JORNADA FINAL DE SWEDEN ROCK 2012

12 junio, 2012 10:17 am Publicado por  4 Comentarios

SÁBADO 9 DE  JUNIO

El festival está llegando a su despedida, y por fin, el sol aparece de una forma permanente para hacernos más llevadero el adiós de este año; aunque como se suele decir: “Hoy es un gran día, pero verás como viene alguien y te lo jode…” Desgraciadamente ese alguien fueron los cabezas de cartel, sí, los Mötley Crüe… Pero no nos adelantemos, ya que antes de ese tan inesperado jarro de agua fría, hubo mucho y muy bueno que contar.

En esta crónica en particular no puedo ocultar mi lado de fan. Una de las bandas a las que más ilusión me hacía ver en Sweden Rock era a las Girlschool, mis Girlschool de aquellos años de la NWOBHM en los que empezaba a descubrir y conocer el mundo del Heavy Metal. Obviamente el paso del tiempo se nota, y más aún, la ausencia de la fallecida Kelly Johnson, pero ello no impidió que hicieran un auténtico conciertazo, del que toda la audiencia disfrutó enormemente y en el que temas como “Take It All Away” o el inolvidable “Emergency” nos hicieron a todos revivir aquellos años de comienzos de los 80 tan especiales a cargo de una banda que sigue siendo sumamente profesional, entregada y fuerte como en sus mejores tiempos. C’mon, let´s GO!!!!!

Tenía ganas de ver a estos clásicos del Hard & Heavy que tan buenas sensaciones me han dejado en su trabajo ‘Human Remains‘; disco que me sorprendó muy gratamente, al igual que la propuesta que el quinteto británico nos brindó desde el Sweden Stage. El de Hell fue un concierto repleto de teatralidad y  buen tratamiento musical, que me recordó a shows como el que más tarde nos ofrecería un imponente King Diamond, o el que hace nueve años nos ofrecieron en el mismo escenario Demon. Caracterizados para interpretar un musical con escenografía y virtudes metálicas, Hell nos regocijaron con temas en los que las melodías del Hard Rock se unen a la garra del Heavy de la NWOBHM, siendo “On Earth As It Is In Hell”, “Diamond”, “The Quest” o la magistral “Macbeth” todo un cúmulo de sensaciones, tanto visuales como musicales. Destacar la presencia de un Andy Sneap que estuvo fabuloso, al igual que el cantante David Bower, sustituto ideal del tristemente desaparecido Dave Halliday. ¡Hell fueron una de las gratas sorpresas del festival!

A las tres de la tarde, y con la puntualidad que caracteriza a este festival, el Rock Stage acogía una actuación casi de culto. Este fue para mi un personal reencuentro con quién sigo creyendo que es uno de los pilares vocales del Rock Sinfónico, Fish. Derek William Dick (Fish) hace tiempo que dejó atrás las excelencias de las masas y como filosofía propia se ha dedicado a ser honesto consigo mismo y con su personal filosofía de entender la vida, de ahí que sus conciertos se conviertan en una experiencia pseudo hippy; cosa que se subrayó disfrutando del concierto sentados en la verde explanada que hay frente al escenario (bueno, después de tres días de  festival ya no tan verde). No éramos muchos la verdad, pero ciertamente lo pasamos muy bien. Fish, con un aspecto mucho más envejecido de lo que me esperaba, se mostró muy comunicativo y calmado y empleó todo su arte vocal, no sólo para conquistarnos con su personal voz, sino también para ser explicito en sus disertaciones reivindicativas sobre su particular manera de entender lo que debería cambiarse en este mundo para disfrutarlo, más y mejor. La lástima es que sigue en sus convicciones de dejar que su pasado en Marillion no aflore, y sólo nos dejó la interpretación de “Assassing” como grato recuerdo de aquel brillante pretérito.

Orange Goblin eran hasta hace poco una banda desconocida para mi, por lo que su actuación consiguió estimularme al por igual las mismas dosis de curiosidad por conocerles aún más, y las de descubrir cómo era su propuesta en directo. Lo cierto es que el sonido cavernoso y pesado del Stoner de este cuarteto inglés que se dejó los restos en el Zeppelin Stage, me conquistó de lleno. Temas densos, pétreos y profundos (geniales en las interpretaciones de “The Fog” o “Blue Snow”), con sabor a los Black Sabbath iniciales, me hicieron disfrutar de lo lindo, a la vez que maldije la coincidencia de su actuación con la de Bad Company en el escenario principal.

Pocas veces se hace tan difícil como en esta ocasión encontrar los adjetivos que hagan justicia a la grandeza y la excelencia musical de estos Bad Company liderados por Mick Ralphs y Paul Rodgers, el alma del grupo original creado tras la separación definitiva de Free en 1973. Sencillamente, geniales. Paul Rodgers conserva su voz en un estado de forma impresionante, y ese carisma tan especial que siempre ha tenido en modo alguno ha desparecido. Llena el escenario, contagia la emoción al público, y lidera a una banda hizo un concierto que estoy seguro que quienes lo hemos visto, seguro que nuna olvidaremos. Desde el inicio con “Can´t Get Enough” al final con “Ready For Love”, un repertorio de clásicos fabulosos que sonaron a gloria en esta inolvidable tarde en Solvesborg. Aunque para sorpresa de muchos, no hicieron el conocido “Soul Of Love” de la etapa de Paul Rodgers en solitario ni ningún tema de Free, cosa que sí han hecho en otras ocasiones.

Symphony X, a pesar de ser uno de los grupos más característicos del Metal Progresivo contemporáneo, en directo siempre se muestra como un grupo muy fuerte, muy heavy y en el que el virtuosismo y la técnica no reduce su vertiente más heavy y más directa. Eso sucedió una vez más en este concierto que nos dieron en Sweden Rock y así lo comprobamos en temas como el magnífico “Dehumanize”, la canción que más muestras de entusiasmo despertó de un set muy heterogéneo y en el que el grupo lo bordó en todos los sentidos.

Había mucha expectación entre los seguidores del Hard Rock para ver a unos Slaughter que, en mi humilde opinión, cumplieron sobradamente con las expectativas. El concierto fue un de esos de los que se disfrutan desde el principio hasta el final. Un setlist hecho a la medida de la voz de un Mark Slaughter que aunque canta sus clásicos un tono y medio por debajo de lo habitual, no ha perdido su característica entonación, lo que hizo que en la interpretación de clásicos como “The Wild Life”, “Burning Bridges”, “Mad About You” (el que Mark interpretó entre el público), los baladones “Real Love” y “Fly To The Angels”, el homenaje a Dio con un expeditivo “Heaven & Hell” o la parte final con el fiestero “Up All Night”, dieran buena cuenta de nuestras ganas de pasarlo bien. Pero todo hay que decirlo, el concierto debe mucho de su éxito a todo un showman como es el batería Zoltan Chaney (Vince Neil Band), que él solito nos montó un show paralelo al que Mark, Dana Strum y el incansable Jeff Blando nos ofrecieron.

Toda una soberbia lección de historia del rock americano, impartida con un sentimiento, una intensidad y una clase insuperables. La leyenda viva del Southern Rock, los míticos Lynyrd Skynyrd eran uno de los atractivos más importantes del festival, y no defraudaron en modo alguno las grandes expectativas que habían despertado. Como en el caso de Bad Company, un concierto sensacional, con versiones magníficas de clásicos como “Give Me Back My Bullets”, “Tuesday´s Gone”, “Sweet Home Alabama” y por supuesto, un final de orgasmo con un “Free Bird” tan lleno de fuerza y de emotividad que a más de uno nos puso el corazón a más de mil pulsaciones. Los caballeros del sur triunfaron y acrecentaron si cabe más todavía su maravillosa leyenda.

Además de hacer en lo musical un concierto buenísimo, en lo visual el concierto de King Diamond fue otro de los mejores de toda esta edición de Sweden Rock. La atmósfera tétrica, oscura, tenebrosa y demoniaca que impregna toda la estética, el sonido y la puesta en escena del músico danés se recreó a la perfección en un concierto muy vibrante, muy bien ejecutado, con un ritmo trepidante y un trabajo de escenografía admirable en todos los sentidos. Contó en la parte final del show con colaboraciones de lujo, como las de Mickey Dee de Motörhead en la batería y del guitarrista Michael Denner en “Helloween” hacia la parte final del concierto, en el que temas como “Up From The Grave” o el clásico “Come To The Sabbath” en la primera parte marcaron los momentos más inspirados de esta gran actuación del legendario cantante líder de Mercyful Fate.

Es una lástima que con el buen número de bandas que actúan en el Sweden, coincidan algunas de las que personalmente crees imprescindibles de ver. Este fue el caso de las actuaciones que hicieron King Diamond y Slade. Ya he tenido la oportunidad de verles en varias ocasiones, pero, qué queréis que os diga, no me decido a la hora de escoger… Pues eso, que hice lo conveniente en estos casos, ver parte de los dos shows, por lo que la crónica de Slade es incompleta (sorry), aunque lo que vi estuvo en la línea de las dos veces anteriores en las que he podido disfrutar de su divertido y apasionado show. De lo que pude ver, me quedo con las intensas “Far, Far Away”, “Coz I Luv You” y ese clásico cuyas versiones han dado fama a gente como The Runaways, Quiet Riot o Mama´s Boys “Mama Weer All Crazee Now”, y, sí, me perdí el disfrute que seguro propuso “Cum On Feel The Noize”, pero lo que vi del show de King Diamond amortiguó mi pesar…

El final de un festival, máxime si es tan largo e intenso como el Sweden Rock, es un compendio de sentimientos antagónicos. Por una parte están las ganas de poder compartir  parte de las cientas de vivencias que en él han pasado, y cómo no, recordar tranquilamente los conciertos que has visto. Y por otra, están las ganas, a pesar del cansancio acumulado, de seguir disfrutando de más y más conciertos; pero todo camino tiene un final y este lo propusieron de forma pedregosa Mötley Crüe.

Mientras nos acercábamos al Festival Stage para ¿disfrutar? del show de Mötley Crüe, en las pantallas laterales del escenario se nos recordaba, a base de uno de uno de los episodios de South Park, que el próximo año uno de los cabezas de cartel van a ser los canadienses Rush. Una gran noticia que hace que ya estemos planeando nuestro viaje al festival para disfrutar de su 22ª edición.

Hacía tiempo (bueno, para ser sincero no tanto, desde el concierto de Soundgarden…) que no miraba el reloj esperando el final de un concierto. Eso es lo que me pasó en un final de fiesta que resultó un fiasco.

En los últimos tiempos Mötley Crüe se está mostrando como una banda muy irregular, en los tres últimos años he podido verles en cuatro ocasiones y la cosa ha acabado en tablas, dos muy buenas actuaciones y dos para olvidar. Hoy desgraciadamente me toca comentar la parte negativa de una banda que fue algo así como una caricatura de si misma, una formación que en ningún momento del show fueron merecedores de cerrar un festival del renombre y la calidad del Sweden Rock.

La cosa ya no pintaba bien cuando la organización nos comunicó, que a pesar de sus esfuerzos, Mötley Crüe no querían a los fotógrafos en el Pit. Bueno, pensamos, si no quieren fotos no las tendrán -De ahí que en este reportaje no incluyamos ni las fotos que hicimos desde el público; no vaya a ser que se les gire más la olla y si publicamos alguna alguien nos venga con algún problema legal…-

El concierto empezó con unos minutos de retraso, pero lo hizo de forma intensa y expeditiva. Mientras Vince Neil corría sobre el escenario dejándose ver por todas partes, Tommy, Nicky y Mars despuntaban más estáticos en un “Wild Side” que rebotó por culpa de un sonido sucio, embarullado, saturado…  Era el primer tema y por suerte las dos gogos, vestidas con faldas de Can-Can, hicieron con sus coros que la cosa no fuera más que una anécdota. Pero desgraciadamente la nada mejoró, y de no haber sido por el énfasis que le pusimos a corear “Wild Side”, “Live Wire” y “Too Fast For Love” hubiera sentido vergüenza ajena.

Siendo positivo, intenté achacar ese arranque de mal sonido al técnico, o quizá a algún problema con la mesa; pero con “Saints Of Los Angeles” la cosa quedó clara, ese era el sonido que la banda quería para cumplir con su show. Una verdadera tortura para nuestros oídos y una forma desafortunada de cargarse un concierto que de otra forma podía haber significado el gran fin de fiesta que todos esperábamos.

Siguió el espectáculo y con él la tortura del sonido… En “Shout At The Devil” la voz de Vince empezó a decaer, pero como si ello estuviera previsto, la pantalla central se tornó en hiperactiva y Nicky, junto con las gogos, supieron sobreponer sus voces a la de Vince para salvarle el culo en un tema que poco tuvo que ver con la versión original.

Aproveché el breve receso que hubo entre “Shout At The Devil” y la pausada “Don’t Go Away Mad (Just Go Away)” para cambiar un poco mi situación frente al escenario, buscando más comodidad al sonido que Mötley nos proponían, pero ni así; ni tan sólo la acústica que blandía Vince en la interpretación de la balada sonó bien. “Same Ol’ Situation (SOS)” siguió en la línea ya marcada. Tras la salida de la banda a bastidores, un escueto solo de Nick (que sirvió para comprobar en las pantallas lo ajado de su aspecto) chirrió igual que lo hizo un “Looks That Kill” que pesó más que los sorprendentes “Piece Of Your Action”, “Primal Scream” y “Smookin’ In The Boys’ Room”. Ahí empecé a mirar el reloj, esperando que todo acabase lo más prontoposible ya que el sonido aportado por la banda era insufrible y literalmente se estaba cargando la esencia de unos himnos que debían habernos espoleado.

Cuando la cosa parecía haber tocado fondo y todos esperábamos una recuperación del sonido, para disfrutar algo de lo que hasta el momento había sido una pesadilla, va Tommy y lo acaba de fastidiar del todo. El espectáculo de Tommy, en una batería que dio vueltas en el círculo de railes en los que se asentaba, quedó totalmente fuera de lugar por el pregrabado ritmo discotequero en el que asentó su solo. Joder esto es el SRF, un festival en el que han actuado Mötorhead, Twisted Sister, Lynyrd Skynyrd, Night Ranger… Os tengo que ser sincero, mientras Tommy le daba unas vueltas en su particular atracción a una rubia sueca, yo hacía esfuerzos para no situarme en alguna actuación de las que imagino se pueden ver en el Sonar, el Space Of Sound o el Summerfestival. De veras, intenté pasármelo bien, pero ni las otrora garantías de himnos como “Dr Feelgood” o “Girls, Girls, Girls” superaron el  maltrato del sonido que como un globo lo envolvía todo. Por suerte, “Home Sweet Home” nos dio algo de tregua, con un Tommy a los teclados del ya usual y brillante piano de cola y con el resto de la banda a su alrededor, esta vez sí, pudimos entonar una canción si la molesta corrosión del sonido.

Esperaba que el parsimonioso momento propuesto por la balada fuera el final del concierto, aunque no fue así y cosa siguió mientras parte del público se iba retirando, parte por lo vivido, parte por la lluvia que empezaba a caer. “Kickstart My Heart” rompió con el encanto del momento que propuso “Home Sweet Home” y volvió a ofrecernos ese oxido que nos había corroído durante casi dos horas.

Una mala actuación para un gran festival en el que hasta la organización se sorprendió por el trato sonoro que Mötley Crüe había dado a un show muy visual, pero falto de lo más importante: la entrega y la recreación del público en unos himnos que hoy por hoy suenan mucho mejor en bandas de homenaje, como los Dr. Crüe.

Con la amargura de un mal fin de festival, pero con la satisfacción de haber disfrutado de grandes e intensos momentos, nos despedimos de un certamen que sigue en una línea de muy buena calidad en servicios y ofertas musicales.

Mariano Muniesa & Josep Fleitas

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Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • robert dice:

    los temas compuestos por Motley Crue suenan mejor con Dr. Crue que con los originales Motley Crue, lo decis en serio, o la cerveza sueca se os subió a la cabeza. Chicos, un poco de logica en las cronicas, gracias.

  • Ronnie dice:

    Mucho me extraña a mí que Mariano ponga bien a una banda tan republicana, tan patriota, tan religiosa y tan de derechas como los Lynyrd Skynyrd. Se nota que nunca se ha leído una de sus letras. Sabiendo de qué pie cojea, esta ha sido la última vez que les llama caballeros para utilizar sus apelativos favoritos.

  • el caballero negro dice:

    Es lamentable que motley crue hayan cerrado d manera tan desastroza un festival tan grande en fin hay bandas que a estas alturas ya deberian estar retiradas

  • elena crüe dice:

    robert tu has visto a dr.crüe seguro que no si no no opinarias igual actualmente mejores que motley crüe pese a quien pese.

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