Crítica de Bürdel King: Si Dios está en todas partes… Fuego a discreción

24 noviembre, 2016 10:11 am Publicado por  Deja tus comentarios

portada burdelWarner Music
7,5/10


Que Txus Di Fellatio es el personaje más odiado y repudiado de nuestro rollo a nivel nacional, creo que es algo que pocos pueden poner en tela de juicio. Sin embargo, hay que reconocerle que tiene una mente privilegiada para los negocios y posiblemente tal y como ha asegurado en numerosas entrevistas, su personalidad tenga más que ver con la teatralidad que con su día a día. Lo que sí está claro es que este segundo trabajo de Bürdel King supone un paso agigantado en cuanto a afianzamiento compositivo, si bien sus letras siguen la línea continuista gamberra de su anterior ‘Ladran, luego cabalgamos’.

El CD se abre con la divertida intro “El semenarista”, donde Txus hace gala de su humor y “particular” amor a todo lo que tenga que ver con lo eclesiástico. La orgiástica “Maricoño” (casi un tributo en su nombre al clásico “Maritornes” de su banda hermana Mägo de Oz), abre con fuerza este segundo disco. Casi parafraseando en su teclado al clásico “Runaway” de Bon Jovi llega la melódica “Champagne, putas y cocaína” (que rememora y parodia en su título al clásico “Hormigón, mujeres y alcohol” de Ramoncín). Mucho más suave, accesible y “maguëra” es el potencial single “Mi color preferido eres tú”, de las más poéticas y nada agresiva líricamente en relación a la tónica imperante en el disco. La rápida, cachonda y cerdísima “En la boca no” escandalizará al público más puritano, mientras que la “zztopiana” y macarra “Mi sombra, la muerte y mi puta mala suerte”, versión de un clásico de culto de Indomables, resulta de lo más sorprendente y novedoso del disco. Los senderos de Oz se vuelven a abrir en lo que fue el adelanto del LP con la ingeniosa y speedica “Al turrón!”. El momento más relajado del disco llega con la intimista y acústica “Sobre tu tumba bailaré”, que contrasta con la siguiente, “En la tienda de campaña”, versión de Pabellón Psiquiátrico que no es sino una readaptación del popular “Elefante que se columpiaba sobre la tela de una araña”, convenientemente erotizada.

Cierra el disco la rockanrolera y desenfadada “Sex & Roll” en un trabajo que, si bien no va a cambiar la vida de nadie, si hace que Bürdel King se coronen como los abanderados de un nuevo estilo musical que bien podría definirse como “gamberrock”.

Andrés Brotons

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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