Crónica de The Rolling Stones en La Habana: El día que cambió la historia
28 marzo, 2016 9:57 am 8 ComentariosCiudad Deportiva de La Habana, La Habana (Cuba)
Debo confesar que cuando uno ha sido testigo de un acontecimiento de la trascendencia histórica que se ha vivido en Cuba con el concierto de los Rolling Stones, no es fácil saber cómo empezar. Se agolpan tal cantidad de emociones, sensaciones, vivencias y datos, que poner en orden todo para hacer el relato de este inmenso evento es una ardua tarea.
Pero obviamente lo más importante es cómo han vivido los cubanos este acontecimiento. En las horas previas, era alucinante ver cómo la capital cubana estaba literalmente invadida de camisetas con la lengua stoniana; cómo los cubanos lucían orgullosos camisetas del Ché Guevara, ondeaban la bandera nacional, llenaban de ambiente las inmediaciones de la Ciudad Deportiva de La Habana, y cantaban "Satisfaction" mientras recorrían las calles de Vedado.
Cuba sabe que esta visita de los Stones va a marcar un hito histórico, y lo vive con la alegría, el colorido y la ilusión de hacer realidad un sueño que tenían desde hacía décadas. Incluso la coincidencia del concierto con un buen momento de temporada turística en Cuba hace posible que esta fiesta sea compartida, como en un gran campamento de solidaridad internacional, por miles de franceses, alemanes, españoles, vascos, mexicanos, holandeses, argentinos, norteamericanos y ecuatorianos, por citar unas pocas nacionalidades. Según fuentes oficiales cubanas, la asistencia se ha establecido en torno a las 450.000 personas.
Esta vez no hay ni puestos de merchandising, ni se venden gorras, camisetas o pósteres. De hecho, dentro del recinto deportivo ni siquiera hay bares ni urinarios; solo una inmensa explanada coronada por el gigantesco escenario, desde cuyas pantallas central y lateral se proyectaron videoclips de todas las épocas de la banda para caldear el ambiente. El calor y la humedad son sofocantes, y eso que gran parte de la tarde va estar nublado, pero nada importa. Solo contamos las horas, los minutos y los segundos para que empiece el concierto.
Con un retraso de tan solo ocho minutos sobre la hora prevista, se apagan las luces y una voz que no puede disimilar la emoción anuncia desde la PA: "Ladies And Gentlemen...THE ROLLING STONES!". En ese momento, cuando Keith Richards aparece en el escenario y arranca el riff de "Jumpin Jack Flash", y segundos más tarde un arrasador Mick Jagger toma el micro y aúlla "I was born in a crossfire hurricane", se desata la locura. Es verdad, está pasando, está sucediendo: los Rolling Stones están tocando en La Habana, la capital de la Cuba socialista.
En lo musical, el concierto va a seguir sin grandes variaciones el guión del resto de shows de esta gira por América Latina. Tras el arranque, "Its Only Rock and Roll", "Tumbling Dice" y "Out Of Control" muestran a unos Stones en plena forma, fuertes, frescos y con la máquina perfectamente engrasada. Charlie Watts, el corazón del motor, como siempre preciso, eficaz y contundente en la batería; Darryl Jones, el maestro del groove, impecable al bajo; Keith y Ronnie, demoledores con sus guitarras; y el gran maestro de ceremonias, Mick Jagger, incansable, sin dejar de recorrerse el escenario de punta a punta en cada canción y levantando oleadas de pasión en un público entregado con una energía solo comparable a la del público argentino.
https://www.facebook.com/therollingstones/videos/10154243102893287/
En un más que correcto castellano, Mick se dirigirá al público sin apenas usar el inglés en toda la actuación. Antes de que Keith se cuelgue la acústica, toma el micro y anuncia "Angie", diciendo que "esta canción es para todos los cubanos románticos". El concierto esta siendo una fiesta fabulosa, que no empañan ni siquiera los problemas técnicos de la guitarra de Keith en "Paint It Black".
"Sabemos que hace un tiempo no era fácil escuchar nuestra música aquí, pero los tiempos están cambiando... ¡y aquí estamos!" afirma el cantante provocando otra ensordecedora ovación de un público que está disfrutando con locura. Da paso a "All Down The Line", a la que le han bajado un poco la velocidad, pero a la que en cambio le han añadido una sección de viento espectacular. Y el "Honky Tonk Woman" de esta noche se muestra sencillamente espectacular; de los mejores que les recuerdo, con Keith imprimiendo una fuerza tremenda al legendario riff de la historia de la mujer del burdel.
Llegado el momento de las presentaciones. Cuando Mick introduce a Keith y este se dirige al centro del escenario para hacer sus dos canciones, le gana la emoción. Keith está sintiendo esa descarga de entusiasmo, amor y euforia de ese casi medio millón de personas, y se nota en su mirada, en su sonrisa y en sus palabras. "...y nosotros somos los Rolling Stones. Cielos, ¿no es asombroso?". Como es habitual, "You Got The Silver" y "Before They Make Me Run" son las elegidas para uno de los momentos siempre especiales de cualquier show de los Stones.
La recta final es una vez más apoteósica. "Midnight Rambler", que se alarga hasta los 13 minutos, es sino la mejor, de las mejores de la noche, con un Jagger impresionante y con un público que ovaciona entusiasmado la fuerza con la que Ronnie y Keith disparan fuego de sus guitarras. En "Gimmie Shelter" quien se luce es la sustituta de Lisa Fischer, Sasha Allen, un portento de voz que pone la piel de punta cuando canta con Mick este clásico imprescindible. "Sympathy For The Devil" magnífica, "Start Me Up" muy buena pero algo desacelerada, y "Brown Sugar" tremenda. "¡Ustedes están en talla!" (expresión típica cubana que significa algo así como "de puta madre") grita Mick Jagger al público, y la banda se retira para volver unos minutos después para rematar con "You Can´t Always Get What You Want", en donde el coro femenino cubano Entrevoces hace una interpretación excelente, y un "Satisfaction" en el que, literalmente, la gente hace temblar la tierra. Según me cuentan, fue la última canción que fue conocida y radiada en Cuba en 1965 antes de que comenzaran las restricciones contra la música rock en el país y, como fin de fiesta, no puede resultar más apoteósica.
Todo ha salido a pedir de boca. En una concentración cercana al medio millón de personas, ni un solo incidente y ni una sola pelea, todo lo contrario: amistad, camaradería y alegría compartidos por, entre otros, los agentes de policía cubanos, quienes también quisieron formar parte del evento.
La inmensa marea humana empieza a abandonar el recinto pasadas las 11 de la noche, con una inmensa luna llena que ilumina el cielo de La Habana, conscientes de haber vivido un momento histórico, irrepetible, que marca un antes y un después en la historia de un país; la historia de una revolución, de un pueblo que es ejemplo de dignidad, solidaridad y valentía para todo el mundo, y que esta viviendo un tiempo de cambio.
Enviados especiales a La Habana
Texto: Mariano Muniesa
Fotos: María Arenas
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8 comentarios
la capital de Cuba es Santiago de Cuba,no La Habana.
Lo siento, pero no
De esa noche histórica se hablará por años en nuestra Cuba y nosotros,
los que tuvimos el honor y la suerte de estar allí, les contaremos
a nuestros hijos y nietos. GRANDES los Rolling Stones !!! Un Millón de
Gracias desde Cuba !!!
Los Vascos ya no son Españoles?
Efectivamente, los vascos ya no son españoles. Asi lo decidio Mariano Muniesa ayer despues de comer de forma unilateral y sin consultar a los propios vascos. Para mañana por la tarde tiene previsto autoproclamarse lehendakari.
Mucho hablar y decir que el rock es libertad y luego en esta web censuran los comentarios. Por supuesto que este tambien lo borraran. No les interesa que sepa que en esta web se fomenta la censura y que se encuentran en contra de la libertad de expresion.