Crítica de Saratoga: Morir en el bien, vivir en el mal

10 mayo, 2016 3:33 pm Publicado por  6 Comentarios

Portada del nuevo disco de Saratoga 'Morir en el bien, vivir en el mal', el cual saldrá a la venta el 13 de mayo de 2016 vía Maldito RecordsMaldito Records
8/10


Eran conscientes de que necesitaban demostrar con hechos, es decir, canciones, que habían vuelto para quedarse. Saratoga sabía que esta reunión suscitaba dudas –reconocen que incluso ellos mismos tenían dudas al principio sobre si este line up funcionaría o no- y que más allá de dar la talla en directo, había que hacer un disco que respondiera a unas expectativas muy altas dado el nivel de sus integrantes. Un disco siempre es un reto, pero en este caso, el reto se presentaba con mucho más riesgo de lo habitual. Y el reto se ha superado, a mi entender con un gran éxito. El nuevo disco de Saratoga es un magnífico álbum, que va a gustar a sus fans, que recupera mucha de la personalidad de los Saratoga de antaño y sobre todo, que desprende mucha, muchísima fuerza creativa.

Se abre ‘Morir en el bien, vivir en el mal’ con “Perseguido”, un trallazo power-metal demoledor, muy Saratoga de siempre, con un Dani en la batería empujando a toda la banda como una auténtica locomotora, y un solo de guitarra de Jero en el que de inmediato vais a reconocer su estilo y sus guiños característicos; melódicamente muy pegadizo, muy atractivo y que me parece que podría ser una excelente opción para abrir los conciertos de la nueva gira. En esa misma línea, incluso añadiendo algo más de dureza desde el tratamiento de la voz de Tete Novoa –aunque en este tema creo que está demasiado por encima del sonido de todo el grupo y se abusa de los coros- sigue el disco con “Mi venganza”, otro tema muy heavymetalero cercano al speed metal, como “Luchar o morir”, cuyo estribillo se presta a que sea de los que también pueda dar buen juego en directo, o “Vi”, con un riff de guitarra sencillamente matador y en el que de nuevo Dani destaca por la pegada y la descomunal fuerza que imprime.

“Como el viento” es uno de los temas que más van a recordar a los Saratoga de la época ‘Agotarás'/'El clan de la lucha'/ 'Tierra de lobos', en el que es más  reconocible la aportación del estilo personal de Jero; una acertada elección como single por parte de Maldito Records. “Volverá” que es de mis favoritos del plástico, es otro tema en el que bajan un poco la velocidad, pero para que el tema gane intensidad y para que la base de ritmo imprima más fuerza a toda la canción. Aquí la voz de Tete sí está en su sitio, sin abusar de los coros, en coherencia con todo el tema. La canción que da título al disco, por su parte, se encuentra musicalmente en clara sintonía con estas últimas pistas que he comentado. Se trata de un ejercicio de innovación magnífico, con un inicio en el que Niko del Hierro despliega todo su talento como bajista creando una atmósfera a lo Iron Maiden que evoluciona hacia un tipo de tema muy heavy/thrash, que de hecho me recuerda muchísimo a Pantera.

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“El vals de la rosa herida” recupera a los Saratoga más power metal, aunque esta canción llama especialmente la atención por el tratamiento de la guitarra, en la que Jero aporta un sonido más Blackmore, más Rainbow/Purple, y por los cambios de ritmo, muy bien construidos y en los que los juegos de voces y los pasajes de guitarra acústica hacen de esta canción una de las más originales del disco. Porque hay que hacer mención de que, aunque ‘Morir en el bien, vivir en el mal’ es un disco muy homogéneo y responde a un estilo muy definido de heavy metal, incluye detalles que refrescan el sonido de Saratoga, como los teclados del comienzo de “No Pidas Perdón”, que bien puedes imaginar en muchos temas de metal gótico.

Se cierra el disco con dos cortes que vuelven a ser dos auténticos cañonazos de power metal: “Saliendo de la oscuridad” y sobre todo “Etérea”, un auténtico temazo que de nuevo me trae a la memoria aquella obra maestra que se llamó ‘Agotarás’, la cual combina los elementos propios de Saratoga: riffs de guitarra penetrantes, base de ritmo muy densas, y melodías muy pegadizas.

No cabe sino dar efusivamente la enhorabuena a Saratoga. Han hecho un trabajo musical de altísima calidad en este disco, mostrándose como un grupo convincente y solvente que reivindica una personalidad propia que, aunque bebe de su propio pasado, no excluye la incorporación de nuevos elementos y que mira hacia el futuro con optimismo. Ahora, a esperar como cobran vida propia esos temas en directo y como se consolidan –ojalá que sea así en una banda que ha conocido muchos cambios de formación- estos Saratoga de 2016.

Mariano Muniesa

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