Entrevista a Insolenzia: “La mujer siempre está más cuestionada a la hora de ser capaz de realizar su trabajo”

28 febrero, 2017 10:00 am Publicado por  1 Comentario

Si ya en anteriores lanzamientos habían demostrado su capacidad para fundir universos tan dispares como el rock y la literatura, en su primer disco en directo Insolenzia riza el rizo al presentar un espectacular maridaje entre música, artes gráficas o audiovisuales, por eso, aparte de dos CDs y un potente DVD, incluyen un documental y un libreto de 100 páginas con colaboradores tan insignes como Kutxi Romero o Aurora Beltrán. La guitarrista y vocalista Isabel Marco responde con asombrosa diligencia las preguntas de Alfredo Villaescusa.

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No os habéis comido demasiado la cabeza con el título ‘En Directo’, ¿barajasteis otras alternativas o buscabais algo sencillo?

(I) “Se barajaron muchas posibilidades y fue un tema que estuvo durante muchas asambleas; surgieron varias alternativas pero finalmente decidimos que la solución más sencilla era la más acertada. Sobre todo cuando pensamos en todos los discos en directo que nos gustan a los que, a pesar de tener un título de disco propio, acabamos por nombrar como "el directo de tal o el directo de cual"”.

Parece que con este cuádruple lanzamiento de dos CDs y DVDs queríais lanzar la casa por la ventana, ¿es así?

(I) “La verdad es que es un proyecto en el que se han invertido muchísimas horas de trabajo, y cuando decimos muchísimas, es que son incontables; empezando por las horas de ensayos previos a la grabación, la coordinación de todos los colaboradores para el día del concierto, toda la producción del concierto… Solo el trabajo previo es brutal; pero después hay que sumarle la edición del DVD del concierto en la que se deciden tomas, planos, ajustar el sonido y la imagen de los diferentes clips y tomas de cámara, etc. Por otra parte, tenemos la película-documental ‘Yo nunca quise ser normal’, un trabajo en el que Sancet y Daniel Carrey hicieron más horas que un reloj y muchísimos kilómetros para realizar las entrevistas y todo el montaje posterior. A eso hay que sumarle las colaboraciones a nivel escrito que complementan el libro en el que va presentado el formato deluxe de este directo… La verdad es que es un proyecto muy ambicioso por su complejidad, por todo lo que abarca y por todo lo que supone su realización. Creemos que es un directo que ofrece mucho más allá que solo el recuerdo de una noche, es un recuerdo de toda una trayectoria”.

Me ha sorprendido que el disco lleve por detrás la firma del Gobierno de Aragón y la Diputación de Zaragoza. ¿Hasta qué punto colaboraron en el proyecto?

(I) “Es la primera vez que nos conceden una pequeña subvención a pesar de llevar muchos años trabajando por la cultura. Es una ayuda económica que nos ha permitido sacar esta edición tan cuidada a pesar de no llegar a cubrir ni un tercio del presupuesto total del proyecto”.

Supongo que una cita que iba a marcar un antes y un después en vuestra trayectoria os crearía un considerable nivel de ansiedad, no sólo a Sancet. Por ejemplo, en el libreto se dice que aprovechaste el día para descansar bien y así cuidar la voz, ¿cómo vivisteis esa jornada en general?

(I) “Cada uno tiene sus manías para descargar la ansiedad, y más para la que suponía ese día. Para mí, el dormir es fundamental, pero al despertar, la ansiedad y los nervios siguen ahí. Cada uno los domina como puede, el hablar con unos y con otros supuso un alivio; mantener conversaciones con los invitados a los que no puedes ver a menudo y el preparar todos los instrumentos y pruebas de sonido fueron los grandes distractores de ese día. En los días previos, el modo zen en la vida, no queda otra, agarrar a quien tienes más a mano y estrujarle la mano para que te aguante”.

Respecto al disco en sí, creo que habéis acertado bastante con un repertorio que va de menos a más hasta acabar con la interpretación memorable de “Y la sal”. ¿Era ese el efecto que buscabais?

(I) “Sí, el setlist estaba muy pensado y meditado en la asamblea, probado a lo largo de la gira y era un punto que teníamos muy claro para la grabación. Queríamos que a lo largo del concierto no se perdiese la atmósfera y que acabase con temas cañeros para darle un buen final, así que si esa es la sensación que provoca, lo hemos conseguido”.

En las presentaciones de los invitados incluso parece que Sancet estuvo muy inspirado aquel día, como cuando dice que Fernando de Reincidentes viene con el “puño cerrado como los jornaleros andaluces” o ese impagable alegato final en “Y la sal” donde pide “que se abran las puertas de la percepción”. ¿Qué tomó ese día?

(I) “Tomar no tomó nada, ya que es abstemio confeso y se ha quitado hasta de las bebidas azucaradas. Sancet suele dejarse llevar, deja la mente en blanco para que todo fluya. A veces parece que está en trance en el escenario y realmente es algo así. No piensa, no es nada cerebral, simplemente se deja llevar por el rock salvaje como si fuese un ritual. Lo cierto es que quedó muy guapo todo lo que dijo esa noche, suele ser bastante habitual en él, pero con tanta tensión podía haber estado menos acertado. Creo que todos intentamos dejar de pensar que nos estaban grabando y disfrutar ese concierto como disfrutamos todos los conciertos. Sancet cumplió a la perfección con su papel de orador y agitador de masas”.

¿Vais a girar para presentar el disco? En caso afirmativo, ¿contaréis con invitados?

(I) “Sí, ya tenemos cerradas varias fechas y se está trabajando para cerrar algunas más. Queremos tocar todo lo que podamos y tener presencia en festivales. Lo de contar con invitados no será algo planificado sino que surgirá si estamos en su ciudad o si compartimos cartel. Por ejemplo, hace poco estuve tocando en acústico en Gijón y Daviz de los Mala Reputación estuvo colaborando conmigo, regalándonos un momento muy especial”.

Tenéis ahora un nuevo batería, Maikel Rodríguez, ¿qué paso con Chuan? Creo que seguirá vinculado a la banda, ¿es así?

(I) “Sí, ha sido todo muy amistoso. Realmente ha sido un cambio de papeles. Maikel viajaba con nosotros como backliner y ahora pasa a ser el batería y Chuan cuando pueda se vendrá a echar una mano en lo que sea”.

Entre los textos que acompañan al disco destaca el de Aurora Beltrán, una vocalista que creo que te ha inspirado bastante. ¿Hasta qué punto compartes lo que dice? ¿También has sentido al entrar en un estudio que tenías que ser “la novia de...” o la corista?

(I) “Aurora Beltrán es un referente para toda persona que se jacte de rockera en este país, es luchadora, tiene una gran voz, gran compositora… ¿Inspiración? ¡Por supuesto! No como modelo, sino como inspiración al trabajo; una persona así y con una carrera musical como la suya no puede pasar indiferente. Con respecto a su escrito, no podría estar más de acuerdo, solo si eres mujer o estás cerca de una mujer que se enfrenta a un mundo o entorno mayoritariamente masculino, sabes o entiendes realmente lo que Aurora ha querido reflejar. Si fuese de otra manera, parecería que se habla de algo sacado fuera de contexto; de no ser así esta realidad, no sería así su escrito ni tampoco tendría lugar esta pregunta. Ahora bien, he de decir que, personalmente, en los estudios en los que he tenido el gusto de grabar, no me he sentido así; pero sí en otros contextos: montando el equipo, tras un concierto, en alguna entrevista… No sé por qué la mujer siempre está más cuestionada a la hora de ser capaz de realizar su trabajo. Somos capaces, somos válidas, ni más ni menos, sino igual que los hombres, para realizar cualquier cosa que nos propongamos; hay que partir de la premisa de que somos personas, no una polla o un coño”.

No sé si sabrás, pero no hace mucho hubo cierta polémica con el cartel del festival Azkena por no incluir ninguna mujer entre sus artistas, ¿qué opinas del tema? ¿Crees que debería haber cuotas de paridad o algo así en los festivales?

(I) “Creo que los festivales que ya tienen una gran trayectoria, que ya tienen una historia, que ya han hecho varias ediciones; ya no resulta circunstancial el hecho de que no haya ninguna mujer entre sus artistas. Esto es como todo, si no hay visibilidad, si no hay oportunidades, tampoco se puede hacer ver al gran público que existen las mujeres en el mundo de la música, que sabemos tocar instrumentos, componer, cantar… y en este mundo en el que hemos estado sepultadas bajo el mandato patriarcal, hace falta un cambio, si no hay cambio, en la práctica se queda en nada. No somos novedad en la música, pero sí necesitamos novedad en el trato para no perecer en el intento, veto tras veto. Sería la misma comparativa que cuando decimos que se necesita un cambio o renovación en los carteles de los festivales para dar visibilidad a los grupos que estamos luchando por traer una nueva generación de artistas a la escena musical; tal vez en esta renovación también entrasen muchas mujeres en las filas de artistas de una forma natural”.

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