A propósito de Dylan y el Nobel

Blog: Palabra de Mariskal

7 noviembre, 2016 6:51 pm Publicado por  Deja tus comentarios

tumba-machadoEse premio en literatura nada más y nada menos, me reconcilia con la academia sueca con la que  estaba siempre mosqueado por negárselo al gran Borges. Ha sido como una patada en los huevos al facherío patrio, que siempre menospreció al rock y lo encasilló en una subcultura juvenil de peludos y pasotas que se esfumaría pasada la explosión juvenil de los 60. No se les pasó por la cabeza que el rock llegó para quedarse y convertirse en el gran fenómeno cultural del pasado siglo y, con este premio al gran poeta e intérprete rockero americano, también de esta centuria que acaba de arrancar como quien dice.

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Bob Dylan and His Band en Córdoba (Julio de 2015)

El Nobel refrenda el prestigio y la repercusión de nuestra música. De ahí vienen los artículos y comentarios despreciativos y sarcásticos sobre el premiado y su obra a cargo de “célebres” pesebreros y lameculos del poder. Disparan no solo contra Dylan, sino contra el rock como movimiento que representa la antítesis de lo que esos horteras predican desde sus domesticadas tribunas a disposición del mejor postor, como ha quedado patente una vez más con los últimos acontecimientos gubernamentales. Se han retratado todos, políticos y relatores de pluma o voz adscritos a la tribu del chaqueteo, sin mover una pestaña ni caérseles la cara de vergüenza. Por eso nunca les gustó el rock y sí el complaciente y hedonista pop a la mayoría de estos pelotas que se escandalizan por la indiferencia del cantautor hacia el Nobel y no movieron un dedo ni media lengua cuando le hizo un corte de manga a la monarquía de aquí no viniendo a recoger el premio Príncipe de Asturias del año 2007. También omitieron el reconocimiento francés a las Artes y Letras o el Pulitzer estadounidense “por su profundo impacto en la música y la cultura popular americana, gracias al poder poético de sus composiciones”.

Dylan es Dylan. Iconoclasta, sorprendente y escurridizo como no sea para los más de cien bolos que hace cada año y que en el pasado 2015 tuve el gustazo de ver en su última visita a nuestro país, desplazándome a nuestra Córdoba para esa escasa hora y media y con poco de su viejo repertorio. Por muchos vaivenes que haya dado, demostrando ese inconformismo  y rebeldía que él nos enseñó en sus primeros tiempos y discos, representa al gran icono de este movimiento y la esencia del Rock con mayúsculas a partir de la revolución juvenil de Presley o Chuck Berry, por poner solo dos ejemplos, y por supuesto también cristalizan en él las raíces del blues y el country que le marcaron desde muy joven. Juntemos sus textos más combativos, emanados de grandes próceres de “la  poesía como arma de futuro” (que escribiera Celaya),

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Este artículo fue publicado originalmente en el Nº 388 de La Heavy

tipo Whitman, Rimbaud o nuestro Hernández con el virtuosismo instrumental de Hendrix en la versión de “All Along The Watchtower”, y tendremos la simbiosis perfecta de lo que es rock cuando lo defendemos como mucho más que sonidos. Sigue poniendo banda sonora rebelde e inconformista a un mundo cada día más aborregado por mor de las grandes plataformas mediáticas que lo marginan en sus medios de forma habitual y para los que este premio también ha sido una bofetada. De risa los parabienes y celebraciones de algunos que lo habían enterrado hace años ignorando y silenciando su gran obra.

Dylan somos todos, y ese premio también es para los que llevamos muchos años a este lado de las barricadas, luchando contra la mediocridad y las listas manipuladas e instituidas como luces de bengala para hacer caja con artistas mediocres y portavoces al servicio del comercio y del lucro más indecente. Así que a los que nos ha pillado en la tarea de continuar expandiendo en los medios a nuestro alcance la buena nueva de que el rock sigue más vivo que nunca y difundiendo y apoyando a sus creadores tanto consagrados como emergentes, también nos toca parte de ese reconocimiento en la figura del gigante de Minnesota. Como a otros tantos pioneros en activo, dios le guarde muchos años por un mundo mejor y por un movimiento que iluminaron y que esa jauría de retrógrados lleva intentando ningunear desde sus comienzos prácticamente.

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