Happy Weekend!

Blog: Palabra de Mariskal

30 junio, 2016 2:56 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Feliz fin de semana de doblete con dos citas en formato club que demuestran que estamos en los grandes pero también con los que siguen peleando por un lugar bajo el sol de los que se asientan en el gusto de la mayoría. Todo en Madrid, en su centro, lo que permite disfrutar también de una urbe tan cosmopolita, abierta y llena de vida. El paseo a pie entre la Gran Vía y el Acueducto, donde se dan los dos conciertos, sirve para reflexionar y preguntarse cómo el personal se queda en casa y no se empapa de buenos sonidos y una ciudad maravillosa que ofrece de todo.

La primera parada es en la sala Moondance, donde los malagueños de Alhandal regresan a Madrid para presentar su nuevo disco ‘Donde Empieza el Tiempo’. Si estoy en el Foro nunca me los pierdo. La densidad sonora entre unos Camel y Triana eleva a este quinteto a un olimpo muy por encima de lo que fluye por aquí, y cada día son más los que pagan en taquilla para no perdérselos, conscientes de que están llamados a codearse con los grandes. Este nuevo trabajo lo reafirma, desde la atmosférica intro con el guitarra Zagalaz a lo Robert Fripp (King Crimson) hasta el final, ese guiño tan personal a Triana con “Abre la Puerta”.

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Orgía sonora con una base sin fisuras de batería, bajo y teclados que coronan el trabajo sobre todo del citado Zagalaz, con la voz y fuerte personalidad de Yiyi  Vega que también recurre a las seis cuerdas en muchos de los temas. “Perder el Norte” e “Iris” son dos temazosque abren el camino a diecisiete piezas tocadas con tanta convicción como talento y profesionalidad de músicos con muchas horas de local y experimentación; música progresiva con esos matices andalusís aflamencados que los hacen dignos herederos de los mejores Triana. Salgo flotando aún con los acordes también de las versiones de sus queridos Medina Azahara y, cómo no, su emotivo y sabinero“Pongamos Que hablo de Madrid”.

Desde los aledaños de la Gran Vía tengo el tiempo justo para cruzar Sol, subir por Esparteros, asomarme a la Plaza Mayor y reponer fuerzas con el clásico bocata de calamares que degusto desde que era un chaval cuando con mis amigos de Ciudad Lineal veníamos de excursión al centro. Sigo por la Cava Baja para descender por Bailén y llegar al Marula, debajo del famoso puente-acueducto de los suicidas de antaño, con el río y la sala La Riviera al fondo. Madrid en todo su esplendor nocturno, con gentes de mil lugares y el mestizaje dándole ese color solo comparable a Buenos Aires. Siento el placer de estar vivo a pesar de los vaivenes y las heridas que te van marcando en la vida.

En el Marula está ya esperándome el gran Nano Ruiz .Un orgullo tenerle en la programación de nuestra Radio con su programa Waslala. Pocos tipos apoyan tanto la escena, no solo como músico en Deniro o DJ de gusto refinado, sino también arriesgando con su sello Lengua Armada, que es precisamente donde han sacado su primer disco los segundos protagonistas de esta, mi especial noche en el viejo Madrid, clavado en mi identidad como los aires sureños de mi fronteriza infancia andaluza entre Isla Cristina, Ayamonte y el sur portugués.

Mireia Vilalta es una joven cantante y guitarrista de Girona que se ha venido a presentar en esta coqueta sala su disco ‘Apnea’, lleno de blues y de buenas canciones en inglés y catalán, muy creíbles por la intensidad con la que encara su papel de líder al frente de un trío de músicos curtidos en esto del oficio de hacer rock. Desmelenada y con buena técnica que emana de referentes como Gary Moore, aunque la versión con la que nos deleitó fue un“Maneras de vivir” que la sala coreó al unísono en apoteósico final que todavía nos depararía una sorpresa: su bajista y compañero sentimental, Ricard Caula, le pediría matrimonio sobre el mismo escenario, con divertidas e insólitas imágenes que podéis ver aquí mismo y en nuestro canal de YouTube.

Mejor colofón no pudo tener esta “loca” noche que para cierre en este Marula nos trajo a dos grandes de la escena madrileña en formato blusero: el guitarra y cantante Nico Álvarez (Burning) y el batería Vicente Perelló (La Frontera) mano a mano como Dúo Loco, a lo White Stripes y rezumando esencias del Mississippi más que del cercano Manzanares. Se grabó la sesión entre concentrados fans y saldrá a través de Lengua Armada con todo ese color íntimode humo (cuando se podía fumar), cerveza y bourbona la usanza de los viejos discos de blues.

Mariskal Romero

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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