40 años de Donington 1984: ¿El mejor Monsters of Rock de la historia?

18 agosto, 2024 2:54 pm Publicado por  10 Comentarios

Hace hoy exactamente 40 años, el 18 de agosto de 1984, más de 65.000 personas abarrotaron el circuito de motor de Donington Castle para ser testigos de la que incluso por parte de sus promotores fue la mejor edición del Festival de los Monsters Of Rock. Mötley Crüe, Accept, Y&T, Gary Moore, Ozzy Osbourne, Van Halen y AC/DC protagonizaron un evento inolvidable que ha perdurado en la memoria colectiva de todo el mundo heavymetalero, en especial por parte de quienes lo vivieron en primera persona. Fue además una de las primeras y más ambiciosas aventuras en las que se embarcó nuestra revista, que apenas había cumplido un año y unos pocos meses en los kioscos. Por todo ello, esta era una efeméride que no podíamos dejar de conmemorar. Mariano Muniesa de nuevo es quien revive cómo fueron todos los pormenores de aquella histórica quinta edición del Monsters Of Rock en Donington Park.

Mucho más que un concierto

Cuatro años después de su primera edición en 1980, la que podríamos llamar, digámoslo así, “peregrinación” de todo heavymetalero que se preciase a los terrenos del circuito de motor de Donington Park era algo casi obligado, no solamente en España, sino en la práctica totalidad de países europeos.

Aunque poco tiempo después las cosas cambiarían totalmente, en el verano de 1984 Londres aún era para todos los que amábamos el heavy metal la tierra prometida, la ciudad donde nació la New Wave Of British Heavy Metal, desde donde saltaron al mundo Judas Priest, Iron Maiden, Girlschool o Saxon, y por tanto ir cada año al festival de Donington no era solamente asistir al concierto de heavy metal más grande que se podía disfrutar en Europa en ese momento, era visitar Londres: comprar los discos, chupas de cuero y camisetas que en España no era fácil encontrar, ir al Saint Moritz a ver si estaba Lemmy por allí jugando a las tragaperras, conocer a peña metalera de todas partes de España y de Europa, confraternizar con ellos, sentirte parte de una comunidad, de una nación, de un espíritu… Lo que es hoy y lo que significa el Leyendas del Rock o, hasta hace pocos años, el Wacken Open Air, era lo que significaba pasarte cuatro días recorriendo las carreteras de Europa para llegar a aquel escenario y formar parte de la historia.

La primera gran aventura de nuestra revista a nivel internacional

Cuando Heavy/Rock salió a los kisocos, en abril de 1983, hasta que se estabilizó, tuvo una redacción en condiciones y una estructura empresarial que nos permitiera afrontar retos periodísticos de la envergadura de un festival como el Monstersof Rock, no fue posible (salvo en determinados eventos) hacer una cobertura amplia de conciertos a nivel internacional.

Se había viajado a Brujas y a Poperingeen 1983 para estar presentes en las primeras singladuras fuera del estado español de Barón Rojo, pero esta fue la primera vez que se organizó un auténtico operativo para plasmar en nuestras páginas el gran acontecimiento del mundo del Heavy Metal. Como redactores, Mariskal Romero y El Pirata, que a través de su programa Emisión Pirata, en aquellos tiempos en Popular FM – Cope, montó dos autobuses con gente de todo el estado para llevarlos al festival, fueron los redactores que narraron en nuestras páginas la mítica epopeya del Donington’84, con el apoyo de Richard González y Mario Scasso como fotógrafos.

El cartel resultaría con los años, tal vez con la excepción de la edición de 1988, el más ambicioso, potente y de mayor poder de convocatoria que fue capaz de estructurar Maurice Jones y su empresa para un festival de hard rock.

El Pirata y Mariskal Romero en Donington. Foto: Mario Scasso

Como cabezas de cartel, unos AC/DC que estaban presentando por todo el mundo su álbum ‘Flick Of The Switch’, seguidos por unos Van Halen a los que era muy poco frecuente ver en Europa – su último tour por el viejo continente había sido a finales de 1981- y que estaban arrasando en todo el mundo con su álbum ‘1984’, un Ozzy Osbourne que ese día mostró que era un semidios para las huestes metálicas británicas, Gary Moore también rompiendo con todo gracias a su último álbum, ‘Victims Of The Future’; y tres nombres emergentes en ese momento, pero que con los años llegarían a lo más alto, y que hoy, 40 años después, siguen vivos y con ganas de darlo todo en cada concierto: Accept, Mötley Crüe y Y&T.

Mötley Crüe

Bajo un sol de justicia y un calor sofocante aun estando en Inglaterra, donde agosto suele ser ya un mes prácticamente otoñal, hacia las 14:30 de la tarde unos casi desconocidos Mötley Crüe abrieron el festival teniendo que sufrir la tradicional lluvia de vasos de cerveza y latas de plástico llenas de residuos orgánicos evacuados sobre el escenario que nunca dejaban de elevarse al aire durante el evento, una de las “tradiciones” del Monsters Of Rock.

Pero, según recordábamos en el reportaje que publicamos en la revista, Mötley Crüe en ningún momento se acobardaron y se dejaron la piel en escena, dejando en la retina de todos los que les vieron un show potente, enérgico y fuerte, salpicado de versiones memorables de “Piece Of Your Action”, “Looks That Kill” y en el final un demoledor “Helter Skelter” con el que se despidieron, dejando boquiabierto a todo el mundo cuando Nikki Sixx cogió su bajo y lo tiró al público. Sí, un bajo de 800 dólares, regalo de Mötley Crüe al afortunado seguidor de la banda que estuviera cerca de las primeras filas y pudiera hacerse con el preciado instrumento. Aunque algunos periodistas ingleses de Kerrang! aseguraron en su día que en realidad a Nikki se le rompió la bandolera en uno de sus movimientos de escena y salió despedido, no que él quisiera regalarlo.

Accept

Udo al frente de Accept. Foto: Mario Scasso

No faltaron periodistas que en su momento afirmaron que a Accept le vino demasiado grande formar parte de un cartel como el de Donington 1984. Más allá de la sempiterna antipatía que todavía a día de hoy se siente en Inglaterra por todo lo alemán, hubo un consenso más o menos generalizado acerca de que la banda, que, por otro lado, no tuvo un sonido aceptable a lo largo de toda su actuación, no fue de las que mejor papel hizo en Donington 1984.

Se enfrentaron a un público frío, que les acogió con indiferencia, ante lo cual el grupo trató de darlo todo, y a ese nivel hizo una actuación impecable en lo musical, pero que no cuajó en el público.

Y&T

Con la banda de Dave Meniketti hubo división de opiniones: la prensa inglesa señaló que, aunque la actuación fue en general de más a menos, es decir, arrancando fuerte y con ganas de impactar a los metaleros europeos, vista la poco entusiasta repuesta del público y de nuevo un sonido que no les hizo justicia, la banda se contagió en cierta manera de esa actitud y fue poco a poco limitándose a hacer lo que en el mundo de la tauromaquia se conoce como una “faena de aliño”, es decir, a partir de un determinado momento, un show básicamente para cumplir y poco más.

En esa misma opinión se situaba El Pirata en la crónica que hizo para Heavy/Rock de su show. Por otra parte, periodistas que conocí años después de medios como Metal Hammer o Rock Hard me aseguraron que los americanos hicieron un gran concierto que y sus versiones de temas como “Forever”, “Black Tiger”, “Rescue Me” o “Rock 'N' Roll Is Gonna Save The World” gustaron y dejaron en general un buen sabor de boca a la gente.

Y&T. Foto: Mario Scasso

Gary Moore

Dos años antes, el irlandés había causado un tremendo impacto con la publicación de su álbum en solitario ‘Corridors Of Power’, y a las alturas de 1984 su nuevo disco, ‘Victims of The Future’, estaba logrando igualmente una enorme repercusión, logrando además en esta ocasión entrar con fuerza en el mercado americano.

A pesar de que también sufrió problemas de sonido en determinados momentos de la actuación, Moore hizo un gran concierto en aquella histórica edición del Monsters of Rock. Bien apoyado por una competente y virtuosa banda en la que estaban Neil Carter como segundo guitarrista y teclista, Craig Gruber en el bajo y Paul Thompson en la batería, su show fue unánimemente elogiado y dejó momentos tan inolvidables como sus versiones de “Empty Rooms”, “Victims of The Future” o “Rockin '& Rollin'”. Uno de los triunfadores de aquella edición del festival.

Gary Moore. Foto: Mario Scasso

Ozzy Osbourne

Con un line-up en el que, como no podía ser de otra forma, destacaban especialmente Jake E. Lee como guitarrista y Don Airey en los teclados, bien flanqueados por Tommy Aldridge en la batería y el ex-Uriah Heep Bob Daisley en el bajo, Ozzy fue otro de los triunfadores del día, con un público que literalmente enloqueció en cuanto su nombre fue pronunciado desde la PA segundos antes de empezar su actuación.

Para muchos periodistas, Ozzy y su banda estuvieron incluso por encima de AC/DC. En un set que arrancó con poderosísimas versiones de “I Don't Know”, “Mr. Crowley” y “Over The Mountain”, no tardaron en sonar muchos de los temas de sus reciente lanzamiento, ‘Bark At The Moon’, que también era en ese momentos de los discos que estaban funcionando mejor tanto en Europa como en América, caso de “Rock 'n' Roll Rebel” y “Journey To The Center of Eternity”.

Una actuación memorable por parte de un grupo que, si bien tenía a todo el público metido en el bolsillo desde antes de enchufar los amplificadores, supo mantener ese nivel de excitación y cuajó un concierto sensacional. Por supuesto, el final culminó con la apoteosis del “Paranoid” de Black Sabbath.

Ozzy Osbourne. Foto: Mario Scasso

Van Halen

En aquel momento, el grupo americano, al igual que muchos de sus “competidores” en el cartel de Donington 1984, estaban viviendo un momento de dulce, en su caso en particular probablemente el mejor de toda su carrera: un álbum como ‘1984’, que no paraba de vender millones y millones de copias, un frontman carismático y atractivo como ninguno quizá en ese momento en el heavy metal americano, David Lee Roth; un revolucionario de la guitarra en todos los sentidos y un virtuoso de la altura de Hendrix, Beck o Page y una base de ritmo espectacular.

Aquella actuación en Donington 1984 resultaría histórica en todos los sentidos. Eddie Van Halen desplegó a lo largo de todo el show ese increíble virtuosismo que siempre le acompañó y David Lee Roth volvió a demostrar sus tablas sobre un escenario como un líder al más puro estilo Steven Tyler o Mick Jagger. Un show en la acepción más propia del término, un concierto espectacular en todos los sentidos, que muy pocos imaginábamos que sería de los últimos que daría aquella formación, que ya estaba virtualmente rota cuando su avión aterrizó en Inglaterra, y que menos de un año después anunció la marcha de David Lee Roth. Pero su actuación en el festival, memorable en todos los sentidos.

AC/DC

AC/DC. Foto: Mario Scasso

Decir que la actuación de AC/DC en Donington 1984 fue un fracaso o un fiasco sería no decir la verdad, pero a juzgar por todas las reseñas periodísticas que se hicieron por parte de la práctica totalidad de los medios de comunicación que cubrieron el evento, los australianos estuvieron muy lejos de hacer aquel día su mejor concierto. Tal vez cansados – había pausas excesivamente largas entre tema y tema- muy desmotivados, como habían demostrado una semana antes en el concierto con el que abrieron la gira europea de ese año en Donostia, especialmente llamó la atención el bajo estado de forma de Brian Johnson, que nada tenía que ver con el cantante que había hecho temblar aquel mismo escenario en 1981.

Pero, como en el caso de Ozzy Osbourne, el público estaba dispuesto disfrutar de AC/DC fuera como fuese y lo dio todo para animar a una banda que, si bien en su conjunto no echó toda la carne en el asador, en lo que a Angus Young se refiere se echó el grupo a las espaldas y él sí que se dejó la piel desde el arranque del concierto con “Guns For Hire” hasta el final con “For Those About To Rock”, pasando por “Back In Black”, “Bad Boy Boogie, “Hell's Bells”, “Whole Lotta Rosie” o “Let There Be Rock”.

AC/DC. Foto: Mario Scasso

A modo de conclusión

Se vendieron un total de 65.000 tickets, siendo hasta los casi 100.000 que se vendieron en 1988 la edición más multitudinaria del Monsters of Rock hasta ese momento. En el backstage se pudo ver a Gary Barden, que había vuelto a ser el cantante del Michael Schenker Group un año y medio antes, a Biff Byford de Saxon y a John McCoy, exbajista de Gillan, quien, como comentamos en su día en el reportaje publicado en la revista, estaba en tratos con Paul Samson para hacer un grupo juntos que finalmente nunca se llevó a cabo.

Como dato anecdótico, fue la única edición de toda la historia del festival en la que no llovió hasta 1992, un dato que nunca debe pasar desapercibido pues la lluvia siempre o casi siempre aparecía en Donington.

Maurice Jones, promotor del festival: “Para mí, ese sigue siendo el mejor cartel que nunca logramos reunir en Donington, aunque tuvimos más público en 1988. Para mí, AC/DC tiene algo absolutamente único. No creo que haya ninguna banda en el mundo que pueda compararse con ellos en cuanto a rock ’n’ roll de primera, incluso no estando en su mejor momento”.

Paul Loasby, socio de Maurice Jones: “De hecho, nos quedamos sin entradas para vender el mismo día del concierto. Unas 13.000 personas vinieron ese día de un público total de 65.000. Vendimos 34.000 entradas en los últimos tres días. Supongo que la gente se demora porque sabe que siempre puede conseguir entradas el mismo día, pero durante mucho tiempo pensamos que íbamos a fracasar con ese cartel. Cuando estás a tres días del concierto y solo has vendido 30.000 entradas, te aseguro que se te acelera el corazón”.

40 años después, el mundo del heavy metal no ha olvidado ni olvidará aquella histórica jornada.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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