25º aniversario de “Brave New World”, el disco con que Iron Maiden volvió a la cima

29 mayo, 2025 5:14 pm Publicado por  2 Comentarios

El mundo no colapsó por el “efecto 2000”, pero la escena del metal sí se sacudió con, primero, la propia vuelta de Bruce Dickinson y Adrian Smith a Iron Maiden poco antes (en 1999), y ya con ‘Brave New World’ poco después. David Esquitino nos habla de un disco de estudio muy especial que ahora cumple 25 años y se merece conmemorar esta fecha con este artículo que llega acompañando el inicio de la gira ‘Run For Your Lives’, con la que tendremos de nuevo a la banda en Madrid el 5 de julio (todavía quedan entradas).

Sin duda que ‘Brave New World” abría a lo grande las puertas del presente (entonces), pero en realidad lo hacía también con las del futuro de Iron Maiden, tras pasar con dificultad y mucho trabajo duro de zapa la segunda mitad de los 90 y la etapa de Blaze Bayley (injustamente tratada y considerada, cierto, pero inevitablemente menor si nos ceñimos a la realidad mirando la historia completa). También se estrena Kevin Shirley a la producción (junto a Steve Harris), que se mantendrá en el equipo desde entonces.

Harris y Maiden nunca dan puntada sin hilo, así que no es arbitrario que el single de presentación fuera “The Wicker Man”, quizás el tema más “distinto” del disco, pero a la vez el más directo y el más Maiden de antaño, que además era de Dickinson y Smith. Además de un bonito gesto, era la manera oficial de darles la bienvenida y los galones que, aunque no necesitaran, agradecieron.

Con el duodécimo disco del grupo (salió, efectivamente, el 29 de mayo de 2000), en ese momento se estrena en estudio la formación con tres guitarras que se ha mantenido hasta ahora y que ha sido todo un acierto, por mucho que a veces Janick Gers haya recibido injustas críticas sobre su importancia en la banda, incluso acusándole de ser solo un figurante en directo. Sin ser así en absoluto, sí es cierto que con la vuelta de Adrian al grupo, la pareja base de guitarristas  vuelve a ser la de Smith y Murray, quedando el bueno de Gers como el tercero en discordia.

Quizás sorprendía, mirando la excelente portada del álbum, ver por primera vez el logo sin picos de Iron Maiden, ante lo que los fans más acérrimos no estuvieron nada conformes. Años después se ha recuperado el logo clásico, pero entonces fue un detalle particular y nada casual. También costaba ver a Bruce Dickinson con el pelo corto entonces, pero ese es un debate ya superado. De cualquier manera, nos quedamos con la propia portada, excelente, y con un Eddie “dibujado” en las nubes sonriendo satisfecho sabiendo que el futuro (real y distópico) era suyo de nuevo.

Curiosa sin duda la representación de un Londres futurista (vemos el Támesis, el Puente de la ciudad, el Big Ben…) en tonos azulados. Tampoco es casual el guiño de color con respecto a ‘Seventh Son of a Seventh Son’, el anterior disco de ciencia ficción del grupo. Recordemos el mantra: Maiden nunca deja estas cosas al azar. ¿Sabéis la enésima curiosidad al respecto? Que volvieron a contar con su clásico portadista, Derek Riggs, para esto, pero solo para la parte superior, que la inferior es obra de Steve Stone (un reputado artista gráfico, pero “más moderno”).

Considerado el mejor disco de la última etapa del grupo, llama la atención que precisamente el trabajo con el que Maiden abría el nuevo siglo a lo grande, para una mayoría de los fans clásicos no se haya superado en todos los años posteriores (pese a buenos trabajos como ‘Dance of Death’ o ‘Book of Souls’). Es una opinión quizás impopular, pero para muchos, como el que firma, es así, aunque los que crecieron con Iron Maiden precisamente a partir de este disco no lo verán igual.

Es lo bonito de hablar de una banda que ha influenciado ya a tres generaciones, y ‘Brave New World’ es precisamente el disco puente entre las dos grandes etapas del grupo, a la vez que el disco que hermana a ambos tipos de seguidores, clásicos y nuevos, como nos cantaban en “Blood Brothers”.

Por otro lado, no es casual que fuera el disco que abría el nuevo siglo para la banda: nueva era, nueva etapa, pero a la vez vuelta del cantante y guitarra clásico, hijos pródigos que venían a devolver a Iron Maiden al lugar que merecía. No entramos en si fuimos (todos) justos o injustos con Blaze Bayley ni en el debate de si Iron Maiden salvó mejor o peor los 90, pero sin duda que el regreso de Dickinson marcó un antes y un después en la historia de la banda… y por ende en la historia del heavy metal.

Ellos en concreto volvieron a tocar en grandes recintos en todo el mundo, llegando a encabezar de nuevo Rock in Rio (grabando allí uno de los directos más míticos del grupo) o todos los grandes festivales ya poco después. Y a nivel local, pasamos de verlos “penar” en conciertos “menores” en localidades tan variopintas y nada habituales en su ruta hasta entonces (ni después) como Albacete, Dos Hermanas, Villarrobledo, Huesca u Orense, (eso sí, peleando en el barro como hacen los grandes), a verlos ya en la gira de reunión tocando en el pabellón Olímpico de Badalona (BCN) y en La Cubierta de Leganés (Madrid). Todo ello, si recordamos, con la excusa de la edición del videojuego “Ed Hunter” y el correspondiente recopilatorio que salió conjunto.

Ya en la propia gira del disco (junto a Entombed y Spiritual Beggars como teloneros) tocaron por ejemplo en la Plaza de Toros de las Ventas en Madrid, en el Palau Sant Jordi en Barcelona o en el histórico Velódromo de Anoeta de San Sebastián a lo grande como antaño. Si queréis saber más de todo esto, podéis echar un vistazo al libro de nuestro compañero Mariano Muniesa sobre la historia de Iron Maiden en España (al menos hasta 2013, que se editó el libro).

Casi estamos terminando el artículo y aún no hemos hablado de algo tan relevante como el título y, de alguna manera, el concepto general del disco. Sin ser conceptual exactamente, ‘Brave New World’ sí gravita sobre la idea de la novela del mismo título de Aldous Huxley, sobre un mundo distópico. Traducido al español como “Un mundo feliz”, el libro data de 1932 y, al igual que el conocido “1984” de George Orwell, son dos de los textos de referencia sobre un posible futuro de la historia.

En el caso que nos ocupa, tiene concretamente una visión futurista bastante pesimista del mundo, donde muestra una sociedad regida por un sistema inmutable de castas, aunque Iron Maiden le da una cierta vuelta de tuerca mirando positivamente al futuro, al menos el suyo, ¡que no les ha podido ir mejor! El debate sobre si el mundo es mejor hoy que en el año 2000 lo dejamos para otro momento mejor.

Eso sí, es curioso que, aunque ya habían tratado temáticas futuristas y de ciencia ficción antes, sobre todo en ‘Somewhere in time’ (en este caso basado en “Blade Runner”) y en ‘Seventh Son’ (aunque de manera más atemporal), había sido más habitual en Maiden tocar temáticas históricas o “del pasado”, mientras que ahora hablaban claramente del futuro, abriendo el nuevo siglo, pero a la vez la próxima era de Iron Maiden (recordad el mantra de que casi nada es casual en su trayectoria).

De hecho, dos de las canciones más especiales y queridas de este disco tratan de alguna manera sobre esos viajes en el tiempo con temática cien por cien de ciencia ficción. Para algunos, el tema estrella del disco era “Ghost of the Navigator”, pero los fans más clásicos sin duda nos enamoramos desde el primer momento de “Out of the Silent Planet”.

Cerramos aquí, sonriendo mientras suena de fondo aquel ‘Brave New World’ del que hoy celebramos 25 años confirmando que se mantiene como uno de los discos clave de la historia de Iron Maiden. Sin duda recuperó y revalorizó a la banda hasta el nivel absolutamente de primera línea que vuelven a ostentar hoy, siendo por derecho propio una de las referencias del Olimpo del Heavy Metal y el Rock Duro.

De hecho, se han convertido en uno de los pocos grupos elegidos para contar con el respeto, el beneplácito y el favor del mainstream, sin haber perdido a su público fiel de siempre y haber ampliado sus audiencias a las tres generaciones mentadas, como solo los grandísimos nombres de la historia han conseguido hacer.

Iron Maiden acaba de comenzar en Budapest su gira de 50º aniversario desde su creación en 1975 (ya podemos leer la crónica del mismo), y el resultado no ha podido ser más satisfactorio, estando posiblemente en el momento más alto de su carrera, llenando estadios por todo el mundo y demostrando que la puerta que abrieron en 2000 con ‘Brave New World’ y la vuelta de Bruce Dickinson y Adrian Smith era la correcta.

En breve los veremos de nuevo en nuestro país y, aunque en esta gira el repertorio es cien por cien clásico, sin este disco no hubiera sido posible llegar hasta aquí. El 5 de julio en el estadio Metropolitano de Madrid volveremos a comprobarlo (entradas a la venta aquí). Run for your lives!, que Iron Maiden de nuevo está listo para atraparte.

Redacción
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2 comentarios

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia el vigésimo quinto aniversario de uno de los mejores álbumes de los históricos IRON MAIDEN tras la vuelta en este gran álbum de Adrian Smith y Bruce Dickinson. Un placer haber disfrutao de estos clásicos en estos videos.

  • Rosen dice:

    Un disco a la altura de los clásicos de los 80...ni un tema sobra. Temas más directos ( wickerman ghost of navigator...) conviven con temas más progresivos que son auténticas obras de arte ( blood brothers, dream of mirrors, the nomad o the thin Line). Y si, yo también opino que ningún disco posterior superó Al Brave new world no porque Sean malos si no porque este es una joya

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