Crónica de Easy Ride y Nocturnia: Plenitud

Sala Independance, Madrid

Nueva oportunidad para ver a los madrileños Easy Rider después de la puesta de largo de su último disco 'From The Darkness' a principios de año en la sala Paddock. Si unimos la trayectoria de la banda, la calidad del citado disco, y lo difícil que es poder verlos por la residencia de su vocalista en tierras americanas, siempre es un gran aliciente acudir a su encuentro.

Nocturnia

Como grupo invitado teníamos a los toledanos Nocturnia, que algunos conocieron porque Rafa Blas militaba en sus filas. Sus cuatro álbumes y los catorce años de trayectoria musical le dan a la banda un empaque muy respetable, como pudimos comprobar.

Pese al escaso tiempo con el que contaron y el reducido respetable que se encontraba en la sala, la banda nos ofreció una sólida actuación, con un magnífico sonido que se movía por las entrañas del power metal. Su actuación, carga de los elementos clásicos del género junto a algunos guturales, se basó de forma íntegra en su último trabajo 'Sin retorno', que data ya de 2012.

Abrieron con "El final de los tiempos", para continuar con "Que nunca se apague tu corazón", "Sin mirar atrás" y "En mi soledad". Su vocalista Sÿmon trató de animar un al público en las escasas pausas de su presentación. Acto seguido se lanzaron con "Dulce venganza" para continuar con "Hermanos", el single de su último disco. Rematando la faena, la nueva versión de "En busca del tiempo", tema que daba título a su primer trabajo y que ha sido mejorada notablemente en la versión de 2012.

Easy Rider

Tras Nocturna, no tardó mucho en aparecer Easy Rider. El quinteto madrileño se lanzó en tromba con "After The Fall", el primero de los cortes de su flamante último álbum 'From The Darkness'. La banda, con un Ron Finn a la cabeza que esta vez no sufrió los problemas gripales  de su anterior actuación, salió enchufadísima para seguir repartiendo caña con "Regeneration", "The Rockpile", "Day Od The Dead" y "Visions".

Las guitarras de Javier Villanueva y Dani Castellanos fueron auténticos puñales. El conjunto se presentó con un solvente bajista como José Villanueva en segundo plano y con Antonio Chaves a los parches, totalmente asentado tras la machada de preparar en enero la sustitución de Rafa Díaz en tiempo record.

Sin tiempo para la tregua, los temas clásicos de su carrera como "Changes", "Victory", o "Evilution" se sucedían ante el gozo de los no muy numerosos, aunque fieles y activos espectadores.

La banda, a pesar de sus esporádicas actuaciones, se encuentra en un momento de plenitud, con unos músicos que funcionan como una poderosa maquinaria de precisió. El buen sonido, las ganas de comerse el escenario y la voz de Ron ayudaron bastante. Para cuando nos dimos cuenta, ya nos encontrábamos en las postrimerías de su actuación, protagonizada por " Where Angels Fly", "No Room In Hell"  y la versión de los Maiden "The Trooper" con la que homenajeaban a los británicos, de plena actualidad con su último nº1 en nuestro país.

Para los bises, se dejaron un buen puñado de trallazos. Sonaron los recientes "She Makes Me Live", "Deliver Us from Evil" y "Defiance". Por parte de su lustroso repertorio pasado, dos temazos como el magnífico "Lord Of The Storm", muy coreado por los presentes, y un vibrante "Strangers", que puso broche final a una gran noche para los mejores paladares metaleros.

Esperemos que Easy Rider siga glorificando nuestro metal con más actuaciones como esta. Y no nos olvidamos de lo que está cocinando con el otro proyecto que se encuentra en la nevera, Neomenia.

Texto: José Luis Martín

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