido y la desorganización caótica en especial del concierto de Madrid, nunca se recordarán estos conciertos ni se mencionarán entre los mejores de los que Maiden ha hecho en nuestro país.

Como recordaba en las páginas de nuestra revista Richard González, al menos en Madrid, el sonido fue malísimo, tanto que mucha gente ni siquiera se quedó a los bises, en parte porque parece ser que el propio grupo tardó casi un cuarto de hora en volver al escenario mientras esperaban que las deficiencias, cortes y acoples de sonido se solucionaran para que al menos durante los bises aquello sonara decentemente y la gente se llevara un buen sabor de boca, como mínimo, de la parte final.

La gira finalizó el 5 de julio de 1985 en el Irvine Meadows Center de California, tras haber logrado hitos no solo como el de tocar en países del bloque del Pacto de Varsovia, sino abriendo brecha también en otro territorio virgen para el heavy metal hasta ese momento, como era América Latina. En enero de 1985, Iron Maiden, como se constató en nuestras páginas en el reportaje en exclusiva que trajo Mariskal Romero como enviado especial, fueron una de las bandas cuya actuación fue más apoteósica en la primera edición del Festival Rock In Río celebrado aquel año en la ciudad brasileña.

Un legado agridulce

‘Powerslave’ alcanzó el número dos en las listas de éxitos del Reino Unido y el número 21 en los Estados Unidos, obtuvo posiciones magníficas en los charts y las listas de ventas oficiales de países como Japón, Australia, Alemania, España, Francia, Suecia y Suiza y de los conciertos de la gira de la que hemos hablado anteriormente se extrajo el material que dio forma a su mítico doble álbum en directo ‘Live After Death’, que se puso en circulación en el otoño de 1985. Un éxito a todos los niveles.

Pero la extenuante gira pasó factura a algunos miembros. Bruce Dickinson admitió posteriormente que consideró seriamente dejar la banda después de sufrir síntomas de agotamiento físico y mental en las últimas fechas de 1985. “Pensé en eso, sí”, le dijo a Loudwire en 2017. “Pasar 11 meses seguidos en la carretera sin una vida social ni familiar estable de ningún tipo llega un momento en el que por lo menos a mí, me afectó, y me hizo estar a punto de caer en una depresión. Te despiertas por la mañana y no sabes dónde estás, no recuerdas donde estuviste la semana anterior… no podía apenas dormir tres horas seguidas y si la gira hubiera durado dos semanas más, mi voz se habría quebrado. Mi carácter se volvió irascible y tuve broncas terribles con los chicos de la banda por auténticas estupideces. Y a Adrian y Nicko les pasó algo parecido. Solo Steve parecía conservar la calma. Pero aquella gira nos agotó de tal manera que la banda estuvo a punto de saltar en pedazos”. 

Bruce se quedó, por supuesto, pero en muchos sentidos ‘Powerslave’ marcó el final de un capítulo para Iron Maiden. Su siguiente álbum, ‘Somewhere In Time’, de 1986, redujo un poco la grandiosidad, incorporando secuenciadores y guitarras sintetizadas en un intento de actualizar el sonido de la banda que salió bien solo en parte. Sin embargo, también señaló el camino a seguir. El álbum conceptual ‘Seventh Son Of A Seventh Son’ de 1988 sacó a la superficie la corriente subyacente del metal progresivo que nadaba debajo de “Rime Of The Ancient Mariner”, un enfoque en el que han redoblado sus esfuerzos en sus álbumes más recientes.

Hoy, ‘Powerslave’ sigue siendo el álbum preferido de muchos fans de Iron Maiden. En los años siguientes, han igualado su grandiosidad, pero rara vez la han superado.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

6 comentarios

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen por parte del amigo Mariano Muniesa hacia el 40 aniversario de uno de los mejores álbumes de los historicos IRON MAIDEN junto con algunos de sus temas mas conocidos ya sea en videoclips como en aquel brutal directo del 85 Live After Death. Solo puedo decir que es un puto placer tener por mi parte desde hace muchisimos años el brutal Powerslave como el resto de álbumes de los del Sur de Londres.

  • Javy dice:

    Genghis Khan tambien es instrumental y esta en el Killers. Hay que estudiar antes de escribir amigo.

  • Rosen dice:

    Buen artículo pero una cosa: en Killers hay dos instrumentales: ides of match y Genghis Khan. Por lo tanto, no es cierto que losfer words suceda a transilvanya si no a las citadas canciones

  • javier2112 dice:

    Excelente artículo. Me ha encantado sobre todo cómo el autor nos introduce en el contexto histórico sobre de un album que descubrí 10 años más tarde, cuando ya era aficionado al rock.

  • Jorge dice:

    ¡¡La mejor droga que he disfrutado en mi vida!!

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