Crónica de Ranger + Blackbox: Macarreo y eclecticismo

19 junio, 2017 1:19 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Sala Wurlitzer Ballroom, Madrid.

Admito que no conocía a estos finlandeses locos, pero una vez que vi el vídeo promocional de su gira española, en el que se lamentaban de la desaparición de la cerveza en su país y contaban que venían de gira por aquí para remediarlo, me parecieron unos cachondos mentales. Fue entonces cuando empecé a investigar un poco: resulta que son amantes del speed/thrash clásico y el macarreo de Motörhead y, aunque ya no es la música que más escucho, mi cuerpo me pedía marcha cafre y algo me decía que me la iban a dar con creces… y no defraudaron.

Blackbox-directo-MadridPara ser una banda novel (tienen 2 discos y su debut salió en 2015) y teniendo en cuenta la oferta concertil, la asistencia de unas 50-60 personas no estaba tan mal. La agrupación que nos dio la bienvenida fue Blackbox, un combo madrileño que apuesta por una especie de punk rock alternativo con elementos de hardcore melódico que recuerda a bandas como Rocket from the Crypt, Fugazi o Hüsker Dü (de quienes versionaron el tema “Turn On the News”). Desde luego no es una propuesta muy común dentro del panorama nacional y este eclecticismo musical también se veía en sus camisetas, que oscilaban entre el protopunk de los MC5 hasta el black metal de Watain. De momento sólo tienen un EP homónimo editado, el cual tocaron entero además de la antes mencionada versión y una de la banda yanqui de post hardcore Hot Snakes, “XOX”. Una propuesta muy resultona, inesperadamente adictiva, muy energética y altamente recomendada para los amantes del rock’n’roll alternativo.

Ranger-directo-en-vivo-MadridEl panorama sonoro cambió bastante con la irrupción de los macarras Ranger, que desde el inicio hasta el final de su corta pero intensa actuación (no llegó a una hora) pisaron el acelerador hasta el fondo.

Forman parte de esa nueva generación de bandas como Enforcer o Cauldron que rinden pleitesía a bandas veteranas del speed/thrash como Exciter o Onslaught, pero manteniendo la melodía de unos Accept o de los primeros Anthrax, por ejemplo. Empezaron con “Speed and Violence”, toda una declaración de intenciones, y desde el principio consiguieron meter al público en su bolsillo, ya que no pasó mucho tiempo para que empezaran a hacer pogo o, incluso, stagediving. Aquello era una fiesta de mediados de los 80 a toda regla, aunque dudo que, por aquel entonces, los músicos salieran a tocar en bermuda-bañador, tal como hizo uno de los dos guitarristas; tampoco me suena haber visto a alguien con bigote a lo estrella de porno setentero y cinta en el cabello, tal como lucía el bajista/vocalista. Señores, no sólo hay que ser macarra, sino que también hay que parecerlo.

Mientras tanto, un servidor intentaba imitar todos y cada uno de los gorgoritos de tonos altos del vocalista, muy a lo Rob Halford, con el consiguiente destrozo de la garganta; poco me importaba ya que, como no me cansaré de decir, aunque ya no es de mis géneros favoritos, aquello era toda una fiesta y pocas veces me lo he pasado tan bien…  Los finlandeses también se lo estaban pasando en grande, no solamente por la reacción del público, sino porque finalmente encontraron toda la cerveza (y más) que echaban de menos en su país (hubo fiesta post concierto en los bajos de Argüelles).

Cincuenta y pocos minutos de descarga de speed/thrash creo que es suficiente, a nivel personal. Lo bueno si breve, dos veces bueno. Espero volver a verles por estos lares cerveza en mano para otra dosis de fiesta thrashera.

Texto: Yorgos Goumas
Fotos: Sami Auvinen

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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