Crónica de Korn + Heaven Shall Burn + Hellyeah: Intensidad fugaz

21 marzo, 2017 1:11 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Sant Jordi Club, Barcelona

Fueron los estandartes del movimiento nu-metal en la década de los noventa y, con ‘The Serenity Of Suffering’, su flamante nuevo álbum, han devuelto a sus raíces a un sonido que había sufrido cambios y variaciones en los últimos tiempos. Los fans lo han agradecido y así quedó patente en el bonito sábado en el que se presentarían en la Ciudad Condal, casi ocho años después de su última visita en la capital catalana.

Subir las escaleras y pasar por la zona olímpica de Montjuïc se presentó como una auténtica procesión para los cientos de fanáticos que se reunirían en lo alto de la montaña para presenciar uno de los conciertos más anticipados del año: lateros, mercaderes y todo aquel quien quiera sacar algo de dinero entre los metaleros y los turistas que presenciaban un bonito espectáculo en la fuente de Montjuïc por aquellas horas. Al llegar a las inmediaciones del Sant Jordi Club barcelonés, una larga cola aguardaba a poder entrar al recinto a escasos minutos del inicio de las actuaciones. Probablemente fuera ese el motivo que hizo que los organizadores del evento decidieran atrasar el inicio del concierto para que todo el mundo pudiera entrar a tiempo para presenciar las primeras notas de la noche.

HellyeahAsí pues, y con unos 20 minutos de retraso respecto el horario original, serian Hellyeah quienes subirían al escenario mientras hacían que todas las miradas se centraran en la imponente figura de Vinnie Paul, que tras los parches seria iluminado con un gran foco blanco mientras empezaban a sonar los acordes de “X”, tema que abre su más reciente esfuerzo discográfico ‘Unden!ble’. Si bien su sonido sonó distante y sin la fuerza necesaria para que el groove de sus temas pudiera transmitir la energía pertinente, tiraron de actitud para presentar de forma más que digna algunas de las canciones que han conformado sus dos últimos álbumes de estudio, tales como “Demons In The Dirt”, “Moth”, “Human” o la final “Startariot”. Seria Chad Grey, vocalista y frontman de la banda, quien ejercería de maestro de ceremonias durante todo el concurso de la formación, dejando que el ex batería de los extintos Pantera asomara la cabeza de vez en cuando para repartir baquetas y saludos entre canción y canción.

El grupo se retiró tras media hora escasa de actuación mientras buena parte del público gritaba una y otra vez el nombre de la banda a petición explicita de Hellyeah. Demasiado corto y demasiado blando para muchos de los que poblaban alrededor de unos tres cuartos de capacidad de la sala.

Heaven-Shall-Burn

Para tranquilidad de los allí presentes, Heaven Shall Burn saldría a la palestra con la energía, el volumen y la actitud necesaria para remediar el sabor amargo que nos habían dejado sus predecesores. Y es que ya con los primeros dibujos de “Hunters Will Be Hunted” pudimos comprobar la potencia sónica y escénica de una formación que ya se dejó ver en el Rock Fest de Barna del año pasado dejándonos un grandísimo recuerdo bañado de melodía y brutalidad. Porque allí está la gran baza de los alemanes, esa combinación que une de forma magistral las desgarradores voces guturales de Marcus Bischoff con las cuidadas harmonías que se suceden una y otra vez en el apartado instrumental.

Con un volumen acorde con el escenario ante el que se presentaban, atacaron con algunos de las canciones que han ido conformando su discografía a lo largo de sus ya veinte años de existencia: “Downshifter”, “Land Of The Upright Ones” o “Passage Of The Crane”, uno de los mejores temas de ‘Wanderer’, su último disco lanzado al mercado el año pasado. Tal fue la fuerza que transmitieron al público que hasta tuvieron que interrumpir su interpretación para asegurarse que alguien de entre el mosh pit se encontraba bien, algo que sin duda les avala y les presenta como una banda que cuida de sus fanáticos. El juego lumínico que les acompañaría serviría para identificar cada uno de los poderosos breakdowns de sus composiciones y alguna que otra columna de humo volaría por encima de nuestras cabezas al son de los fragmentos más potentes de sus temas.

Una de las canciones preferidas por sus seguidores, “Endzeit”, fue la que dio por finalizado su concurso demostrando el poderío que tiene esta gente encima del escenario. Una gran tela negra cubriría todo el escenario para esconder el montaje escénico que se estaba preparando para los cabezas de cartel de la noche.

Korn

La expectación era evidente y se intensifico aún más al colocarse enfrente del escenario el micro con el que Anthony Davis daría por iniciada la actuación de Korn. Una gran torre de luces que cubriría toda la parte posterior del decorado se presentó ante nuestros ojos mientras la formación atacaba con “Right Now” y “Here To Stay”. Moviéndose de un lado al otro del escenario, Davis tomó todas las miradas desde el primer momento mientras Brian Welch a la guitarra y Reginald Arvizu al bajo subían o bajaban del podio conformado por una torre de luces cegadoras que condimentaban a la perfección cada sección musical de los americanos. A nuestra derecha, el sexto miembro de la banda, Davey Oberlin a los teclados, se mantuvo impasible ante la contundencia un-metalera que se nos presentaba al son de temas como “Rotting In The Vein” o “Insane”, únicas referencias a su más reciente trabajo. Y es que su setlist consistió en una celebración de casi toda su discografía dejando que sus temas más modernos ocuparan la primera parte de su repertorio y que las canciones más míticas de la década de los 90 cerraran su más que meritoria actuación.

A lo largo de su show, viviríamos momentos especiales como la internada con gaita de Davis en “Shoots And Leaders”, que acabaría transformándose de forma sorprendente en “One” de Metallica, o la interpretación de temas que pondrían a toda la sala a botar como “Coming Undone”, que también se vería transformada para acabar en una coreada “We Will Rock You”. Tras un más de prescindible solo de batería por parte de Ray Luzier, que no hizo más que cortar el ritmo del concierto, Korn saldrían a por todas con la última tanda de su set principal, unas “Blind”, “Twist” y “Good God” que lo pondrían todo de patas arriba. No se demoraron demasiado en volver al escenario y, como no podría ser de otra forma, pusieron el broche de oro a su actuación con una celebrada “Falling Away From Me” y con la interpretación de uno de los pilares de la música moderna, una “Freak On A Leash” que se erigiría como el momento estelar de la noche.

La escasa hora y cuarto que duró el concierto se presentó como insuficiente para la mayoría de los allí presentes, un rato demasiado corto para la actuación de una banda que cambió la historia del metal y que decidió rendir un más que merecido tributo a su legado musical en la vuelta de Korn a tierras españolas.

Texto: Víctor Vallespir   
Fotos: Iñigo Malvido

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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