Crónica de Guns N’ Roses en EE.UU.: Saint Louis ya no apesta
9 agosto, 2017 2:47 pm Deja tus comentariosEdward Jones Dome, Saint Louis (EE.UU.).
Guns N’ Roses dio comienzo a su gira norteamericana en la ciudad de Saint Louis, donde años atrás y en el mismo recinto, no estuvo exenta de escándalos. El Edward Jones Dome, popularmente conocido como The Dome, aguardaba una noche llena de emociones; fue también una gran chance para saldar viejas deudas y poder reivindicarse con todo el poderío de su artillería musical.
Fue en una tarde lluviosa cuando Guns N’ Roses volvió a pisar Saint Louis, tras veintiséis años de aquel polémico episodio en el cual un temperamental y rabioso Axl Rose saltó sobre la multitud alegando que un pseudo fotógrafo buscaba provocarlo dirigiendo flashes directamente sobre su cara. Generó una serie de destrozos que hicieron que lo detuvieran e incluso tuvo que presentarse a la corte de Missouri con la intención de recomponer el suceso. Por suerte, la actualidad es mucho más positiva que la de aquellas épocas.
A las 18:00 se abrieron las puertas para la celebración. Deftones fue la banda encargada de correr el telón y animar a los que asistieron desde horas tempranas. Aunque todavía a semi oscuras, el estadio iba llenándose poco a poco. Las grandes pantallas laterales, el humo y las luces señalando los escalones luminosos indicaban que había llegado la hora. Poco después de las 19 se escuchó la introducción habitual de esta gira Not In This Lifetime con la cortina musical de las caricaturas Looney Tunes; el ya clásico presentador, con su particular vozarrón, anticipó el estallido de la música.
“Its good to see you again my Saint Louis’ Friends” fue el saludo cordial que brindó a la audiencia, muy diferente a aquel “Hello fucking St. Louis” de los 90. Con “Its so Easy” retumbando los parlantes, pocos eran los que lograban contenerse y no ponerse de pie en un recinto colmado de butacas, seguido por “Mr Brownstone”. “Welcome To The Jungle” se sentía como un rugido que golpeaba directo en el pecho y hacía eco en tus oídos, generando la primera ovación de la tarde. Con la gente coreando cada frase llegó “Rocket Queen”, incluyendo una Jam Session en la que el guitarrista Richard Fortus, oriundo de esas tierras, profundizo en su propio riff, levantando aplausos desde todos los rincones.
Sin dejar de lado temas de la era Chinese Democracy, como “Better”, “This I Love”, “Sorry” y su canción homónima para los seguidores más modernos, el blondo bajista Duff McKagan dispuso un descanso a las cuerdas vocales de Mr Rose reversionando “You Can’t Put Your Arms Around A Memory” de Johnny Thunders y “Attitude” de Misfits. Pronto retornó un sonriente frontman de notable buen humor que fue presentando a cada uno de los músicos y, llegado el turno de Slash, no dudó en dejarle una mención especial. “Mi compañero en el crimen, como si regresáramos a la escena del crimen, damas y caballeros, Slash”. A continuación pudimos observar al moreno y excelso guitarrista, con unos reflectores alumbrándolo por encima de su chistera, desplegando a través de sus dedos mágicos los acordes del tema original The Godfather, espectacular introducción para “Sweet Child O’ Mine”.
Las teclas del piano ya desprendían algunas estrofas de “Wish You Were Here” de Pink Floyd y “Layla” de Derek and the Dominos”, seguida de la deslumbrante composición “November Rain”. Una de las instancias más emotivas de la velada fue el momento de interpretar “Black Hole Sun” en honor al recientemente fallecido ex vocalista de Soundgarden y Audioslave, Chris Cornell. “Knockin’ On Heaven’s Door” fue dedicada a Buckley, la mascota de McKagan que había muerto días previos a este significativo show.
Con una empatía única que iba dejando a todos con la sensibilidad a flor de piel, una entrega y manejo de escenario que sólo tantos años de oficio estampan, además de ser una de las voces más privilegiadas de la industria, Axl mantiene esa misma estirpe y estilo que lo caracterizaron durante décadas. Sus remeras, pañuelos y jeans gastados, sus camperas de cuero y sombreros de ala, son perfectos para su actitud invencible, vigente como uno de los más grandes iconos y leyendas vivientes del rock; es capaz de rendir física y vocalmente, brindando más de tres horas de concierto.
Los últimos tramos se centraron en la romántica calma de “Patience” y “Don’t Cry” complementándose con dos enérgicas versiones de “Whole Lotta Rosie” de AC/DC y “The Seeker” de The Who expresando claramente cuáles siguen siendo sus influencias. “Paradise City” fue anunciando el final. La formación arrojó un silbato y un micrófono inalámbrico, rutina con la que algún que otro afortunado se lleva a casa un valioso souvenir. Los papeles rojos volando por el aire le dieron un marco colosal al evento, generando una gran sensación de triunfo.
Sin muchas variaciones en el setlist, cada concierto es diferente porque lo que trasmiten es distinto. La reacción del público varía, los sentimientos que se despiertan no son iguales, por algo siguen movilizando y generando expectativas, convocando multitudes o incluso provocando caravanas de sus fans, que recorren EE.UU. al completo para ver sus shows. Cada vez que asistís a un bolo de Guns N’ Roses, sabes que tu adrenalina va a estar al tope, sin importar cuántas veces los hayas visto y seguramente así será. Todavía le queda camino a este tour, que recién empieza y que continuará por Canadá repasando lo mejor de su discografía.
Lucy Dávalos
Twitter/Instagram: @lucydavalosOk
Setlist: It’s So Easy / Mr. Brownstone / Chinese Democracy / Welcome to the Jungle / Double Talking Jive / Better / Estranged / Live and Let Die / Rocket Queen / You Could Be Mine / You Can’t Put Your Arms Around A Memory - Attitude / This I Love / Civil War / Yesterdays / Coma / Sweet Child O’ Mine / Used To Love Her / My Michelle / November Rain / Black Hole Sun / Knockin’ On Heaven’s Door / Nightrain / Sorry / Patience / Whole Lotta Rosie / Don’t Cry / The Seeker / Paradise City
¡Síguenos!
